Partida Rol por web

Caza Mayor

Capítulo III: la sabana

Cargando editor
11/03/2011, 15:22
Herbert Doyle Stoker

Herbert seguía andando desinteresadamente por la aldea, estaba apunto de dar media vuelta cuando vio esa extraña cabaña. Escupió el cigarrillo que hacía ya minutos que se había acabado pero que aún mantenía en la boca y sonrío ante la grotesca imagen de los pechos en esa cabaña de adobe.

Observó aquellos instrumentos que había detrás de la cabaña, pero no les prestó demasiada atención, aquellos pechos eran dignos de una "fotografía" de esas que andaba pregonando el señor Boring.

Se acercó a la cabaña, a ver si veía a alguien alrededor y se paso intentaría curiosear en la entrada, pues de repente sintió mucho interés por saber que sentido tenía esa cabaña, ¿a caso será un club de alterne para esta gente?, pensó divertido.

Cargando editor
11/03/2011, 23:22
William Harthower
Sólo para el director

- ¿Guerra por África? Vaya una novedad viejo. Los europeos siempre están peleándose lejos de su tierra. Ingleses y franceses... bah. Otra demostración para ver quien tiene más cojones.

William intentaba convencerse más a si mismo que a Gallam.

- Se lo comunicaré al Lord pero ya sabes como son estas cosas: han venido desde el viejo continente para disfrutar de la selva y dudo que una posibilidad de conflicto que no está demostrada lo vaya a echar para atrás. Tú prepara las estancias y luego ya veremos.

Antes de irse se acercó sonriendo:

- Oye... la habitación de las chicas sigue teniendo ese agujero que se alcanza desde la buhardilla. No me mires con esa cara: mi labor es cuidar de la mercancía. Pero una miradita no mata a nadie, viejo bribón.- le da un codazo cómplice - Nos veremos más tarde.

Dicho lo cual abandona el lugar para buscar a Jim e informarle de las novedades. Él sabrá que hacer al respecto.

Cargando editor
12/03/2011, 18:25
Lord Edmund Cottonwell

-Es una pena escuchar eso padre Alonzo, tal vez le seria de ayuda que le acompañase otro médico, el primo de mi señora, que por suerte o por desgracia nos acompaña, es médico, además traemos algunos medicamentos de provisión, quizá se pueda hacer algo- …dijo Lord Cottonwell en un intento de ayudar a la misión del padre.

Cargando editor
13/03/2011, 01:41
Lady Cottonwell

- Lo lamento mucho, Padre, como bien dice mi marido, mi primo Fondec es médico también, y estoy segura que en cuanto sepa la situación, le ayudará sin ningún problema. Deseo que pueda sanar a ese hombre dijo casi rezando en una súplica.

Lady Cottonwell parecía algo cansada, aún así se aferraba con fuerza al brazo de su esposo. No quería parecer débil y hacer a todo el mundo que cambiara sus planes por ella.

Cargando editor
13/03/2011, 13:33
Dean Costigan

Entré en la iglesia despues de supervisar y vigilar la descarga del barco, para entonces el padre Alonzo parecía dispuesto a irse de allí. Me arrodille para rezar por la salvación de mi alma y me quedé meditando durante unos minutos.

Cargando editor
14/03/2011, 17:31
Director

Entras en la choza con curiosidad, sin embargo lo primero que ves no cuadra con nada de lo que esperarías en un local de alterne, son dos hachas idénticas, que parecen bastante nuevas, descansando en el suelo sobre un paño

La manufactura no se parece a nada que conozcas, deben ser armas hechas por la gente de este lugar.

Una cortina te impide ver la sala principal de este edificio, pero antes de que puedas cruzarla escuchas una voz detrás tuyo. Un nativo con la cara muy arrugada pero en bastante buena forma, se acerca a ti diciéndote algo en su idioma, no parece enfadado ni hace movimientos agresivos

Cargando editor
14/03/2011, 17:36
Padre Alonzo

El padre Alonzo sonríe con amabilidad, aunque no parece que confie mucho en las habilidades de vuestro médico, o tal vez el enfermo ya esta mas allá de cualquier ayuda

-son muy amables, en este lugar nunca tenemos suficientes medicinas ni médicos, pero no se si su primo será capaz de ayudar a Elwada, tal vez si hubieran llegado hace una semana... ahora el tétanos se extiende por su cuerpo, creo que solo podemos rezar por su alma e intentar aliviar sus últimos momentos-

Cargando editor
14/03/2011, 17:39
Padre Alonzo

Fondec y Maurice entran en la iglesia al cabo de un momento, un edificio humilde con apenas un crucifijo y unos pocos bancos de madera como única decoración, allí Lord y Lady Cottonwell hablan con el párroco local mientras Molly y Dean parecen absortos en sus oraciones

Cuando entráis el religioso interrumpe lo que estaba diciendo y os saluda con amabilidad

-bienvenidos hermanos-

Cargando editor
14/03/2011, 17:41
Director

Jim y Bill se encuentran a la salida del edificio de la Royal Niger Co, cada uno pensando en lo que le han dicho hace poco

Notas de juego

buen momento para que os contéis las novedades

Cargando editor
14/03/2011, 18:01
Herbert Doyle Stoker

- Bonitos filos - dice sonriente Herbert, aunque tampoco espera ser entendido, así que señala las hachas y asiente repetidas veces, a modo de aprobación. Luego se queda expectante a lo que el inquilino de esa extraña vivienda pueda hacer. Sin duda le gustaría preguntarle algunas cosas y quizá hasta comprar esas fabulosas hachas.

- ¿Entiendes mi idioma? - dice Herbert, mostrando la palma de sus manos, para mostrarle que no tenía malas intenciones.

Si yo viera alguien entrando sin avisar a mi casa, lo habría recibido mucho peor, pensó Herbert.

Cargando editor
14/03/2011, 23:12
Maurice Boring

- Buenas tardes padre - dice Maurice respondiendo al saludo del cura. Boring vio la iglesia y pensó que era justamente como él pensaba. Pequeña y humilde como deberían ser todas. Decidió no sacar ninguna foto pues no tenía nada especial y como esa había algunas en los barrios más pobres de Londres. - ¿Qué le parece el lugar Blusuir? - Le dijo a su acompañante.

Cargando editor
15/03/2011, 00:01
William Harthower

- Bueno socio, por si no tuviéramos bastantes follones resulta que los franceses están realizando un ataque con sus ejércitos para quedarse con el Niger. Están cerca, en el nacimiento del río, y el buen Gallam opina que es posible que desciendan a completar sus conquistas. No lo he querido reconocer delante del viejo pero la cosa parece que pinta fea. Esta excursión está gafada desde que salimos: primero las tsé-tsé y ahora los franceses.- se encogió de hombros - ¿Qué hacemos? Supongo que tendremos que notificárselo al jefazo ¿no? Nuestros honorarios no incluyen vernos inmuscuídos en una guerra por el dominio del Niger.

Cargando editor
15/03/2011, 00:20
Fondec Blusiur

estoy sin palabras

Cargando editor
15/03/2011, 01:57
Jim Farewell

Jim asintió ante las palabras de su compañero. Los negros no saben de esas guerras, pero dicen que hay malos presagios, mucho calor, mucho... busca la palabra en inglés, pero no encuentra una que pueda transmitir la sensación que le quedó en la base del estómago tras hablar con Tembaqui...ajabu. No entiende bien la palabra, se la oyó decir a un nativo una vez y le explicaron que quería decir extraño, fuera de lo normal y natural. Me han invitado a una ceremonia esta noche, de sus brujos y adivinos, agrega como un comentario sin más. Sabe a Bill le importan nada los nativos y sus costumbres.

- Ciertamente me parece que nos han pagado poco. Pero ya viste lo estúpido que es ese Lord, nos va a matar a todos con tal de conseguir que su mujer le permita nuevamente tocarla. Qué va a decir? Que continuemos! Aunque me pregunto qué sucedería si realmente tú, yo y los porteadores le plantáramos cara... La pregunta queda en el aire, esperando ver la reacción de Bill.

Cargando editor
15/03/2011, 08:49
Molly Brown

Molly terminó sus oraciones, se puso en pie, y se dirigió con humildad al padre Alonzo. - Padre, sé que mis conocimientos de enfermería son escasos, pero si puedo serle de alguna ayuda antendiendo a ese enfermo o a cualquiera que lo necesite, mientras estemos aquí, me sentiría feliz de ayudar a estas pobres gentes-.

Cargando editor
15/03/2011, 16:55
Yoruba

El hombre te mira sin entender, señala las hachas y asiente un par de veces, aunque no parece que vayais a llegar a nada

Entonces se acerca un joven que habla tu idioma de forma bastante torpe pero comprensible

-bwana, el Ihdako, el hace armas, esgrime fuego, el pregunta tu que quieres-

Cargando editor
15/03/2011, 16:59
Director

Notas de juego

esta previsto que os marchéis al día siguiente, no hay mucho que hacer en Makurdi aparte de descansar e informaros

espero a que los Lores y Costigan respondan para seguir

 

Cargando editor
15/03/2011, 18:51
Herbert Doyle Stoker

Menos mal..., pensó Herbert. Respiró aliviado cuando aquel chico apareció, hablando su idioma.
Se encara al chico y le pregunta, mientras señala las hachas.
- ¿Esas armas, están en venta? Me gustaría comprarlas.. - le comenta, en voz baja como si el otro pudiera comprenderlo.

Cargando editor
15/03/2011, 19:19
Lord Edmund Cottonwell

Tras la interrupción en la iglesia de Maurice y Fondec, era el momento oportuno para dejar marchar al padre Alonzo… -Bueno querida, deberíamos orar un poco antes de que sea más tarde, dejemos al padre Alonzo marchar a aliviar el sufrimiento de su feligrés- …dije a mi esposa, luego ofrecí la mano al padre para volver a estrechársela… -ha sido un placer conocerle padre, ya charlaremos en otra ocasión que sea más propicia, suerte-

Luego me acerque con mi esposa a los bancos ofreciéndole con mi mano que se sentara y después lo hice yo… -recemos un poco antes de cenar, me gustaría hablar con los guías para saber qué planes tenemos mañana y tú seguro que quieres rezar por el chico, para que le vaya bien con su familia- …con las últimas palabras agarre y di un pequeño apretón a la mano de Dorothy en señal de comprensión.

Una vez terminamos, nos dirigimos a nuestras habitaciones para acomodarlas un poco antes de reunirnos con todos para cenar.

Notas de juego

Bueno, en mi post he dado por hecho algunas acciones de Dorothy, pero solo eran para enlazar un poco la continuación de la escena, si hace falta editarlo me avisas.

Cargando editor
15/03/2011, 21:05
Lady Cottonwell

Lady Cottonwell se dejó llevar por su esposo durante la breve estancia en la iglesia. Supuso que trato de evitar encontrarse de nuevo con su primo. Al que solo pudo saludar ligeramente con la cabeza al verle entrar en la iglesia. Despidió al padre Alonzo cogiéndole de las manos y deseando que pudiera ayudar mucho a aquellas gentes, añadiendo que rezaría por él y sus feligreses. Después algo azorada, estuvo con su esposo rezando, por el muchacho, Omai, por los porteadores enfermos, por el viaje y los componentes del mismo, pero por alguna razón, su mayor plegaria fue para su esposo, al que miró varias veces tímidamente. Después acompañada por Lord Cottonwell, y dejando a Molly en la iglesia, se retiraron a sus habitaciones.