Partida Rol por web

Al ver que el perver- eh... el hombretón había recibido un poderoso ataque de parte de la extraña criatura, Francesca chasqueó la lengua molesta, principalmente porque si mataban al sujeto, la sombra iría tras ella, por lo que sería mejor que no muriera antes de que eliminara a esa sombra. - Levántate. A menos que quieras morir aquí. - Le ordenó la chica, bastante mosqueada con aquella situación que no parecía para nada favorable, al mismo tiempo que comandaba a su marioneta. Su "sirviente", había realizado un increíble ataque contra aquel ser, si bien estaba claro que no había tenido mucho éxito, principalmente porque la criatura había bloqueado con facilidad dicho ataque. - Genial... lo que faltaba. - Comentó de mal humor, al ver cómo la sombra se disponía a destruir a Takumi.

Viendo lo mucho que aquel monstruo deseaba eliminar a su marioneta, la rubia no tardó demasiado en controlar a la misma para que evadiera el ataque, de modo que no pudiera recibir daño alguno, al mismo tiempo que se preparaba para contraatacar con otro ataque. Era una molestia, pero debía de hacer tiempo hasta que el extraño volviera a recomponerse, o de lo contrario morirían los dos en ese lugar. No podían perder tiempo en tonterías. - ¡Maldición! ¡Yo sabía que no debíamos confiar en ese idiota del sombrero! - Espetó cabreada, mostrando su enojo a su "hermana", ya que había sido ésta quien había considerado la idea de participar en ese tonto juego, tan sólo por un deseo que Francesca podía asegurarle por su cuenta, por medio de la fuerza.

- ¡Tú! ¡Vamos! ¡Haz algo o moriremos! - Expresó con cierta ira a Fergus, notando que este había logrado recomponerse tras aquel ataque que debería haberle dejado en malas condiciones para continuar luchando. Por otra parte, Caroline estaba bastante asustada, mientras le delegaba el control a su "hermana" aguerrida. No quería saber nada con luchar con semejante cosas de la oscuridad. - No te preocupes, Lina, yo me encargo de ésta basura. - Aseguró a la tímida chica, mientras continuaba dirigiendo a su "sirviente" para que hiciera todo el trabajo. Sólo debía e causarle suficiente daño al ser como para que este no pudiera volver a atacarles. ¿Cuán difícil podía ser? No podría evadir todos sus ataques.

¿Por que estaba arriesgando la vida para salvar a alguien? Aquella pregunta se le paso por la mente luego de levantarse con energías que no sabía de donde salían, había notado que su cuerpo no podía resistir tal golpe y su mente se había esfumado por unos instantes mientras sentía que se desangraba rapidamente, ahora mismo se encontraba de pie con la herida cicatrizada y el ropaje abierto, nada de eso tenía sentido. ¿Por qué no me ha rematado? ¿Acaso no tiene idea de que esta peleando contra mi? Su cerebro trabajaba a más no poder mientras intentaba poner en contexto toda la situación, al parecer aquella cosa solo atacaba lo que tenía en frente y si podía usar eso a su favor entonces podrían tener mayor cantidad de ventaja. 

-¡Caroline! ¡Pon a esa cosa tuya frente a mi luego de que yo ataque, la usaremos como señuelo! -Pronuncio con fuerza mientras corría hacia adelante y colocaba su cuerpo en posición de boxeo estrechando su cuerpo para disminuir el centro de gravedad y tener una mejor velocidad de acción. Aprovechando que la criatura atacaba a la marioneta el peliceleste apareció de un sector contrario a donde atacaba la marioneta para pillar por sorpresa a tal criatura, lanzó un golpe directo al cuerpo impulsado con todo su cuerpo para intentar mandarlo lejos y tener un momentum positivo para ellos. -¡Ve a volar! -Pronuncio mientras su cuerpo se tensaba al saber que debía usar más energía de lo normal para no solo golpearle, si no, que levantarlo y poder impulsarle hacia alguna pared. -No entiendo con quien hablas niña, pero tienes que explicarme muchas cosas. -Había comprendido que la chica tenía conocimientos que él no lograba entender.

Por más que Francesca continuase atacando, la sombra continuaba bloqueando los ataques de la marioneta. Enfrentarse a un solo objetivo parecía ser algo sencillo para aquella criatura, quien había descuidado a su anterior presa y le llevo a bajar la guardia contra Fergus. De un momento a otro, se encontraba con el boxeador detrás. La criatura no pudo reaccionar al ataque de Fergus, terminando por recibir un fuerte puñetazo en el cuerpo que le elevo del suelo y la mando volando contra uno de los muros que dividía los jardines de las casas; la pared se derrumbo por el impacto, y la criatura quedo tirada en el suelo sobre los escombros... pero no por mucho.

Luego de un muy breve momento, la sombra se levantó de los escombros y clavo sus brillantes ojos en ambos. Entonces, a una gran velocidad, sus brazos se extendieron hacia los dos con sus garras preparadas para cortar apenas estuviesen a su alcance.

- Lina no está disponible. Y esa "cosa" tiene nombre. Se llama Takumi. - Aclaró en un tono severo, que demostraba que a la chica no le gustaba nada que le dieran ordenes, mucho menos un desconocido, el cual no le interesaba conocer demasiado. Estaba bien que fueran compañeros de juego, y que tendrían que cooperar, pero eso no quería decir que fuera a aceptar ordenes de alguien que no consideraba que se hubiera ganado su respeto aún. La opción más lógica habría sido utilizar a su marioneta para evitar que Fergus recibiera daño por parte de la criatura, si bien también debía considerar el problema que tendría para intentar reanimarla si la sombra le cortaba los hilos. No quería que Takumi quedara inhabilitada, ya que implicaría que habría uno menos en la pelea, si bien no había duda de que si el hombretón recibía otro golpe por parte de la criatura, no saldría bien parado de aquella situación.

Entonces, su "compañero" se abalanzó nuevamente sobre el enemigo que tenían en común, mientras su marioneta volvía a fracasar en su intento de herir a aquel ser de oscuridad, propinándole un poderoso golpe que mandó volando a la sombra, provocando que ésta se estrellara contra uno de los muros cercanos que dividían los jardines de las casas. La rubia no pudo evitar sonreír complacida, pensando que, tal vez, el sujeto no era tan inútil después de todo. Al menos era más útil que Takumi, de eso no había duda. Francesca suspiró aliviada al ver el resultado de aquel impacto, suponiendo que la criatura no se volvería a levantar luego de algo así. Le dedicó una mirada a Fergus, asintiendo contenta ante aquella conclusión del conflicto, si bien no pudo evitar mirarle frustrada en cuanto este le dijo que no sabía con quién hablaba.

- Con mi hermana... ¿Lina? ¿Caroline? Yo soy Francesca. No me llames Fran, sólo Lina y otras excepciones pueden llamarme así. - Le aclaró bastante mosqueada ante la demanda del hombretón, como si este tuviera el derecho de pedirle algo. A diferencia de su "hermana", ella no era tan fácil de controlar, y detestaba que pensaran que podían decirle qué hacer. Después de todo, era la personalidad agresiva, la guardiana, aquella que hacía lo que Caroline no podía hacer, y no dudaba mucho a la hora de utilizar todos sus recursos disponibles para obtener lo que quería, asegurando que su "hermana" fuera feliz. - No tengo que explicarte nada si no quiero. Tampoco Lina. Puedes preguntar y veré si quiero responderte. - Le dejó en claro, con aquel tono frío característico de ella cuando la molestaban lo suficiente. Podía reconocer que el sujeto había hecho un buen trabajo con la sombra, pero eso no quería decir que pudiera decirle qué hacer.

No obstante, mientras explicaba aquel tema, y aclaraba su pequeño problema con le dieran ordenes, la sombra volvió a alzarse, demostrando que no parecía haber muerto con aquel golpe. Era una criatura bastante insoportable, y sin duda muy dura, lo suficiente como para sobrevivir a un impacto tan fuerte. Parecía que haría falta causarle más daño para poder acabar con ella de manera definitiva, si bien estaba claro que no pensaba darles una oportunidad, ya que no tardó mucho en extender sus brazos con la intención de hacerle daño tanto a Fergus como a la rubia. Francesca chasqueó la lengua irritada, en el momento en el que comandaba a su marioneta para que danzara lo suficiente sobre los brazos del ser, con la intención de enredarla en sus hilos, realizando aquella habilidad que. hacía poco, había descubierto que poseía. Con cierta rapidez, la rubia tiró de los hilos, neutralizando el ataque al mismo tiempo que su marioneta quedaba enredada entre los brazos de la criatura, incapacitándola por completo. - ¡Ey! ¡Grandulón! ¡Acaba con esa molestia! - Exclamó bastante cabreada mientras señalaba a la sombra, indicando que Fergus tendría que hacerse cargo, ya que su marioneta no podría hacer otra cosa mientras contenía al ser de oscuridad.

La tactica salió tal como esperaba, el golpe había sido efectivo y sentía que tenía más fuerza de lo que podía imaginar o quizás la cosa esa era mucho más blandengue de lo que parecía, aun así, la conversación con la chica rubia parecía llevar un mejor rumbo, aunque no del todo aclarativo debido a que aún no lograba comprender todas las palabras que salían de su boca y los nombres que mencionaba como si fueran muchas más personas de las que podía recordar. ¿No se llamaba caroline? En fin, tampoco es que tuviera demasiado tiempo actualmente para que eso fuese importante.

-Ya hablaremos cuando terminemos con esto. -Pronuncio al notar que la sombra no parecía estar finalizada, realmente tenía muchas preguntas y ahora mismo la niña parecía ser quien más respuestas podía darle, sin contar al tipo de cabello verde que no había dado mucha información fiable. Incluso la actitud algo bipolar de la rubia era algo agradable en esos instantes, mucho más que un corte en el pecho eso es seguro. -Tú actitud no es muy cooperativa siendo estoy poniendo literalmente el pecho para ayudar. -Pronunció con cierta molestía mientras le indicaba con un gesto la cicatriz que le había quedado en el pecho por el ataque de la sombra. Rapidamente intento colocar sus antebrazos para poder bloquear el ataque que había lanzado la sombra, aún cuando ésta le tomaba por sorpresa. El golpe parecía de papel al momento de impactar, quizás la adrenalina estaba haciendo efecto justo ahora y aquello le permitió que incluso pudiese tomar el brazo estirado de la criatura y la impulsara hacia él intentado ayudar a la marioneta de Caroline-Lina-Francesca. El hecho de que la sombra estuviera envuelta en una especie de hilos permitía que el ataque fuese mucho más fácil de realizar, su brazo derecho se alzó para preparar un golpe creando un arco que realizaba un angulo de 180º de manera horizontal para golpear a la criatura. -Además...¡Mi nombre es Fergus!

Entonces, el puñetazo de Fergus llego a atravesar a la criatura sombría, causando que se volviese polvo y desapareciese en el suelo sin dejar más que una mancha oscura de quemadura. Sin previó aviso, el chico sintió brevemente un cosquilleo en el dorso de su mano, el mismo cosquilleo que Caroline empezó a sentir también en ese momento: a los pocos segundos, el cosquilleo desapareció.

-¡Felicidades! Han completado la misión de hoy -dijo el hombre de sombrero con una sonrisa, habiendo vuelto a aparecer a unos pasos detrás de ustedes. -. Ahora irán a un lugar donde podrán descansar un poco y recibir con más calma la información necesaria sobre el juego. Todo se resolverá... en un momento...

Y antes de que pudiesen decir nada, el hombre chasqueo los dedos, y todo se volvió blanco...