Partida Rol por web

Y una vez más el chirrido molesto del megáfono se oye a través de la verja y unos segundos después la voz inconfundible de Kanaka metiendo berridos os llega desde el exterior.

- Chungui Pincho No More. Stop. Chungui Gazpacho y Mochilo Jodós Dinner. Stop. Kanaka For President. Stop. All The Single Ladies Put A Ring On It. Stop. Yatá. Stop.

Bienvenida. Dijo Justina con una sonrisa horripilante. Habría preferido que volviese Maricarmen, pero que le iba a hacer. Tendría que cuidar de su compra. Necesitábamos ayuda ya. No te voy a engañar, le dije a Pascual que sería buena idea traer a Maricarmen. Según tengo entendido a ti no te quedan papeles de esos ya... Y ella podría conseguir nuevos y dárselos a Pascual para que entrase una persona más, pero en fin. Ya está hecho. Habrá que esperar un día más.

Aún así le dedicó una mirada de reproche a Pascual. Había dejado fuera a la pobre Maricarmen, que nos iba a ser de mucha utilidad. Espero que hagas chanchullos para que entre mañana y así, con eso y el papel que ella le de a Eva, podremos estar los tres unidos de nuevo. Maricarmen, Hipólito y yo.

No tengo ni idea de cuantos infiltrados hay. Dijo Justina. Parece que solo Asun podía ver eso y ya no puede volver a hacerlo la mujer. Pero sí que hay gente sospechosa. Dijo, mirando a Eva, sobre todo. Era la nueva, había que ponerla al día. Para mí los más sospechosos son Arsenio, Damián, Mauricio y Shakiro. No sabemos nada de ellos. Me atrevería a decir que el lejía, pese a estar podrido por dentro -acordándose de pedo- no es uno de ellos, aunque tampoco lo sé.

Damián intentó acusarnos a Maricarmen, Hipólito y a mí sin razón en más de una ocasión y sigue sin decirnos lo que puede hacer. Me da mala espina. Puede ser para que los infiltrados no vayan a por él, pero no lo sé. O que es un maldito inútil y no puede hacer nada más que no enterarse de nada. le dedicó una mirada grave. Shakiro sigue en su linea. Nada nuevo. Lamentándose de la Sholi y sin aportar demasiado. Mauricio más de lo mismo. Cada vez que abre la boca me dan ganas de cerrársela.

Sara ha estado apoyándonos bastante también, aunque eso ya lo sabes y Pascual trajo de vuelta a Joel. Lo dijo antes de que volviese que lo haría. Podemos fiarnos de él.

Otra persona sospecha de mi, en este caso la abuela.

— Señora Justina, no le voy a mentir... Si les acusé era por dos motivos: el primero porque no tenía nada claro quién podría ser quién, y de ahí pasamos al segundo motivo... —agacho la cabeza, avergonzado— ...porque ustedes siempre me vienen a comprar con malos modales, sin pedir las cosas por favor y sin dar las gracias... además de que me dejan el cristal siempre sucio porque se apoyan en él... y quería tenerla bien lejos de mi parada. Soy una persona muy rencorosa... —vuelvo a levantar la mirada— Hala, ya lo he dicho.

Intento serenarme.

— Por otro lado, desde que vi que ustedes no eran los infiltrados, dejé de acusarles y desde entonces que no he parado de votar a los infiltrados.

-Es lo que yo digo-insistió Arsenio volviendo a la lista de nombres en la pared-Echamos al sobón del móvil y punto pelota. Si es culpable, perfecto. Si no lo es, perdemos a un tío que vota a la buena de Dios y que puede ser hasta contraproducente quedando tan pocos.

Bajó el dedo hasta el nombre de Damián:

-En cuanto al charcutero-siguió-Razonemos lo que tenemos: el Llagostera, que tan buena persona decís que es, dice que le ha paralizado veinticuatro horas. Esto es, si Damián está "paralizado" y es un infiltrado, no podrá hacer ninguna judiada esta noche (digo yo, porque si lo que ha hecho Joel no llega hasta esta noche, apaga y vámonos). Si es inocente, es una gran oportunidad para el infiltrado de verdad para estarse quietecito, que nosotros nos pongamos farrucos con Damián ("Qué cabrón, que no ha podido echar a nadie, a la calle, a la calle", el Lejía hizo una mala imitación de una de las chicas*) y lo echemos a los cocodrilos. En cambio, si alguien cae tenemos las siguientes opciones.

Levantó un dedo:

-Que el infiltrado pasa de todo. En este caso, acabaremos trincándolo. 

Levantó otro dedo:

-Que el Llagostera nos ha tomado el pelo. En este caso la cosa se pone muy negra porque estaba que no cagaba con que la Eva volviera y si al final lo ha conseguido... en fin, esto puede ser muy chungo. Sigamos analizando.

Levantó un tercer dedo:

-Que el infiltrado es Damián y tiene un papelito parecido a aquel que sacó Sara para neutralizar una orden de despido. Si pasa esto, hostia puta.

Arsenio se frotó las manos:

-Vamos, que al Damián vamos a dejarlo vivito y coleando un rato. Como él dice, ha votado a infiltrados todo el rato e incluso si es un traidor, ahora está "paralizado", ¿no? Vamos, que es todo lo inofensivo que puede ser un tío que trabaja rodeado de cuchillos.

Se pasó los dedos por el bigote pringoso mientras paseaba la mirada por los cuatro gatos que quedaban. Con tantas horas de encierro, entre el color que iba cogiendo su bata y la falta de higiene personal, Arsenio empezaba a sentirse como una bola de post-its. Fijó la vista en Pascual:

-A propósito, tú, el del sindicato: ¿has sido tú el que ha traído a Eva? Lo digo porque has estado muy callado y con la alegría de ver a la niña igual se nos escapaba algún detalle. Resumiendo, ¿tienes aún tu papelito o no?

Mauricio había estado callado y la razón es que estaba concentrado pensado, no lo hacia muy a menudo pero cuando se ponía a ello ponía una cara muy rara. Y de ocupado que estaba no saludo a la Eva cuando la vio, a pesar de querer que estuviera presente el día de ayer.

-¡AVE!-Dio una sonora palmada para que le prestaran atención.-Yo etto lo juno de la siente manea.-Se acerco un dedo al ojo y estiro del lagrimal, por eso de acentuar sus palabras.-Yo creo que o el Damian o el Shalkiro como infiltraos del DIA, peo confiando en las palabrejas del Joel ese, tonces el Damian no a tirao anadie hoy po'loque, e ta libre de piedra-Se metio las manos en los bolsillos pero no tenia piedras.-Po'loque pa mi por descartes o el Lejia u el Shakiro, ¡PEO! Aquin el Lejia ta dialogando, y el otro no, pami que ese e mas culpable que el otro.-Miro al Lejia y asintio a sus palabras, luego al Shakirop y nego con la cabeza.

-¡PEDO!-Grito sonoramente.-Aquin han habio dos despidos hoy, contando con la teorema de la EVA de que los del LiLD ese, puen reclutar, recordemoz, que el Seta, el que convencio al crio pelma ese. Envolvio ayer, y luego fue echao, seguamente por el del DIA por no quere conpetensia.-Hizo una pausa para que todos le siguieran-tonces, si lo hiso unve, poque no lo va a se otra ma, me enplisco. Que yo creo, quel Seta a elegio otro pal Lidl en su marcha.-Levanto un dedo hasta su nariz, casi topandose con el agujero derecho.-Y teniendo cuenta que la EVA ya no taba, creos yo que elegiria a quien ma ha echo po nosotro pa no suspechar de ella y que nos manden pa fuera a tos los demas. Y endespues de Eva, la Asun a sio la que mas ayudao.-La señalo.-Asin que yo creo que ahora por culpael Seta la Asun es del LIDL.-Se toco la sien.

Y después de su spich personal, paso a saludar a la Eva con un efusivo abrazo.
-¡Vente pa'ca cordera! Pa algo bueno que hace el PAscual, tenemo que celebra.-Miro al argentino.-Bie echo Extrangero.

Abrí los ojos sorprendida ante las cosas que decía el Lejía. Joder, que era pescadero. ¿Con quién había aprendido esas cosas? ¿Entre arenque y mero? Negué con la cabeza medio horrorizada, sin poder creer todavía que lo hubiera dicho en serio.

Luego, cuando Damián esgrimió el argumento de las votaciones me quedé unos segundos tranquila y callada, repasando y haciendo memoria.

- Bueno, tampoco te tires a la piscina. - Le dije de buen rollo. - Es verdad que has votado a infiltrados, pero también al chino cuando aún no había hecho nada malo y en blanco. - Le recordé. - ¿Que has estado más acertado que Shakiro? Pues sí, pero él también votó a Iker, por ejemplo. Además, con esto de que haya varios bandos no sé yo si lo de votar infiltrados es prueba de algo. - Valoré en voz alta.

Luego escuché la información que Justina me ofrecía asintiendo de vez en cuando, para que vieran que estaba atendiendo y esta vez no me había quedado boba mirando. También era verdad que con el tiempo había aprendido a hacer ese movimiento aún cuando mi atención se iba a otro lugar, pero en esta ocasión permanecí escuchando todas las palabras aún con el esfuerzo que eso supuso.

- Gracias, Justi. - Le dije cuando acabó. - De los que me has dicho yo te puedo garantizar la inocencia de uno: Mauricio. De él sé al cien por cien que no es uno de ellos, y el Lejía creo que tampoco por todo lo que pasó con la Pikachu. De lo otro ya poco puedo decir.

Cuando acto seguido Mauricio empezó a hablar le miré con una sonrisa. Siempre me había parecido un buen hombre, pero ver cómo se esforzaba por nosotros hacía que lo creyera más todavía. Al terminar y acercarse a darme un abrazo lo recibí con gusto, aprovechando que no me veía para no tener que disimular la cara que se me puso al recibir su olor de golpe. Sin embargo aquello era lo de menos. Mis brazos no llegaban para rodearle, pero aún así lo apreté con fuerza.

- Gracias, Mauricio. - Le respondí con alegría. - Y para que veas, hoy habrá algo especial de cena, ¿qué os apetece? - Me ofrecí contenta de volver a estar por aquí.

-¡Un lechon mija!-Le sonrió con su dentadura casi perfecta.-Peo me da que no hay na de eso aquin.-Se rasco la nuca pensando un nuevo plato mas asequible.

Asunción rascaba su cabeza y trataba de descifrar la situación. Luego, Mauricio la mencionó como convertida de LIDL por el Seta y le miró con gran sorpresa. Por un momento, pensó en rociarlo con su atomizador con antigrasa que ya olía bastante mal pero respiró profundo y le dijo calmadamente.

- Oye, es cierto que estas noches no he descubierto infiltrados, pero ¿Infiltrada del LIDL? Imposible... El mismo Seta confesó que él convirtió al Paquito al LIDL por venganza de haberlo delatado y una noche después, yo descubrí al Paquito tratando de poner una carta de despido en manos del Shakiro durante la noche, ¿Recuerdas? - comenzó a jugar con un mechón de cabello que caía sobre su rostro para acomodárselo lentamente.

- La verdad es que apoyo a la Justi - su voz temblaba un poco al mencionar su nombre. - Para mí, esos son los candidatos posibles y tampoco creo que el Lejía sea un malo - mira a Damián y dice - Por cierto, ¿A qué te refieres con rencoroso? - mira a los demás - Y aunque hayan neutralizado a Damián, sabemos que los infiltrados trabajan en grupitos, así que si Damián no podía atacar, un miembro de su mismo grupo pudo hacerlo en su lugar. Es una idea vaga pero tiene sentido. Eso podría explicar las dos muertes y no dejar de presentar la posibilidad. Aunque si creen mejor votar a Shakiro, yo no me niego -.

Me dirijo a Eva.

— He de aclarar que el voto en blanco fue porque puse mi papelito con el voto a Paquito antes de hora, pero al cabo de un rato fue expulsado y, obviamente, no podía abrir la urna y cambiar mi voto a otra persona. Desde entonces aprendí a no votar antes del plazo final de las votaciones...

Luego a Asunción.

— Cari, me refería a que que guardaba mucho rencor a los abuelos por todas las putadas que me hacían antes de que fuésemos encerrados, como lo de ser maleducados, ensuciar mis brillantes cristales... ¡Incluso alguna vez venían cinco minutos antes de cerrar y me pedían la compra de la semana! —me muerdo el puño, de rabia, al recordarlo— ¿Cómo te sentirías tú si te pisasen lo fregao?

Echo un vistazo rápido a mi alrededor. Es cierto que, cuando todo termine, va a tener que hacer horas extras para arreglar este paisaje desolador...

— Por otro lado, ¿cómo intuyes que hay más de un infiltrado aún?

- Un lechón. - Repetí con los ojos bien abiertos, sorprendida. Aquello me había pillado desprevenida. De buen humor, mi expresión no tardó en transformarse en una que demostraba lo contenta que estaba. - Bueno, a ver qué puedo hacer. - Le dije encogiéndome de hombros antes de girarme para marcharme hacia el almacén. La carne de los expositores llevaba ya unos días ahí, así que si podía cogería de otra.

- Ostras, eso no lo sabía, Damián, haberlo dicho antes. - Le respondí deteniéndome un momento. - Lo de que haya más de un infiltrado es fácil: esta noche han despedido a Joel y a Carmen, y hasta ahora parece que siempre cada grupo echaba a uno cada noche.

-¿Y qué pasó cuando echaron a cuatro abuelos de golpe? ¿Que también hay infiltrados del Corte Inglés y de la Guardia Civil?

La emoción de volver a encontrarse con la Eva, había tenido a Sara en silencio durante un buen rato. Tenían que celebrarlo, así que se sentó en el suelo, con las piernas cruzadas y sacó la bolsita donde guardaba la maría. Cogió el paquete de tabaco para sacar un cigarrillo y poder hacer un porro.

Esta vez lo voy a hacer bien grande. La Eva se lo merece.

Cogió tres cigarrillos y durante un buen rato estuvo deshaciéndolos, mezclándolos con la yerba y liándolos. Al final, mostraba con orgullo un peta bien cargado. 

- Eva, tía, esto va por ti - . Dijo y se lo llevó a los labios para encenderlo. Haciendo que el olor, poco a poco, se fuera extendiendo por el súper. 

Miró a la Justi. - Tía, no sabes lo que te pierdes, ¿seguro que no quieres probar? - Le preguntó, levantando de nuevo la obra de arte que acababa de crear. - Es la puta hostia. Y joder, deja ya con los otros viejos. Tú molas, pero ellos... Joder, son unos putos muermos. Antes que entre el Joel, hostias, él sí que es buen tío -.

El desagradable chirrido del megáfono encendiéndose os llega de nuevo, pero la voz que suena os resulta desconocida a casi todos, salvo a los que ya habéis estado fuera.

- ¡Abajo los machistas capitalistas! ¡No a los despidos de género! ¡Igualdad de sueldos y de derechos! ¡Es nuestro cuerpo! ¡Arriba el aborto! ¡Vamos chicas, gritad conmigo! - Se escuchan otras voces coreando sus consignas. - ¡NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS! ¡SACAD VUESTROS ROSARIOS DE NUESTROS OVARIOS! - Tras varios segundos de griterío y aplausos, el megáfono se apaga y se hace de nuevo el silencio.

Mira a Damián y le dice - Sí, como dice Eva. Hubo dos despidos y bueno, no hay que ser muy astuto para determinarlo. Aunque podría ser que un mismo grupo hiciera los dos despidos pero dudo mucho que eso fuera posible - se lleva una mano a la cabeza y luego mira al Lejía.

- Creo que eso mi amada Justina ya lo había explicado. Ella, Hipólito y Maricarmen son un grupo y como sacaron a la Justi, se fueron todos, pero yo también estoy unida a la Justi, así que por defenderla, me fui con ellos. Realmente, eso es todo -.
 

Mauricio dejo de pensar en la cena para contestar a la Asun.
-¡JOdo! Pero entro endenuevo y al echarlo el del DIA puo ave elegido a otro, como ya hixo antes, amo digo yo, asín que tu o la EVA la mas posibles, amos digo yo, si ejque queria que al LIDL chara a too el mundo.-Quiso aclarar su punto de vista en todo esto.

-Y pa'mi que soo quedan 1 de cada que aqui ya no semos muchos. Y me niego a cree que son mas de uno de cada coño! quetonces comoice el Lejia no hemo echo ma que mierda pura!-Se le empezaba a hinchar la vena.

Un rato después el megáfono vuelve a sonar y esta vez es la voz de Manuel la que llega con una cadencia tranquila, después de que se pueda escuchar claramente cómo aspira una calada.

- Creo que el chino le ha dado un mensaje a Shakiro al igual que me uso a mi para dar un mensaje a los de fuera,el chino ya dijo con anterioridad que fruitis era cada uno asi que intentad traducirlo...

Cielo.. te añoro, que sepas que eres lo mejor que me ha pasado en mi vida,te admiro por como eres de trabajadore,de lista,guapa y sabes leer y mandar wasaps,contigo me siento yo mismo,te quiero!!

Al escuchar la voz del Manuel atronando por el megáfono, el rostro de Sara se sonrojó y sus ojos se abrieron como platos. Miró a la Eva.

- Ni se te ocurra reírte - . 

Shakiro, emocionado ante la posibilidad de centrar el documental en su persona, grabó una a una las acusaciones contra él. Las puso a cámara lenta y con voz distorsionada, tapándole los ojos a la gente con un rectangulito marrón. Luego tomó una determinación: ya que sus enemigos ancestrales echaban pestes sobre él, triunfaría sí o sí. Se acercó al Lejía y le dió un bocao en t'ol hocico, echándole hacia atrás como un bailarín de tango. 

Después le susurró el haiku más simple y auténtico de su repertorio:

- Homosexual

Eres Homosexual

Homosexual.