Partida Rol por web

Caballeros de la Antigua República - Vol. 1

Taris

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21/04/2009, 01:14
Director

 Taris se encuentra en un eje de transporte hiperespacial cerca de la Ruta Comercial Perlemiana, y era conocido como el "Coruscant del Borde Exterior”. Taris es un planeta ciudad, cuya grandeza se dice que rivalizaba con Coruscant, la capital galáctica. Sin embargo, la superficie del planeta no esta completamente cubierta por la expansión urbana, pues aún tiene agua superficial, desde el espacio Taris se ve diferente de Coruscant y otras ecumenópolis, como Nar Shaddaa.

 

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22/04/2009, 16:58
Quell Breyard

Un rastro de baba en la boca es lo que consigue Quell al realizar el extenuante esfuerzo de abrir la escotilla. Es un chaval joven y está en forma, pero el ser vapuleado por un escape espacial in extremis no es precisamente algo que deje el cuerpo en perfecto estado.

Empuja la puerta de la escotilla con ambos brazos, resbalándose torpemente queda con medio cuerpo fuera. No sabe donde esta, y la vista le juega malas pasadas.

Tengo que espabilarme, el peligro puede… ohhhhhh, que dolor de cabeza más absoluto.

Parece que se va a desmayar por momentos, pero logra reponerse de alguna manera. Hace presión con las piernas y se apoya en algo para salir, y cae rodando fuera de la capsula. No habían aterrizado de manera natural. La capsula estaba ladeada.

Una vez en el exterior, el joven echa la papilla. Que desde hacía mucho rato estaba en la boca del estomago. Después de dos buenas arcadas todo empezaba a recuperar el sentido.

El olor a chamusquina a su alrededor le devolvió de golpe a la realidad. Habían tenido un accidente y aquel tipo del arma necesitaría su ayuda.

Se puso en pie, primero con la rodilla izquierda en el suelo, luego consiguió levantarse del todo. Estaba en pie y el humo no le dejaba ver demasiado bien, además le dolían los ojos, parecía que se le fueran a estallar. Así que se los froto durante unos segundos.

Y el paisaje que lo rodeaba lo lleno de desazón.

Notas de juego

Bueno que veo.

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22/04/2009, 17:12
Director

La inmensa urbe, para alguien acostumbrado a ella no era tan impactante, Quell podía haber tenido la oportunidad de visitar Coruscant y aquello, aquello lo superaba con creces, la gran ciudad en el borde exterior, una maravilla tecnológica y un paisaje modelico a pesar de la carencia de vida natural, todo a su alrededor son hombres y muejeres, muchos de ellos con túnicas propias de los comerciantes o de nobles que lo miran vomitar con expresión de asco. Los más débiles de voluntad y corazon gritan.

 - ¡A mi la Guardia! ¡A mi la Guardia! ¡Soldados!

 Mientras gitaban a la lejanía sus dedos señalaban las capsulas con decisión, como jueces. Afortunadamente, lo segundo que vio Quell fue el rostro sonriente de Carth Onasi que no había tenido los mismos problemas para contener su forma y no había nisiquiera empalidecido.

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22/04/2009, 17:16
Carth Onasi

- ¡Eh muchacho! Me alegra ver que estais bien. Creia que no saliamos vivos de esta. - Rio en un tono sutil, el humo se expandía sirviendoles de cortina.

- Vamos, salgamos de aquí antes de que lleguen los guardias, no podemos permitirnos estar aquí por mucho más tiempo. ¿Y John? - Trato de ver algo por encima del hombro de Quell, en busca de sus movimientos, pero sólo veo a Doe tirado en el interior de la capsula. Niego con severidad en el rostro y miro a los ojos del chico. - Tendrás que ayudarme con eso. ¡Vamos!

 Abriendose paso cogió a Doe por los brazos y la cabeza, con poco cuidado debido a las prisas, e indico con un gesto claro que Quell debe coger sus piernas. Es hora de correr, y me temo que tendremos que hacerlo durante mucho tiempo en este planeta. Afortunadamente se de un sitio que puede sernos de ayuda...

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22/04/2009, 18:20
Quell Breyard

El chaval muestra una sonrisa. Algo asquerosa eso sí. Luego se pasa el puño de la manga por la comisura de la boca. Por el momento tenía que actuar así, ya vería como se cambiaba de ropa.

Cuando vio como Carth tiraba del fortachón pensó en volver a marearse. Aquel tío debía de pesar lo mismo que un Bantha.

Recuérdame que no le invite a comer.

Ayudo a sacarlo pero par un segundo dejando el cuerpo suspendido de los brazos de Carth que lo miraba con cara de que no podría sostenerlo demasiado.
El joven cogió el arma del tipo duro.

Seguro que si no ve esto al despertarse se echa a llorar.

Después del comentario agarra nuevamente las piernas del tipo y ayuda a moverse.

Ve como la gente se agolpa a su alrededor.

Ey, señora, si me mira otra vez, me comeré a toda su familia.

No sabía si se tragaría semejante insulto, pero tenia fé en que al menos le hiciera sonrojarse y se largara del lugar, y con ellos mucha de la gente que les miraba.

Si algo sabia sobre la gente de medio y alto estatus, era que no solían preocuparse mucho de las cosas siempre que se mantuvieran alejadas de ellos, así que si desaparecían ninguno de los concurridos mirones les seguiría. Estaba claro que mandarían a la guardia detrás de ellos, y llegados a ese punto más valía que el valiente héroe de guerra tuviera alguna idea.

Más vale que tengas un plan, esta gente no molestara pero los guardias seguro que no son tipos amables, sabes a lo que me refiero no.

Sudaba por el esfuerzo. Un día cualquiera, que no fuera ese día, no le hubiera costado mucho hacerse cargo de ese peso. Pero teniendo en cuenta que había burlado a la muerte un par de veces hoy, y para hacerlo había tenido que emplearse a fondo, no contaba con toda la reserva de energía que podría tener.

Se animo pensando que el plan de Carth sería ir a un hotel y darse un buen baño. Ante aquella idea recuperaba fuerza por momentos. Solo esperaba que no se le escapara de la cabeza aquella seductora imagen.

El chico tiraba del cuerpo del guerrero con una sonrisa leve, que era indicativo de su estado mental.

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22/04/2009, 18:31
Director

   La gente pensó que John era un cadaver, sumado a las amenazas de Quell cundió el pánico, nisiquiera tuvieron el valor de gritar, sólo se apresuraron mirando hacia atrás, respirando agitadamente entre lamentos de mujeres y de hombres cobardes, como la mayoría en los altos puestos de una sociedad mimada. No era descabellada la idea, lo sabía por experiencia, los nobles no disfrutan si hay cadaveres de por medio, no al menos si no están a un par de planetas de distancia, cuantos más parsecs mejor.

 El humo de ambas cápsulas era tal que volvían a tener algo de suerte, nisiquiera les veían aunque, tenía algo en su contra, ellos no veían ni el suelo que pisaban.

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22/04/2009, 18:34
Carth Onasi

- ¡Está bien , chico! ¡No te preocupes, saldremos de esta!

  Asiento con confianza y una media sonrisa, mi rostro se vuelve de esfuerzo al tirar del John y junto con la ayuda de Breyard acabar por sacarlo de la capsula, su transporte no sería sencillo pero no habría queja por parte de Onasi, había pasado por cosas peores. Recuerdo cuando descendimos a Dxun, menudo suicidio, tenía tropas con jovenes mucho menos experimentados que Quell ¡Dios mio! No se ni como sigo vivo...Creo que prefiero estar en una nave, esto de pasear con una especie de...Miro atentamente el rostro de Doe mientras avanzo de espaldas allá donde el humo nos cubre. Fiambre. ¡ja, ja! Toso una única vez, sin poder cubrirme para ahuyentar la ceniza y lo que quiera que esté consumiendo el fuego en ambas cápsulas.

  Sin testigos logramos llegar a un rincón de la ciudad, cerca de un bloque de apartamentos en un estado lamentable, donde Onasi da indicaciones para dejar el cuerpo de Doe contra una pared y pueden esconderse de miradas indiscretas. Me pongo de cuclillas mirando a John y le golpeo con la mano abierta en las mejillas, con bastante fuerza y sonoridad.

- ¡Eh bella durmiente, es hora de despertar! - Mi ánimo es decadente sin embargo mantengo cierta sonrisa irónica, no me gustaría quedarme solo de niñera y le debía mucho a aquel hombre con barba, después de todo había limpiado el camino de Sith para que nosotros pudiesemos escapar.

 No tenía demasiadas esperanzas en que despertase. De reojo observo al muchacho, observo su ropa y su estado, dejo a John apoyado allí y me pongo en pie frente al chico, no llego a tocarle dado como ha quedado su flamante traje de la república pero hago el amago de palmear su hombro.

- Ehm...será mejor que busquemos también algo de ropa. Los Sith no tardarán en llegar a las capsulas y registrarán la zona, asique tenemos que largarnos de aquí. Aunque...

 Con rostro serio observé a mi alrededor, las manos se colocaron a la altura de la cintura y el mentón alto en una pose que no pretendía ser heroica.

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22/04/2009, 22:56
Quell Breyard

Quell se miro una vez más, cansado, confuso y sucio. Tenía un aspecto horrible. Y si, necesitaba un cambio de vestuario, con urgencia además.

Dejo el arma apoyada sobre el cuerpo del soldado. Estaba claro que si despertaba lo primero que aria seria necesitar su tacto. Había visto como la tocaba. Era casi pecaminoso.

Bueno Jefe, que hacemos para pillarnos unos disfraces de lugareños. Atracamos una tienda de ropa, o prefieres robar a los mendigos. No, no me lo digas eres una costurera estupenda y puedes remendar mis ropas.

Se ríe el solo después de soltar tamaña tontería. Estaba nervioso, y eso era lo que le impulsaba a decir aquellas cosas. Así que dejo salir un gran suspiro y cambio el tono de su voz. Tenía que ser capaz de pensar algo productivo.

Podemos buscar un escondrijo, ocultarnos dentro y luego preocuparnos de buscar un disfraz. Lo que no podemos es ir cargando con John y buscar nada con estas pintas. Lo primero es lo primero. Escondernos, luego buscar algo para ver si este hombre está vivo o no, y finalmente encontrar ropas. Y si todo eso sale bien, pues…, pues si todo eso sale bien, tendremos que pensar en cómo salir de aquí.

No añadió nada más, tenía la vista perdida en algún punto más allá de las paredes del lúgubre edificio. Si conseguían cada uno de esos puntos puede que volviera a ver a su familia. Si su padre en algún momento pensó que alistarle era una buena idea. Se equivoco.

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27/04/2009, 18:34
Carth Onasi

Con ambas manos extendidas por delante de su pecho pidio algo de calma a Quell, iba demasiado deprisa, tanto que no pude sino tartamudear:

 - ¡E...e....e....está bien! ¡Tranquilizate! - Hago el amago de tocarle el hombro pero acabo por no hacerlo. - Estás hecho un asco, eso no vamos a negarlo. Pero no somos delicuentes, ¿de acuerdo? Quitate la chaqueta del uniforme, y limpiate un poco la cara, puedes buscar la cantina. Sería apropiado que recabaramos algo de información primero. Ve a echar un vistazo. Y. le señalo con el dedo índice bajando la voz. No. Aún así la voz suena áspera y severa. Se te ocurra. Mis ojos se clavan en los suyos con seriedad. decir de donde venimos, cuantos somos o que hacemos aquí.

 Camino hacia Doe y le miro cruzandome de brazos. - Yo encontraré algún lugar para ocultarnos durante nuestra feliz estancia en Taris.

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27/04/2009, 21:33
Quell Breyard

El chico empezó a hacer lo que decía su superior de manera automática. No tanto por respeto o por obediencia, sino porque era evidente de que aquella guisa no iba a ir a ningún lado, o al menos llegar vivo a la cantina.

Bien, jefe, yo busco cantina, yo busco información. Y tú donde te meterás, porque es evidente que necesitare encontrarte más tarde o más temprano.

El chico se había deshecho de la parte superior de su uniforme, y con lo sucios que estaban los pantalones  no parecían ser del ejercito.

Se preguntaba que podría sacar de información en la cantina. Solo quería saber cómo salir de aquella ciudad, y era evidente que para eso necesitaba una nave y un destino. El destino lo tenía la nave no.

Aun así sería bueno enterarse de cómo de controlado tenían los Sith aquel lugar. Y quizás encontrar aliados. Aunque eso se le antojaba más complicado que lo de la nave.

Espero a que Carth le dijera como contactarían mientras miraba por si alguien les estaba siguiendo. No quería que su pequeño idilio se quedara en nada antes de empezar.

 

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28/04/2009, 19:13
Carth Onasi

- ¿Tie...tienes tu comunicador no?- Carth dijo suspirando y enercando la ceja derecha con una expresión de buen humor e incredulidad. Podía ser que se hubiese desecho de él o lo hubiese perdido en el "aterrizaje" sin embargo era más probable que un objeto tan pequeño siguiese escondido por algún bolsillo o en su cinturón.

  Alternando el peso de su cuerpo en ambas piernas bastante relajado, era obvio que no sería esta la primera vez que se encontraba tirado en un planeta controlado por el enemigo, lo miró mientras se acariciaba la frente pensativo.

 - Te mantendré informado, y trataré de encontrar algo de ropa para ti y para la bella durmiente. Buena suerte Breyard. Si tienes algún problema contacta conmigo. No. Mejor. - Digo sonriendo mientras lo señalo con el dedo índice como si mi diestra fuera un blaster, a punto de disparar - No te metas en lios.

 Rio con serenidad esperando que se ponga manos a la obra. ¿Yo de joven era tan despistado? ...Niego con una sonrisa de medio lado mientras el flequillo cae sobre mi frente perfectamente peinado.

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28/04/2009, 21:02
Quell Breyard

El chaval no contesto hizo un gesto con el dedo y le dedico una sonrisa a su compañero de viaje. Meterse en líos. El no se metía en líos, los líos se metían con él. Eso lo tenía claro.

Con buen paso dejo la zona donde estaba con Carth buscando con la mirada a gente que tuviera interés en buscar problemas con él.

Después de un minuto con cara de malo y fiero se dio cuenta de que aquella ciudad era un desierto de caras amigas, y que a nadie le importaba lo mas mínimo quien era o que hacía.
Lo que se traducía en que los malos de turno no les estaban buscando. Y tenía sentido, porque para que iban a buscar a un chaval que heredaría un planeta si era capaz de portarse bien y salir de allí. Eso eran majaderías.

Después un rato buscando y de utilizar su dotada mente, consiguió encontrar la cantina. Había pasado ya por delante pero no lo había visto. Hasta que vio a un señor que podría definir como un borracho que iba seguramente buscando mas combustible para quemar su triste vida. Y fue siguiendo a este personaje que llego a la puerta de la cantina.

No estaba acostumbrado del todo a aquellos lugares. Había entrado una y otra vez, y se tuvo que andar con cuidado, porque en su casa era peligroso que la gente supiera quién era. Pero aquí seguramente no sería nadie. Y eso en aquel momento le venía bien.

Se acerco a la puerta con aire decidido y paso firme. Tenía que entrar y conseguir información. Y la gran pregunta seria. Como iba a lograrlo sin dinero y sin un arma. Tendría que improvisar.

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29/04/2009, 18:53
Director

Un sólo sueño atormentaba la mente de Doe, con un sólo rostro nítido, de cuerpo curvado y movimientos fluidos contra decenas de enemigos, una voluntad férrea abriendose paso a través de sus contrincantes, sientes su furia, la ira a tu alrededor, y una pequeña luz, una esperanza que sostiene esta mujer, vista desde tan cerca, desde dentro, resulta más hermosa aún, pero está llena de dudas y temores.

 

   Parece que ha pasado poco tiempo, sin embargo despiertas en un lugar diferente a la Espiral, tampoco estás en la cápsula de emergencia, tras tu nuca la suavidad de una almohada y tras la espalda la comodidad de una cama, a pesar de aquello te duele todo el cuerpo y la cabeza te da vueltas. Carth Onasi se encuentra cerca, casi adivinas su presencia antes de abrir los ojos, aunque puede que no lo recuerdes bien, todo en tu mente es un caos, sin embargo cada vez tienes más claro que sirves a la República, que hiciste un juramento para proteger a una mujer que conocen con el nombre de Bastila y que te reclutaron en una luna del borde exterior, no tienes famlia, y recuerdas tu planeta natal sin detalles, tampoco con anhelo ninguno de regresar o saber sobre él, sea lo que fuera lo que dejaste atrás era peor que lo que tienes ahora. Siempre fuiste bastante independiente, te recuerdas bastante ágil en el uso de las armas y siempre trataste de ser un soldado. Fuiste fiel a tus bandos y luchaste contra los Mandalorianos en la Guerra. Sin embargo no recuerdas nada especial sobre ello, como si fuese un vago recuerdo o hubiese sucedido hace mucho tiempo. Además...aquellos sueños, no eran simples sueños, parecian visiones del futuro o quizás del propio presente. Realmente confusas e intensas no te dejaban indiferente.

 Tu cuerpo se sentó sobre el lecho con la vista nublada por propia voluntad hasta que poco a poco recuperaste el control sobre él y sobre parte de tu mente.

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29/04/2009, 19:10
Carth Onasi

- Me alegra ver que estás en pie en vez de pelearte en sueños. Es un alivio. Has debido de tener una pesadilla de campeonato. Je.. - Carth se acerca a la posición de Doe con tranquilidad y una sonrisa de medio lado, el ambiente no es demasiado cálido sin embargo están bajo cubierto.

- Soy Carth, uno de los soldados destinados en la Espiral Endar ¿Me recuerdas? Salimos de la nave en las cápsulas de emergencia justo antes de que explotara, junto a un muchacho llamado Quell Breyard.

 Lo miro a los ojos esperando su respuesta, tratando de comprobar cual es su estado después de tantas horas sumido en aquellas pesadillas.

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29/04/2009, 19:37
John Doe

Bastila... ¿Para quien es la esperanza que albergas en tu corazón? ¿Para la República?. La voz de Onasi interrumpe mis sueños, parece que estoy en un hostal en alguna parte de Taris, seguramente uno en el que no hacen preguntas y se paga al contado.

-Mierda... ¿Entonces Breyard no era parte de mis pesadillas?

Me incorporo, y me llevo una mano a la cabeza. Pfff... vaya golpe me he dado. Miro alrededor buscando mis armas, no puedo perder el tiempo, tengo que encontrar a Bastila antes de que abandone el planeta. Mis ojos se clavan en los de Onasi, ¿cuanto habré estado inconsciente?.

-Siento que hayas tenido que hacer de niñera. ¿Que ha sido del chico?

Me pongo en pie tozudamente, quizá debería estar tumbado un rato más, pero no me gusta estar de brazos cruzados, necesito desentumecer los músculos.

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29/04/2009, 20:03
Carth Onasi

- Veo que te encuentras bien. No ha sido nada, lo he enviado a recabar algo de información. Estás en uno de los edificios abandonados de la ciudad Alta de Taris, como sabrás es una ciudad controlada por los Sith. Por lo que me ha comunicado el joven Quell está bajo un bloqueo consistente de la flota Sith, ha aplastado las naves de la república sin embargo muchas cápsulas de emergencia han logrado llegar al planeta.

 Hago una leve pausa mirando a mi alrededor, es un lugar apacible, de apariencia tranquila, dos grandes ventanas de cristal grisaceo por la suciedad dejan ver una ciudad gigantesca, los edificios son altos y de una moderna tecnología, es tanto así, que podría decirse que Taris es muy superior a Coruscant y es un planeta mucho más avanzado. Puede divisarse bastante tráfico, speeders y otro tipo de naves, sin embargo ninguna abandona la superficie inmediata, es imposible abandonar el planeta. Pueden verse las pequeñas siluetas de la gente caminando, entre ellos el brillo caracteristico del blindaje de los Sith.

- El planeta está bajo la ocupación Sith y existe una ley marcial. Creo que deberiamos ir en busca de Bastila Shan. Su cápsula no ha debido de caer muy lejos de aquí. Te desmayaste cuando la cápsula impactó contra el suelo de la ciudad alta, afortunadamente Quell y yo logramos sacarte a tiempo de allí antes de que llegasen los soldados Sith. De momento estamos a salvo.

 Suspiro. La habitación tiene cuatro camas, una gran mesa redonda y numerosos asientos, es bastante amplia sin embargo se nota que ha sido abandonada desde hace bastante tiempo, las puertas de metal parecen oxidadas y agregan cierta sensación de claustrofobia a la habitación.

- Según ponía en tu hoja de servicio conoces numerosos idiomas, eso nos será muy útil en un planeta extraño, es algo raro para un soldado raso, pero nos vendrá de perlas. ¿Estás deacuerdo conmigo entonces? ¿Nos pondremos en marcha para encontrar a Bastila?

 Me ayudo de ambas manos para hablar con él y expresarme lo mejor posible, mis gestos son cálidos como si conociese a aquel soldado de toda la vida, aunque hay algo de desconfianza dentro de mi, algo que nos distancia de forma infinita, como si fuesemos completamente diferentes, como si no me fiase de lo que tenía en mente aquel soldado. Eran demasiadas coincidencias...

 Mis dos blaster descansaban en sus fundas, y si Doe acababa por fijarse ambos habían cambiado su ropa, Carth no accedería a hablar demasiado sobre el tema, pero no portaban ningún distintivo de la República, sólo ciertos colores negros y rojos que podrían, en última instancia, delatarlos. Algo realmente poco probable.

 

Notas de juego

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29/04/2009, 21:03
John Doe

Vuelvo a colgarme el fusil a la espalda, y coloco la pistola bláster en la bota, casi a la altura de la rodilla. La espada de duracero recibe su lugar en el cinto produciendo un siseo metálico. Listo para el combate. Me miro en uno de aquellos espejos mugrientos y llenos de polvo, buscándo en mi imagen alguna respuesta, algún recuerdo que me indicara que paso tenía que dar a continuación, pero todo parecía concretarse en un solo nombre...

-Bastila.-Permanezco en silencio unos segundos, recordando su rostro, su lucha interior. ¿Que habrá sido de ella?.-Sí, tenemos que encontrarla.

No se que podría unirme a esa Bastila-shan, ni por que la veo en mis sueños, al fin y al cabo soy un soldado, un mercenario, poco me importan las religiones antiguas. ¿Por que siento que hay una conexión entre nosotros?...

-¿Por donde empezamos?

Me coloco frente a Onasi manteniendo el porte firme y decidido, me fijo en su intercomunicador, supongo que Breyard tendrá otro, si se mete en problemas siempre puede chillar como una nena e iremos a buscarle. Mejor tenerlo ocupado... Ahora había que buscar a Bastila, supongo que Onasi sabía como encontrar su cápsula.

¿Así que se idiomas, eh? Supongo que los entenderé cuando los escuche. Y aquí estamos, Carth Onasi y yo en un planeta ocupado por los Siths, y su brillante idea ha sido enviar a alguien tan bocazas como Breyard a buscar información. Creo que me voy a ir olvidando de ese masaje hecho por dos gemelas Twi'Lek...

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29/04/2009, 21:32
Carth Onasi

- Creo que deberiamos hacer un reconocimiento de la zona, no he podido irme muy lejos, recuerda que tenía que cargar contigo. ¡Llegaron a pensar que estabas muerto! Este complejo es el refugio ideal para delincuentes y fugitivos, las autoridades sith no le prestan demasiada atención pero...

 Tras decir aquellas palabras con un tono siempre tranquilo se oyeron gritos en el exterior, en los pasillos del apartamento, no se podía entender muy bien que estaban diciendo pero se efectuó un disparo de blaster y una rendición casi inmediata a apenas dos zancadas de la puerta. Me encojo de hombros y niego, basta decir algo para que ocurra lo contrario.

- Envié a Quell a la cantina, lo mejor será que demos una vuelta por la ciudad y hagamos algunas preguntas intentando no levantar sospechas.

No estoy dispuesto a ofrecerle la espalda, asique espero que tenga la iniciativa de emprender el camino, yo tampoco conozco el planeta, no como me gustaria. No me fio de lo que pretenda, pero estaré vigilandolo. Además, yo no entendía tantos idiomas como él. Me encojo de hombros con una sonrisa algo amarga correspondiendo a la mirada de sus ojos.

Notas de juego

1. Situación actual

2. Salida a los apartamentos

3. Refugio

4. Gritos

5. Apartamento de Dia

6. Larrim

7. Salida

 

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29/04/2009, 21:55
John Doe

Me coloco junto a la puerta, parece los gritos han cesado. Alzo la mano con el puño cerrado, un gesto militar para indicarle a Onasi que espere detrás de mi. ¿Quien será? Fuera quien fuera parecía estar solo, y nosotros eramos dos, y bien armados.

Coloco una mano en el pomo de la puerta, y otra acariciando el mango metálico de la espada de duracero, dado que la guardia Sith no solía acercarse por aquí, sólo podíamos esperar a encontrarnos con gente de la peor calaña, la creme de la creme de la escoria. Mejor estar preparado para lo peor.

Acciono el mecanismo de apertura, y la puerte cede haciéndo crujir cada uno de sus engranajes.

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29/04/2009, 22:47
Director

Si nisiquiera se oía respirar era por un motivo sencillo, dos droides sith escoltando a un oficial, armados con fusiles droide, el humano de gorra y uniforme verdes con un blaster pesado frente a dos alienigenas, dos Duros con las manos en alto y rostro de pocos amigos avasayados por las "amables peticiones" del oficial.

 

Su idioma era diferente al básico, sin embargo tanto Carth como Doe podían entenderlo, no les resultaba dificil aunque al sith no le pareció tan correcto dialogar de aquella forma. Tampoco disfrutó escuchando lo que el alienígena de su izquierda estaba diciendo.

  - ¡Ya han venido aquí tres veces! ¡Y ya dijimos que no hay nada! ¿Por qué no dejan de molestarnos los Sith?

Pero el enfado del duro termino pronto, justo cuando Doe abría la puerta se sucedieron numerosos disparos, tanto de droides como de oficial que acabaron con la vida de aquel habitante de Taris sin dudarlo un instante, sólo por unas palabras fuera de tono. Los impactos atravesaron su ropa y su cuerpo limpiamente, cayó de rodillas y al instante de bruces contra el suelo, completamente muerto. El otro Duro dio un paso atrás, tentando la posibilidad de escapar corriendo, pero se detuvo, las manos alzadas y disculpas en una voz entrecortada. El oficial sith continuó hablando ignorando a Carth y a Doe.

 - ¡Ja, ja! ¡Eso es lo que pasa por no colaborar con los Sith! ¡Ahora dinos lo que sepas o acabarás en el suelo igual que tu amigo! ¡Vamos!

 Amenazaba con dispararle mientras el Duro negava. - Ya se lo hemos dicho, no....no sabemos nada...

 Enarcó una ceja, el Sith no parecía contento y los droides apuntaron a matar, aunque no llegaron a efectuar ningún disparo.

 - Ah....ya veo, ¡entonces no me sirves de nada escoria!

 Se dispuso a disparar de nuevo.