Partida Rol por web

La sorpresa se vio en los ojos de Navy cuando aquel espectro, o bueno, lo que parecía ser uno amarraba al hombre, entonces comprendió las palabras de la niña mencionadas segundos atrás.

-Oye niña. ¡No dejes que lo suelte! No sé que has hecho pero sigue en ello. 

Sabiendo de la ventaja que tenía no dudó en pegarle varios tiros en la cabeza, apuntando a bocajarro para hacerlo puré en ese mismo sitio.

- Comete esa y revienta. ¡Vuelve a intentar tocarme un pelo so capullo!

En cuanto pasó todo recogió el zapato de la niña, se lo dio y miró al peliverde con ojos inquisitivos.

-¿Se puede saber en que mierda me has metido? ¿Que coño era eso? ¿Por que una niña habla con fantasmas y por que apareces y desapareces cuando te sale a ti del mismísimo rabo?

había quedado bien claro y patente que la finura y la calma frente a un niño no eran su fuerte.

La niña miró ilusionada cómo su nuevo "amigo" aprisionaba al bicho, impidiéndole escapar o atacar a Navy. Asintió feliz a la respuesta de la mujer, aunque se tapó los oídos y cerró los ojos asustada cuando ella volvió a disparar. Karin se quedó mirando algo asqueada el resultado del "puré" que había hecho Navy con el ser y no se movió hasta que ésta le trajo el zapato de nuevo. 

- Gracias... - murmuró, observando la pequeña marca que se había quedado en su superficie del golpe - ¿Pero ves como no soy una niña? ¡Soy súper mayor, y soy una mata-mostruos! Perooo por esta vez no hace falta que me lo agadrezcas. - sonrió a Navy e hizo un gesto con la mano, como si le quitase importancia.

Observó la conversación entre Kantoku-san y Navy, arrugando la nariz al oír algunas palabras que no conocía y mirándola con los ojos muy abiertos al entender otras que no debía decir.

- Navy-san, cochina. - la regañó como su madre la regañaba a ella - Y no son fanmasmas. Los fanmasmas dan miedo y este era un señor que pasaba por la calle. Sólo que es más amable conmigo que el resto de mayores... Pero, Kantoku-san, ¿qué era ese bicho feo?

Entonces, cuando las balas de Navy atravesaron la cara de la criatura hasta dejarla hecha polvo, aquella extraña sombra cayo de espaldas y se deshizo en el suelo para dejar nada más que una mancha negra de quemadura. Sin previó aviso, la chica sintió brevemente un cosquilleo en el dorso de su mano, el mismo cosquilleo que Karin empezó a sentir también en ese momento: a los pocos segundos, el cosquilleo desapareció.

-¡Felicidades! Han completado la misión de hoy -dijo el hombre de sombrero con una sonrisa, dispuesto a felicitarlas cuando... -. Ahora irán a-Eh... -Mierda... -. Yo... -Coño... -. Esp... -Rabo... Había sido atropellado por múltiples preguntas de Navy con una lengua que por desgracia llego a oídos de Karin. -. Por favor, no uses ese lenguaje frente a los pequeños -pidió con una sonrisa nerviosa mientras hacia unos gestos con las manos para intentar calmar a la chica. -. Todo se resolverá... en un momento...

Y tras un rápido chasquido del hombre, todo se volvió blanco...