Partida Rol por web

-Wow... ¿Cuanto tiempo llevas viviendo en este... nuevo mundo? -Exclamó mirando al infinito. Una arruga de preocupación había aparecido en su rostro y su tono se había tildado ligeramente de preocupación y tristeza. Parpadeó y agitó la cabeza brevemente y volviendo a la realidad dijo con un tono mucho más cálido- Algo se de Lily, pero, ¿y Manny? ¿Quien es?

- Dos años ya, bastante menos que la mayoría de los que ves aquí presentes. No estoy "oficialmente" establecida tampoco; ya has oido a Manny decir que no pertenezco a ninguna Corte -luego miró hacia la croupier cuando Theo le preguntó por ella, que seguía hablando con la oriental del kimono rojo- ¿Mangas? Es otra sin Corte, como yo. Organiza buenas fiestas en el casino donde trabaja y en una de esas nos conocimos. Ya has visto que es algo... mística y tenemos algunas cosas en común, y en otras somos totalmente diferentes. Me gusta compartir opiniones con ella.

q puta rabia cuando se va la luz y pierdes un puto post -.-"

Salazar terminó de limpiar las manchas de ceniza del smoking del tipo que no paraba de fumar y beber whisky, y se giró sonriente hacia Miriam. Su rostro humano era menos consumido y tenso que su rostro de Changeling, que casi parecía de cera, pero aún así era el rostro de una persona huesuda, delgada y seria.

- En toda cultura que se precie de ser civilizada, dejar sola a una señorita, especialmente a una como usted, es una falta de caballerosidad imperdonable. Un caballero que haga tal cosa debería cuestionarse seriamente toda la educación que ha recibido hasta la fecha.

En aquel momento llegó también el chico del traje verde, pero no le hizo caso

Jhon se rio ante aquel comentario y exhalo una nube de humo

- Salazar, ni soñar tranquilo le dejas a uno -dijo en tono sarcástico
 

- Eso será si sabe donde está, el motivo, sabe que quién está a su lado es su "pareja", ... - le digo. Pues hasta el momento ignoro la respuesta a las citadas cuestiones.

- Así que si sois tan amable de contestarlas le estaría enormemente agradecido.

Dicho esto permanezco quieto esperando una contestación a mis palabras. La cual espero que sea adecuada pues empiezo a estar bastante harto de tanta tontería.

Theo asentí a medida que Laura hablaba.

-Entiendo -Exclamó tan concentrado en sus palabras que más de una vez su agilidad le había salvado de un tropiezo-. Y... Lily? Puedo preguntar por ella?

La sonrisa de Laura se tornó un poco triste cuando Theo mencionó a Lily

- Ya has intuido que hay algo gordo entre nosotros, ¿eh? -se quedó parada un momento, antes de continuar tratando de seguir el ritmo- Digamos que Lily es mi más antigua amiga, desde que éramos niñas. Y si, escapamos las dos de Arcadia juntas, y también nos llevaron juntas.

Casi se detuvo para mirarle, dudando de si lo que le decía era una burla, o si era realmente lo que pensaba. No esperaba un halago así de alguien como Hieronymus, al que siempre había visto como bestialmente salvaje. Pero se encontró mirando los ojos de un hombre, uno sin el sello de la Fae, y no de una bestia. Sin darse cuenta cambió la suspicacia por la sorpresa, y ésta por una sonrisa suave.

-Vaya, gracias. No tenía ni idea de que... fueras capaz de... en fin, de expresarte así. En realidad, no te creía capaz de sentir así.

Theo observó si aquí también cambiaban sus ojos como cambiaba su expresión.

-¿Y qué os mantiene separadas ahora? -Trató de insistir con tono amable.

Mm, en lo que averiguamos, ¿vamos hacia la escalinata?  No se ustedes veraniegos, pero ese debería ser el punto estratégico, ¿no? digo, por si esto no es tan festivo como parece.  ¿O hay otro, Ser Xavi?   Esto no es cambio de estación, ni ningún ritual que yo me acuerde o recuerde.  Y dado que el magistrado nos está ignorando... debe ser que él tampoco tiene record de ello y le da pena admitirlo. -sentenció. 

Vamos, vamos para allá mientras platicamos.  Los apuró.

¿Miriam?  -y Macario antes de avanzar, galante, se voltea en el último segundo y le ofrece el brazo a la chica de blanco, de la misma manera que lo había hecho cuando llegaron al baile de la Primavera.  Caminando con ella con dignidad, como todo uno de Primavera debe hacer, siempre.  

- ¿Separadas? No... No después de todo lo que hemos pasado juntas... Seguimos siendo amigas... solo que... nos hemos distanciado un poco.

Laura miró un momento hacia la escalinata, donde se encontaba Lily; un movimiento más inconsciente que otra cosa. Suspiró ligeramente

- A veces... Bueno... Puede suceder que la mejor manera de proteger a alguien a quien quieres es mantenerte un poco apartada de esa persona.

A medida que Salazar pronunciaba las palabras Miriam sonreía y asentía levemente con la cabeza, se notaba satisfecha con la respuesta.

-¿Veis? Ya os dije que era algo evidente. Hemos llegado a la sala juntos, eso es motivo suficiente. El por que o donde es algo secundario y mas en esta situación. Gracias como siempre, señor Salazar.

Cuando la muchacha se percato de la presencia de Macario y este le tendió su brazo, lo aceptó de buen grado, pero no para caminar con el, lo atrajo hacia ella para que se quedara en el sitio y le dio unas palmaditas en el dorso de la mano.

-Macario cielo, creo que ya has montado suficiente escándalo por hoy, debes tranquilizarte.

Rió divertido sin poder evitarlo, consciente de que quizás sea esa su imagen y seguramente su esencia, tomó las palabras de Mar como un halago y sonriente continuó con la danza mientras agregó.

-Es cierto, creo que soy en gran parte una bestia y que, los instintos, sobre todos los que implican disfrutar del cuerpo de una hermosa mujer, me dominan muchas veces.  Sin embargo no creo que mi persona sea sólo eso, es lo que destaca, o lo que me hicieron destacar quizás- sus ojos se perdieron en las pocas y extrañas imágenes que recordaba de su pasado -A veces las formas en las que nos protegemos son extrañas- reflexionó -Pero bueno- dijo haciendo un gesto que expresaba su ignominia y desconcierto -Quizás con tiempo y conciencia logre amansar la bestia y enaltecer al hombre.  ¿No crees?-

Los ojos de Theo se ensombrecieron, su frente se arrugó y su voz sonó apagada cuando dijo:

-Suena triste que la compañía que más debiste apreciar no puedas apreciarla ahora...-Miró bruscamente al suelo para exclamar y chascar la lengua:- Proteger, tsk... -Finalizando mirándole con rostro serio a los ojos fijamente- ¿De qué?

Yo en ningún momento tuve compañía alguna... cómo puede dejar de lado a alguien así? ¿Cómo pueden ambas hacerlo? ¿Cómo se atreven a despreciarse así la una a la otra? No concibo que esta sea la solucción.

- Es... complicado. Y no es fácil para ninguna de las dos...

Laura se detuvo para secarse una lágrima furtiva

- Es culpa mía que estemos así, pero... Déjalo, no lo entenderías. A veces ni yo misma lo entiendo, solo que... es mejor que estemos así.

- Eso de que hemos llegado a la Sala juntos es algo un tanto relativo. - contesto. De hecho ni siquiera sé como ni cuando llegué a este sitio por lo que permitidme que teniendo en cuenta dichas circunstancias quiera hallar primero respuesta a cuantas dudas me asaltan al respecto.

- Puede ser que el porqué o el donde sea secundario para vos pero no para mi. - prosigo. Si a vos os gusta que os manipulen a voluntad me parece perfecto pero ese no es mi caso. A mi no me gusta que nadie me manipule y menos que lo haga sin dar ningún tipo de explicación al respecto.

- Por cierto, ¿a que os referíais con "esta situación"? - le pregunto. Explicaos. ¿Acaso sabeis algo que yo ignore?

Parecía que aquel hombre era un tanto impaciente; bueno, no podía esperar otra cosa de un Cortesano Carmesí. Sin perder un ápice de compostura, Salazar contestó.

- Dígame, señor Prieto, cuando usted se encuentra en un sueño, ¿suele recordar como ha llegado ahí, o simplemente está ahí?

Bla bla bla... Como le gustaba a ese estirado darse importancia... Apuró su bebida, se sirvió otra e interrumpió a Salazar

- Salazar, ves al grano -luego se dirigió al grandullón- Pues estamos en un sueño, señor Prieto. Y uno gordo de verdad; quien quiera que lo haya hecho, tiene que ser muy poderoso para traernos a tantos Perdidos a la vez, incluyendo a los líderes estacionales.

¡Un sueño!  Macario sabía de eso, de sueños, por su historia, por su tiempo en Arcadia, era su trabajo diario.  Era por eso que le parecía tan familiar y tan amenazante a la vez este lugar.  Ahora caía en cuenta.  ¿Lo reconocía como sueño de Fae, o era uno de humano, o de changeling?

Miriam, eres un amor, pero debo hacer algo.  Quitó su brazo con delicadeza, con cariño.  Se volteó hacia el grupo que tenía junto.  Señores, un sueño nos muestra siempre algún secreto de quien sueña.  Busquémoslo.   Es más, esa persona puede estar aquí mismo.  Volteó para todos lados.  Aquel señor que camina con nuestra reina, el canoso, parece muy entretenido, por ejemplo. Quizá sea él.  O quizá sea algo más, físico, la escalinata por ejemplo, o los arbustos del seto.  

Así que... y Macario sacó sus latas de graffiti, varios colores, y ¡ comenzó a pintar sobre la escalinata!  ¿Quien me ayuda?  Sonrió.  Era una de las escenas de Escher, uno de sus pintores favoritos.  Pintó primero las aves, deseándolas que volaran hacia la salida, secreta, de aquel lugar... Ellas sabrían donde estaba.  Se concentró, como lo había hecho tantas veces en los sueños de las Fae.  Tomaba gotas del sudor de su frente y las usaba para las líneas del agua en el dibujo.  Eran verdaderos territorios esos sueños, parajes enteros, países enteros...  

Este que sueña, ¿quien es? ¿que quiere?

Sabía lo siguiente que dibujaría... ¡Las dos manos que se dibujan una a la otra!  Eso les permitirá a los otros changelings alterar este sueño...