Partida Rol por web

No veo nada,  es extraño,  veo lo poco que ilumina la luz del nosferatu, pero  nada más. Supongo que el enemigo estara esperandonos.

 La rata se aleja del nosferatu inspeccionando el área, poco a poco se pierde de la vista de aquellos que pueden ver. Solo unos pocos pueden ver una pared de piedra, con algunos símbolos, que en su poco tiempo como vampiros jamás habían visto, ni siquiera Terence el tremere quien se acerca a investigar, al lado del nosferatu quien le sigue haciéndole preguntas al oído.

Notan que cuando hablan,  la voces suenan como si estuvieran en  una botella o en una cueva, hay cierto eco, en el cuarto.

Terence se acerca a la pared llena de símbolos, tratando de evitar que los demás se muevan. Parecía que por primera vez estaba tomando una postura menos pasiva, sin embargo todos ignoran el  porqué del alerta de este.

Terence tragó saliva. Se abstuvo de responderle al Nosferatu por el momento, se giró y aún con su tono poco imperativo, pero con una actitud que demostraba cierta urgencia, repitió.

-D-Deben regresar unos metros. Todos- dijo tratando de imprimirle el tono adecuado a sus palabras. -Es importante, d-debo... d-debo hacer algo- decía con algo de torpeza, actuar con ese impulso no era lo suyo y las palabras se atropellaban torpemente mientras salían de su boca, tratando de expresar lo importante y peligroso que podría ser aquello.

-A-Ahora!- repitió, no podía evitar tartamudear un poco estando nervioso, y ahora estaba verdaderamente nervioso.

¡A ver, señoritas, un poco de por favor! - digo levantando un poco mi nivel de voz sobre Terence, sin tocarle al pasar al lado suyo porque hacía ya tiempo que demostraba ese asco por mi persona - Este sujeto aquí presente al parecer sabe algo y dice que es peligroso. Está arriesgando su vida para hacer yo que sé que cosa: con la misma esa inscripción que veis ahí va a explotar en cualquier momento... ¿Podríais por lo menos bajaros del burro y hacerle caso cuando os dice que os alejéis? Y, por cierto Terence, ¿cuando dices que todos tenemos que volver unos metros me incluyes ahora a mí también o sigues queriendo que te ayude? Porque me estás mareando tío... - y le sonrío, más o menos, lo que me permite mi cara, para relajar un poco la cosa.

Enarca una ceja, curioso de que el timido y nervioso este tan precupado ahora, lo bastante preocupado como para tratar de dar ordenes a los demas... Una sonrrisa lobuna aparece en sus facciones, asintiendo a algo para si... Sin embargo el nosferatu corta ese pensamiento, hablando como un tonto, no en sus palabras sino por el tono. Algo raro tambien, ya que era uno de los que parecia tener sentido comun

-No hables tan fuerte. +le recuerda escuetamente, en un susurro.

Mientras lo hace, ejecuta un gesto al resto con el brazo libre, indicandoles a los que estan atras que se detengan y retrocedan unos pasos.. El mismo lo hace, aunque se mantiene delante... y en guardia.

¡Ustedes no me engañan!. Digo  en murmullos señalando a Terence y al Nosferatu. ¡Quieren que nos vallamos para tener sexo apasionado!, y lo peor!... no me invitan... bajo la cabeza. ¡Maldición¡... ¿Jacob que tiene él que no tenga yo????. Miro el techo, los extraños símbolos y de repente de la nada me tranquilizo. Vamos entonces, dejemos a ese par de tortolos.

Sorprendido por la repentina reacción de Terence miro de reojo a  Josep y no puedo evitar compartir una sonrisa, aún recuerdo como casi se nos desmaya en el observatorio.  Uno nunca termina de sorprenderse. No sé si debamos hacerle caso, aunque Jacop parece convencido. Este sujeto es tan retraido y extraño que me recuerda a los nerds de la escuela, sólo que algunos de ellos tienen más caracter.

¡Cállate Albert!

Le hago un gesto amenazante, bastantes problemas tenemos para tener que aguantarnos a este depravado haciendo una escena de celos.

Retrocedo unos pasos al ver la reacción de Josep y le murmuro: ojala valga la pena.

Parece que el gafitas quiere ponerse de carne de cañón..

El Tremere observa como todos retroceden y le susurra al Nosferatu. -: Necesito que me cubra... no... se si es seguro- dice mientras busca en su chaqueta. Por fortuna había tenido la impresión correcta. Saca una vela y la sostiene frente a sí. Se gira y le explica a aquel sujeto desfigurado por la maldición, tratando de no observarlo. Le pasa los binoculares de visión nocturna y luego dice en un hilo de voz, casi tímido.

-Estas paredes tiene símbolos que... desconozco.- empezó mientras trataba de buscar las palabras adecuadas -sospecho que este lugar podría estar... protegido por... magia de la sangre. Así que... trataré de descubrirlo. Necesito que me... cubra, voy a encender esta vela- dice y saca una caja de fósforos. Lentamente, gracias a la percepción que le permiten sus sentidos agudizados. Escoge uno de los fósforos y lo pasa por la superficie rugosa con rapidez, provocando un chisporroteo y un olor familiar, al tiempo que apaga sus sentidos para evitar cualquier sobrecarga sensorial. La bestia se encoge de horror, pidiéndole a Terence huir de allí, pero el vástago planta sus pies con fuerza y toma aire (aún sin necesitarlo), obligándola a continuar con el proceso.

Hace memoria y empieza a recitar lentamente en un idioma que quizás su ahora protector no comprenda más que por intuición o por sospecha.

-Lucidus lucis, purgo incendia, sino mihi scio si quispiam iacio a alica huic locus (*)-

Empieza a susurrar el tremere concentrado una y otra vez, observando la luz, como si estuviese en un trance. De haber estado vivo, seguro su corazón latía con fuerza, solo usaba una vieja rutina para tratar de invocar el efecto deseado. No lo hacía por lucirse, no lo hacía para demostrar su superioridad, sino para salvarse a sí mismo, para evitar que el peligro de la muerte se acercara a cegar su no-vida. Quizás era una razón egoísta, pero no estaba preparado para la muerte, por mucho que la maldición horadara su espíritu.

Da unos pasos con la vela acercándose a la pared, y luego pegado a esta, camina internándose un poco por la cámara, estudiando paso por paso, lo que sucede, mirando con firmeza y fijeza la vela encendida frente a él.

 Nuevamente, miro sorprendido, alzando una ceja, a Terence e ignoro completamente al nosferatu, que no hace más que decir cosas inútiles.

 Doy unos pasos atrás y vuelvo a taparme la nariz con el pañuelo. Luego me quedo en silencio, observando el accionar del Tremere.

 Revisas  tus sentidos dicho lugar, y examinas las paredes, y en una de ella, casí  de manera extraña, hay varios símbolos, uno de ellos es grande.

Ese es el simbolo donde el tremere  se ha acercado, el resto de la sala esta vacia.

La mayoría de ustedes se aleja a petición del nosferatu y el tímido tremere. El nosferatu  le ayuda a cubrir con su cuerpo algo, solo ven una luz parecida a la que hace una vela cuando es prendida, pero esta luz titila, y parece que chispeara.

Todos escuchan como si se abriera algo.

Tal cómo lo habías pedido el nosferatu te cubre la espalda  mientras vigila los posibles curiosos. Tú te sientes nervioso, pero tratas de controlarte, prendes la vela la cual por milagro está seca (después de que se mojo en el evento del observatorio). Te concentras y haces el ritual tal como te lo enseñó García.

Pasas entonces la vela por la pared, y lo que ves te deja frio.

Una gran cantidad de chispas te acompañan  por todo el recorrido, parece un espectáculo de fuegos artificiales en miniatura que cubren   la pared con los símbolos.

Las chispas son tan evidentes que sabes que el nosferatu las ha visto, y seguramente los demás en alguna medida, sin embargo sólo tu sabes el significado, y el mismo te asusta. Hay magia de sangre en el lugar.

Y el hecho que haya magia de sangre te preocupa. Rowan te había hablado de tremeres antitribu y tzimisce,  como los enemigos más tenaces del clan, pero no estas seguro de donde ha surgido.

De repente supiras nervioso, pero un ruido seco te asusta, miras, y no puedes creer que la piedra como si fuera la puerta de un ascensor se abre de par en par, y muestra un largo pasillo.

Ambos trabajan en equipo.  Jacop hace lo que le ha pedido Terence, lo cubre sin quitarle la vista de los demás.  Las cosas que hace el hombre con gafas son extrañas, y más las cosas que dice, el nosferatu no entiende nada, y más cuando ve de repente como  de la vela comienzan a salir chispas como si fuera un expectaculos de fuegos pirotécnicos en miniatura.

Terence se sorprende cuando al finalizar lo que fuera que estuviera haciendo, la piedra se abre, como si se tratara de la puerta de un ascensor, y se muestra otro largo pasillo.

Terence apaga la vela con un temblor en sus manos. La sacude mientras da dos paso hacia atrás y mira al Nosferatu. La oscuridad ha terminado por absorber todo y no logra distinguir donde está el deforme compañero. Cuando la roca revela el pasaje, se siente cada vez más inseguro, esto podría ser peor y más terrible de lo que había creído.

-Señor Gibson, este lugar no es seguro... debemos salir de aquí... ahora...- susurra mientras parece que su voz se parte lentamente y da unos pasos hacia el grupo que parece haber observado expectante. Hay nerviosismo en sus actos, hay preocupación en sus palabras, no quiere quedarse allí ni un momento más.

Terence da varios pasos largas llegando de nuevo hasta donde están sus compañeros. Se demora unos instantes en decir algo, y luego su susurro parece un hilo de voz cargado de nervios.

-Este sitio... está protegido por magia de la sangre...- comenta con rapidez, mirando hacia atrás, esperando el más inesperado de los efectos en cualquier momento -No es seguro... no... se... que pueda pasar... pero las armas... no pueden hacer nada en contra de esto... es... peligroso- sus palabras parecían atropellarse, mientras miraba hacia atrás y sin dar más explicaciones, manifestó sus intenciones de regresar de vuelta a la alcantarilla por la que habían ingresado.

-Es peligroso... debemos regresar- anuncia con convicción, no desea permanecer allí ni un minuto más.

Me rasco la cabeza, con expresión un tanto atónita, ante los hechos que se suceden ante mis ojos... - Esto parece sacado de una película.... - Pero no, esto era la vida real. Y al parecer, Terence se enteraba.

Bien, como tu digas Terence - le susurro, intentando quitarme la cara de confusión que tenía - Tu eres el que entiende de estas cosas... vamos. - Y le sigo a donde el resto del grupo.