Partida Rol por web

 En el Bronx las cosas pintan como en las películas, mendigos calentándose en barriles q arden, gente con malas pintas trapicheando, y prostitutas de belleza escasa son las únicas q patrullan las calles.

 Os acercais a un garaje, la puerta de las q se doblan por la mitad está practicamente cerrada, pero queda una rendija, dentro se escuchan voces de hombres, Cécil reconoce rápidamente de quienes se tratan, a María solo le suenan familiares unas pocas.

 Cuando prestais un poco más de atención, podeis entender la discusión, están hablando de beisball, por lo visto no ha ganado quien tenía q ganar.

 Está la cosa parailla, no? Bueno, escuchais detrás vuestra un ruido, os girais y es Julio Nathaiel Reneses, q viene a mataros para ganarse la confianza de un principe y q le dejen bajar su generación a 3. A menos q os apunteis a su gimnasio. ¿Qué haceis?

Miro a María dándole a entender que entraré primero.

Doy unos golpes en la puerta para que vayan sobre aviso de que llega alguien. Me agacho y paso por debajo de la reja.

Sonrió a los chicos.

-Ola ¿Como va todo?

-Chicos, tenemos visita... una vieja amiga...

 -Tu sabes, parece q la cosa está tensa, en cualquier momento puede empezar todo, lo q daría ahora por fumarme un pitillo. Sabía q podía soportar no volver a ver la luz del sol, pero nadie me avisó de q no podría fumar.

 -Quién viene? Rachel?

Dice uno de los chicos mientras se asoma. Su primera impresión es quedarse de piedra, la segunda girarse y mirar al resto, después se sienta en el suelo con la cabeza entre las manos. Pero tp de forma demasiado dramática. 

 -No, no es Rachel, es algo un poco más complicado.

María entra contoneándose con movimientos felinos. No se trata de algo casual, es un movimiento estudiado, lo suficientemente discreto para que pase desapercibido y lo suficientemente provocativo para ganarse a su público, al menos en un primer momento. Sabe bien como aprovecharse de su físico, tiene muchos años a sus espaldas ganándose a la gente y esa forma de andar y una sonrisa hacen más por convencer a los hombres que la mejor de las disertaciones.

Se que son vampiros, pero si les queda algo de líbido en su sangre y algo de deseo en esas cabezotas vacías esto me ayudará a salir de aquí con vida, o con lo que me queda de ella.

Hola a todos, chicos. - Dice María intentando que sus palabras pareciesen sinceras y esbozando una sonrisa con la que intenta transmitir comodidad a los demás. - Me encontré gracias a Cecil con que estabáis por la ciudad y me alegré tanto que no quise dejar de pasar a veros a todos.

 -Qué haces aquí? Tom dijo q no quería volver a verte, y menos ahora con todo lo q está pasando. Fue aquí dónde viniste?

Sí, bueno, ya sabéis que yo y Tom no nos llevamos demasiado bien. Y también conocéis mi opinión de él, pero que me lleve mal con él no es razón para que no pueda ver a mis antiguos amigos - hace un gesto señalándoles - Respecto al momento, me parece el más adecuado. No os voy a engañar, en el Sabbat estan al corriente de vuestra llegada y yo no quiero que haya derramamientos de sangre sin sentido. Vosotros me caéis bien, ellos me caen bien. Si puedo hacer algo por evitar que esto acabe con un turno doble de barrenderos de Nueva York recogiendo cenizas por la calle lo haré. Quiero hablar con vosotros, quiero ver que a vosotros también os parece una locura o poder discutirlo. Sois mis amigos y eso no ha cambiado... - Hace una pequeña pausa intentando ganarse el favor de los chicos. - En cualquier caso si queréis que me vaya, no quiero causaros problemas.

No estoy nada segura de que esta sea la mejor línea de diálogo para este momento pero si consigo que confíen en mi tal vez podamos parar esto.

 -Y son muchos en el Sabbat, la verdad esq a mi me parece q se nos está escapando de las mano.

Dice uno de ellos, hasta q otro, el q parece más grande y molesto lo corta.

 -Si Tom dice q hay q hacerlo, sus razones tendrá, y no será una traidora la q venga a ponerlas en duda.

El otro, aun en el suelo, pensativo, acaba sonriendo finalmente, te mira y pregunta

 -Bueno, y q tal todo por aquí? Q tal tu vida estos últimos meses?

María sonríe al hombre y le contesta.

La verdad es que bastante bien. He terminado por acomodarme a la gran ciudad. Y el Sabbat no son tan opresores como creeis no son esos malditos estirados de la Camarilla. Ya sabes como es esto, a nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer, en eso se basan los Sabbat de NY y en eso nos basabamos los anarquistas cuando estabamos allá en L.A. ¿no?

No te voy a decir que no os eche de menos, lo bueno de los anarquistas siempre ha sido que nadie se mete a controlarte, sois lo suficientemente independientes para actuar con decisiones propias y os juntáis para protegeros unos a otros. El respeto por lo que hacen los demás es lo que más echo de menos de vosotros. Si alguien quería irse se iba y si quería quedarse se quedaba. - Lanza una mirada cargada de significado a aquel que la había acusado de traidora. - No existían palabras como traición ya que nadie le debía nada a nadie, siempre y cuando nos protegiesemos. Sin jefes, sin rencores y sin malos rollos, cada uno es dueño de sus pasos, siempre y cuando no perjudique a los demás. - Hace una pausa para dejar claro el mensaje para el que la acusó de traidora. Está haciendo una doble función, por un lado le contesta y por otro le invita a defenderse provocando un debate. Luego mira con una sonrisa al hombre que está sentado y continúa - Sinceramente, se que aquí alguno no me recibe con buena cara pero en eso sigo actuando igual, entre anarquistas o entre Sabbat. Y precisamente a eso vengo: A intentar evitar que nadie salga perjudicado.

 El q te acusó de traidora aún con el cuerpo tenso y mirada huraña pregunta

-Está bien, y qué vienes a advertirnos, qué es lo q nos propones?

 Los demás se encuentran incomodos ante la tensión del ambiente, pero tranquilos en última instancia.

Os propongo que resolvamos estos sin montar una guerra. Pero para ello necesito saber que se le está pasando por la cabeza a Tom.

Ya se que creeis que es algo personal porque nunca me llevé bien con él pero no es así. Miraros a vosotros mismos. La mitad de vosotros llegasteis a los anarquistas buscando un sitio en el que os dejaran vivir en paz, sin normas, sin vejestorios prepotentes, sin órdenes. Decidimos llamarnos anarquistas porque nos basabamos en la libertad sin que nadie nos impusiera su forma de vida. ¿Y ahora sois vosotros los que hacéis un viaje de costa a costa para tomar el control de una ciudad e imponer vuestra forma de vida?

No somos enemigos, nunca lo hemos sido. ¡Por cristo! El Sabbat ni siquiera intenta encauzaros o aniquilaros como hace la Camarilla. Al Sabbat le da igual que vosotros viváis a vuestra bola siempre y cuando no os metáis en sus cosas. ¡Son como vosotros! ¡Como eráis antes de esta estupidez! ¿A qué cojones viene esta historia? ¿A que a un capullo con ansias de grandeza le ha sentado mal que una pequeña chica se haya largado de su comuna? ¿De qué cojones va esta historia? ¡No tiene sentido! ¡Además os pone en peligro! ¿Qué creéis que hará el Sabbat con vosotros? Os cazará, a vosotros y a vuestras familias. No dejará un solo anarquista con cabeza. Fuera de vuestra cruzada personal lleva siglos en guerra abierta con la Camarilla... ¿de verdad creéis que es tan fácil debilitarlos? No os estoy amenazando, os estoy intentando hacer ver la realidad, esto va a traer muchas bajas y no solo de Sabbat. También vuestras. ¿A santo de qué los anarquistas que yo conocía iban a arriesgar sus vidas por una cruzada inexistente?...

Joder... Si aunque consiguieseis eliminar a todo Sabbat de NY city, levantaríais un revuelto en todo el país. Comenzaría una caza indiscriminada de Anarquistas. ¡No creáis que la Camarilla no se apuntaría! No se fían de su puta sombra ¿Cómo queréis que se fíen de un grupo de vástagos lo suficientemente poderoso como para tomar de la noche a la mañana NY? Esta es una mala idea y si no os dais cuenta pronto serán vuestras cenizas las que acompañen a las de Tom y a las de los desgraciados que consigáis atacar. Tom va a llevaros a la muerte... ¡y ni siquiera existe un motivo!

Su nerviosismo se hace evidente. Toda esta historia le parece una locura y se le nota. Hace una gran pausa en la que va recobrando la calma poco a poco.

¿Y quien soy yo para advertiros o proponeros nada?... Hacer lo que os de la puta gana, si queréis entenderme bien. Haré lo posible por ayudaros. Sino tarde o temprano seréis pasto de las manadas Sabbat. ¿Que qué os propongo?

¡Sois anarquistas joder! ¡Habéis elegido pensar por vosotros mismos! ¡Pues abrid los putos ojos y ver la mierda que os está llegando al cuello antes de que os asfixiéis en ella! Siempre lo dije y nunca me creisteis. Tom es un capullo y un imbécil. Seguir a Tom es caminar a la muerte. Yo dejé bien claro que nunca le seguiría y por eso me fui... Viendo como estáis acabando ahora, no me arrepiento ni lo más minimo.

Aparentemente cabreada consigo misma se aleja en dirección a la puerta.

Ya está toda la carne en el asador. He fingido que me importan, he fingido que me afecta personalmente y he fingido que me he cabreado conmigo misma por permitir que me importe. Si alguno ha mordido el cebo, o es lo suficientemente inteligente para sacar su cabeza de su propio culo y hacerme caso, me detendrán o intentarán buscar mi ayuda. Atacar a Tom si tiene el apoyo de los chicos sería mucho más difícil.

 El slencio se adueña del garage, las miradas de los chicos se vuelven esquivas

 pero sus gestos no pueden ser más claros para tus ojos, tus palabras han calado hondo, a los dos menos reticentes les has abierto los ojos, y en el tercero has sembrado un mar de dudas, se ve angustiado hasta doler. 

 Por eso Tom te quería lejos, siempre supiste como oponerte a él, aunq no tuvieses mucha experiencia poniendote a la cabeza, tus palabras siempre eran certeras y cargadas de significado, y nunca te escaseó el carisma. 

 Los tres intercambian miradas furtibas, finalmente, Mike, el q se había interesado por tu vida se dirige a tí antes de q te de tiempo de salir por la puerta

 Espera María, quizás tengas razón, muchos pensamos q la cosa se nos está yendo de las manos, pero no es tan fácil plantarle cara a Tom, y al principio parecía todo tan emocionante... quedate un rato más, cuéntanos, por qué no vuelves con nosotros, con tu ayuda quizás podríamos derrotar al Sabbat con mucha más facilidad.