Partida Rol por web

Caín, Caín, Caín...

El príncipe y su ayuda

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12/03/2012, 03:16
Anubis Omar

Anubis se había dado cuenta que el enfado del príncipe quizá fuera por él. Temía no estar a la altura de tal excelencia en la ciudad de Toledo y temía errar en sus actos, pero estaba claro que era más peligroso callar que errar. Así que sin mostrar ningún tipo de orgullo se arrodilló frente al príncipe y dijo:

- Mi nombres es Anubis Omar, provengo del Orfanato Pirámides, en una ciudad de Egipto. Una de las que nos cuidaban me convirtieron en lo que ahora soy. Disculpa mis formas, pero es usted el primer príncipe que conozco. Soy un vástago reciente. Hace apenas un tiempo que me convirtieron.

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12/03/2012, 05:13
Roy Ashmoore

Estaba frente al príncipe pero mis pensamientos estaban algo ido, hasta que con vos alta resonó en mi interior palabras de alerta, vi como rápidamente anubis se presentaba, y como un gran rayo mi atención regreso a mí.
—Soy Roy Ashmore, Músico de la camarilla…

...Me detengo un rato antes de proseguir mi saludo, es como si a mi cabeza regresara los recuerdo de la ultima ves que estube ante un principe

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12/03/2012, 05:18
Roy Ashmoore
Sólo para el director

Notas de juego

Master, una duda, según mi historia y lo previo al primer contacto, estaba en toledo, y la noche anterior había estado tocando en la camarilla una de mis sinfonías ante el príncipe, mi duda es, ¿El príncipe se supone que me conoce? O ¿Tocaba en otro lugar con otro príncipe y a este recién lo estoy conociendo horita? Jeje es que necesito esto para adentrarme más en la narración, estuve leyendo mensajes pasados pero nunca especifique exactamente a cual príncipe tocaba mi música o en qué lugar exacto.

Aqui algo de ese preambulo:

Por fin había despertado, el fin de año del 98 estuvo de lo mejor, me lo pase en grande, toque para la camarilla una de mis últimas sinfonías, todos quedaron boquiabierto con mi talento, incluyendo al principe, ahora solo quedan los recuerdo de lo que fue un año muy interesante

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12/03/2012, 11:27
Nkrumsh

Encogiéndome de hombros pongo una rodilla en tierra y me presento conservando la cabeza en alto, que lo cortés nunca quita lo valiente y en todo caso, no estaría aquí molestando a nadie si no me hubieran secuestrado.

-Nkrumsh-

Espero que estos señoriales arrebatos del Príncipe no nos lleven terrenos poco diplomáticos, necesitamos el favor de este tipo y sus influencias para joder los planes de Roberto.

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12/03/2012, 18:52
Director

Haz como si te conociese. Dile tu nombre y recuerdale que has tocado para él. Pero con educación, que tiene mala leche XD

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12/03/2012, 19:31
Salvatore de Ventimiglia

El príncipe parecía una persona razonable, así que su arrebato de ira me descoloca y tardo unos poco segundos en reaccionar. Algunos de mis compañeros aprovechan ese tiempo para participar en la conversación.Por mi parte, pensaba dejar que Zimbardo explicase la situación al príncipe, pero decido intervenir yo también.

- Disculpe nuestra descortesía al no presentarnos adecuadamente antes, pero puesto que uno de nosotros ya había empezado a explicar la situación, no nos parecía correcto interrumpir vuestra conversación.

Antes de continuar, permítame que me presente tal y como solicitaba. Me llamo Salvatore de Ventimiglia, afíncado en Salamanca. Dudo que haya oído usted hablar de mi ya que fui abrazado hace menos de una década, pero tal vez conozca a mi sire Elisa García, ya que ella goza de bastante influencia en la zona.

Volviendo al tema que nos ha traído aquí, permítame ir al grano. Venimos a presentar una acusación formal contra Roberto Lebronch por secuestro y asesinato, lo que, no debería recordarle, infrínge directamente la sexta de nuestras tradiciones. Solicitamos que, por vuestra autoridad, se le detenga, juzgue y castigue de acuerdo a la gravedad de sus crímenes.

Tras el alegato, me callo, esperando la reacción del príncipe.Puede que nuestra solicitud no le guste, pero ¿se atreverá a rechazar la acusación delante de toda su corte? Si lo hace, probablemente nos haga matar a todos para evitar testigos

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13/03/2012, 10:15
Christoph Zimbardo

Ante el arrebato de bipolaridad del príncipe me echo atrás ligeramente con los ojos fijos en aquel tipo que dirgía la ciudad y perdía con tanta facilidad los papeles.

Uno de mis compañeros finalmente lanza la acusación "tiene agallas" pienso. Pero al mismo tiempo creo que hace lo correcto; el príncipe comenta que podría estar buscando un pretexto para fisgonear en los asuntos de Lebronch ...confiar en alguien tan lábil y desconocido era todo un peligro así que me decidí a hablar de nuevo para endulzar el asunto rompiendo el incomodo silencio de la acusación hecha por Salvatore.

- Es claro que Lebronch perdió la cabesa en el camino. Trata con espíritus más poderrosos de lo que pueda imahinar. De seguro estas entidades juegaron con el y le hicieron creer que hay un modo de resucitar al primero, Caín.- digo por primera vez, exponiendo las hipótesis que había ido elaborando con el poco tiempo que habíamos tenido- No me estrañarría que alguno hubiera fingido ser el mismo Caín.

Hago una pausa y miro directamente al príncipe por un buen rato

- Él crree que puede desperrtar al primero en su própio cuerpo supongo; si es uzted superstisioso con las lyendas de la gehena ya sabrá de que le hablo... Lo que de verrdad a mi me preocupa es el poder del espíritu que traiga al otro lado del manto, sea quien sea.

Evidentemente no creía que se tratara de Caín. Conocía esos cuentos pero nunca había creído una sola palabra de lo que contaban. Sin embargo quería vengarme de aquel bastardo por haber intentado jugárnosla y crear esa escena catastrofista era de lo mas conveniente para tal proposito

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13/03/2012, 11:52
Alexander

Alexander no dijo nada ante el arrebato de furia del Príncipe. Él se había presentado por lo que no tenía nada que temer, al menos de momento. Había que tener cuidado con las reuniones con un Príncipe, uno nunca podía saber que iba a ocurrir en ellas. 

Espero que no haya mas problemas de ese tipo- piensa. No querían enemistarse con el Príncipe. 

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13/03/2012, 22:06
El Príncipe

El Príncipe miró a Salvatore con cierta mezcla de furia y preocupación

¿Intentas cuestionarme? ¿O quizá decirme lo que debo hacer? ¡Insolente! gritó al ponerse de pie.

Se acercó a vosotros y dio vueltas a vuestro alrededor, examinándoos. 

Queridos míos, ¿qué debéis que debo hacer con ellos? Las palabras de Zimbardo tienen parte de razón, quizá el Sr. Lebronch esté loco. ¿Qué pensáis?

Varios miembros de su corte personal, a quién se dirigía, no tardaron en hablar, en pedir vuestra muerte. Una matanza por intentar meterse en los asuntos de El Príncipe.

El Príncipe dio la espalda a su corte mientras hablaban. En su cara, una expresión muy extraña. Las palabras de Christoph le hacían dudar mucho. La preocupación y, en cierto grado, el miedo asomaban a sus ojos.

Pero Patricia, antes de que finalizase el veredicto, habló

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13/03/2012, 22:12
Patricia

Mi señor. Es obvio que estas personas buscan la venganza por lo que Roberto Lebronch les intentó hacer. Quién sabe si es verdad.

Deje que se vaya, señor, y demuestre a los vástagos de Toledo, a sus súbditos, lo benevolente y generoso que es.

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13/03/2012, 22:13
El Príncipe

La cara de El Príncipe mostró alivio.

Patricia, como siempre tienes razón. Marchaos de mi palacio antes de que cambie de opinión.

El Príncipe se giró y se fue a su trono. Los miembros de su corte no estaban satisfechos del todo con la decisión, y echaban miradas envenenadas a Patricia. Parecía que ella podía tener cierto control sobre él.

No os queda otra, os vais por la puerta por la que habéis entrado. A vuestro lado camina Patricia, escoltándoos.

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13/03/2012, 22:15
Patricia

Al llegar a las escaleras de la entrada, Patricia se detiene ante vosotros y comienza a hablar.

El Príncipe es temeroso y cree en las leyendas de la Gehena. Sabe las artimañas de Roberto Lebronch, pero la corte le tiene atado de pies y manos, porque entre ellos hay un miembro que vigila y avisa de sus pasos.

Tiene órdenes de aguardar, de esperar el momento oportuno. Por eso no puede ayudaros... Al menos delante de ellos.

De uno de los bolsillos de su pantalón, saca una foto y se queda mirando.

Si queréis algo de ayuda, debéis ganaros su confianza. Tomad. Es una daga. Es de El Príncipe. Alguien tuvo la osadía de robársela hace unos meses, y él no la ha encontrado...

Os sonríe, con cierta maldad. La vi hace un par de semanas. Se en qué lugar de Toledo está. 

Si se la devolvéis, Él confiará en vosotros. Mientras, yo haré mis labores y conseguiré que os facilite algún tipo de arma que pueda ayudaros a derrotar a Roberto.

La daga está incrustado en el Altar Mayor de la Catedral de Toledo. Por si alguno piensa que no puede entrar en un recinto sagrado, no os preocupéis. Esa Catedral fue hecha por nosotros, con la intención de controlar al ganado.

Ahora, sólo queda que os decidáis

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14/03/2012, 11:32
Alexander

Alexander alza la mano y recoge la foto, examinándola con interés.Parecía que la daga estaba hecha con una magnífica manufactura y tenía un filo muy cortante.

Bueno, creo que no hay muchas elecciones en estos momentos- responde mientras se guarda la daga- habrá que ir a a la iglesia a visitar a tu querido compañero. Espero que él nos pueda ayudar en lo nuestro.

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14/03/2012, 17:59
Christoph Zimbardo

- ...de nadda

Le dije a Salvatore sin mirarlo mientras caminábamos lejos de la audiencia real

...

- ¿Quien la robo?

Inquiero incluso antes de ver la fotografía. Estaba claro que aquella mujer nos quería utilizar en su propio tablero de ajedrez, pero ¿con qué propósito?

Luego miré la daga, parecía un objeto de valor sentimental sin ningún otro tipo de fin especial.

Volví a dirigir la mirada a la mujer

¿Qué sacas tú de todo eso? ¿Por qué quierres ayudarnos?

Mis años de trato con vástagos y mi historia personal me habían enseñado que el altruismo no existe en el mundo de las tibieblas. Lo más probable era que aquella mujer quisiera usarnos de peones para algun plan político mayor: inculpar a un compañero que se interpone en su cumbre a la corte del príncipe o algo por el estilo.

Escuché atento su respuesta tratando de hallar la confirmación a tal sospecha

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14/03/2012, 18:15
Salvatore de Ventimiglia

El encuentro con el príncipe no ha salido tal y como planeaba, aunque mirándolo por el lado bueno, todos seguimos vivos, lo que parece ser todo un logro dada la personalidad vólatil de la que ha hecho gala.

Las palabras de Patricia dejan entrever cierta esperanza, pero, ¿hasta que punto es real su historia? por lo que sabemos, podría estar mandándonos a robar la daga de algún clan rival para su propio beneficio. Por otra parte, la otra alternativa es enfrentarnos a Roberto a solas, y visto lo visto, eso podría significar enemistarnos con el príncipe.

Antes de tomar una decisión, mejor aclarar algunos puntos sospechosos de su historia.

- Si ya sabes donde está la daga, ¿por qué no vas tu misma a cogerla o símplemente le dices al príncipe dónde está? Estoy seguro de que serías ampliamente recompensada por tu ayuda

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15/03/2012, 05:30
Anubis Omar

Anubis no creía en que todos los vástagos fueran oscuros y malignos como otros pensaban. Él no pensó en ningún momento nada malo sobre Patricia y tampoco dudó sobre sus actuaciones, simplemente observó la fotografía de la daga y pensó que si había que ir hasta allí seguramente no fuera nada fácil.

Algo habría que les impidiese recuperarla, pero era eso o luchar sin ningún tipo de ayuda. Habíamos ido en busca del Príncipe en busca de su ayuda, y aunque no la habíamos obtenido al menos parecía que podríamos encontrar algo que nos la diera.

Aquello empezaba a rizar el rizo, pero no había mucho más tiempo que perder, había que conseguir la daga cuanto antes... después se acordó en la sensación que tenía todo el rato durante el camino... alguien les estaba observando...

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15/03/2012, 05:54
Roy Ashmoore

Podríamos quedarnos un buen rato dudando y dudando, preguntando millones de incógnitas, pero al fin y al cabo terminaríamos accediendo a realizar el favor, por mi parte me saltaría todo el trauma y solo asentiría a lo que la mayoría hiciera, ya llegaría mi momento de hablar y ponerme filosofo o inquieto pero por los momentos, no estaba de ánimo, cada vez estaba más lejos de mi elemento vivaz, y solo quería continuar con todo a ver si algo me inspiraba de nuevo.

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15/03/2012, 23:56
Nkrumsh

Me siento compungido y enojado por la reacción del Príncipe y ese coro de lameculos pidiendo "muerte, muerte" por meternos en sus asuntos. Para empezar, más bien sus asuntos se metieron con nosotros. Estúpido. Sordo. Malnacido. Hijo de...

Por primera vez decido tomar la iniciativa esperando que se me escuche por permanecer tanto tiempo en un segundo plano. Me dirijo a todos en general pero miro y hago especial atención a Christoph y Salvatore los cuales no terminan de confiar en Patricia.

Para mí la confianza no es un requisito indispensable para aceptar una ayuda sospechosamente benevolente. Todas esas preguntas son importantes, pero sobran.

-Si no hubiera sido por su intervención ese príncipe engreído nos habría hecho matar a todos de forma deshonrosa. Puede pedirnos eso y más. Lo haremos, traeremos la daga.-

Dicho eso me volteo dejando el grupo atrás, aunque esperándoles más adelante. Quien sabe qué motivos tendrá para ayudarnos, puede que nosotros seamos quienes la ayuden a ella a vengarse de Roberto. Sea como sea, parece mucho más lista que el Príncipe, y este debe saberlo para seguir sus consejos con tanta condescendencia.

Gente extraña en países extraños...por primera vez me rio francamente de mi situación. La venganza es universal allí donde la haya, y visto lo visto, empiezo a encontrar emocionante toda esta desgracia de sucesos.

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17/03/2012, 21:05
Patricia

Patricia escuchó lo que teníais que decirla, y respondío primero a Nkrumsh

Gracias por tu confianza, pero en parte ellos tienen razón

Su rostro se volvió serio y duro

Tengo dos motivos para contaros esto. El primero es por venganza. De las primeras matanzas que realizó Roberto,  tomó a mi pareja. Le raptó, al igual que hizo con vosotros. El muy cabrón sólo me devolvió devolvió su ropa y una nota que decía que no le había servido para nada

El segundo es supervivencia. Cuando le conté a El Príncipe lo que había pasado con mi pareja, se lavó las manos. No quería saber nada, igual que ahora. Fui yo quien robó su daga y la puse allí.

Cuando se dio cuenta del robo, uno de los miembros de su corte hizo que, en parte, desconfiara de mí. Tuve suerte y salí del apuro.

Ahora, si vosotros traéis la daga le haré ver que yo no fui la ladrona. Y si le veo receptivo, conseguiré que ejecute al payaso que hizo que mi vida dependiera de un hilo.

Además, os conviene. Él os puede dar armas para enfrentaros a Roberto.

 

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21/03/2012, 14:05
Salvatore de Ventimiglia

La explicación tiene sentido, al menos dentro del mundo de intrigas de la sociedad vampírica. Es en momentos como éste cuando echo de menos ser humano.

Una vez más, parece que estamos atrapados en las rencillas de otros, sin más opción que dejarnos llevar. Seguro que Patricia es consciente de que nos tiene cogidos por los huevos y que no nos queda otra que hacerle el trabajo sucio.

Suponiendo que aceptemos a robar la daga, ¿podrías darnos algo más de información sobre cómo esta protegida? No somos ladrones profesionales, así que tenemos que considerar nuestras perspectivas de éxito.