Partida Rol por web

Burn Identity

[Arco Argumental I: "Sin Identidad"] Escena II: "Hyde & Seek"

Cargando editor
28/03/2012, 18:25
Director

La pesadilla deshollada se lanza sobre VII mientras sus pupilas se dilatan al contemplar su boca abierta coronada de dientes y una lengua cónica que restalla en el aire buscando su presa.

Con las garras extendidas atraviesa el aire y aterriza sobre el pecho de VII. Es una lucha de velocidad. Mientras la criatura busca morder su rostro, VII forcejea para hacerse con el control de las articulaciones de sus brazos. Durante un instante desafía a la realidad: Ha conseguido inmovilizarla pero en su interior sabe que no durará. El engendro es fuerte; casi demasiado fuerte...

La lengua de la criatura sobresale de su boca, rosácea y violenta describe círculos en el aire hasta que acaba por encontrar el rostro de su presa. Se enrosca sobre la cara de VII como una serpiente pitón. Su piel negra comienza a arder con una sensación de picor indescriptible que le arranca algo parecido a un gruñido ahogado.

El instante se congela en el tiempo y en vuestra mente, mientras la voz se abre paso por primera vez en la cabeza de VII.

[Feromonas de combate. Desarrolladas como un complemento químico de batalla cuerpo a cuerpo administradas mediante contacto y absorción dérmica. Una obra de ingenería genética producida tratando de imitar el efecto de parálisis que induce la presencia de algunos reptiles en sus presas, lo cual les permite un avance lento sin dar opción de escape a su captura.]

Las nudillos de VII se tensan sobre las muñecas de la bestia tornando de un color blanquecino sus oscuros nudillos en respuesta a la información recibida. El gruñido en su garganta se intensifica. La voz sigue abriéndose paso en su cabeza...

[Iniciando Protocolo de Autodefensa para Xenoentidad de origen Desconocido.]

¡No! ¡No soy un animal! ¡No seré una rata de laboratorio!

[No se resista. La resistencia no es conveniente] musita su propia voz que al mismo tiempo no es su voz, en el interior de su cabeza.

La lengua aprieta el rostro y las garras presionan contra su propias fuerzas buscando su cuello mientras VII se ahoga luchando por respirar. En su interior alcanza la entereza suficiente para reconocer que no lo conseguirá.

Al carajo. Hagamos lo que tengamos que hacer. Sácame de esta.

El tiempo es un guante que se desliza lentamente ante vuestros ojos. Un segundo antes la criatura abría su boca con intención de clavar sus dientes en el cráneo de vuestro comapañero. Un segundo después ya no estáis seguros de lo que ha ocurrido...

[Contención: Iniciar medida de agresión autodefensiva.]

Las pupilas de VII se dilatan de manera desproporcionada y una sonrisa cargada de violencia y psicósis aguda se hace presente bajo el abrazo de la lengua supurante y venenosa.

Hora de un tentempié.

Los dientes de un nuevo animal desbocado se abren paso en la carne y muerden con fuerza mientras las reservas de adrenalina se disparan a lo largo de la columna vertebral. La criatura grita y un líquido verdoso salpica las paredes al tiempo que su lengua se retrae al interior del pozo rodeado de dientes que conforma su boca.

[Posicionamiento. Iniciar maniobra de autodefensa.]

Su rídiculo cráneo aulla hacia el techo mientras VII no suelta sus muñecas aferrándo a la criatura contra sí, sus piernas se escabullen bajo el peso de su cuerpo desprovisto de piel, plegándose sobre su propio plexo solar y propinándole un fuerte empujón que la desplaza con fuerza hacia atrás; haciéndola retroceder levemente hacia el marco de la puerta.

[Acción. Iniciando Protocolos de neuroestimulación avanzada.]

Con una agilidad inhumana, VII rueda hacia adelante sobre si mismo hasta ponerse en cunclillas. La criatura vacila trastabilleando hacia atrás; primero un paso, luego otro...

-Has elegido a la puta equivocada para bailar está canción- murmura VII a modo de amenaza.

[Reacción. Aplicando medida de agresión.]

El brazo se desplaza hacia atrás casi en cámara lenta, o quizás demasiado deprisa como para poder asimilar la cadencia de movimiento en una percepción normalizada. El contradesplazamiento que le sigue hacia adelante es brusco, literal, amargo y seco. El golpe penetra en el interior de la criatura haciendo que los nudillos se abran paso a través de la dura carne. VII rie en su interior de forma maníaca. Lo está viviendo, lo está disfrutando.

[Amenaza en proximidad. Sentidos Desplazados Iniciándose.]

La cabeza da vueltas, pero no es la cabeza sino su propia visión desplazada de su propio cuerpo y ampliada en una locura sin sentido. Trescientos sesenta grados y una montaña rusa salpicada de sensaciones cuando el cerebro trata de procesar toda la información a la vez. Los ojos que se transforman de alguna manera en un objetivo de pez capaz de alcanzar todo lo que rodea a su cuerpo.

Al mismo tiempo, V se mueve despacio: Sus manos manipulan el subfusil retirando el seguro. La mirada fría y cargada de furia y justa venganza. El dedo ya está situado sobre el gatillo antes de que el cañón complete el recorrido de cuarenta y cinco grados en ángulo necesarios para apuntar instintivamente desde la cadera...

- ¡Eh tú, hijo de puta!- las palabras salen de su boca mientras los demás os giráis contemplándolo con la respiración contenida. Va a hacerlo...

Y durante un segundo, apenas una chispa que quizás no vuelva a repetirse. Lo compréndeis.

La sonrisa de VII desquiciada. Con sus negras pupilas adueñadas de sus córneas de manera indescriptible. Una mueca de desgaste de quien no tiene miedo porque sabe que no ha de temer.

La mirada fría de V centrada en su objetivo. Su respiración pausada. Apuntando a su objetivo sabiendo que no ha de temer, porque no va a fallar.

[Maniobra complementaria. Despejando línea de tiro. Neuroestimulación activada al máximo]

VII se contorsiona hacia atrás dejándose caer como un hombre de goma. Casi adivináis el sonido que ha de producir el crujido de su espalda.

-¡Come mierda y muere despacio cabrón!- sentencia V.

La ráfaga atraviesa el poco espacio que separa a la criatura de todos vosotros. Y la reacción global es inmediata. El resto de los cañones apuntan y sentencian el resultado.

Novecientos disparos por minuto atraviesan el aire. Las balas describen su trayectoria lineal sobrevolando apenas por unos centímetros el cuerpo de VII que se mantiene curvado sobre si mismo como una mueca final suspendida en una sonora carcajada de quén se ríe de la muerte.

Los proyectiles de alta densidad impactan en la criatura que chilla de manera agónica y trata de enderezarse agarrada al marco de la puerta. Os devuelve una mirada inhumana pero capaz de demostrar algo similar al odio; puede que mucho más profundo.

Finalmente con un movimiento se impulsa hacia atrás y desaparece de vuestro ángulo de visión.

-¡Lo vístéis! ¡Lo conseguimos!- grita V presa de la emoción.- ¡Mirad como huye esa maldita cosa!-

La voz calmada de I se materializa en la pequeña habitación como un fantasma que viniera de ninguna parte. Se abre paso en la habitación de forma fria y calmada. Atenuando con la entereza y peso de sus palabras los gritos de presunta victoria.

-No. No ha huido. Es un cazador, y los cazadores no huyen... Sólo buscan una nueva posición de ventaja y se preparan para atacar de nuevo. A no ser que encuentren una resistencia mayor de la que podían preveer y el cazador se convierta en presa. ¿No es cierto VII?- inquiere con la mirada clínica fija en los ojos de su compañero.

El rostro de VII está salpicado del verdoso líquido que mantiene en movimiento a la criatura. Su respiración es pausada y lenta, sus pupilas poco a poco van retornando a la normalidad. Su voz se torna grave y ligeramente más humana que antes.

-Yo digo que basta de cháchara y de discursos de postgrado. Acabemos el trabajo.-

El sonido de las correderas de las semiautomáticas robadas a los difuntos guardias de seguridad, dejan paso a un par de balas en cada recamara. Una frase como esa no necesita otro punto y final.

Vuestras miradas se enfocan de nuevo hacia el mundo que os aguarda más allá de la puerta.

Cargando editor
28/03/2012, 18:32
Director

Notas de juego

Descripción del Entorno de la Escena:

Tras atravesar la sala de servidores informáticos, vais a encontraros una estructura de una sola planta. Con una extensión total de unos 1500 metros cuadrados, de los cuales al menos 1300 son útiles y están distribuidos en unas veinte salas destinadas a diferentes labores; entre ellas salas de análisis y maquinaria, biblioteca especializada, una sala de presentaciones y reuniones, contención de muestras, sala de relax para la plantilla de trabajo, aseos, etc...

En su mayor parte las habitaciones se dividen entre espacios diáfanos de trabajo, y oficinas o entornos más cerrados dedicados a despachos y salas de uso múltiple. Para más detalles sobre la distribución a la hora de avanzar podéis  consultar el mapa anexo.

Cabe destacar, que la escena se desarrolla entrada la noche y pese a que las luces permanecen por lo tanto apagadas, casi todas las habitaciones cuentan con ventanales que permiten ver el exterior y proveen algo de luz al interior gracias en su mayor parte al sistema de iluminación del exterior.

Cargando editor
28/03/2012, 19:44
VII

Observo a la criatura. Es demasiado tarde. El mastín infernal se lanza contra mí, sus ojos fijos parecen devorarme por anticipado, como si no fuera más que un filete maltrecho. Apenas si puedo reaccionar.

Tiene hambre. Lo sé. Y yo estoy en el menú principal, soy la entrada.

Soy hombre muerto.

Sus garras aterrizan en mi pecho, mientras siento como la fuerza sobrehumana, diabólica, de sus extremidades empuja todas y cada una de mis costillas, clavándolas contra mis pulmones. Gimo de dolor. Gimo de rabia. Reacciono como puedo. Busco sus garras, y doy un paso hacia atrás tratando de no caerme. Forcejeo, como si tuviese oportunidad.

La criatura ruge mientras me muestra sus hileras de filosos dientes. Su aliento apesta a cadáveres y a azufre. Así es como debe oler el infierno mismo. Quizás sea un adelanto de lo que me espera. Me gustaría pensar que voy a salir de esta.

Mis compañeros no hacen nada. Desearía que fuesen tan hábiles para reaccionar que para usar palabras largas y técnicas. Son una manada de inútiles. Ya habría sido digerido tres veces si de ellos dependiera mi vida. Intento girar mi cabeza, intento mirarles, como si aquello fuese a cambiar algo. Pero la criatura me lo impide.

Una nueva extremidad me aprieta el cuello, me acaricia el rostro, me llena de saliva. Su lengua. Siento náuseas, siento la repugnante sensación babosa de ser saboreado antes de ser comido.

-No doy besos con lengua hasta la segunda cita...- digo en un gruñido ininteligible. Me reiría de mi propio chiste si no me estuviese viendo ahora mismo despedazado dolorosamente entre las fauces de aquel sabuedo mefistofélico, lentamente, hasta no ser más que un pedazo de carne sin vida. Mi humor negro es lo único que parece intacto.

Siento entonces como se paraliza mi rostro, como se adormila la piel lentamente. Es el fin. Estoy a punto de rendirme.

[Feromonas de combate. Desarrolladas como un complemento químico de batalla cuerpo a cuerpo administradas mediante contacto y absorción dérmica. Una obra de ingenería genética producida tratando de imitar el efecto de parálisis que induce la presencia de algunos reptiles en sus presas, lo cual les permite un avance lento sin dar opción de escape a su captura.]

Oigo la voz metálica en mi cabeza. No lo he pensado yo. No han sido mis compañeros. Me enfurezco. Reprimo el impulso de mandarle a callar, pero no sé con quien estoy hablando. Mi frustración se traduce en furia, mientras mis brazos empujan y resisten a la bestia con todas sus energías.

[Iniciando Protocolo de Autodefensa para Xenoentidad de origen Desconocido.]

¡No! ¡No soy un animal! ¡No seré una rata de laboratorio! No voy a caer en la trampa. No soy como ellos, yo elijo. No hago parte del maldito juego, no más.

[No se resista. La resistencia no es conveniente]

Entonces me suplica. La ironía me causa gracia, pero no puedo reir. Por supuesto que no es conveniente, estoy a punto de ser hecho pulpa en una trituradora biológica, a punto de sentir más dolor del que sentiré jamás en mi vida. Mis pensamientos se desvanecen mientras el aire escapa a mi garganta. No tengo una maldita tercera mano. Estoy en desventaja. Estoy muerto.

Me enfurezco. La rabia me consume... me rindo.

Al carajo con los alemanes y sus experimentos. Si iban a servir para algo, que sirvan para salvarme el culo. Hagamos lo que tengamos que hacer. Sácame de esta.

[Contención: Iniciar medida de agresión autodefensiva.]

No estoy seguro de si eso lo he dicho yo o ella. Pero siento como mi sangre fluye con fuerza, cargada de adrenalina. Mi rostro se dilata en una sonrisa maniaca mientras mis brazos se convierten en pistones. Estoy cargado de nueva fuerza. La criatura se ve obligada a retroceder mientras ejerzo más fuerza de la que sería capaz.

-Es mi turno de darte de mordisquitos, cariño- susurro con voz ronca, divertida. No espero, me divierto, disfruto. Giro su rostro babeante y hundo mis propios dientes en su carne apestosa y pútrida, mi mandíbula se cierra con hidráulica potencia mientras saboreo su carne y disfruto su aullido de dolor.

Lo estoy disfrutando.

[Posicionamiento. Iniciar maniobra de autodefensa.]

Arranco su pedazo, mientras un líquido verde y viscoso me cubre el rostro. Escupo el palpitante pedazo en el suelo, mientras le sonrío. Había invertido los papeles. Propino un segundo empujón que descompensa al que fuese mi atacante. El cazador cazado se ve presionado hacia atrás, incapaz de resistirme.

[Acción. Iniciando Protocolos de neuroestimulación avanzada.]

Le libero con agilidad y me pongo bajo él. El mundo se mueve con lentitud, yo me muevo a velocidad normal. Estoy casi bajo él, está a mi merced. Es bestia muerta.

-Has elegido a la puta equivocada para bailar está canción- le espeto.

[Reacción. Aplicando medida de agresión.]

Le propino un gancho. Como en los viejos tiempos, pienso. Mis nudillos se hunden con un sonido desagradable que solo libera una carcajada maniaca. Puedo sentir que ahora es la bestia la que no puede respirar. Me estoy vengando. Me gusta sentir que sabe que está perdida. La comprendo. Me comprende.

[Amenaza en proximidad. Sentidos Desplazados Iniciándose.]

Entonces de repente el vacío aparece frente a mí. Una negrura insondable, un olor familiar. Un olor salado. El espejismo de la criatura y mi brazo en sus carnes se desvanece en una suerte de vértigo desdibujado que me lanza con inhumana potencia, como si fuese lanzado a un precipicio para sólo regresar y estar frente a mí.

Me río y yo mismo, frente a mí, río. Esta es una jodida fiesta.

- ¡Eh tú, hijo de puta!-

De nuevo no sé si he sido yo. No me importa. Las palabras saben dulce, su sabor me llena la boca, mis manos actúan solas motivadas por su propia consciencia, por su instinto sádico. Por mi deseo de sangre.

[Maniobra complementaria. Despejando línea de tiro. Neuroestimulación activada al máximo]

Entonces, a dos cámaras, actúo. Mi mente se divide en dos. Estoy ahora mismo doblándome inhumanamente, mientras el cerbero alienígena está sobre mí. Estoy frente a mí, disparando.

-¡Come mierda y muere despacio cabrón!- digo. Dicen.

Su dolor es mi alegría. Respondo con grandes risotadas mientras cada bala es un canto de satisfacción. Podría hacer esto toda la vida. Podría quedarme aquí para siempre. Podría repetirlo una y otra y otra vez. ¿Me oyes cabrón?.

La criatura retrocede y huye. Se resiente, bufa. Si hablara, me habría devuelto cada insulto. Pero elige desaparecer. Me levanto lentamente, mientras la voz metálica se extingue en algún cumplido silencioso. Hemos ganado por ahora. Mis compañeros celebran. Recuerdo las increíbles ganas de romperle la nariz a Uno. Se limpia el rostro lleno de baba y sangre. Tomo aire. Respiro el aire. No recordaba a que olía.

-¿A que te sientes importante usando muchas putas palabras largas y bonitas eh?- es mi respuesta a Uno. Es un sí. Es un jodido sí. Es la pausa, el intermedio. -Yo digo que basta de cháchara y de discursos de postgrado. Acabemos el trabajo.- Reitero.

Todos preparan sus armas. Observo mis manos. Sonrío extasiado. Me giro hacia ellos.

-La próxima vez que os quedéis como unos tarados viendo como me toman de tentempié, me aseguraré de divertirme con vosotros también, genios- amenazo. Sacudo mi cuello haciéndolo tronar, como si estuviese calentando, como si sólo fuese la preparación. Espero a que los otros se muevan finalmente.

 

Cargando editor
28/03/2012, 22:15
III
Sólo para el director

Notas de juego

Master, la ropa de los dos cadáveres que V ha dejado aquí me mola más, porque me permitiría pasar más desapercibido en el mundo de ahí fuera. Aunque a la vista de los bichos que pululan por aquí, quizá no sea el mundo que me imaginaba...

¿Está en buen estado la ropa? ¿Podría vestirme y pasar, más o menos, por un guardia de seguridad? ¿O la ropa está destrozada y llena de sangre?

Cargando editor
28/03/2012, 22:18
Director

Notas de juego

Salvo por las manchas de sangre y los agujeros de bala de una única ráfaga corta... Digamos que siendo de noche y con mucha suerte podrías pasar desapercibido, sí. Pero no será algo sencillo; aunque claro puede que sea más inteligente y menos llamativo que caminar con el cimbel al aire xD

Cargando editor
28/03/2012, 22:29
IV

Todo había pasado a cámara lenta ante mis ojos, unos segundos antes una fiera sin piel amenazaba con borrarnos del mapa a todos y ahora VII se había convertido en la fiera y con él, el resto de mis compañeros que casi habían descargado por completo los cargadores de sus subfusiles.

Yo sin embargo no había tenido tiempo a reaccionar como si lo de las armas no fuese mi fuerte y las últimas palabras pronunciadas por I rondaban mi mente.

-No. No ha huido. Es un cazador, y los cazadores no huyen... Sólo buscan una nueva posición de ventaja y se preparan para atacar de nuevo. A no ser que encuentren una resistencia mayor de la que podían preveer y el cazador se convierta en presa. ¿No es cierto VII?

¿Seriamos nosotros una resistencia tan superior como para habernos convertidos en cazadores…?

Mi auto-pregunta me llevo mas allá, es que nadie se había dado cuenta, todos habían vuelto a perder la memoria y habían olvidado de donde acabábamos de salir.

-Que era esa criatura antes de sufrir tal aberrante mutación…

No podía ser me negaba a pensarlo a creerlo pero mi mente opinaba distinto.

-Pudo ser un humano expuesto a un experimento que no salio del todo bien.

De nuevo la sala llena de cadáveres y líquido amarillo se presento en mi mente, los tanques rotos y el hombre de blanco.

-Maldita sea no estarían probando con nosotros…

La actuación de V unos segundos antes apoyaba aun más mis pensamientos.

Trato de mirar por una ventana al exterior para saber si puedo ubicar el lugar especifico en el que nos encontramos y distraer mis pensamientos.

-Esto no me gusta nada, será mejor salir de este lugar cuanto antes.

Cargando editor
29/03/2012, 12:29
I

¿Qué cojones ha sido eso? -pienso mientras aún tintinean en el suelo los ultimos casquillos de la miriada de balas que acabamos de soltar. Definitivamente sí sabía usar las armas; sin llegar a dudar ningún momento, instintivamente, había llenado de balas a aquel asqueroso ser.

Todo ha sido muy rápido, no consigo estar seguro de qué acaba de ocurrir exactamente, principalmente porque a mi mente racional le es difícil terminar de aceptar que haya sido posible que VII desplegara unas capacidades inhumanas como las que acabo de presenciar. La bestia, que tenía de seguro una fuerza portentosa, había entrado abalanzándose sobre él... y de repente, contra todo pronóstico, toda esa potencia desatada sobrepasando la capacidad del monstruo, como si súbitamente se hubiera liberado un torbellino explosivo latente en el interior de VII, esperando a salir... Sea lo que fuera que haya hecho, parece que hemos conseguido salir victoriosos de la refriega, pues el bicho se retira. V lo celebra eufóricamente pensando que la criatura huye, pero no es eso lo que está haciendo, si se retira será solo para buscar un mejor momento o una situación más conveniente, y volver a la carga.

-No. No ha huido- replico mientras avanzo hacia los pocos restos que quedaban de la criatura.- Es un cazador, y los cazadores no huyen... Sólo buscan una nueva posición de ventaja y se preparan para atacar de nuevo -digo al tiempo que me reclino sobre una rodilla junto al emplasto que formaba el pedazo que VII ha arrancado, y lo recojo con cuidado. Estando en un hospital no deberíamos tener problemas para encontrar material con el que poder analizar tejidos e intentar sacar al menos algo en claro sobre la criatura.

-A no ser que encuentren una resistencia mayor de la que podían preveer y el cazador se convierta en presa. ¿No es cierto VII?- Añado mientras guardo en uno de los bolsillos del mono el pedazo de monstruo que él había arrancado y le miro a los ojos. Sus pupilas todavía conservaban una cierta dilatación, y esa mueca maníaca que había mostrado antes su rostro... parecía que casi no fuera realmente él mismo, sino que hubiera dejado paso a algo más que había desatado toda esa vorágine brutal y tomado el control el verdadero cazador...

¿Nos podrá ocurrir a todos algo similar?¿Qué demonios somos?

La respuesta de VII a mis palabras provoca sin embargo una media sonrisa en mi interior. Tengo la percepción de que las palabras pueden ser una herramienta mucho más sutil y versátil que ninguna otra herramienta o habilidad. De que solo hay que saber moldearlas y soltarlas de manera adecuada, como gérmenes invisibles que penetran en el pensamiento mismo, accionando engranajes que de otra forma serían inaccesibles.

Cargando editor
29/03/2012, 13:20
VIII

La escena es dantesca. Absolutamente. La criatura descarnada todo dientes atacando a VII, y éste pasando de víctima a verdugo. Pasando de hombre a... lo mismo que su oponente. ¿Bestia...? Quien sabe. Y V que reacciona también, fríamente, metódicamente, descarga su arma con precisión y control.

Pero yo, yo no reacciono hasta que ya casi todo ha terminado, como hace el resto. No me ha sorprendido tanto como debería haberme sorprendido lo que acabo de presenciar, pero no he reaccionado. Luego, hay diferencias entre nosotros. No soy "de primera línea". Extraño, porque así me siento. He sabido de inmediato de qué arma estábamos hablando. Me siento veloz, me siento activa. Pero no, no he reaccionado...

"La próxima vez que os quedéis como unos tarados viendo como me toman de tentempié, me aseguraré de divertirme con vosotros también, genios".

Tarada. ¿Por qué no he reaccionado...? 

Cargando editor
29/03/2012, 17:40
Director

¿Por qué no he reaccionado...?

Las palabras en tu cabeza brotan por si solas dejando un eco, como si la frase hubiera quedado atrapada en un bucle infinito.

De pronto tu vista se nubla, se torna opaca, hasta dejarte contemplando una negrura absoluta. El zumbido en tus oídos te abstrae y te dejas llevar por una fuerza que parece tirar de ti hacia arriba, como invitándote a flotar entre la sensación de pánico que recorre tu espina dorsal.

Vuelas o caes, quizás simplemente flotas durante un tiempo indeterminado que no podrías precisar. La gravedad vuelve de improviso, atrapándote como una mano blanda que tira de ti hacia abajo y de repente abres los ojos y puedes verte a ti
misma suspendida en el aire frente a una escena que no esperabas contemplar...

- ¿Por qué no has reaccionado? Responde..- pregunta la mujer.

Es hermosa y a la vez terrible, su mirada de ojos azules se adivina tras sus oscuras y redondeadas gafas de sol. El peinado negro y corto a lo garçoniere y el mono de trabajo gris que viste le dan a la escena un aire de irrealidad. Una perspectiva de un tiempo pasado.

Ella te contempla desnuda y rigida, de pie y con la mirada perdida, mientras tú te contemplas a ti misma desde las alturas mientras flotando... y la mujer vuelve a repetir la pregunta: ¿Por qué no has reaccionado?

La sala está inundada de color blanco puro. La mujer se situa a tu derecha y a su vez por tu flanco izquierdo otro hombre cuyo rostro no puedes distinguir  aparece en tu campo visual, grabando la escena con una cámara de 8 miímetros de aspecto antiguo; se mueve despacio recorriendo la habitación en una trayectoria semicircular. Un testigo mudo que parece no estar allí realmente.

- Sabes que debes de hacerlo- te conmina la mujer.

Su cabeza se vuelve hacia atrás y entonces te fijas en la niña... Debe de tener unos siete u ocho años, su vestido gris está gastado y viejo, su pelo color ceniza le cae sobre el rostro mientras sus brazos y piernas se ven suspendidos por cadenas ancladas al suelo y techo, que la mantienen en vilo como una vulgar muñeca de trapo.

- ¿Por qué no responde?- una nueva voz que llega del fondo de la habitación.

No puedes volverte. Tu cuerpo permanece rígido y desnudo, hermoso y letal a un tiempo; congelado. Y esa sensación de parálisis se transmite a tu otro yo, el que flota y visiona la escena desde el techo de la misma. Resulta confuso estar en dos lugares a la vez, ver la misma escena desde ángulos distintos a la vez. La cabeza comienza a dolerte, quieres cerrar los ojos y que la pesadilla acabe.

Pero algo te lo impide. De nuevo la voz en tu cabeza, tu propio tono interior distorsionado hasta volverse metálico e inhumano:

[Tú querías ver. Ahora observa. Aprende. Comprende. Recuerda.]

Tu mirada se centra en la niña y no puedes apartarla de ella, mientras la mujer fuma a tu izquierda esperando que reacciones de alguna manera.

- Te he hecho una pregunta Irina...- la misma voz masculina desde el fondo de la habitación. Tu cuello quiere rotar y buscar esa voz que sabes que significa algo que no puedes precisar. Pero si tan sólo pudieras...

Y entonces lo comprendes. Situada en el centro de la estancia no puedes hacer nada. Observas a la mujer encogerse de hombros y murmurar algo sobre códigos de activación y un nombre en alemán que no alcanzas a retener. Pero desde la posición en la que te encuentras, desplazada a un tiempo sobre la escena misma, flotando, puedes atisbar la figura masculina que habla desde el fondo de la habitación.

Pantalones oscuros de pinzas. Camisa elegante y almidonada, las mangas recogidas hasta los codos de manera informal. Zapatos oscuros de piel. Un sombrero stetson le tapa la cara. También está fumando. Se levanta y se mueve despacio hacia ti. Observa tu cuerpo con una mezcla de ambición y lascivia; como si la situación le resultara excitante y divertida al mismo tiempo.

Se acerca a ti, se coloca a tu espalda. Coloca su mano sobre tu mano derecha. Entonces notas el peso del metal que te había pasado desapercibido hasta el momento. Las sensaciones y los sentidos se confunden. El hombre habla...

- Sabes que debes de hacerlo. No tienes opción. Entrégate al programa. Obedece... FlyBy- su mano se desplaza con la tuya como un resorte.

La mirada fría apunta a la niña que yace suspendida sobre su propio charco de orines. Alza el rostro apenas unsegundo, sus rubios cabellos de color ceniza dejan entrever un rostro blanquecino y macilento. Un rostro agotado que te mira y suplica clemencia...

Quieres pararlo, quieres detenerte a ti misma mientras te observas desde el cielo y sientes que empiezas a flotar de nuevo hacia arriba.

No, no, no, no... Pero es inutil las palabras no salen de tu boca... Y la escena ya ha comenzado a alejarse de ti como si alguien en alguna parte activara una función de zoom inverso. El sonido del zumbido de la cámara al grabar se confunde a continuación con todo lo demás. Es sólo un instante.

El arma detona. La niña muere. Tus ojos enfocan su cara que ya no es. Su rostro reventado de sangre y esquirlas de hueso se transforma ante tus ojos en una mariposa de rojizo color que bate sus alas. Cada vez más deprisa. Flashes de luz roja...

Y de repente... Abres de nuevo tus ojos... Y ahora ves. Ves en la oscuridad...

Notas de juego

Tu Personaje a partir de ahora puede percibir el espectro infrarrojo y el ultravioleta a tu voluntad.

Ninguno de tus compañeros ha sido testigo de este flashback. Lo que ellos ven lo describiré a continuación.

Cargando editor
29/03/2012, 17:54
Director

- La próxima vez que os quedéis como unos tarados viendo como me toman de tentempié, me aseguraré de divertirme con vosotros también, genios- Os amenaza VII de golpe. Su humor parece ir en aumento conforme avanza la noche...

¿Nos podrá ocurrir a todos algo similar?¿Qué demonios somos?... I vuelve la mirada evitando que VII confronte una media sonrisa de satisfacción.

-Esto no me gusta nada, será mejor salir de este lugar cuanto antes.- sentencia IV, que con la mirada busca la aprobación de VIII.

Pero VIII permanece muda. Con la mirada fija perdida en alguna parte muy lejos de todos vosotros. Su cuerpo se ha quedado rígido de repente; como una tabla.

I se aproxima a su cara y chasquea los dedos un par de veces. Ninguna reacción.

-Ni siquiera dilata las pupilas- un escalofrío le recorre al recordar brevemente las pupilas de VII durante la confrontación hace apenas un par de minutos- Los dedos se posan en la carótida y afirma: - Tiene pulso. Es extraño, como si alguien hubiera dejado las luces encendidas pero no pareciese haber de repente nadie en casa. No tengo la menor idea de lo que le ocurre...- I deja de la frase en suspenso con una mezcla de curiosidad macabra y morbosa al mismo tiempo.

-Como si no hubiéramos visto cosas extrañas para toda una vida ya- rezonga V que todavía mantiene la mirada fija en el quicio de la puerta. Esa cosa podría volver... piensa para sí.

Una vez más II toma la iniciativa y se acerca al quicio de la puerta con ánimo de echar un vistazo. Fuera solo hay un pasillo oscuro y silencioso...

-Parece despejado- deja caer marcando suave y espaciadamente las sílabas al pronunciar "Parece".

-Esto no me gusta nada, será mejor salir de este lugar cuanto antes...- vuelve a repetir IV de forma mecánica y más nerviosa.

VII irrumpe en una sonora e irónica carcajada... -Genial, a Miss Trasero Perfecto se le funden los plomos y aquí al otro ladrón de cadáveres se le raya el disco. Esta función mejora por momentos. ¿Cuando vendrá el tipo de las palomitas? Yo no sé vosotros pero yo sigo teniendo hambre...- rie indiferentemente.

VIII irrumpe de repente en un respingo súbito. Su cuerpo se tensa hacia atrás con un gémido... Su voz repitiendo No, no, no, no... mecánicamente como un mantra en el que estuviera atrapada...

El resto os alejáis levemente un par de pasos.

VIII parpadea y mira a su alrededor como si acabara de aterrizar por sorpresa entre vosotros.

III que había permanecido atónito mirandóos a vosotros ya los cadáveres de los vigilantes de seguridad parece ser el único lo suficientemente inocente, empático o loco como para preguntar en voz baja: -¿Estás... Estás bien?-

- Puedo ver... Ahora puedo ver...- Responde VIII de forma enigmática...

Cargando editor
29/03/2012, 18:48
II

Me vuelvo a mis compañeros y les digo con voz monótona: Si está intentando cazarnos, debemos mantenernos unidos. Alejarse del grupo supone una muerte probable. Tenemos dos opciones: mantener la posición y defender esta habitación hasta que lleguen refuerzos o intentar salir de aquí. Pero es mucho lo que no sabemos: no sabemos cuántas de esas criaturas hay, no sabemos si están solas, no sabemos si solo cazan de noche o el lugar está abandonado y es en su totalidad su madriguera, no sabemos si lleva tiempo aquí y lo conoce mejor que nosotros, no sabemos si llegarán refuerzos y tampoco sabemos qué hay ahí fuera. Quizá lo más seguro sea mantener la posición. Los miro a todos a los ojos despacio, ¿alguna sugerencia?

Cargando editor
29/03/2012, 19:19
VIII

El retorno, o lo que sea, ha sacudido a VIII como una descarga eléctrica. Perpleja sigue con la mirada anclada en alguna visión, mientras parpadea.

"-¿Estás... Estás bien?-"

Es III, le mira atónita, y murmura una respuesta incoherente. O no tanto.  - Puedo ver... Ahora puedo ver...

Enseguida II suelta una parrafada logística. Pero VIII sigue encerrada en sí misma. Mira sus manos, donde aún está el subfusil firmemente agarrado. Luego al frente, a un punto indeterminado delante de ella.

-Era sólo una niña. Yo, ella, lo hicimos. Voló la mariposa rojiza, voló por mi culpa... FlyBy.

Cargando editor
29/03/2012, 21:45
Director

Notas de juego

Buenas Noches ^^

Bueno, existe una razón por la cual tu Personaje ha pasado más desapercibido a lo largo de este primer comienzo de la escena, y esa razón es que tu oportunidad para "pillar" foco viene ahora.

Nadie lo ha notado todavía, pero estáis en una sala de servidores informáticos que por ende, es la especialidad de VI ;)

Como II ha hecho notar, hay mucho que no sabéis... Pero lo que sí puede intuir VI es que en este tipo de instalaciones, el peso de la automatización y la informática suele ser muy alto. Para evitar errores humanos, los sistemas de seguridad, de vigilancia, los protocolos para ello, etc... Suelen depender de las máquinas que a su vez están operadas por seres humanos (lo cual sigue siendo una incoherencia, pero la vida real es así :P).

Al grano: VI podría tener la posibilidad de hackear el sistema y acceder en buena parte a muchas de los protocolos automatizados de las instalaciones: Electricidad, sistemas antincendio, alarmas, sistemas de vigilancia, apertura electrónica de puertas, etc...

Tampoco tiene porqué ser algo sencillo, y requerirá tiradas para que lo consigas... Tomar la decisión de hackear el sistema puede daros ventajas estratégicas, pero también puede tener consecuencias (buenas o malas, eso no vas a saberlo) tanto si tienes éxito como si fallas.

Ahora tendrás que decidir si te interesa arriesgarte a lucir tus habilidades y ver que ocurre con ello, o si vas a optar por un perfil más conservador a cambio de renunciar precisamente a esas ventajas que te daría estar dentro del sistema.

Cuando lo tengas claro, házmelo saber bien narrativamente hablando, o bien mediante un mensaje únicamente dirigido a mi como este que te hago llegar ^^

Lucinder

Cargando editor
29/03/2012, 22:16
I

Apenas he terminado de preguntarme si nos podría ocurrir a todos algo similar a lo de VII, cuando he aquí que la respuesta parece comenzar a intuirse por sí sola: VIII se  había quedado ahora quieta totalmente. Ante su repentina petrificación me acerco, intrigado, para comprobar mejor qué le ocurre, pero chasquear los dedos frente a ella no la saca de su estado, y ni siquiera le provoca el más mínimo movimiento muscular. Definitivamente ocurre algo con ella también, no descarto que dentro de nada todos podamos empezar a perder en algún momento el dominio de nosotros mismos...

-Ni siquiera dilata las pupilas- menciono en voz alta al observar mejor su rostro inmóvil. De repente VIII parece haberse convertido en un mero recipiente. Me paro a comprobar sus constantes vitales, y al menos parece no haber ningún problema en eso -Tiene pulso. Es extraño, como si alguien hubiera dejado las luces encendidas pero no pareciese haber de repente nadie en casa. No tengo la menor idea de lo que le ocurre...

De repente, VIII se revitaliza, desorientada, y retrocedo un poco sin poder prever qué reacción tendrá. IV también actuaba de una forma rara, repitiendo una y otra vez el mismo mensaje ¿es simple nerviosismo o se comporta así porque también le falla algo en su interior?  Ni siquiera estoy seguro de si VII ha recuperado de nuevo el dominio sobre sí completamente, o si es normal que se mantenga así de violento, esas amenazas...

Demonios, con todo este caos que tenemos montado y ahora el asiático se pone a soltar una perorata sobre refuerzos y mantener la posición. Refuerzos... ¡pero si ni siquiera sabemos si podemos confiar en nosotros mismos! Si no pierdo pronto el control sobre mi, me parece que ya se va a encargar él de sacarme de mis casillas...

-Sugiero... que nos ocupemos de la mierda que tenemos aquí antes de...

No llego a terminar la frase, pues me quedo escuchando las enigmáticas palabras de VIII. Giro la cabeza, con cara de no entender nada de lo que ha dicho.

Cargando editor
29/03/2012, 22:44
VI

Asistí al cruento espectáculo algo paralizada por el miedo. No sabia que era esa cosa y odiaba enfrentarme a lo que no conocía. Y  sobre todo enfrentarme a aquello que no se si podré vencer. Me alegré de no haber sido la que sufriera la emboscada de ese engendro de pesadilla. Posiblemente no lo habría contado. No creia ser tan buena como VII y tener su sangre fria.

¿quedarnos como tarados mirando como te devoran? ¿Acaso no le habría pasado eso mismo al 99% de los habitantes de ese planeta al ver a esa criatura de pesadilla?

Quería haber respondido algo, pero decidí mirar para otro lado. A los ordenadores.

Lo mas seguro es saber donde está y cazarlo antes de que nos cace a nosotros. Puede que ese engendro sepa mas que nosotros sobre este lugar, II, pero va siendo hora de revertir esa situación.

VIII comenta algo que no tiene ningún significado para mi. Parte del shock, imagino. Nuestro cerebro aun no funciona demasiado bien.

Mirad, este lugar tiene un equipo de vigilancia y seguridad, por lo que es tremendamente probable que tengan cámaras diseminadas por todo el perímetro. esas cámaras seguro que van conectadas a algún sitio.

A un ordenador, por ejemplo. Ordenadores como los que se encuentran por todos lados en esta sala de servidores informáticos. Odio moverme a ciegas y mas cuando podemos ganar algo de ventaja y conocimiento sobre el terreno en el que nos movemos.

Espero que no tengáis demasiada prisa. ¿Puedes aguantar el hambre un rato mas, VII? ¿Os parece bien que juguemos sobre seguro o que al menos ganemos algo mas de información antes de movernos?

Y encendí un ordenador. Mientras cargaba busqué por los bolsillos del segurata que me prestó la ropa. ¿No tendría unas emisoras para mantenerse en comunicación constante con sus compañeros? Nos serían muy útiles si nos veiamos obligados a separarnos.

¿Mariposa rojiza, Fly By?

¿Que está pasando por tu cabeza, VIII?

Cargando editor
30/03/2012, 10:54
III

III recarga el arma mientras escucha lo que VIII dice. Parece genuinamente interesado por su estado, intentando cotejarlo con sus propias sensaciones. ¿Hacen resonar en él algo esas palabras? Parece que no. No hay más palabras, y III coloca una mano sobre su hombro y la deja unos instantes, al parecer intentando confortarla. Mira también hacia VII con seriedad, calibrando su estado. No sus palabras -que le parecen vacías y cargantes, como la parte final de un chiste sin gracia trasplantada sin éxito- sino lo que ha aparecido desde lo más profundo de VII, desde un lugar alejado de sus banales amenazas donde algo más grande que él -para bien o para mal- despertó por un instante.

El grupo va a salir ahí fuera. III medita un momento. Esa sensación de placidez que arrastraba desde su nacimiento en el sótano ha desaparecido ahora, sustituida por un estado de alerta pasiva. De auto-observación. No le interesa obtener respuestas racionales a preguntas quién pudo haber sido, o cual puede ser su nombre, o detalles similares tan superfluos, sino en si puede notar algo en escondido de su consciencia que pueda despertarse y sumergirlo mientras toma el control. Con curiosidad disimulada.

III observa luego la actividad del grupo. Está claro que ahí fuera las cosas no serán normales, pero también está claro que el hospital es un sitio más normal que un laboratorio subterráneo, así que la tendencia de los acontecimientos parece tender hacia escenarios más mundanos. Es posible que pronto necesite pasar desapercibido... Se dirige por fin, pensando en todo lo anterior, hacia los dos guardias de seguridad ametrallados por V e intenta hacerse con un traje de vigilante usando las prendas que estén en mejor estado de los dos.

Las husmea primero.

Notas de juego

Pues eso, III intenta hacerse un trajecito de vigilante de seguridad. Para nada tan molón como un traje de asalto, ni tan divertido como ir sin pantalones, pero más discreto

Cargando editor
30/03/2012, 18:01
Director

El sistema arranca con un zumbido y el tranquilizador sonido de ventilación de fondo.

Se trata de una típica terminal de mantenimiento. Teclado y pantalla; conexión directa a uno de los servidores. Los ratones y las interficies de usuario amigables son para espíritus débiles.

La carga inicial se completa con rapidez mientras observas el entorno al que te enfrentas. Una versión anticuada y estable de UNIX desarrollada por la AT&T.

Podría haber sido peor.

La mala noticia te sobresalta cuando ves parpadear el prompter inmisericorde a súplicas ni halagos, titilando en blanco sobre el fondo negro. Decides tomarte unos segundos...

Todo sistema tiene una cuenta de superusuario capaz de controlarlo sin restricciones. Es lo que estás buscando en definitiva. En condiciones normales podrías hackear el sistema a la antigua usanza: Un poco de ingenería social, algo de software y código previamente diseñado... Pero esta vez no va a ser así de simple, por más que nunca deja de ser un juego.

Sin acceso a una shell, sin contraseñas ni datos de usuario, sin siquiera una pista que te ayude a entrar en el sistema. No va a ser fácil; de repente te sientes insegura, pero decides que no es momento para dejarse llevar por el pánico. Respiras pensativa observando el rítmico parpadeo y revisas una vez más tu entorno. Buscando una inspiración que te ayude.

Sonríes cuando tus ojos reparan en la muda pareja de SAIs que soportan el servidor central. Tecnología alemana, sofisticada. Buscas con la mirada las tomas de corriente principales que te llevan a una diminuta caja disimulada apenas en un hueco de la pared. Requiere una llave, suspiras. No tienes tiempo para esto. Sin riesgo no hay gloria, te dices a ti misma.

La patada resuena por toda la habitación y la caja se abre como si fuera un regalo de navidad. Simple, efectivo: Hacking.

Manipulas el cableado con los dedos y dientes; seguro que hay alguien ha escrito algún apartado en el manual de usuario correspondiente acerca de porqué no hay que hacer algo así...

- No os asustéis. Voy a hacer algo de magia y fuegos artificiales- anuncias al resto.

Desactivas la toma tierra de los SAIs de nueva generación y conectas el cableado buscando el efecto de una sobretensión. Las luces de la maquinaria parpadean, su particular lenguaje se interrumpe durante una décima de segundo, y el sistema se reinicia...

Al mismo tiempo un fuerte chispazo resuena en el aire, y tus músculos se tensan recorridos por la electricidad. Duele, pero sabes que puedes aguantarlo, como si tú también hubieras empezado a funcionar de forma automarizada.         

La secuencia de tiempo de la terminal de mantemimiento anuncia su entrada en modo de depuración. Una oportunidad para entrar al sistema saltándote todo el procedimiento habitual de violación de seguridad y cuentas; pero sabes que tendrás que darte prisa para hacerte con el control de la shell preparada para correr las utilidades de diagnóstico y recuperación de datos.

Te sobrepones al agarrotamiento de los músculos y te deslizas hasta el teclado mientras observas la carga del sistema, el parpadeo de la pantalla, por primera vez se siente el mundo se siente más real e irreal al mismo tiempo.

Colocas tus dedos sobre el teclado durante un segundo, dispuesta a introducir los comandos para interrumpir el volcado de rutinas y acceder a la shell principal del sistema. Sientes la estática golpeándote.

Al segundo siguiente ya no estás allí...

El tiempo se congela a tu alrededor como si todo se hubiese detenido en una instántanea; una mala fotografía tomada a destiempo cuando nadie estaba preparado ni avisado para posar. Después una sensación todavía más extraña, como si alguien hubiera pulsado la tecla de avance rápido, y a continuación todo lo que te rodea, todo tu entorno, estalla precipitádamente en millones de motas de polvo barridas por una corriente de aire que no está ahí.

El caos subsiguiente deja paso a un nuevo orden que cobra forma solidificándose en un entorno de neón brillante. Formas delineadas y lógicas. Un universo cúbico acompañado por una sensación similar a flotar sobre una gran ciudad futurista conformada por líneas pulsantes y trozos de código que serpentean y se unen hasta formar estructuras complejas.

Hacia arriba el cielo produce una sensación de vértigo infinito mientras brilla con la consistencia de una imagen proyectada por un televisor antiguo que sintonizase un canal muerto.

Una parte de ti se siente aterrada al flotar sobre una pesadilla que no debería ser real.

Otra parte de ti sientes como si de alguna manera te diera la bienvenida a casa...

Notas de juego

Lo que VI ahora mismo está experimentando es un tipo de "alucinación sensorial consensuada". ¿Tú has visto Tron? Pues suma dos y dos xD.

Evidentemente esto es lo que vive el Personaje desde su propia perspectiva. Lo que los demás ven lo voy a postear a continuación.

No tengas excesiva prisa porque esta "variación" de la escena puede llevar unos cuantos posts, y no quería sobrecargarte con un tocho, ni limtarte a ser una espectadora de lo que ocurre a tu alrededor ^^

Cargando editor
30/03/2012, 18:15
Director

Mientras os recuperáis del extraño momento que parece haberos brindado VIII, a su vez III y VI parecen haber tenido ideas más o menos similares con respecto a los vigilantes de seguridad.

-No perdáis el tiempo, los he dejado limpios- afirma con sorna VII cuando ve a su jóven compañera rebuscar en busca de alguna radio...

III devuelve la mirada a VII y se encoje de hombros. -O aquí no gastan el dinero en cosas así de básicas, o alguien se las llevó cuando los dejaron aquí tirados- anuncia con la voz curiosa y sorprendida.

-Da igual- prosigue- todavía pueden sernos útiles, por lo menos a mi...- acto seguido los desnuda y se confecciona lo más parecido a un llamativo uniforme por piezas, que luce algunos agujeros y manchas de sangre. Tiene un aspecto cómico muy a su manera, pero sabe que llamará algo menos la atención que correr desnudo delante de lo que sea que esté esperando ahí fuera.

Algo frustrada por haber disparado un cartucho en balde con la posibilidad de hacerse con equipo de radio, VI hace honor a su intención de echar un vistazo al sistema informático de la sala de servidores, y se vuelve hacia la terminal de trabajo que acaba de encender apenas unos segundos antes.

Pensativa contempla la pantalla y acto seguido comienza a buscar algo con la mirada alrededor, hasta que lo que sea que encuentra le hace sonreir. Se vuelve hacia lo que parecen algún tipo de torres de color negro, y continua buscando mientras la observáis. Da con una pequeña caja disimulada en una de las paredes.

La mira como sopesando su siguiente decisión y acto seguido le propina una salvaje patada, para después agacharse y manipular unos cables con los dedos y los dientes.

-No os asustéis. Voy a hacer algo de magia y fuegos artificiales- os anuncia al resto, con toda naturalidad.

Regresa tironeando de los cables hasta las cajas negras y después de unos segundos...

Un chispazo enorme resuena en toda la sala mientras la observáis cerrando los ojos y apretando los dientes con fuerza. Las luces de los servidores parpadean y un ligero olor a quemado se abre paso en vuestras fosas nasales.

VI trastabillea jadeando por el choque eléctrico que acaba de recibir, y se tambalea de nuevo hacia la terminal que ha comenzado a reiniciarse al igual que parece hacerlo el resto de la maquinaria de la sala.

Y de repente, cuando pone sus dedos en el teclado... Observáis como comienza a emitir un gutural sonido poniendo los ojos en blanco...

Cargando editor
01/04/2012, 18:03
VIII
Sólo para el director

Le ha costado volver de su trance, fija su conciencia en esa mariposa escarlata que ha volado junto con su inocencia. Habría querido no saberlo, pero ahora lo sabía. Y sabía más, mucho más. Veía... no era algo humano, aunque tampoco sabía qué otro tipo de adjetivo podía aplicarle. Quizá eran implantes, todo muy mecánico, quizá era una especie de robowomen, pero... también podía ser el fruto de un trabajo genético, y que fuera algo más que humano, sobrehumano. Una mutación que la había convertido en superwomen.

Habría podido reírse si no fuera por la imagen de la niña, las esquirlas de hueso explosionando de su rostro, la sangre deshaciendo sus facciones.

Y, aún a pesar de esa losa en su conciencia, acababa de descubrir su nuevo juguete, y no podía dejar de probarlo, como un niño al que Santa le ha traído aquello que lleva años pidiendo.

Miraba, escudriñaba a su alrededor, cada rincón, cada ángulo. Buscaba la mancha fluorescente de la sangre, el rastro de la baba en la comisura de los labios, cada distinto fulgor. Y en las sombras, los volúmenes de calor, o su ausencia. Infrarrojos y ultravioletas, tanto era si en la luz o en la oscuridad, aquello era una orgía de nuevas percepciones, una borrachera de visión. Completamente nueva.

Por ello siguió con un aire ausente los trapicheos de VI, sus tecleos, sus palabras. Ella estaba pendiente de lo que la rodeaba, de lo que veía, de lo que miraba.

Estaba más allá, en otra dimensión. Sólo regresó cuando la chica volcó sus ojos al blanco. Algo le estaba ocurriendo...

Notas de juego

La visión de infrarrojos y ultravioleta, ¿es constante? ¿o debe "invocarla" cuando la necesite?

En todo caso ahora mismo somete a la sala a ambas visiones, para peinarla por si hay algo interesante.

Cargando editor
01/04/2012, 21:23
VII

La escena empieza a tener tintes surrealistas. De repente el trance de VIII, y los demás parecen movidos por alguna fuerza invisible, como hormigas se siguen moviendo ordenadamente para hacer sus cosas. Así que opta por vestirse adecuadamente, dejar de lado los pantalones, y prepararse un uniforme.

-Si hay más de esas cosas, al menos que esté elegante para bailar- dice cómico, mientras se estira un poco, probando la elasticidad y la comodidad. -Los agujeros y la sangre no son lo mío, pero me han dicho que están a la moda- dice mientras observa a los otros.

Se acerca hacia VIII al ver que nadie ha notado hacia adonde apunta. -Eh, tú, como-quiera-que-te-llames... quítate de ahí y trata de mirar hacia donde está observando trasero-bonito- ordena a V señalando la mirada perdida de VIII.

Acto seguido desliza sus manos hacia el arma y quita suavemente las de VIII mientras dice en tono apaciguador -Cariño, vas a tener que dejarle el arma a alguien más, lo que sea que estés experimentando, no creo que sea conveniente que le dispares a alguien por equivocación- dice tratando además de que el cañón no quede mirando hacia nadie. -A menos claro que eso sea lo que quieras hacer.- agrega burlón.

Luego el gemido VI hace que gire un poco la cabeza. -Eh tú- dice hablándole a II -yo te sugiero que vigiles a la otra chica. No queremos más incidentes ni más heridos por negligencia del grupo. ¿Entendido?- y observa a los otros.

-¿ENTENDIDO?- refuerza la pregunta.