Partida Rol por web

Caballeros de la Antigua República - Vol. 1

Taris

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13/05/2009, 00:15
Droide de protocolo

Antes de que Onasi pudiera contestarle el droide de protocolo le saludo con un metálico y frio saludo, alzando la mano derecha con efusividad mecánica.

 - Buenos días, ciudadano. ¿Puedo hacer algo por usted?

 Como si se hubiese contestado a si mismo al oir las primeras palabras de Doe se agitó inestable y asintió, la voz volvió a hablar en básico emtiendose desde su vocabulizador.

  - La cantina de la ciudad Alta se encuentra justo en frente. Podrán verla después del Emporio de Equipamiento, tras recorrer un sólido puente de duracero. No hay ningún evento confirmado para el día de hoy dentro de la Cantina.

  Soy A-4D5-GE3, Droide de protocolo al servicio de los nuevos gobernantes Sith. ¿Hay algo más que pueda hacer por usted?

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13/05/2009, 02:21
John Doe

Ummm. Miro al droide de procolo en silencio, después una sonrisa ilumina mi rostro, puedo verla reflejada en su brillante cara metálica. ¿Que si puedes hacer algo más?...

-Si, mira, ¿ves a ese chico de ahí?-Le digo señalando a Quell Breyard-Necesita toooda la información que puedas darle sobre la historia de Taris, sus índices ecónomicos, personas célebres, ya sabes, todo lo que tengas en la base de datos.

Así estará entretenido un rato. Sigo caminando hacia la taberna, por fin podré echar un trago, no pienso entretenerme más aquí, si Onasi quiere responder a mi pregunta, puede hacerlo mientras caminamos.

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13/05/2009, 02:32
Droide de protocolo

- Por supuesto, Señor.

 Los metálicos y simétricos pasos del droide acabaron por detenerse frente a Quell Breyard, como si tratase de aclarar su voz colocó la diestra de metal delante de su vocabulizador, y emitió unos pitidos, posiblemente mientras accedía a su base de datos interna, aquello podía durar unos minutos.

 Sus redondos ojos frios y sin vida se habían clavado en el rostro de Breyard dispuesto a contarle todo acerca de Taris, estuviese preparado o no. Sin embargo, llevaba tiempo obtener la información.

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13/05/2009, 02:36
Carth Onasi

- No, no tengo nigún problema. De momento. Pero quizás estaría menos incomodo si supiese algo más de ti.

 Acaba por confesar mientras camina junto a él, aprovechando su última palabra para detenerse en medio de aquel puente a fin de no alejarse demasiado de Quell y mantener una charla tranquila allí mismo.

 Me encojo de hombros alzando las manos y niego.

 - Sólo sé lo que ponía en tu hoja de servicio.

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13/05/2009, 02:59
John Doe

-Pues ya sabes más que yo, amigo.

Sonrío con bastante ironía, y me asomo por el puente para observar la impresionante caida que había bajo nuestros pies. Parece que Onasi quiere charlar un rato.

-Pensaba que lo sabías, debí darme un golpe en la cabeza o algo. Herido en combate, ¿en la República no dan medallas a los soldados por eso?-suspiro-Lo primero que recuerdo es despertar en la Espiral Endar, junto a Trask Ulgo. Después he ido recordando alguna cosa, como que soy un mercenario, y que me reclutasteis en algún lugar del borde exterior, y también a Bastila, la recuerdo a ella, sobre todo la recuerdo a ella...

Guardo silencio unos segundos, recordando su rostro, sus sensaciones... Ahora que lo pienso... es extraño... se que se puede soñar con gente... ¿pero soñar con sensaciones? ¿con sentimientos? Es raro... Aún puedo ver su rostro con claridad en mi mente, y ni siquiera puedo ver con claridad el lugar donde nací...

-Seguro que ella podrá darnos respuestas. A todos.

Me acerco, y palmeo con fuerza el hombro de Onasi. Un gesto amigable, aunque quizá algo hosco.

-¿Estás más tranquilo? Después de lo que te he contado, yo en tu lugar no lo estaría.

Sonrío ampliamente.

 

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13/05/2009, 03:12
Carth Onasi

- No, la verdad es que no. - Onasi se encogió de hombros mirandolo con cierta severidad.

- Llegaste justo antes de que nos asaltasen, los jedi entregaron tu hoja de servicio sin nisiquiera ponerte a prueba, he de decir que....bueno, era impresionante. Pero no es suficiente. Es sospechoso.

 Negó con la mano nerviosamente, lo suyo no era hablar y se empezaba a notar.

 - No, no quiero decir que no confie en lo que dices, eso de que no te acuerdas de nada. - Pero no me fio de ti. ¡Oh, vamos! ¡Es demasiado evidente! ¡Llegaste justo antes de que nos asaltasen!

 - Es...bueno...si, es sospechoso. - Dejó caer sus hombros suspirando mientras miraba a Doe. - Me...me gustaría asegurarme de saber en que bando estás. Sé que te esfuerzas por no llamar la atención, pero tu comportamiento, en fin, no es precisamente el de una persona normal de Taris, no se si me explico. Lo que estamos haciendo podría llamar la atención de los que nos rodean.

 No lo decía con un sentimiento de odio, ni rabia, ni siquiera le estaba reprendiendo, sólo estaba rodeado por ese aura de desconfianza. Simplemente no sé quien eres John, ni si puedo fiarme de ti.

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13/05/2009, 03:20
John Doe

Me encojo de hombros, más no puedo decirle. Así que los jedis le dieron mi hoja de servicio... ummm.

-Joder, quien sabe, a lo mejor era un fuera de serie, un jodido héroe de guerra, por eso los jedi me recomendaron para la Espiral Endar. Que pena que no me acuerde de nada, tendría un montón de historias para contar.

Ahora si que necesito un trago. Primero Quell Brayard, y luego Carth Onasi, de todos los soldados repúblicanos, ha ido a tocarme el más desconfiado. No se que habré hecho en otra vida para merecer este castigo. Suspiro...

-No se que le ves de sospechoso, creo que está bastante claro que no soy un Sith, si lo fuera no estaría aquí haciéndo el idiota. Además, las casualidades existen... ¿no?.

Vuelvo a encogerme de hombros en un gesto bastante sincero. En fin... quizá sea hora de saber más cosas sobre el héroe repúblicano, me incomoda que solo haga preguntas acerca de mí, seguro que él también tiene mucho que contar.

-¿Y tu que?... ¿Que hacías en la Espiral Endar? ¿Y que hacía allí Bastila? Es bastante sospechoso que estuvieras allí solo en la nave cuando la mayoría de la gente ya se había ido, incluso la jedi. ¿Esperabas algo en especial? Además es bastante raro que con todos los soldados y jedis oscuros que había, pudieras pasar inadvertido, yo mismo tuve que abatir a dos soldados Sith, más el que estaba con Quell Breyard, y además escapé por poco de uno de esos jedis de sable rojo, hasta Trask Ulgo tuvo que sacrificarse para que pudieramos huir del otro... ¿pero tú? Estabas allí tranquilamente. ¿Quieres que hablemos de sospechas?

Vuelvo a sonreir ampliamente. Puestos a desconfiar, todos salimos perdiendo.

 

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13/05/2009, 03:44
Carth Onasi

- Si, si, está bien. - Volvió a suspirar resignandose. - Yo soy Carth Onasi, ehm...bueno, creo que con esta ya he tenido mi ración de guerras, aunque nunca vi brutalidad que igualase la de los Sith, nisiquiera en las Guerras Mandalorianas. Me mantuve en el ejercito de la República para tratar de ayudar, no sé...me destinaron a la Espiral, los jedi quisieron contar conmigo. La verdad...ahora que lo recuerdo, los jedi exigieron muchas cosas.

  Bastila salió de la Espiral cuando entré en contacto con vosotros, después de que todos los soldados de la República en la nave hubiesen abandonado sus puestos y se hubiese retirado. Sólo Ulgo y tu permaneciais allí, por lo que Quell y yo decidimos quedarnos para daros una oportunidad. La...lamento lo de Ulgo. Era un conocido, ¿Sabes? Me duele que muriese allá arriba. Pero almenos Quell y tu os salvasteis. Igual que Bastilla.

 Niego cerrando la conversación con la diestra, pero mi garganta tiembla y sigo hablando con Doe:

 - Uno de los primero planetas que fue bombardeado por los Sith fue mi planeta natal. Junto a toda mi familia...todo mi planeta se convirtió en fuego. Mi mujer y mi hijo, perecieron allí. Yo, trato de hacer lo correcto, junto a la República, para que no sucedan más cosas como aquella. No voy a fallar en algo así...

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13/05/2009, 04:41
Director

  Mientras Onasi hablaba con John y Quell estaba al cuidado del droide de protocolo, una estela iluminó el cielo, una capsula de emergencia lo surcaba con la misma rapidez con la que todos debían de haber llegado a ese planeta. La Espiral Endar había volado, asique sólo podía tratarse de una cápsula de emergencia Sith, algo extraño reconociendo que la batalla había finalizado hacía más de tres horas y no se esperaban refuerzos de ninguna clase.

   Cuando pudieron darse cuenta comprobaron que se dirigía hacia una posición cercana a la suya, tanto que podía verla asomados desde el puente, en la otra punta de la ciudad Alta la cápsula chocó contra el suelo, y todo tembló como si se encontrasen en medio de un bombardeo.

  

 Los Guardias Sith del lugar se pusieron en marcha inmediatamente, se contaban por una decena en aquella estructura y no tardarán en llegar hasta allí a la carrera.

Notas de juego

1. Salida de los Apartamentos

2. Emporio de Equipamiento

3. Hacia la Cantina de la Ciudad Alta

4. Paneles informáticos de información general

5. Cápsula de emergencia

6. Zelka Forn, Clínica Médica

7. -Por determinar-

8- Al Norte de la ciudad

Aproximadamente en el punto 5, vosotros estariais debajo de la rayita azul en el 1

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13/05/2009, 04:54
Director

                            

 Taris se encuentra en un eje de transporte hiperespacial cerca de la Ruta Comercial Perlemiana, y era conocido como el "Coruscant del Borde Exterior”. Taris es un planeta ciudad, cuya grandeza se dice que rivalizaba con Coruscant, la capital galáctica. Sin embargo, la superficie del planeta no esta completamente cubierta por la expansión urbana, pues aún tiene agua superficial, desde el espacio Taris se ve diferente de Coruscant y otras ecumenópolis, como Nar Shaddaa.

 

La inmensa urbe, para alguien acostumbrado a ella no era tan impactante, Asyr había tenido la oportunidad de visitar Coruscant y aquello, aquello lo superaba con creces, la gran ciudad en el borde exterior, una maravilla tecnológica y un paisaje modélico a pesar de la carencia de vida natural, todo a su alrededor son hombres y mujeres, muchos de ellos con túnicas propias de los comerciantes o de nobles, todos de raza humana. Los más débiles de voluntad y corazon gritan o echan a correr, afortunadamente no ha habido bajas.

 - ¡A mi la Guardia! ¡A mi la Guardia!

 Grita desesperada una chiquilla. Las compuertas de la cápsula se han abierto, no podeis sino sentiros mareados, todos os señalan, todos os miran entre el temor y el más absoluto asco. También hay numerosos droides de protocolo y en la lejanía se pueden ver como a la carrera avanzan soldados Sith. El humo entra a vuestros pulmones obligandoos a toser, es un humo negro e intenso que pronto os servirá de telón para ocultar vuestras decisiones.

 

Notas de juego

1. Salida de los Apartamentos

2. Emporio de Equipamiento

3. Hacia la Cantina de la Ciudad Alta

4. Paneles informáticos de información general

5. Cápsula de emergencia

6. Zelka Forn, Clínica Médica

7. -Por determinar-

8- Al Norte de la ciudad

Os encontrais en el punto 5

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13/05/2009, 12:58
Quell Breyard

Había dejado que los dos machos alfa tuvieran una conversación. Siempre había sido de la opinión de que hablar era bueno para el alma, y le daba en el pico que aquellos hombretones tenían mucho de que hablar.

 

Así que les dejo su momento de paz. El único problema era aquella dichosa maquina que no paraba de parlotear.

Intento averiguar algo positivo de la ciudad, así que le hizo saltarse la colonización del planeta para ir directamente a las personas de interés y las bases de gobierno Sith. Aun no había sacado mucho en claro cuando algo le pico en la nuca, y al girarse pudo ver la capsula de escape.

 

Su mente trabajo rápido, si era un aterrizaje de emergencia solo podía indicar que eran aliados.

Puso una mano delante de la cara del droide.

Bien 4 latas, es todo por el momento. Cuando te necesite te buscare.

 

Se giro rápidamente hacia los dos pasmadotes que tenia por compañeros. Y empezó a correr.

 

¡Vamos!, ¿O es que pensáis quedaros ahí?

 

Puede que al llegar no pudieran hacer nada,  y que todo estuviera copado de soldados Sith, pero prefería enterarse de lo que pudiera lo antes posible. Tanto si eran aliados como si no, estar primero significaba tener información de primera mano.

Así que apretó las piernas

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13/05/2009, 13:22
Droide de protocolo

- Taris se encontraba en un eje de transporte hiperespacial cerca de la Ruta Comercial Perlemiana y era conocido como el "Coruscant del Borde Exterior”. Taris es un planeta ciudad, cuya grandeza se dice que rivalizaba con Coruscant, la capital galáctica. Sin embargo, la superficie del planeta no estaba completamente cubierta por la expansión urbana, pues aún tiene agua superficial, así que desde el espacio Taris se ve diferente de Coruscant.

El planeta sufrió una guerra civil. La guerra concluyó cuando los no humanos fueron expulsados de la Ciudad Alta y la Ciudad Media a la Ciudad Baja de Taris, asimismo los primeros Proscritos fueron exiliados a la Ciudad Subterranea.  Las motos swoop son originarias de Taris, donde las carreras swoop cautivaron a la galaxia. Usando un intrincado sistema de boyas hiperespaciales, los organizadores de las carreras de Taris pueden transmitir los resultados de las carreras swoop por toda la galaxia, lo que dio lugar a una enorme operación de apuestas. Taris es un eje de las carreras swoop por décadas, a pesar de la oposición de los temibles Hutts y otras organizaciones criminales. Sin embargo usted se encuentra en completa seguridad en este....oh.h....ahh...

  En aquel mismo instante la cápsula irrumpio en el cielo, incluso el droide se quedó mirando hacia ella, consciente de que aquello podía interferir en la opinión del visitante sobre el planeta. Negó mientras alzaba ambos brazos apremiado. comenzó a hablar mucho más rápido, realmente echaba humo por las juntas.

- Me...me alegra que lo pregunte, Señor. Antes de las Guerras Mandalorianas y el advenimientos de los grandes y poderosos Sith, Taris tuvo su representación en el senado Galáctico de la República, hoy en día nuestro máximo dirigente es el Señor Lord Malak, que tenga lárga vida. Contamos con un enclave jedi no muy lejos de aquí, dicho enclave fue utilizado como academia de adiestramiento hasta el año 3.964 ABY cuando el enclave de Dantooine decidió retirar a todos los jedi que residían o tenían por Base el planeta ciudad Taris.

  Tenemos a bien remarcar que Taris ha sido hogar temporal de grandes héroes como Saul Karath, héroe que junto a Malak expulsaría a los mandalorianos del planeta.

 Más que como un droide informativo que contuviese todas sus respuestas, era un droide que hacía propaganda Sith. En minutos largos de información los únicos nombres relevantes que puedes obtener son Malak, Revan, Saul Karath y que cuenta con seis billones de habitantes. Dentro de las familias nobles parece que todas han perdido su importancia, siendo relevadas a un segundo puesto dado que lo importante para Taris actualmente no es su historia sino los magnificos y grandes nuevos gobernantes Sith.

 Es dificil sacar nada en claro con una fuente de información tan corrupta.

 - Taris tiene una única luna que....

 Quell comenzó a correr, la información ya no era más que relleno, y otros asuntos requerían del arrojo del joven.

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13/05/2009, 13:47
Carth Onasi

- Pero que...

 Carth miró a Doe a los ojos, luego volvió a negar.

- Discúlpame. Creo que será mejor que dejemos esta conversación para otro momento más apropiado.

   Negandose a seguir con la conversación y siguiendo al joven Quell que corría tras los Sith se encogió de hombros y suspiró, esperando que John los acompañase, puede que fuese la primera vez que le dio la espalda sin desconfianza, comenzando una floja carrera siguiendo a Breyard, hasta que no tuvo más remedio que avanzar a toda la velocidad que sus piernas podían entregarle. ¡Ey, espera! Quiso gritarle, pero lo último que necesitaban era llamar más la atención.

  Apretó la mandibula, guardó silencio y trató de alcanzar a Quell. La distancia a la que se encontraba la cápsula parecía corta, pero la inmensidad de Taris hacía de aquella una buena competición, además, los sith iban delante, si se trataban de aliados, no tendrían muchas opciones, ni ellos...ni nosotros.

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13/05/2009, 18:23
John Doe

Las guerras son así. Pensé cuando Onasi terminó de contarme su historia, era bastante triste, pero bueno, todos estamos bastante jodidos, yo ni siquiera me acuerdo de mi familia, corren malos tiempos, y cada uno sobrevive como puede. Le hubiera dado una palmadita en el hombro, o alguna palabra de ánimo, pero Carth Onasi no era el tipo de persona que necesitara la compasión de nadie, en ese aspecto era como yo.

una estela iluminó el cielo, una capsula de emergencia lo surcaba con la misma rapidez con la que todos debían de haber llegado a ese planeta.

Suspiro resignado, y corro junto Carth Onasi detrás de Quell Brayard. ¿Otra capsula de salvamento?. No podía ser de la Espiral Endar, las dos últimas habían sido lanzadas transportándonos a nosotros tres, entonces... ¿una capsula de una nave Sith?. Ummmm... Los Sith controlaban el planeta, y eran ellos los que estaban haciendo el bloqueo, si alguno de ellos quería descender a la superficie Taris podría hacerlo sin problemas. ¿Pero una capsula?... Quizá era un prisionero de los Sith, que de algún modo había escapado, o a saber.

Sea como fuere, nos traería problemas, eso seguro. Venga, venga, que no pare la fiesta. Con lo cerca que estabamos de la cantina...

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13/05/2009, 22:00
Aladiah

La cabeza me daba vueltas tras el impacto, pero no era momento de lamentarse, aquello estaba empezando a llenarse de humo.

-¿Estas bien? rapido, salgamos de aqui...

Digo apresuradamente al bothan, el humo nos serviría de cobertura, almenos por el momento. Quito las ataduras de seguridad y salgo agilmente moviendome entre el humo buscando un escondite no muy lejano, pero si lo suficiente como para que los guardias no me vean, aguardaría ahí hasta que el camino estubiese despejado, no estoy preocupada por el bothan, en cuestiones de sigilo es bastante mas sutil que yo.

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14/05/2009, 10:58
Director

  Otra luz, descendió de los cielos, casi después de que la primera cápsula encontrase su velocidad frenada por la dura superficie de las estructuras de duracero de Taris. Era otra cápsula, que se agitaba con violencia virando incontroladamente y girando sobre su propio eje, posiblemente dañada por algún disparo que no muy lejos de la trayectoria de la primera caía contra la superfie del planeta, ignorando puentes, edificios y cada una de las capas de la gran ciudad.

  Tras ella, una lluvia de cientos de fragmentos, de almenos una decena de capsulas o naves, que eran consumidas por la atmósfera del planeta creando un fabuloso espectáculo. Pero no todos aquellos fragmentos eran lo suficientemente pequeños como para que la atmósfera los consumiese con su voraz abrazo, y caían como una lluvia de objetos.

 Los sith, anonadados, frenaron en seco su carrera y observaron ligeramente encogidos (y sobrecogidos) el espectáculo, al ver caer aquella cápsula hacia la parte superficial del planeta más de uno exclamó lo que todos pensaban. - Por todas las lunas de....- Mirando a un lado y a otro, pudieron comprobar que había cundido el más absoluto caos en la ciudad Alta, y la gente se agolpaba a su alrededor, rodeandolos pidiendo explicaciones, viendo vulnerada su seguridad por la presencia de los Sith en la órbita del planeta.

  Los soldados iban armados, pero no se atrevían a golpear o disparar contra los nobles y comerciantes de aquel lugar, no por el momento. Quell, John y Carth tenían vía libre para llegar hasta la cápsula que se había estrellado al otro lado de la parte sur de la ciudad alta. No muy lejos de ésta, encontraron un tumulto de gente, similar al que se había formado cuando ellos aterrizaron, muchos habían ignorado las otras amenazas, sus ojos estaban llenos de odio y sus expresiones eran o de temor o de asco, en ocasiones una mezcla de ambas que deformaba sus caras de forma intolerante.

 - ¡Alienígenas! ¡En la ciudad Alta! ¡Llamen a la Guardia!

 - ¡Mamá! ¡Mamá! ¿¿¿¿¡¡¡¡Qué son eso tan asqueroso!!!!????

 - ¡Nos atacan! ¡defended la ciudad!

  - ¡Se incumple la ley! ¡Justicia! ¡Qué alguien acabe con ellos!

 Saliento de la cápsula, y entre el humo, puede distinguirse una jovencita twi'lek de aspecto inofensivo y un bothan, ambos parecen a salvo, aunque la twi'lek cojea aferrandose el brazo izquierdo, parece dolorida y desorientada. El Bothan es incapaz de salir de la cápsula, parece atrapado y es el objeto de más dedos inquisidoriales señalandolo. A los ojos de los habitantes de Taris, parece grotesco.

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14/05/2009, 14:42
Quell Breyard

 

Quell estaba lo suficientemente cerca para ver el percal. No había armaduras de Sith entre los que bajaban de la nave, eso era una buena señal. El problema es que la gente que había agolpada a su alrededor se los comerían vivos si no hacia algo rápido.

Paro en seco y paro también a Carth y a Jhon, para susurrarles lo que tenía en mente. Porque para ser sinceros su mente trabaja a mil por hora, y ya tenia una idea sencilla que si salía bien les daría libertad de movimiento.

Id a ayudarles y no digáis ni una sola palabra, yo movilizare a la turba.

Luego los dejo libres con un guiño de ojos. Se alejo un par de pasos hacia atrás y empezó su cháchara.

Hermanos, compatriotas…

Su porte era distinto. Seguramente con la ropa que llevaba y el estado en el que estaba no podría engañar a nadie, pero estaba convencido de que sus palabras y su tono de voz serian suficiente para movilizar a los nobles de aquella ciudad. Otra cosa no, pero sabia como funcionaban las mentes de los nobles. Irguió el cuerpo, y se coloco de una manera que solía evitar todo el tiempo. Se puso en una posición de noble y siguió hablando.

…. Mis sirvientes recogerán esa escoria y se desharán de ella, para eso les pago. Pero no debemos dejar que esto suceda más. Ya hace unas horas cayo otra de esas infectas capsulas. Y no nos engañemos, no parara. Hay que pedir responsabilidades.

Sus  hijos los habían visto, los tenían cerca, era una amenaza irracional que no soportarían. Y el había jugado a manipular esa sensación de terror junto con la de odio y la había focalizado.

Los Sith están tomando nuestro planeta como su patio de juego, y ya no recuerdan con quien tienen el placer de compartir esta ciudad. Recordémoselo. A mi espalda hay un grupo de Sith, exijámosles que no vuelvan a producirse estos sucesos, que no vuelvan a caer en nuestras calles infectos alienígenas. Exijámosles lo que es nuestro por derecho.

Había eliminado el problema de sus mentes, pues sus supuestos sirvientes recogerían a los aliens y los eliminarían sin que ellos tuvieran que mancharse las manos. Era justo lo que ellos necesitaban, lo que exigirían, pero lo mejor era que había robado esa oportunidad a los Sith, ahora los nobles tenían alguien a quien culpar, a quien exigir sus responsabilidades, y con quien descargarse.

¡Vamos a recordarles de quien es Taris!

En plan era sencillo, los nobles siempre se creían con derecho a todo, solo había que darles una oportunidad para que se hincharan, y ver aquellos alienígenas en sus propias calles le había dado la oportunidad.

Así que se giro hacia los Sith y dio un único primer paso, pero con eso ya era suficiente, la turba, enervada por la situación, menos temerosa que de costumbre  se encaminaba hacia la poca tropa que había en el lugar, que rápidamente serian rodeados por muchas personas, que no pararían cada una por separada en exigir multitud de cosas, puesto que la satisfacción de un noble era siempre lo primero.

Parecía que su plan había funcionado, pero sabia que no duraría para siempre, en cuanto los soldados dispararan un arma, el tumulto formado por el se extinguiría rápidamente y los dejaría al descubierto, era el momento de salir pitando.

Contaba con que tanto Carth como Jhon hubieran ayudado a los que habían llegado en las capsulas.

Se acerco lentamente mientras las mujeres y hombres se acercaban hasta los enemigos. Vio como era el percal, y solo se le ocurrió señalar con la mano en movimientos rápidos  la clínica médica. Estaba seguro de que seria un buen refugio momentáneamente.

 

 

Cargando editor
15/05/2009, 12:36
Director

  Los nobles, sobretodo los de mayor posición, si que compartían esa idea, la queja por la queja, creer que tienen derecho para todo, y más dentro de SU planeta. Pero este sentimiento no es tan fuerte como para ignorar sentimientos de opresión y peligro, de evitar el miedo que los sith han proyectado y contagiado por toda la población de Taris, de la ciudad Alta y de la Baja con sus prácticas crueles y sus armas.

  Existen leyes que prohiben portar armas, e incluso poseerlas, por lo que los soldados que pasean con sus fusiles por las calles más que seguridad ofrecen un camino directo al temor. Muchos de los allí presentes fueron a frenar a los Sith con sus quejas, terminando con su poca paciencia, amenazando estos con disparar. tiempo más que suficiente para que los "sirvientes" de Quell hiciesen su trabajo. Sin embargo había otros dos grandes grupos. No todos allí eran poderosos o ricos nobles, los de menor posición y los comerciantes del lugar, no tenían nada que perder salvo sus vidas, y no las darían ante una invasión Alienígena, ya habían sufrido dos invasiones, la de los Mandalorianos...y la de los Sith, ambos se hicieron con el gobierno de la ciudad. A ellos bien poco les importaba quien mandase si las técnicas eran las mismas (quizás algo peores en el caso de los Sith) asique, temerosos, optaron por lanzarse a la carrera hacia un lugar alejados, antes de que una tropa numerosa de Sith viniese a investigar el impacto. Correrían hacia la cantina, a través de la turba de gente para confundirse, o hacia los apartamentos próximos para esconderse en sus casas. Otra buena parte, eran los ciudadanos normales, los que por alguna razón estaban en la ciudad Alta, ya fuera para adquirir algún recambio de droide o medicinas de la clínica, y aquellos si tenían mucho más que perder, podrían ser expulsados como proscritos, podían perder a sus familias, a sus hijos, su propia vida. Muchos de estos se quedaron bloqueados, sin saber a donde ir, como testigos de lo que Carth, Quell y John tenían entre manos con aquella Twi'lek y aquel Bothan. Testigos presenciales que intervendrían sin demasiados problemas en un juicio para imputarles la mayor de las penas.

  Quell había demostrado un porte digno, a pesar de sus ropas, como si se tratase de un verdadero noble aunque sólo fuera un simple ayudante en la Espiral Endar. Había ganado tiempo para sus compañeros, pero no demasiado. El caos dentro de la masa y el ejercito de ocupación Sith estaba a punto de provocarse.

Notas de juego

Quell, buena estrategia, pero con un pequeño...fallo, por mi parte al no haberte explicado el sistema de interpretación con el que jugamos. No terminamos acciones, ni nuestras (a menos que sean sencillisimas, en plan...desenfundo, donde como mucho puedo decirte que se te engancha en el cinturon y te disparas en un pie xD) ni mucho menos de PNJs ya sean creados (los que tienen cara propiamente dicho) o virtuales (la turba de gente), en este caso, que mencionas como todos te hacen caso y te siguen, sería considerado acabar una acción que me correspondería a mi decidir si tiene efecto o no, el hecho de convencerles. Te he visto hacerlo también, de forma menor al hablar de o con Carth, hablando sobre su estado de ánimo o como te mira, pero eso es mucho más discutible y de menor importancia.

 Si necesitas una explicación más clara de como solemos hacerlo estaría encantado de ofrecertela con ejemplos más concretos y una guía más amplia, daremos por bueno el post aunque como ves, he puesto la resolución real de la situación. Disculpa no haberte explicado como funciono xDDD Di por hecho que todos los sitemas de libre interpretación tenían esto en común.

 Un saludo y disculpa las molestias ;)

Cargando editor
15/05/2009, 12:53
Carth Onasi

  Carth Onasi no se demoró ante la estrategia de Quell, era un chico lanzado, había improvisado en segundos y eso era bueno. Al héroe de la República le importaba poco quien mirase, aunque no debían llamar la atención dejar ahí al Bothan sería algo imperdonable para su código ético. Subió por los hierros y el duracero que se había montonado en el impacto, entre el humo, apartandolo con ambas manos mientras tosía, no se había recuperado tan bien como aparentaba desde el principio del coche de su propia cápsula.

   Cuando estuvo frente al Bothan pudo observar su traje, el traje de un oficial Sith. Sin embargo, no dudó, ni por un instante. Le tendió la mano para salir. Acordarían cuentas luego y les podría ser de interés si querían salir del planeta con vida evitando el bloqueo de la órbita.

 - ¿Te encuentras bien? Dame la mano, te ayudaré a salir.

 Era extraño que Revan y Malak contasen con alienígenas dentro de sus filas, pero su rostro no le era familiar. Fueron cientos y cientos de soldados de la República los que lucharon en las Guerras Mandalorianas, asique podría tratarse de cualquier cosa. Observaba de reojo a la twi'lek, vestía como una padawan jedi, y parecía desorientada. ¿Qué demonios lleva a una padawan jedi a ir con un oficial Sith? Oh...¡un momento! no será una...¿una jedi oscura?

Cargando editor
16/05/2009, 00:38

 El bothan acepto de buen grado la mano de aquel hombre, no parecia alertarse por el traje de oficial sith que portaba, quizas eso indicara algo respecto a lo que en aquel lugar estaba conteciendo, y sobre la invasion que los sith estaban llevando a cabo en aquel planeta tan prospero. Mis palabras sonaban totalmente tranquilas, bueno lo tranquila que podia sonar despues de aquel tremendo impacto en aquel lugar. Para nuestra satisfaccion, ni la jedi ni yo habiamos sufrido daños, al menos exteriormente, y si teniamos algun rasguño, no era mas que eso. La humarera que alli se podia observar indicaba el gran impacto, pero solo habian sido destrozos materiales, ningun ser vivo habia perecido.

 -"Muchas gracias buen hombre, la verdad es que estamos bien, afortunadamente esta capsula de salvamento hizo bien su cometido, aunque lamentandolo, hemos destrozado parte de la ciudad..."-

 Espero a que el humo desaparezca y sigo a aquellos hombres hasta un lugar mas comodo en el que podamos charlar, claro esta, sin levantar sospechas por las procedencias alienigenas de la jedi y la mia, parecia que en aquel planeta nuestra presencia no estaba bien vista, y era momento para salvaguardarse de los habitantes de Taris.