Partida Rol por web

Pues no es necesario que dos vigilemos a la misma persona pero  yo ya he dicho que no pienso votar,  y no tengo nada contra ti, de hecho me pareces muy confiable, pero mira que donde tu te encuentras hay 4 personas  que si bien no todas están juntas, si que pueden susurrarse para pasar información, en mi grupo solo cuento con la señora Rosa y el sargento, y ahora me siento en peligro, la señora Rosa me dijo que el sargento voto por mí, y el sargento dice que no es así, y no quiero ser marioneta de nadie, quiero quedar vivo y no ser sacrificable, si he dañado la confianza a mi persona es por lo mismo, por que ya no se, al ritmo que vamos puedo morir en la siguiente votación- digo observando los gestos de Paco.

Comienzo a tararear

Tiii tii tiri ti ti ti ri ri chum chum churu chum chum tiri ti ti tiri tiii chumchum lu chumchu chuchumchu churu chu, ti ti ti ri ti ti na na nim.

Charlie: Yo esperaré su respuesta el máximo tiempo posible. 

Achille: Digo, que es mejor esperar

Creo que, al menos yo, dijo Charlie dirigiéndose al barbudo he hablado con bastante claridad y prácticamente hemos dicho lo mismo. Lo del ataque preventivo no se de donde lo sacas, porque es justo lo contrario de lo que llevamos hablando todo este tiempo.  De lo que hablamos es de que esto es un plan al que debemos acceder todos, y si Zhi no ha dicho nada solo puede ser por tres razones:

-Se lo está pensando.

-Se ha quedado inactivo de repente.

-Piensa votar a alguien.

Si todos seguimos adelante menos él su posible único voto mataría a uno de nosotros. Así que si no accede, que está en su derecho, que lo diga, y ya cada cual que vote, vigile o haga lo que le de la gana... en igualdad de condiciones. Si no dice nada, en mi caso lo tomaré como un inactivo, y en los últimos segundos le votaré. Si accede, genial. Si dice que no quiere seguir con el plan, cada cual hará lo que quiera, yo desde luego no pienso votar a alguien por ser sincero... Solo le pido una respuesta.

Kayn: al ritmo que vamos puedo morir en la siguiente votación

Como todos, chico, como todos... Le dijo con voz abatida.

-¡Zhi Lang! -llamó el pajero al huérfano chino, utilizando por primera vez su nombre de pila, dando un fuerte grito. Estuvo tentado de lanzar su segunda zapatilla para ver si el asiático reaccionaba-. ¡Zhi Lang-kun, responde! ¡No queda mucho para que se agote el tiempo! ¡Tienes que hablar! ¡Zhi Lang-kun!

Extrañamente, Hermann, que no podía ver al chino ni en pintura, no quería que su némesis sucumbiera al Círculo de aquella manera. ¿Sería esa misma sensación la que había tenido Clint Eastwood cuando murió Lee Van Cleef?

A Charlie se le encogía el estómago por la espera. Un viejo pensamiento le vino a la cabeza, la del segundo juego de azar, dirigido por la fuerza misteriosa, que paralizaba al azar a alguno de ellos. Si al principio estábamos todos dormidos de pie, joder Sinó, ¿porqué demonios una persona a la que se le había amenazado con ser votada si no daba señales de vida... no daba señales de vida? El enfado por la estupidez de la zapatilla y por el esfuerzo de intentar organizar, junto a los demás, algo que le podía costar la vida se había ido desvaneciendo. Charlie ya no tenía tan claro qué hacer en caso de que Zhi no respondiese. Cansado de un tiempo que transcurría muy despacio sacó su cartera y la abrió como un librito, mirando las fotos de un y otro lado. Desde la izquierda lo observaban, desde un pasado remoto, las miradas felices de sus hijos... Desde la derecha lo miraba, con ojos agudos y ensoñadores, su nieta. Espero que no haya más lugares como este y, que si los hay, ninguno de vosotros estéis dentro...

Charlie se guardó la cartera y se miró el reloj. Parecía más viejo y para nada recordaba al actor encasillado en los papeles de humor que lo habían lanzado a la fama y luego a una vida de desenfreno: como si en la vida se hubiese marcado, como finalidad, ser aún más esperpéntico en la realidad que en sus papeles de ficción.

Tanto esfuerzo para nada

Bueno, parece que Zhi no va a responder, así que supongo que el plan llega hasta aquí. Cada cual que haga lo que crea conveniente...

...Si no lo estaban haciendo ya, claro.

-No, no parece que Zhi Lang vaya a volver en sí -El argentino hizo un gesto amargo-. Como está inactivo, votaré por él. Y que sea lo que Dios quiera... Si todos hemos hecho lo que hemos dicho que haríamos, no debería haber ninguna sorpresa.

-Enserio no es mejor ver que pasa si no votamos,  piensan sacrificarlo así nada mas, y si mejor no votamos si todos empatamos  y no pasa nada no fuera necesario votar por el, y  en caso de empate múltiple ahí si podrían ver  la opción pero solo matarlo ahora por qué ha guardado silencio unos minutos no es justo, pero bueno yo no puedo detenerles.

¿Y tu puedes afirmar, al cien por cien, que solo está guardando silencio? Le preguntó Charlie al chaval, aunque era una pregunta retórica, porque nadie podía saber hasta que punto Zhi era una amenaza o una víctima.

Y, si seguimos vivos, podemos volver a intentarlo en la siguiente ronda. 

Aunque de eso era el rayo rojo quien tenía la última palabra...

-Pero es que todos hemos guardado silencio, pero como he dicho son libres de votar o no, yo por mi parte no lo haré y solo vigilaré  a eso me limito.

Zhi Lang dio un paso al frente, con los dedos corazones alzados hacia todos y con la frase en los labios: -Que os den.

Con un sonido profundo y metálico como si algo estuviera a punto de ocurrir emerge un feroz rayo de la esfera central e impacta en el pecho de Zhi Láng fulminando su cuerpo en el suelo. No solo eso, de la nada, su mano derecha se alza mostrando un brillo inesperado y esta es arrastrada en la más profunda oscuridad ante el impacto de los presentes.

Incluso Tom, que es el más silencioso, respondió a la pregunta, que es lo único que se pedía para ver si seguíamos o no con el plan. Y evidentemente puedes hacer lo que creas conveniente, como todos los demás.

Aún no había acabado de hablar que el rayo mató a Zhi Lang. Su muerte le dolió, como seguramente a los otros, pero también se sintió aliviado de seguir vivo, como todos los otros.

Lo siento chico, no se qué es lo que te mantuvo callado e inactivo y espero no averiguarlo por mi mismo nunca...

Los que quedaban vivos habían accedido en la anterior ronda a intentar no votar a nadie, aún así no sería Charlie quien lo propusiese otra vez.

 Rosa baja la cabeza angustiada. Las muertes eran cada vez más cercanas. No eran aquellos simples silenciosos que por su distante ser no provocaban empatía ni apego, ya eran personas humanas con sentimientos con las cuales habían estado hablando por... ¿cuanto, dos horas? Peleándose, colaborando, intentando ayudarse y culparse... la amargura cubriría el círculo en lo restante del flagelo aquel.

- Si lo que acaba de pasar fue necesario o no... eso quedara en cada uno. Ahora... ¿intentamos no votar? Yo diría que debería cambiar el orden de las personas que vigilan...

Yo estoy dentro dijo respondiendo a Rosa y vigilaré a quién creáis oportuno. También me da igual quien me vigile. Tras decir eso se sumió en sus recuerdos*/*

-Yo estoy dentro no pienso votar, además que en esta ronda confió en Pheebe.

Esto totalmente de acuerdo con continuar con la iniciativa de no votar. Creo que es la única forma de salir vivos de esta. ¿Por qué, quien nos asegura que el último superviviente no será también sacrificado? Solo tenemos una variable, el voto, y tenemos que usarla de la forma más adecuada para nuestros intereses.

Vigilare a quien consideréis oportuno.  

Yo sigo listo para continuar con la misión, cuando digáis caballeros.

Yo también sigo de acuerdo con el plan. 

Hermann observó entristecido cómo desaparecía el que había sido un gran rival hasta el momento y agachó la mirada. Zhi había sido un grano en el cuelo para él por sus continuos intercambios de insultos, pero también había sido un oponente digno que había aguantado estoicamente.

-Descanse en paz, chino -musitó el argentino, apenado-. Yo también continúo con el plan. Si queréis, podemos seguir un orden de vigilancia parecido al anterior, pero intercambiando papeles. ¿Quién vigila a quién?

-Podríamos seguir igual...De momento vamos bien, es decir, el murió por que quiso, ¿no?

Serj se sentía un tanto apenado por la muerte de su compañero chinórris, pero era normal, la vida sigue...