Partida Rol por web

Por desgracia, la única manera de llegar a los consultorios es atravesando la sala de espera. A regañadientes, Natalie se dirige alli con la intención de pasar rápidamente. Por suerte, el gran grupo de pacientes no se encuentra ahí. En su lugar, están Gustav, Megan, Arthur (un paciente anciano en silla de ruedas), y Emily. Parecen estar hablando de un asunto importante. La puerta de la sala de reuniones está trancada con el caño de Gustav.

-Hablando de Roma... dice Gustav. Al ver a la forense llegar, deciden ponerla al corriente.
-Quizás deberíamos empezar a pensar en una manera de distraer a los caminantes de afuera y largarnos de aquí cuanto antes. ¿No hay una ambulancia o algo donde podamos irnos manejando? Este lugar no tiene rejas y las ventanas están expuestas. Realmente creo que deberíamos ubicarnos en un lugar que pudieramos fortificar. Lo que quiero decir es...si la situación empeora los muertos podrían no ser nuestro único problema. Los hospitales sería uno de los lugares que la gente quisiera saquear primero. Quizás lo mejor sería probar suerte en otra parte.La doctora Megan sostiene que deberíamos quedarnos aquí. ¿Qué dices tu?

—¿Qué ha pasado? —dijo, alarmada, obviando la pregunta— ¿Y los pacientes? ¿Qué ha pasado en la sala de reuniones? Megan, les he revisado las heridas y... es peor de lo que pensábamos —dice a medias, esperando que la doctora la entienda. No sabía qué había contado a Emily o hasta qué punto Gustav la había puesto al corriente. Se acercó a ella y le susurró al oído—: Nueve de ellos han sido mordidos, si no decidimos qué hacer podríamos poner nuestras propias vidas en riesgo. 

Toco mi cuerpo con nerviosismo mientras recuerdo cada instante que he pasado cerca de esos seres. -No, no me han mordido casi ni los he tocado. Me dirijo exclusivamente a Meter acercandome a él con cierto nerviosismo. -Por favor, digame dónde están esas chicas que pueden saber dónde está mi hija, necesito llegar a ellas.

Meyer lo mira unos segundos con un aire de desconfianza y lástima. Finalmente decide hablar.
-La última vez que las vi estaban en el edificio principal. Yo estaba ahí con ellas pero debí salir por...ehh...culpa de ese idiota -declara Meyer haciendo un ademán hacia la ambulancia.
-Luego el director me ayudó a llegar aquí. Las estudiantes que buscas están ahí dentro. En el principal, pero una turba de agitadores entró allí hace un rato. No creo que les hayan hecho nada porque las necesitan pero...no será fácil entrar ahí. termina sentenciando Meyer.

Me muevo de un lado a otro nervioso, poniendome una mano en la cabeza y agitando mi cabello.
-Vale...está bien, director!- mascullo. -dígame por favor, ¿hay alguna forma de llegar allí sin ser visto? Alguna puerta trasera, conductos, ¿!algo!?

El director levanta las cejas y piensa unos momentos.
-En verdad no lo había pensado. La puerta principal probablemente esté bloqueada. Quizas podría romperse una de las ventanas de detrás. Aunque el ruido atraeria atención. Por otro lado, no creo que las ventanas de la planta superior estén cerradas. Si encuentra la manera de llegar allá...

-Muy bien, muy bien...tal vez desde el tejado pueda llegar de alguna manera no? Una vez desde ahí...-digo pensando en voz alta

Por sobre la planta superior hay una terraza. Si llega a subir ahí podría acceder al edificio desde la puerta. Esa no tiene traba.

Megan sonrió al volver a ver a Natalie de nuevo con ellos. Enseguida se apresuró a responder cuando la joven le habló.

- Tranquilízate Natalie. En cuanto llegué, Gustav me puso al corriente de lo que ocurría,... los contagiados ya están dentro de la sala de reuniones y hemos bloqueado la sala por fuera. Emily los ha asistido como si todos estuviesen bien y solo los de aquí fuesen los que están graves. Les ha dado mantas, almohadas y están tranquilos acostándose, y creyéndose seguros. Todos los que estamos aquí fuera somos los que no han sido mordidos y estamos bien, por lo que de momento la situación está controlada. Por fuera del edificio hay "transformados" y dentro de la sala de juntas hay infectados que tarde o temprano acabarán transformándose. Se que es duro pero era lo que había que hacer con tal de sobrevivir...

Llegados a este punto, era momento de decidir que hacía aquel variopinto grupo que se había formado.

- Bueno, como acaba de decir Gustav, yo soy partidaria de, al menos de momento, permanecer en este lugar. Sin saber a dónde ir, con algunos de los presentes heridos o con movilidad reducida y sin armas, suministros y medicamentos...sería como firmar nuestra sentencia de muerte. Aquí se puede tratar de fortificar la zona como medianamente podamos, en la primera planta se que hay suministros de agua y comida, hay camillas para descansar, tenemos medicamentos,... Si terminamos de asegurar la primera planta y la terraza, tendríamos controlado el edificio entero. Propondría dejar mensajes escritos en la terraza por si alguien los ve con aviones o helicópteros, trazar algún plan y dejar que saben nuestras heridas ...este no me parece un mal sitio para comenzar a rehacer nuestra nueva vida.

Megan trató de valorar también los contras.

- Es cierto, tal y como dice Gustav, que este sitio será objetivo de saqueadores o de gente en busca de suministros, medicamentos y demás. También es verdad que va a ser sumamente complicado asegurar toda la planta baja porque tiene muchas ventanas sin barrotes, y puede que tarde o temprano, por algún golpe o lo que sea, cedan y sea un punto de entrada al edificio...

Aún así, haciendo un buen parapeto en las escaleras que suben al primer piso y bloqueando los ascensores a nuestro antojo, no van a poder subir. Que sepamos, solo se guían por estímulos básicos...aunque entren transformados a la planta baja, cosa que no deseo, o los de la sala de juntas lograsen salir. Tampoco es que vayan a subir a la primera planta a mordernos, no les resultaría facil. Y la parte buena es, igual que a nosotros nos puede costar salir de aquí si decidimos salir al exterior...a los asaltantes o gentes que quieran venir a por medicamentos y demás, les va a costar entrar. A mí no me parece un mal lugar, al menos de modo provisional...

¿Cuál es tu punto Nat? ¿Ves mejor salir a la aventura por ahí, sin saber cómo está la situación por los alrededores y con algunos de los aquí presentes todavía heridos?

-No se hable mas, manos a la obra. Indiqueme por favor cual es el camino a seguir y si tuvieran algún arma con la cual defenderme...lo agradecería, he conseguido llegar hasta aquí con esta simple barreta pero nada me asegura seguir teniendo tanta suerte.

—Sería una verdadera locura salir de aquí sin armas y sin provisiones. Pero tampoco es este el lugar ideal para quedarnos. Los que acabáis de encerrar se terminaran transformando y tendremos el enemigo al otro lado de la puerta —Nat suspiró y permaneció un momento en silencio, pensativa—. Por el momento, deberíamos reunir provisiones de agua y comida y buscar armas para todos. También sería interesante emplear el mobiliario para bloquear las ventanas de esta planta para quedarnos aquí, al menos, hasta reponer fuerzas y evitar que entren desde fuera. No sé si será un buen refugio prolongado, pero esta noche deberíamos descansar aquí. Si nos quedamos... deberíamos acabar con la amenaza que tenemos aquí al lado antes de que se transformen y puedan llegar a herirnos. —Miró a sus compañeros, temiendo que la juzgaran por lo que estaba a punto de decir—. Con una dosis alta de cloruro de potasio no sufrirían y después solo habría que atacar directamente al cerebro. 

Gustav la miró en silencio pensando en sus palabras.
-Bien. Entonces propongo lo siguiente. Según me han dicho, la planta de arriba no es segura. Dos de nosotros podrian subir mientras que el resto aquí junta provisiones para prepararnos para viajar. Sin embargo, si por algun motivo la cosa llega a ponerse fea, tomemos lo que tengamos y vámonos de aquí.
Si están de acuerdo, sugiero que decidamos cómo dividirnos. Yo no tengo problema en ir arriba, pero no iré solo.

El director del hospital mira a Walker a los ojos y le dice seriamente. -Le ayudare en lo que pueda. Yo tambien ten-tenía una hija y sé lo que se siente.Por eso también me preocuopan las estudiantes que estan alli. Espere aquí. Ambos se retiran del sector de entrada y vuelven unos 30 minutos después. Traen consigo algunas cosas.
-un hacha pequeña
-un extintor
-un par de guantes gruesos.

-Le propongo lo siguiente- dice Marcus al volver.
-Saldremos juntos. Rodeamos el edificio y lo ayudo a trepar hasta la escalera de incendios. Conduce directamente a la terraza. Una vez arriba, usted saca la traba de la escalera para que esta baje y yo pueda subir tambien. ¿Qué le parece?
Con los brazos cruzados y apoyado contra la pared, Meyer comenta
-puedo darles apoyo con la pistola desde aqui. Pero no pienso volver a salir ahora.

—Voy contigo —dijo con firmeza Nat y agarrando con fuerza el extintor. Pesaba demasiado y no sabía si iba a resultarle útil. Dedica un momento a mirar a su alrededor a ver si puede conseguir un arma más manejable. 

Megan trató de recordar donde estaban exactamente los suministros de comida y agua en la primera planta para que pudiesen dirigirse hacia allí directamente. Sin embargo, ella controlaba mejor el ala de investigación, solo acudía a la ala clínica cuando era estrictamente necesario por lo que no tuvo claro dónde podía estar cada cosa.

- Recuerdo que los suministros de agua y comida estaban almacenados en cajas dentro de una especie de despensa pero no recuerdo exactamente el lugar Natalie...¿Seguro que dos personas seréis suficiente? Emily comentó que habían cinco pacientes, Arthur era uno pero pueden haber cuatro más y no tenemos ni idea de en qué estado están. Otra cosa, cuando fui a buscar a Emily se escucharon ruidos en la planta de arriba pero no sabría decir de qué se podría tratar. Por favor, encontrad a Norbert y Meyer...

Evidentemente, subir a la planta de arriba entrañaba más peligro por lo que optó por pedir que uno más subiese con ellos, quizá el hombre de mediana edad que solo tenía un esguince de muñeca.

- Frederick, Neil...¿Os importaría acompañar a Gustav y Natalie a la planta superior? Creo que sería bueno que hubiese alguien más con ellos dos, arriba puede haber mayor problema. Emily, Arthur, Lois y yo nos quedaremos en la planta baja y buscaremos más medicamentos. ¿Todos conformes? ¿Alguien sugiere otra cosa?

Gustav asiente y mira a su alrededor en busca de un arma posible. Lamentablemente, no encuentra nada que pueda usar.

-Dra. Megan, contamos con usted para encargarse de las cosas aquí abajo. 

El hombre se dirige a la escalera con Nat y, antes de subir, ensaya unas indicaciones: 

-Siendo que tu tienes...lo más cercano que tenemos a un arma, si encontramos hostiles, yo trataré de inmovilizarlos y tu los rematas. ¿De acuerdo? Algo más: Si vemos que son demasiados, volvemos a bajar. 

El hombre respira profundamente y comienza a subir la escalera con cuidado. 

Frederick se levanta de su asiento y detiene al joven con una mano. 

-No te conviene forzar mucho esa pierna, chico. Yo subiré con ellos dos. -dice el hombre señalando a los dos que suben prestos a la escalera. En el camino recoge una barra final de metal rota, quizás base de algún cartel. 

Viendo que aquella comitiva ya se disponían a subir las escaleras, solo logró susurrar antes de que se alejaran.

- Recordad, lo importante es que no os muerdan y la única forma de acabar con ellos es destruyendo su sistema nervioso. Olvidaos de apuñalar el corazón o cosas similares. Y es fundamental lograr recursos, pero si os superan en número olvidaos y regresad... ¿Entendido?

Sabia que era directa pero apreciaba las vidas de todos ellos. De ser posible, se esforzaría al máximo porque nadie perdiese la vida allí dentro.

Después se puso a organizar al resto. 

- Arthur, Lois,...ustedes quédense aquí en la sala de espera y controlen la escalera que sube al primer piso, la puerta de entrada y la de la sala de juntas. Si hay algún cambio avisen rápidamente. Emily y yo iremos a los consultorios y la sala de recepción. 

Emily estaba asustada pero era comprensible. Sin embargo, era la que mejor conocía el edificio y la necesitaba a mi lado para que me guiase y encontrar recursos más eficientemente.

Megan y Emily fueron juntas hasta el recibidor. En la sala de recepción esperaba encontrar las llaves de la planta baja, la cadena con candado que usaban cuando cerraban el edificio y con suerte, quizá algún arma de alguno de los de seguridad. Ella había sido entrenada por su padre, que era militar, en el uso de armas de fuego...fuero nunca se preocupó por practicar defensa personal y eso que su padre le insistió.

- Emily, mira a ver que encuentras en este primer consultorio. Siempre a mi vista, cariño. Yo estoy aquí en recepción mirando el mostrador y los armarios...

Emily asintió y, nerviosa, siguió a Megan al ya oscuro pasillo. Una vez que llegaron a la puerta del consultorio, Emily sacó una pequeña linterna y comenzó a iluminar la habitación en busca de algo. Con relativa facilidad, vuelve al encuentro de Megan con una mochila en las manos. -No quisiera pensar en tener que irnos, pero por si acaso...sugiero que juntemos las cosas aquí...- dijo tímidamente la enfermera poniendo la mochila en el suelo. -Este lugar se pone muy tétrico en la oscuridad. Desde que se cortó el suministro eléctrico ayer trataba de no pensar en eso, pero ahora...

Gracias a las habilidades de la enfermera, de a poco se llena la mochila de elementos necesarios para primeros auxilios, junto con algunas medicinas de utilidad. 

En el armario destinado al personal de seguridad, Megan logró conseguir una pistola pequeña con una carga de balas. Quizás fue traida allí por el personal policial y nunca fue recuperada...