Partida Rol por web

Eby se quedó en el sitio a pesar de las palabras del profesor. Aún estaba en Shock, y parecía que por si sola no iba a ir a ningún lado.

Sora se aproximó a Eby tras unos momentos, y suspiró acuclillandose cerca, con una sonrisa leve. Aparentemente su compañera estaba en un estado delicado ahora mismo. Realmente había sido un primer ejercicio intenso para los otros tres participantes.

-Lo siento, Eby-chan...lo que decías antes era verdad, ¿no es así? Siendo un ejercicio en contra es normal esperar que el otro mienta. -guardó silencio unos momentos, observándole- ¿No te gustan los sitios cerrados?

Según Sora se aproximaba, mi atención hizo que se extendiera a ella encogiendome un poco más por acto reflejo a modo de tratar de protegerme a mi misma, pero nada más lejos de la realidad, pues se vió más como un movimiento por miedo. Aún así, Himeko-san llegó a sentarse cerca y empezó a hablarme para arreglar aquello... Un miedo que igual debía de haberlo hablado al principio con todos mis compañeros, pero que nunca antes me imaginaba que fuera a ocurrir por estos y a su misma vez que me avergonzaba pues quería ser heroina y aún tenía miedo a cosas muy vanales.

Ante su primera pregunta mi voz no salía, así que simplemente asentí con la cabeza. Llegado a un punto de desesperación, la prueba para mi había terminado, solo me importaba salir de aquel cubo fuera cual fuera el precio... pero estuve más tiempo del que pude aguantar y ahora estaba sufriendo los efectos. Ante su segunda pregunta, negué. No es que no me gustaran los sitios cerrados, había mucho más detras de ello, pero la claustrofobia la tenía...

No sabía como explicarlo sin poder usar las palabras y aunque las lagrimas seguían presentes traté de forzarme a hablar entre sollozos... - Y-yo... - Pero con un tono muy bajo, el que me daba para que Sora pudiera escucharme - Y-yo... C-cuando era... p-pequeña... - Me encogí de nuevo sintiendo lo dificil que era expresarme ahora con personas diferentes... Con Joshua, o alguien a quien le pudiera conceder la misma confianza que a Joshua, sería mucho más simple y facil hablar. Pero en mi mente sabía que aún no había alcanzado esa confianza y me suponía un mundo contarlo

-M-me secuestraron... - Lo dije entre muchos sollozos, pero lo dije - U-una botella, o-opaca... fue m-mi p-prisión... d-durante a-años... S-solo... Solo v-veia e-el e-exterior p-para... ser a-alimentada y... torturada... - Quizás no era la mejor forma de explicarlo, pero eran las únicas palabras que podía hacer salir de mi... y me costaban horrores cada una... Quería explicandole, pero las lagrimas empezaban a brotar más y más recordandolo todo - J-Joshua... Me salvó... - y era lo único que pude decir mientras me agarraba más a mis piernas llorando entre ellas. Pues tras esas palabras ya no dije mucho más... y aunque tratara de hacerlo mi voz solo salía para llorar.

Tamaki vio con buenos ojos aquel plan, ¿de verdad estaría bien?, ambos escondieron la bomba y se prepararon, escondiéndose en una de las habitaciones de la primera planta para saltar sobre sus enemigos como felinos sobre una presa. Pero Tamaki le recomendó esperar más adelante para llamar su atención…hmmm…desde luego era una posibilidad.

-Esperaré en el pasillo, seguramente querrán venir a por mi…¡entonces usas tu quirk! Y…hmmm…yo…yo espero poder derrotarles…-Murmuró haciendo una mueca.-¡L…lo conseguiré Tamaki!.-Lo dijo con sinceridad…quería que aquello funcionara, así que salió de la habitación y se plantó en medio del pasillo, como una mole inamovible.

-Todo está bien, respira profundo. Estamos en uno de los sitios más seguros del país y rodeados de héroes y compañeros talentosos. Tranquila, nada malo de verdad va a alcanzarte aquí.

Sora escuchó pacientemente lo que la chica iba tratando de expresar, y se quedó pensativa unos cuantos momentos. Era obvio que Eby había tenido una vida bastante dura en sus infancia temprana, probablemente más que la de muchos. Estaba usando un tono suave, que aunque seguía siendo alegre como siempre, estaba conteniendo su energía habitual en ese momento no fuera que abrumara (más) a la chica.

-Hmmm...Eby-chan, los villanos son la razón por la que se forman héroes para erradicar que sucedan cosas como las que a ti te pasaron. -con lentitud para no espantarla por el estado asustadizo en el que estaba, estiró la mano para acariciarle la cabeza siendo una experiencia extraña el raro tacto- Y estás siendo muy brava al estar queriendo volverte una heroína también. ¿Joshua te inspiró a impedir que otros sufrieran lo mismo que tu, verdad?

Cuando su mano venía hacia mi de nuevo estaba el temblor y el miedo que tenía en ese momento... Un temor que no era concreto, pues no temía a Sora, era mi amiga... Es simplemente el trauma y el temor a la sociedad en general... Pero cuando me acarició y habló con aquellas palabras resonando "brava", "heroina" y "Joshua" cuando dejé de temblar y asentí con la cabeza... Seguía con aquel tono pequeño y temeroso, pero saqué un poco la cabeza de entre mis piernas.

-S-si... N-nunca encontramos a... mis padres... A-así que J-Joshua se hizo cargo... de mi... E-es un heroe q-que apenas actúa y-ya... P-pero... me salvó... Me cuidó... y me m-mostró lo que p-podría ser... Me entrenó y, me i-inspiró para a-acceder a la UA... I-incluso... i-intentó a-ayudarme c-con... mi trauma... P-pero... N-no soy c-capaz de a-aguantarlo. E-es superior a mi... - De nuevo las lagrimas. El trauma así como los miedos a la oscuridad, los sitios cerrados y los lugares peligrosos estaban fijos en mi mente, grabado a fuego... Era algo que no iba a olvidar nunca, ni siquiera usando mi singularidad... Por dentro esperaba que la UA fuera el punto de inflexión para resolver mi problema... pero aún ni siquiera pude aguantar en una simulación y eso bajó un poco mi autoestima.

¿Que pasaría si lograra ser heroina y me encerraran? No lo iba a saber nunca

-Hmmm...podemos trabajar en eso si quieres, con mi habilidad me es sencillo encerrar a otros. Tomaré un pequeño atrevimiento y te diré lo que pienso de lo que me estás diciendo. Primero...tienes que tomar la decisión rápido Eby-chan. -le observó con algo de seriedad por primera vez, pero no perdía su tono suave.

-El tiempo que esto te impida absorber las enseñanzas de la UA es lo detrás del resto de la clase que estarás del resto. Puedo prometerte no usar esto en tu contra, pero puede que otros lo usen. -cerró los ojos- Y...tienes que estar consciente que fuera de la pompa y lo fabuloso de los héroes, lo que hay es un trabajo peligroso. Increíblemente peligroso. La televisión y los medios tienden a mostrar la mejor cara, pero estarás por tu cuenta en un mundo con gente poderosa y hostil que no dudará en usar todo lo que pueda en tu contra para...hacerte daño, o peor.

Guardó silencio un momento.

-Eby-chan, me gustaría no decirlo, pero tu miedo y el camino del héroe son excluyentes si quieres un buen final. Tienes derecho a tener tus miedos, pero, serán un talón de Aquiles cuando te gradúes. En ese caso, quizá deberías plantearte tener una vida donde no tengas que forzarte a enfrentarlos. No hay nada indigno en hacer eso también, quiero que lo sepas.

Finalmente, sonrió y levantó un pulgar.

-Pero tienes el poder para decidir y actuar. Si decides comenzar a tratar tu miedo, déjamelo saber. Te ayudaré en todo lo que pueda. ¡Puedo hacer planes de entrenamiento y todo! Por ahora, quizá deberías tomar un tiempo para decidir si lo necesitas.

Mientras dabas tu esfuerzo para contar tu opinión, Shota te daba suaves caricias sobre la cabeza, mirándote con la cabeza agachada para poder verte fijamente.

-Es lógico que te sientas así... -continuo con las caricias sobre tu cabeza. -. Pero pasamos noches entrenando para que te pongas así luego de un accidente... 

Tu profesor te observo fríamente durante unos segundos antes de ayudarte a levantar.

-Debes superar esto, ir más allá -Aizawa también se puso de pie para alcanzar tu cabeza y acariciarla de nuevo. -. En todo caso... No estuviste mal.

Cuando Black Dragon les indicó que era el momento de comenzar, Takumi se estremeció.

- Uf, ¡qué nervios! 

De pronto sentía algo de frío. ¿Estaba nervioso? ¡Por fin un enfrentamiento! ¿Ganarían?

La cabeza de Takumi era, en aquel momento, un hervidero de pensamientos, emociones e inseguridades. Pero prevaleció el interés por ver cómo se desenvolvía aquella prueba.

- ¡Adelante, Shikare-san! La bomba nos espera.

Dicho aquello, Takumi comenzó a moverse por la primera planta del edificio, buscando el acceso al siguiente piso.

- Imagino que habrán llevado el arma a un piso superior. ¡No perdamos tiempo!

- A mi me da más miedo su habilidad... - Respondí con media sonrisa. Su traje estaba genial! Llevaba un antifaz precioso y parecía sacado de la fiesta de un cuento de hadas. Lo que me preocupaba era que podía anular mis sentidos. ¿Significaba eso que podía dejarme ciega y sorda? No sabría qué congelar y podría darle a Takumi.

Mientras pensaba en ello no me di cuenta de que estaba temblando, no por que hubiese usado mi quirk, sino por que no podía contener mis nervios. Me sobresalté al escuchar la voz de Black Dragon por megafonía y di un pequeño bote del susto.

- ¿Ne-nervios? ¡Sí! - Dije fracasando en mi intento de parecer calmada. Takeshi no notaba nada. No le dolería que le congelase, ¿Cierto?

Takumi se adelantó a entrar al edificio y con algo de retraso le seguí a toda prisa. - ¡Espera! ¡Voy contigo! - Le dije mientras iba a alcanzarle.

Takumi y Saori empezaron a recorrer la primera planta. Inesperadamente, al girar una esquina, se encontraron con un pasillo donde Takeshi esperaba al otro lado; era imposible que uno no viese al otro.

Para más sorpresa...

-¡AL ATAQUE! -Tamaki abrió una de las puertas del lugar y salio sorpresivamente de un salto hacia los héroes; había estado esperando con atención, por lo que supo el momento justo en el que Takumi y Saori estuvieron delante de su escondite.

Con una amplia sonrisa, Tamaki intento a cada uno con una mano, lista para inhibir la vista de ambos en caso de tocarles aunque fuese un poco.

Escuché todas las palabras de Sora, de principio a fin. Aquellas palabras me afectaron. Sabía que Sora tenía razón, ya Joshua me lo decía también cuando me entrenaba a pesar de que mi avance con mi trauma era nulo. Pero oir la misma verdad de otra persona... Era como si me afectara aún más de lo que ya lo hacía. Hasta tal punto que... Paré de temblar.

Alguien dijo una vez, las verdades duelen, sobre todo cuando vienen de seres queridos. Es como una puñalada que intenta quemarte por dentro poco a poco, desmoronandote para que nadie más te de ese golpe de claridad o para que nadie más pueda hacerte ese daño... Aunque también, las verdades están hechas para adaptarnos a esas heridas, madurar con ellas, y volvernos más fuertes. Joshua no quería hacerme ningún mal contandome la verdad, solo quería que tuviera el nivel adecuado para entrar en la UA, y ahora Sora me dice lo mismo, pero por mi bien y mi futuro si quiero ser heroina.

-Y-yo... - alcancé a decir - Y-yo quiero... ser una heroina - decía la verdad y sabía lo que me costaba pese a mis defectos. - Y se que... debo crecer y mejorar, en todo. No esperaba que... mi trauma afectara a mis avances. Pero tan solo en el segundo día... - no continué la frase, ya todos sabiamos que había pasado. - Gracias Sora - agradecí, no ante haberme encerrado y ahora darme cuenta... si no a que me dijese la verdad tal y como hizo Joshua... Sin embargo no quería rendirme.

Quería ser una heroina para hacer lo que Joshua hizo conmigo y con un monton de más gente. Para hacer el mismo trabajo que All Might o Best Jeanist. Pero sobre todo quería evitar que... más niños se quedaran sin familia, por culpa de gente malvada.

-Pensaré sobre... el entrenamiento extra pero... ¿N-no se supone que no debemos usar nuestros poderes fuera de la academia? ¿C-como lo harías? - No pensaba en mi trauma, ni en el miedo que me daba estar encerrada... Pensaba en que quería ser una heroina, y pensaba que si llegaba a ser una, no podía permitirme tener miedo... O al menos no podía permitirme dejar que ese miedo me bloquease por completo.

-¡Eso es! -comentó contenta, volviendo a su tono usual- ¡No lo dudaste ni un segundo! Viendo esto, hay dos opciones para proceder. Quemaré la primera opción ahora mismo.

Anunció lo primero como si fuera un triunfo. Seguidamente, miró al profesor presente y elevó un poco la voz, agitando la mano para llamar su atención.

-¡Profesor Black Dragon! ¿Sería posible permanecer en el instituto un tiempo adicional al finalizar las clases del día para usar quirks de forma no combativa? ¡Tomaré responsabilidad por cualquier incidente!

Las caricias en su cabeza, el hecho de que lo escuchara hasta el final, respetando sus tiempos era algo que lo tranquilizaba y agradecía muchísimo en ese momento. Al alzar la cabeza sus ojos se cruzaron con los del profesor, quien empezó a hablar con cierta frialdad, siempre era así y estaba acostumbrado además de que llevaba todo el peso de la razón en sus palabras. Sus manos lo alzaron desde las axilas para levantar a Eru y una vez estuvo de pie se aferró a su cola con ambas manos asintiendo a cada palabra, dejándose acariciar de nuevo ya ambos levantados y entonces con aquella última frase lo abrazó.

-Gracias... eres... mi dueño, mi familia... lo único en lo que confío. Tengo miedo de decepcionarte como gato, como persona... No hablaba en alto realmente si no en susurrante y temblorosa voz, calló por un momento casi como temiendo decir algo más pero tomó fuerzas para ello. -Y que me abandones por eso.  Después de todo era el mayor miedo del gato, ser abandonado por quien le había salvado la vida, por quien lo había cuidado y enseñado lo que era el cariño a pesar de que este era algo frío por la personalidad de Aizawa. 

El profesor continuo acariciando tu cabeza durante el abrazo, esta vez por detrás para hacer que la apoyases en su pecho. Luego de que soltases todo lo que tenías por decir, Shota se quedo unos segundos en silencio.

-Deja de pensar en estupideces -dijo mientras se apartaba del abrazo y te daba unas últimas caricias antes de pasar a tu lado y caminar hacia la puerta. -. Yo no voy a abandonarte... -añadió al final antes de darse la vuelta y mirarte, haciéndote una seña con la mano para que lo siguieses. -. Vamos, tienes que ir con el resto de la clase...

Después de todo, también era tu profesor, y pensaba hacer que cumplieses con las normas de la U.A. y las clases que se daban.

El profesor se había pasado el tiempo viendo los monitores con cierta expresión de preocupación e inseguridad. Cuando lo llamaron, se giro rápidamente.

-¿E-Eh? ¿Qué? -se notó enseguida que no estaba prestando atención a lo que estaban hablando. -. Hm... Me parece una buena iniciativa, pero no se hasta que punto puedan llevarla a cabo... Deberían hablar con el profesor Aizawa al respecto; no creo que les permita quedarse todos los días, pero tal vez les permita una vez a la semana. Además, en todo caso, estoy seguro de que deberán tener un profesor cuidando que no se les vaya de las manos, pero... Estoy seguro de que se podrá llegar a un acuerdo para que puedan practicar.

Ryusei, por otro lado, seguía callado en su asiento, mirando a la nada absoluta con los brazos cruzados.

El profesor termino por suspirar.

-Lamento si me veo algo... Perdido, pero es mi primera vez como profesor y, honestamente, no pensé que algo así podría pasar en mi primer día. Supongo que me siento algo culpable, pero... Ya se me pasara. Veo un futuro brillante en esta clase.

-Hmm, hmm, una vez por semana puede que sea demasiado poco para que avance de forma regular, trataré de conseguir más tiempo o usar mi opción 2 en todo caso.

Dicho esto, se puso de pie.

-Anímate, avanzarás pronto Eby-chan. Arreglaré esto apenas tenga oportunidad.

Se estiró en sitio, y dejó el escudo apoyado en la pared, para mirar al profesor.

-No se desanime profesor, parece que somos un grupo un tanto complejo, ¡pero está haciendo un buen trabajo! Ser un profesor aquí debe ser un nuevo reto más que un trabajo más. Además, si nosotros mismos trabajamos en resolver parte de nuestros conflictos, le allanaremos un poco la tarea.

Sora tomó aire. Realmente ella tampoco esperaba verse rodeada de tantas tristezas en los primeros días, pero parecía que sus compañeros tenían sus propios problemas, y bastante serios. Así que naturalmente, quería ayudar.

-¡Ryusei-kun! Vuelve con nosotros. Dime, ¿que sucede dentro de esa cabeza? ¿Estás enfadado conmigo?

Por primera vez en meses, sintió la calidez del intento de abrazo que le daba Shota pues la única vez que lo sintió así fue cuando lo recogió malherido y acabó por ser aceptado en su hogar. Cuando se separó del abrazo y Aizawa empezó a hablar asintió en silencio mientras recibía su última caricia y lo veía salir del aula, aunque frenó y la frase que le dijo le hizo sonreír timidamente antes de ir hacia el  -Sí, voy.  Para ser acompañado hasta donde se encontraban ya todos sus compañeros. Eran seres de naturaleza callada, ambos solían mantener conversaciones cortas o bien si era necesario hablar mucho intentaban acortarlo todo lo posible, uno por una cosa y otro por otra pero ambos iguales en ese aspecto. Quizá fue por eso que el trayecto de vuelta con los compañeros no fue molesto por el silencio si no al contrario, se encontraba a gusto caminando a su lado en silencio, su compañía bastaba para hacerle feliz.  

Miré al profesor sorprendida cuando Sora le habló para preguntarle aquello - P-pero... - Por suerte el profesor decía que como mucho solo les dejarían un día además de que también tenía más preocupaciones... Estaba tan sumida en mi propio trauma que no me dí cuenta como les afectaba al resto... y realmente me empecé a preocupar por el, cuando Himeko-san me hizo reaccionar diciendo que ella se encargaría - A... _{Aun no me decidí...} - Dije muy muy bajito por miedo a decepcionar a nadie y volviendo a envolverme en mi misma... Esta vez a pensar.

-Himeko se esfuerza mucho, no solo consigo misma sino con todos los demás pero... ¿Como será ella realmente por dentro? Es tan alegre... tan vivaz... Pero me da miedo pensar que le pueda pasar como yo algún día... Y encima esa es otra... como me entrene no se si voy a ser capaz de reaccionar como con Joshua... Aún no tengo tanta confianza pero... Ella quiere tanto ayudarme... Si acepto va aser un entrenamiento muy dificil y si me niego jamás podré ser una heroina al cien por cien... - Junté mis manos con mi cabeza haciendo vibrar el conjunto de todo - NO SE QUE HACER... Joshua... Ojalá estuvieras aquí.

Entonces volví a mirar a Sora y a Ryusei, del cual trataba de llamar su atención - ¿Y Eru? ¿Como estará? No, no debo hacerlo... No quiero que pase como aquella vez... aunque él me dijera que no me juzgaría... pero...

Al encontrarse de pronto con los hermanos, Takumi dejó escapar un agudo grito de sorpresa.

- ¿QUÉ? - preguntó con voz tan aguda que le salió un gallo -. ¿NOS ESPERÁBAIS AQUÍ?

Tenía que pensar rápido. Tamaki estaba ya sobre ellos. ¡Sobre ellos! No conocía bien el funcionamiento de su singularidad, ¡pero daba miedo! No podía dejar que lo usase sobre Shikare-san.

- ¡Haz tu parte, Shikare-san! ¡Yo te cubro! - gritó Takumi, impelido por el deber de ayudar a su compañera.

Bien podría haberse puesto a correr, pero… Habría tenido que dejar atrás a Saori.

Takumi se encaró hacia Tamaki y, empleando un movimiento para nada espectacular, lanzó una patada baja contra la muchacha, tratando de derribarla. No tenía espacio para acelerar y coger impulso, ¡los habían pillado por sorpresa!

En las distancias cortas, sin espacio para tomar carrerilla, Takumi no era mejor combatiente que cualquier otro de sus compañeros. En aquel momento, ¡el entorno jugaba en su contra!