Partida Rol por web

Chaos Theory [+18]

Prólogo V: Primer Descanso

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27/01/2019, 02:25
Kantoku

Entonces, finalmente salieron las últimas dos parejas. El resto estaba esperando en la barra, y por fin todos se habían reunido de nuevo. Kantoku mostraba una amplia sonrisa desde su asiento, mientras que Lena se disponía a servir más whisky.

-¡Muy bien, ya están todos! -el peliverde no disimulaba su emoción, levantándose de un salto para colocarse delante de todos. -. ¡Es hora de solventar dudas!

El hombre se aclaró la garganta, y luego empezó a hablar.

-Ya que el juego de hoy ha terminado, los guardianes pueden ir a la puerta de acero que ven al fondo del pasillo para volver a donde estaban antes de comenzar el juego; de hacerlo, sus generadores les seguirán, aunque no podrán interactuar con el "mundo real". Mañana, a una hora que no les diré, volverán a ser transportados al mundo del juego, y obviamente los generadores también vendrán. En ese preciso momento, empezará una nueva misión: tal vez deban cazar a otra criatura, o hacer algún otro trabajo... Ya lo sabrán cuando suceda -entonces, volvió a aclararse la garganta antes de mostrar una expresión más seria. -. Como sabrán, en este juego solo hay un ganador; no es como que los pondremos a eliminarse unos a otros sin más, pero tened en cuenta que todos los demás son rivales, y quieren el deseo tanto como ustedes, por lo que no deben confiar en que les dejarán el camino libre para tomar el premio... PERO, podéis saltaros todo ese trabajo extra si logran una simple cosa, una cosita nada: Matarme -en el rostro del peliverde se dibujo una sonrisa de oreja a oreja antes de retroceder y hacer rápidos movimientos con sus manos. -. ¡Pero no ahora, ¿ok?! Ya tendréis más oportunidades, pero no se los pondré fácil... Además, usar un arma en un lugar como este seria hacer trampa, y como jugadores, se les sancionaría gravemente por hacer trampa... Elena sabe de lo que hablo.

La bartender simplemente desvió la mirada con disgusto mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.

-En fin -añadió Kantoku, dando un par de aplausos para llamar vuestra atención de nuevo. -. Ya pueden irse. No seria bueno que los guardianes se queden mucho tiempo, o su horario de sueño podría salir perjudicado en el mundo real. Terminad lo que estáis haciendo, y luego vayanse. Sospecho que tienen muchas dudas aún, pero ya las podrán ir solventando durante el juego; siempre es así -concluyo antes de reír un poco y despedirse con la mano. En un solo pestañeo, ya no estaba.

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30/01/2019, 22:26
Navy

Y se terminó la calma, aunque tampoco parecía molestarle ya demasiado, pareciendo calmada mientras le daba una buena calada al cigarro que acababa de encender, procurando aguantar las ganas de echarle el humo a la cara del peliverde. Cuando la cría con pinta de adulta pidió un cigarrillo la miró de reojo e hizo con mucha cautela y escondida del peliverde y la bartender como que se le caía uno de la cajetilla hacia el suelo, si era lista sabría que era para ella y lo cogería pues tampoco quería otra asquerosa retirada de cigarros por hacer algo malo. -Por lo que parece no tenemos que hacer nada parecido los adultos. Le dio un buen trago al Wisky cuando anunció tan feliz que ya estaban todos reunidos, ni se molestó en girarse mientras hablaba aquel odioso tipejo hasta que una sonrisa de satisfacción se dibujó en su cara mientras sacaba la pistola con una rapidez increíble y le apuntaba directamente a la cabeza, momento en el que empezó a hacer esos gestos y a explicarse, cosa que le borró la sonrisa y la empezó a poner de mal humor. 
- Pienso hacer que todos tus sesos queden desparramados por los suelos para poder pisotearte a gusto, moco. Guardó la pistola gruñendo con ligereza e hizo igual con la cajetilla de tabaco. -Bueno que, ¿Nos piramos gunslinger? Sonrió de medio lado a Karin mientras se levantaba del sitio donde estaban y observaba por primera vez desde que salieron de las habitaciones a sus contrincantes. - Que vaya bien la cacería contra el peliverde, preferiría ser yo quien lo matase pero estaré satisfecha si algún otro le jode la existencia. Dicho esto solo le quedaba esperar a que su canija quisiera marcharse. 

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31/01/2019, 15:22
Caroline Marki

Se pincho la nariz con la punta de los dedos, el pelo de moco seguía hablando y le estaba dando dolor de cabeza. Miró a su compañero cuando le recordaron que ella sería su único contacto con el mundo -Serás un fantasma, atado a mí, que divertido - murmuro, aunque el comentario era más para él, que para ella. No es como que su vida fuese muy interesante.

Más hablaba y más ganas tenía de tirarle con uno de los vasos -No puedes dar una información concreta, ni que tu vida vaya en ello, verdad? - De reojo vió el cigarrillo que le tiraba Navy, y discretamente lo empujo con el pie lo suficiente para que quedara oculto bajo la barra. Oh pero la cara se le prendió como el día de su cumpleaños cuando el tipejo dijo que la solución a todo era matarlo. Di un paso hacia él con una gran sonrisa, que cambio en un gesto de molestia cuando empezó a retorcerse como gusano. Miró fugazmente a la bartender subitamente intrigada, y esperó un par de minutos desde que Kantoku desapareciera antes de abrir la boca.

-Eras una jugadora? - Por primera vez en todo eso sintió algo amenazante cernirse sobre ellos.

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31/01/2019, 22:58
Karin Nakahara

Karin había seguido hablando hasta que aparecieron los demás, casi ignorando por completo la presencia de la otra pareja, diciendo algo de una pinturas, que le habían manchado el uniforme y cosas de relevancia similar. Parecía que estaba hablando de algo que había ocurrido en su colegio, aunque no sonaba como algo realmente importante. Al ver levantarse a Kantoku, Karin le imitó, poniéndose de pie en el taburete. "¡Yo también puedo ser alta!" pensó, totalmente orgullosa de ver a los demás un poco más bajos que ella. 

- Yo estoy preparada para aplastar a esos bichos feos, ahora soy más fuerte. ¿A que sí, Navy? - Karin parecía emocionada con toda la idea de cazar monstruos y hacer misiones, todo era un juego. 

Sin embargo, su sonrisa se fue desvaneciendo al ver a los demás como enemigos más que como amigos. "Pero yo quería jugar..." Más fue su preocupación al oír la forma más "fácil" de terminar ese juego, y al ver lo rápido que había desenfundado Navy. Karin puso cara de asco al escuchar lo de los sesos y luego se giró a su pareja, con la cabeza ladeada.

- ¿Gun... estinguer? - preguntó, intentando averiguar el significado de esa palabra. Luego asintió emocionada de nuevo- ¡Vamos, vamos! ¡Tengo muchos amigos que presentarte! Y Lena es un hada. - respondió a Caroline. Karin tomó una última fresa de su parfait y se bajó como pudo del taburete alto, siguiendo a Navy hacia la puerta de salida y despidiéndose con la mano de los demás.

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04/02/2019, 21:16
Reshi

Parecía que éramos los últimos en salir, hice un gesto de saludo al resto con la cabeza y me senté en la barra dejando un hueco para Yuki a mi lado.

Tan pronto lo hice Kantoku tomó la palabra - ¿Es que este no se calla nunca? - Pensé apoyando el peso de mi cabeza en mi brazo derecho. A estas alturas no quería más información, solo descansar un rato de tanta locura. Pero por supuesto eso era algo que no nos iban a conceder de momento. Pero al menos esta vez las palabras del peliverde contenían información útil y no eran solo afirmaciones ambiguas una detrás de otra.

No me mostré sorprendido en la primera parte de si discurso, era un alivio que no siempre tuvieran que enfrentarse a esas criaturas pero por otro lado sabía que el resto de misiones tampoco serían agradables. Aparté la mirada momentáneamente, ya me esperaba algo así como que serían rivales, y me pregunté hasta que punto los demás querían conseguir su deseo o si como él ni siquiera sabían si querían un deseo.

Sí me mostré sorprendido cuando habló del otro modo de terminar el juego, no tanto por el hecho de tener que matarlo si no por lo que suponía eso. Matar a alguien a quien habían visto recibir un disparo de escopeta y seguir como si nada con un agujero en el pecho. ¿Era posible matar a algo así?

Dando por hecho que nos lo había dicho para confundirnos dejé de pensar en ello y me levanté ofreciendo la mano a Yuki. - Creo que nosotros también deberíamos irnos.

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13/02/2019, 15:08
Fergus

-Mientras no te estes ligoteando sin exito a veinteañeras cada 5 minutos por mi bien. -Pronuncio con claro sarcasmo mientras miraba de reojo a la rubia, le dedico una leve sonrisa mientras continuaba poniendo atención a lo que decía el tipo de cabello verde, levanto la ceja cuando escucho que todo podía solucionarse si es le mataban, aquello era una excelente noticia y perfectamente podían evitar las peleas entre ellos si es que deseaban acabar con eso rapidamente. -Al fin das una buena noticia, el matarte termina siendo el primer punto en el cual podemos trabajar como equipo. -Pronuncio con tranquilidad mientras notaba que todos tenían algo de prisa para salir del lugar. Bebió algo de whisky y se mantuvo a la espera de que Caroline terminase de hablar con la bartender, si bien la respuesta no era algo que le interesara demasiado quería saber un paso más allá de ello, si fuese o no jugadora le causaba más interés el como llego a estar en tal lugar, aunque seguir intentando descifrar que es lo que era esta realidad era dificil y más aún con las pocas pistas que tenían hasta ahora.

Dio un leve suspiro mientras se apoyo en una pared cercana.

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27/02/2019, 00:18
Samantha Sandford

Salí de la habitación con las mismas dudas con las que había entrado, y además no me sentía exactamente igual. Aquello de aumentar las estadísticas no parecía notarse. Nada más reunirnos con el resto del grupo, el peliverde volvió a explicar más cosas del juego. Por más que hablaba no respondía nada de lo que decíamos y además, la solución que daba era absurda. - ¿Matarle? Si ha recibido un disparo y está como nuevo. - No lograba entender si era o no alguien en quien confiar, actuaba demasiado raro.

Dos de los adultos tenían claras sus intenciones de ir a por Kantoku, yo solo quería volver a casa y descansar un poco de todo aquello. Era una locura, no podía matar a una persona... aunque no pareciese humano. - Ha dicho que ya podemos irnos, ¿Ryuuji, tienes algo más que hacer? Quiero irme ya a casa. - Pregunté ignorando un poco las preguntas sobre Elena. ¿Por qué fiarse de ella si también formaba parte del juego?

Me quedé de pie junto a Ryuuji, no quería sentarme, quería volver pronto. Y mucho más sabiendo que me volverían a llevar a otro sitio con monstruos o a trabajar haciendo quién sabe qué.

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05/03/2019, 11:10
Ryuuji

Ryuuji siguió atentamente a Samantha, un tanto atrás de ella, como si buscara protegerla por si las cosas se ponían feas…pero aquello no parecía servir de mucho a decir verdad, a fin de cuentas el peliverde volvió a lo de matar.

El mudo estaba con la chica, quería volver a casa y dejar todo aquello de una vez, así que se limitó a suspirar con fuerza y darle un par de palmaditas en la cabeza…no sabía muy bien lo que iba a ocurrir o como, pero ojala se terminara aquella pesadilla pronto.

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13/03/2019, 01:03
Director

Tras la desaparición de Kantoku, conversaron un poco más. Yuki parecía un poco perdida entre tanta charla dada por el peliverde; alguien debía darle una clase sobre como hablar con niños.

-¡Muy bien! Vamos a casa -dijo Yuki con una amplia sonrisa tomando la mano de Reshi para ayudar a bajarse de un pequeño salto.

Lena se había mantenido callada durante toda la explicación, limpiando un vaso hasta que Caroline hizo una interesante deducción.

-Exactamente. En su momento quise terminar con este juego rápido y termine metiéndome en problemas. Ahora estoy pagando condena, y ya ni recuerdo a mi generador... Este juego tiene unas reglas simples de seguir que irán descubriendo según avancen: si quieren llegar hasta el final, sera mejor que las respeten... -luego de esa última advertencia, se despidió de todos con una reverencia formal.

Finalmente todos se fueron turnando para ir hasta la puerta de metal. De par en par la fueron tocando, y al instante fueron desapareciendo, abriendo luego sus ojos en otro lugar...

Notas de juego

1/2

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13/03/2019, 01:24
Director

Finalmente cambiaron de ambiente en un solo pestañeo. El bar había sido cambiado por la habitación de la pequeña Caroline, justo en aquella casa donde se enfrentaron a la criatura. Todo estaba más colorido y normal; ya había electricidad, nada estaba destrozado como al momento del combate, y había cierta sensación de que el tiempo fluía con naturalidad, aunque era difícil saber cuando no lo hacía... Podían estar seguros de que ya estaban en el mundo normal.

Las horas transcurrieron, y las cosas pasaron tal como Kantoku lo describió: Caroline pudo continuar su rutina común y corriente sin ninguna interrupción, y Fergus no podía ser visto por nadie a excepción de ella. Así terminó llegando la noche, y era el momento de descansar...

Notas de juego

Caroline puede hacer una descripción de su familia, su habitación, su rutina... O simplemente su cierre del día de hoy. Luego Fergus puede responder dando su cierre respecto a lo que haya hecho Caroline.

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13/03/2019, 01:59
Director

Finalmente cambiaron de ambiente en un solo pestañeo. El bar había sido cambiado por la habitación de la pequeña Karin, justo en aquella casa donde se enfrentaron a la criatura. Todo estaba más colorido y normal; ya había electricidad, nada estaba destrozado como al momento del combate, y había cierta sensación de que el tiempo fluía con naturalidad, aunque era difícil saber cuando no lo hacía... Podían estar seguros de que ya estaban en el mundo normal.

Las horas transcurrieron, y las cosas pasaron tal como Kantoku lo describió: Karin pudo continuar su rutina común y corriente sin ninguna interrupción, y Navy no podía ser visto por nadie a excepción de ella. Así terminó llegando la noche, y era el momento de descansar...

Notas de juego

Karin puede hacer una descripción de su familia, su habitación, su rutina... O simplemente su cierre del día de hoy. Luego Navy puede responder dando su cierre respecto a lo que haya hecho Karin.

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13/03/2019, 02:02
Director

Finalmente cambiaron de ambiente en un solo pestañeo. El bar había sido cambiado por la habitación de la pequeña Samantha, justo en aquella casa donde se enfrentaron a la criatura. Todo estaba más colorido y normal; ya había electricidad, nada estaba destrozado como al momento del combate, y había cierta sensación de que el tiempo fluía con naturalidad, aunque era difícil saber cuando no lo hacía... Podían estar seguros de que ya estaban en el mundo normal.

Las horas transcurrieron, y las cosas pasaron tal como Kantoku lo describió: Samantha pudo continuar su rutina común y corriente sin ninguna interrupción, y Ryuuji no podía ser visto por nadie a excepción de ella. Así terminó llegando la noche, y era el momento de descansar...

Notas de juego

Samantha puede hacer una descripción de su familia, su habitación, su rutina... O simplemente su cierre del día de hoy. Luego Ryuuji puede responder dando su cierre respecto a lo que haya hecho Samantha.

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13/03/2019, 02:04
Director

Finalmente cambiaron de ambiente en un solo pestañeo. El bar había sido cambiado por la habitación de la pequeña Yuki, justo en aquella casa donde se enfrentaron a la criatura. Todo estaba más colorido y normal; ya había electricidad, nada estaba destrozado como al momento del combate, y había cierta sensación de que el tiempo fluía con naturalidad, aunque era difícil saber cuando no lo hacía... Podían estar seguros de que ya estaban en el mundo normal.

Las horas transcurrieron, y las cosas pasaron tal como Kantoku lo describió: Yuki pudo continuar su rutina común y corriente sin ninguna interrupción, y Reshi no podía ser visto por nadie a excepción de ella. Así terminó llegando la noche, y era el momento de descansar.

Había sido una noche algo tranquila. Luego de ayudar a preparar la cena, llevar a dormir a su hermanita, y ver a su hermano mayor jugar a su videojuego RPG durante un par de horas en su habitación, Yuki decidió que era hora de irse a dormir también. Sus padres ya se habían ido a descansar hace rato, habían llegado algo cansados del trabajo y lo último que necesitaban era seguir dando vueltas por la casa.

-¡Y este es Ond Paper! -terminaba de enseñarte Yuki la figura de un Mecha muy bien armado; podía sostenerlo con una mano por su tamaño. -. Mi hermano me dijo que cuando creciera me llevaría a una convención donde podría subirme en uno de verdad... ¡Estoy ansioso por ese día! -comentó antes de dejar el mecha sobre su repisa antes de tirarse sobre la cama. Ya se había colocado el pijama, y estaba listo para descansar. -. Reshi, creo que tienes que dormir en la silla de la computadora... Nadie te puede ver, pero estaría mal que durmieses conmigo en nuestra primera noche, ¿no crees? -soltó antes de reír un poco. -. ¡Puedes tomar una manta extra, si quieres!

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14/03/2019, 00:24
Caroline Marki

La situación de Lena la shockeo un poco, lo suficiente para regresar a Caroline, la veía bajo una luz completamente diferente ahora que sabía que era una prisionera. "Pero... ella es amable con nosotros" Pensó compungida, no era justo que tuviera que estar allí quien sabe por cuanto tiempo. Solo por ese estúpido juego. Le dió una última mirada preocupada antes de salir por la puerta.

Se detuvo en el lugar parpadeando rapidamente, estaban en su cuarto. Se volteó rapidamente buscando la puerta, pero no había nada. Solo su habitación exactamente como antes, solo que ahora también estaba Fergus allí. Lo miró y se encogió ligeramente de hombros, caminando hacia la cama y sentandose sobre ella, mirandolo desde allí. Prefería tener su espacio. Balanceó las piernas mirando el suelo en silencio. Todo eso era muy raro.

-Sabes, me gustaría sacar a Lena de allí - Murmuro después de varios minutos, enrojeciendo profundamente e incapaz de apartar la vista de sus pies. Sentía que había dicho algo tremendamente estúpido, quien se encariñaría con una bartender a la que apenas había visto algunos minutos?. "Eso mismo me preguntó yo" Le respondió la voz de Francesca, aunque sonaba menos mordaz que de costumbre.

De prontó se escuchó un grito desde la planta baja llamando a Caroline a comer. Se levantó rapidamente de la cama y abandonó la habitación deprisa, antes de que su compañero tuviera oportunidad de decirle lo increiblemente ridicula que era su idea. Cerró la habitación a sus espaldas por precaución, aunque el peliverde había dicho que nadie podría ver a Fergus.

Bajo corriendo las escaleras hasta el comedor, y sonrió al ver a sus tíos llegando al salón con la comida. Saludo a ambos con un beso y se sentó en su lugar. Su estomago rugió al sentir los atractivos aromas, y recién entonces se dió cuenta del hambre que tenía. Aún cuando había comido postre hace poco. Comieron hablando un poco de los planes del fin de semana, y del proximo viaje de pesca. A su tía le encantaba la pesca, Caroline prefería explorar, y su tío acostumbraba preparar la comida acompañado de una cerveza. "Puede comer?" Pensó de pronto acordandose de Fergus, y se la arreglo para guardar algunas empanadas en la servilleta de tela.

Cuando regreso a su cuarto las dejó sobre la mesa de estudio - Esto es para tí, no estaba segura si podías comer o no - Mencionó en voz baja mirando al hombre. Una vez más despareció por la puerta de su cuarto casi al termino de sus palabras, regreso en poco tiempo, en pijama, con los dientes limpios y el pelo cepillado. Apago las luces y se recostó en la cama. -Puedes dormir en el sillón si quieres - Señalo el futón del otro lado del enorme cuarto - Hay algún lugar que quieras ir mañana?

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15/03/2019, 13:11
Karin Nakahara

Karin sonrió ampliamente al reconocer de nuevo su habitación. Su habitación estaba decorada acorde a la habitación típica de una niña de su edad. Había un par de estanterías altas, repletas con coloridos libros de cuentos y cajas de pinturas, y un armario grande repleto de ropa de niña. Sobre la pequeña cama, de sábanas rosas, había un cojín con cara de oso y bajo ella se podían ver un par de cajones de plástico desordenados, con juguetes asomando de ellas. En el centro de la habitación había una alfombra circular y sobre ella había varios peluches, muñecas e incluso figuras de acción, dispuestos en círculo, como si hubieran estado jugando con ellos hace poco. Karin dio un par de saltitos por la habitación, como buscando algo a su alrededor, y luego sonrió.

- Luego te presentaré a mis amigos. - se puso de puntillas y le hizo a Navy un gesto de que se acercara, antes de susurrarle al oído - Creo que les das un poco de miedo, pero no te preocupes, ya se acostumbrarán.

Tras esto, Karin le enseñó el resto de su casa a su nueva amiga. Era el típico piso en un bloque de apartamentos. La habitación de Karin era la que más desordenada y decorada estaba, en comparación con el resto de la casa. La habitación de sus padres contenía dos camas separadas, cada una con su mesilla y poco más que un armario. La otra estaba cerrada y a una baja altura que coincidía perfectamente con la de Karin, había un pequeño cartelito en el que ponía "No molestar, mayores trabajando." 

- A mí no me dejan entrar aquí. Pero antes era la habitación de la abuelita y podía venir a verla... - dijo Karin juntando los índices y bajando un poco la mirada - Ahora sólo hay dos mesas grandes con muchos cajones y orenadores y muchos cables, pero por eso dicen que no puedo entrar, que es peligroso para los niños. Tampoco me dejan jugar con ellos. - luego levantó la mirada, sonriente de nuevo - ¡Pero no pasa nada, porque puedo jugar con mis amigos y ahora contigo también! 

El salón estaba unido a la cocina y Karin se entretuvo en enseñarle todos los cajones y la comida que había en los armarios a Navy, por si acaso tenía hambre. También le enseñó dónde estaba el alcohol de su padre, en uno de los estantes más altos. "¡Pero no tomes mucho o acabarás hablando muy alto como él!" le advirtió Karin muy seria. Para finalizar, Karin le enseñó cómo manejar el mando de la televisión y le enseñó algunos de los animes que más le gustaban, todos claramente infantiles. 

En cuanto sus padres llegaron a casa, la pequeña se volvió mucho más silenciosa y cerró la puerta de su habitación, indicándole a Navy que estuviera en silencio, mientras tomaba un libro cualquiera y se sentaba en el suelo a leerlo. Los padres de Karin eran algo más mayores de lo que podía esperarse y mucho más serios que Karin. Lo primero que hicieron al llegar a casa fue preguntar si se había portado bien y había hecho los deberes, a lo que Karin respondió con un silencioso sí y siguió jugando en silencio, con un gesto de seriedad asombrosa. Durante la cena siguió igual de seria, sin responder siquiera a lo que pudiera preguntarle Navy y volvió a su habitación, cerrando de nuevo la puerta y cogiendo el libro otra vez. En cuanto se oyó el volumen de la televisión, Karin sonrió, soltó el libro de cualquier manera en el suelo y miró debajo de la cama.

- Ya podéis salir. - susurró. Se hizo a un lado pero nada se movió debajo de la cama, aunque por la expresión de Karin estaba claro que algo estaba pasando. Luego extendió el brazo hacia la nada y sonrió - Estos son mis amigos. Ari-chan, Naki-kun, Rina-chan, Robi-kun y Bibi. Robi, saluda tú también, jo. - susurró algo enfadada, mirando a algún punto de la nada y luego a Navy, sonriente - Bueno, mientras os conocéis, voy a ponerte un sitio para dormir... Yo siempre tiro la almuhada así que la puedes usar para dormir. - como si nada fuese extraño, Karin comenzó a ponerse el pijama y lanzó la almohada desde su cama, quitando algunos de los juguetes de la alfombra para que Navy pudiera usarla como manta - Me alegro mucho de que estés aquí, Navy. Así tengo alguien más con quien jugar... - dijo mientras se metía en su pequeña cama y abrazaba el cojín de oso.

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16/03/2019, 14:27
Fergus

Había comprendido que cualquier situación en la cual pudieran verse involucrados ahora mismo no causaba un gran impacto en Fergus, aunque el hecho de que Lena fuera una especie de "prisionera" le daba a enteder que había sido uno como ellos, o más bien una como Caroline. Seguía impresionandole el hecho de que ellas pudieran mantener la calma ante tales situaciones, les veía como una niña pequeña pero sabía que debía tratarles como casi una adulta. 

Al volver al lugar donde se habían enfrentado a la criatura los recuerdos volvieron a su mente, era un golpe de realidad dejando en claro que aquello no era un simple juego, sin embargo, el hecho de que todo estuviera de manera correcta le confundía un poco. -Complicado. -Pronuncio al notar que la niña arrancaba rapidamente hacia abajo, decidió sentarse en la cama sintiendo que no debería estar allí, no tenía demasiados recuerdos y algo le hacia sentir que debería estar en otro lugar. Se mantuvo en silencio hasta que la chica volvió con algo de comer, había olvidado que debía hacerlo gracias a los tragos que les habían entregado en la zona de descanso. 

-Gracias... -Pronuncio sin mueca alguna mientras tomaba las empanadas y daba un bocado sintiendo el sabor en su boca, sonrió levemente mientras miraba a la chica quien rapidamente salía disparada por la puerta y volvía cuando él había terminado con la comida. -Es dificil verte como una niña luego de las actitudes que tenías antes. -Dijo en tono de broma mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia el sofa. -Creo que me equivoque contigo, y con los demás quizás. Pensé que tenían problemas o algo por el estilo, incluso que llevaban encerrados en la dimensión del monstruo más tiempo, ahora veo que solo son...niños. -Aquello le hacía sentir cierta incertidumbre, estiro las largas piernas mientras veía a la chica desde su posición. -No tengo recuerdos ni tampoco un lugar donde ir. Aunque me gustaria saber si tengo esposa e hija.. -Podría haber dicho hijo, pero su mente simplemente le hizo decir tal cosa, puede ser que algo influenciada por estar con la chica durante esta noche. Dio un leve suspiro y mantuvo el silencio, debían descansar ahora mismo.

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17/03/2019, 14:27
Navy

 Suspiró levemente al ver la habitación de la niña, no podía ser de otro modo en realidad ya que después de todo era una cría aún. -Claro, sin prisa... Probablemente se refería a sus peluches o muñecos, debería ser paciente y lo tenía claro en esa situación mientras seguía a Karin por toda la casa viendo el lugar y finalmente delante de aquella puerta le puso la mano sobre la cabeza como forma de calma o algo parecido, tampoco se le daba muy bien aquello. -Tendrán sus razones. Cuando le sonrió de vuelta diciendo que no pasaba nada apartó la mano y la siguió hacia donde ella quisiera ir, atendiendo a todo lo que la niña quería enseñarle hasta que llegaron sus padres momento en el que quedó más bien apagada yendose a su habitación casi en silencio absoluto. -¿Eh?... 

Ya en la habitación le quiso presentar a sus amigos, imaginarios, claro... ¿tan sola habían dejado a esa niña? Lo normal era tener uno, quizá dos como mucho si la situación era difícil pero... ¿Cinco? -Vaya... encantada chicos. Voy a estar invadiendo este sitio una temporada. Dejó por fin su pistola sobre la mesita de la chica y se quitó zapatos y pantalones así como el sostén para quedar cómoda consigo misma en ese lugar  aceptando la  almohada con gusto.  -Descansa Karin, si tienes ganas de ir al baño ni se te ocurra pisarme en plena noche. Suspiró un poco ante la última frase de la cría. - Sí, descuida... jugaré contigo.  Una vez dijo eso cerró los ojos para quedar dormida o al menos intentarlo, no sabía si podría hacerlo siendo... fantasma, o lo que fuera en ese momento. 

                                      

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17/03/2019, 21:41
Samantha Sandford

Al fin habíamos dejado ese bar de locos para volver a casa, antes de nada fui a la puerta a comprobar que estaba en buen estado, y luego la abrí lentamente con temor a encontrarme otro ser como el que anteriormente me había atacado, pero por suerte todo estaba perfectamente. Me apoyé en la pared agotada por todo el estrés y dejé soltar un suspirito. Aún había un problema... Ryuuji seguía conmigo. No se trataba de que el chico fuese una molestia, ¿Pero dónde iba a meterlo? Si tenía que quedarse con él usaría alguna excusa para explicarle a sus padres su presencia. Un profesor particular... mudo. - Podría pagarle un hotel para que se quedase a dormir o... a saber. -

Las cosas se habían complicado demasiado en un solo día. - Ryuuji, tenemos que pensar qué podemos hacer contigo. - El chico se había portado genial y había puesto su vida en peligro para salvarme, tenía que pagárselo de alguna forma. El sonido de la puerta hizo que me asustase, primero por que pensaba que se trataba de otro peligro, o del peliverde, pero no, también podía ser cosas normales, para las que no estaba preparadas. Una criada, perteneciente al servicio de la casa, entró haciendo una reverencia ante mi presencia. Me puse nerviosa y no pude explicar quién era mi acompañante o qué hacía allí, pero ella pasó de largo a hacer sus tareas.

- No.. no puede verte. - Comenté en voz baja al chico. Pensaría que eso era ridículo si no hubiese vivido todo aquello por lo que había pasado. Tras un par de comprobaciones más en las que pedí a Ryuuji que se acercase a la sirvienta e hiciese algún ruido o gesto, fui a mi habitación junto a él, algo más tranquila.

Al menos no tenía que poner excusas sobre su compañía, pero tampoco podía dejarle solo. Si nadie le veía no podría quedarse en la calle como si nada. Lo primero que hice en mi cuarto fue buscar un cuaderno y un par de bolígrafos, que di al chico para que pudiese comunicarse. No era una opción demasiado buena, pero era rápida y hacía el apaño.

Ese día no estaba concentrada como para estudiar, así que estuve hablando con él, en voz baja, por si la sirvienta pasaba cerca. Le expliqué que mis padres no pasaban mucho por casa, mi madre era modelo y continuamente estaba fuera, grabando spots publicitarios o haciendo de actriz en película, eso cuando no había desfiles o sesiones fotográficas, mientras mi padre era un obseso de su trabajo y de la moda. Mi única y efímera compañía era el servicio que pasaba continuamente a mi casa para preparar la comida y asegurarse de que la casa y yo estábamos bien.

Le ofrecí quedarse allí, podía usar una habitación de invitados que siempre estaba vacía, aunque contaba con todo tipo de lujos. Pedí a la sirvienta que hiciese más comida que de costumbre para cenar, fingiendo que tenía hambre y que había hecho mucho deporte aquel día, así podía compartir con Ryuuji. También establecí algunas normas. Podía usar la ducha del cuarto de invitados, pero nada de utilizar la mía, y tenía que llamar antes de entrar a mi cuarto, por si me estaba cambiando. En principio eso era lo más importante.

Pasamos toda la tarde conversando, aunque era yo quien hablaba y explicaba cosas de mis padres. Después de que la sirvienta se marchase me decidí por dar el día por acabado. Tenía clase a la mañana siguiente... e iba a ser un poco incómodo tenerle a mi lado mientras atendía a las lecciones. Fui al cuarto de baño tras avisarle y, tras un baño reparador y relajante, me puse el pijama y fui a verle de nuevo.

- Mañana me despertaré temprano para ir al colegio. He avisado de que no nos recojan pero mi padre no ha dado permiso al chófer... espero que no se te vea por el retrovisor o algo. - Barajé por un momento que pasase a la inversa que con los vampiros. El chófer se daría un susto de muerte.

- Buenas noches, Ryuuji. Que tengas dulces sueños. - Le dije como despedida para entrar a mi cuarto y cerrar la puerta. Necesitaba dormir un poco.

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17/03/2019, 22:25
Ryuuji

Todo aquello se volvió extraño, principalmente porque volvieron a casa, si…pero no a la de Ryuuji, era una mansión perteneciente a Samantha, un lugar ostentoso y grande, pero misteriosamente…a el no parecían verle, ni siquiera el servicio y aquello fue…muy raro, el chico no sabía que hacer, intentaba comunicarse con la chica, pero no había manera, al menos hasta que le dio un cuaderno y unos bolígrafos.

El mudo no tardó en intentar dar forma a  su preocupación, haciendo preguntas como…¿estoy muerto?, ¿podré volver a mi casa?, ¿Cómo es que nadie me ve ya?, ¿soy un fantasma?, ¿Qué pasará si quiero volver a mi casa?...¿que ha cambiado?...pero había un problema, al sujetar el cuaderno y los boligrafos...no sabía que hacer con ellos, quería plasmar sus ideas en el papel, pero le era imposible, había algo que faltaba ahí...y no sabía muy bien como explicarlo, ni siquiera podía decirle a la niña, así que intentó comunicarse con ella a base de señas y extraños dibujos.

Eran cientos de preguntas, pero ni siquiera la niña podía respondérselas, lo que provocaba un cierto desasosiego en el joven, pero al menos ella se preocupó y le permitió quedarse en aquel lugar, además de darle comida y permitirle hacer cosas en el hogar, pero como de costumbre habían una serie de normas. El chico no tardó en asegurarle de que se comportaría bien y que no causaría problemas, además de darle repetidamente las gracias.

Pero fue cuando llegó la noche que la chica le fue a ver para avisarle que mañana tenía colegio, Ryuuji no tardó en agarrar un cuaderno y preguntarle al respecto, ¿el tendría que acompañarla?, supuso que si, pero…¿era necesario?, ¿Qué haría el entonces en la escuela?...fuera como fuera también iba a preguntarle más cosas, pero terminó suspirando y dejando de dibujar, ella no le entendía ni siquiera sabía que estaba dibujando, ¿como iba a poder contestarle a todo eso?, así que se limitó a sonreír levemente, deseándole una buena noche a la chica con la mano mientras el…bueno, se quedaba despierto, preguntándose que iba a ser de su vida ahora.

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21/03/2019, 00:18
Reshi

Por fin volvimos al mundo real, en mi caso más bien en parte, pues no era más que una presencia extraña de la que solo Yuki se podía percatar; no tenía recuerdos, objetivos ni podía interaccionar con nadie más que la pequeña. Me pasé las horas junto a ella, sin decir palabra y  mostrando un gran aburrimiento en ocasiones.

Por fin, tras una espera que se me hizo eterna llegó el momento de dormir, y ahora que estábamos solos podíamos hablar con relativa tranquilidad. - Parece que estáis muy unidos, seguro que es un gran hermano.- Por un momento me pregunté si yo tenía hermanas y como sería mi relación con ellas. Pero rápidamente deseché esa línea de pensamiento a sabiendas de que no había manera de obtener respuesta.

Miré algo molesto, aunque divertido a Yuki por su comentario sobre como deberíamos dormir. - ¿Aún sigues con eso? Solo dame una manta y dormiré en el suelo.- Respondí resignado. No lo recordaba pero a veces salir de fiesta implicaba dormir en cualquier lugar que ofreciera un mínimo cobijo.