Partida Rol por web

Vuelvo a la carga para terminar esta batalla sin sentido, pero quisiera dios que me cayera varias veces seguida, gracias al peso de la arma, ¡Demasiado pesada ahora se habia vuelto! Sabia yo, que no debia confiar en estas armas para niños pequeños.

Volvíamos a estar rodeados, bueno, ¡yo lo estaba! Pero mejor que fuera así, ¡Sensei estaba en las últimas! E-él no era tan bueno como yo esquivando proyectiles del cielo... y yo no me veía capaz de enfrentarme a multitud de enemigos al mismo tiempo: ¡si yo nunca había combatido! Empleaba aquel arma como un mata moscas, estampándola una y otra vez contra el gigantón que teníamos delante. Mi mayor logro había sido esa especie de hechizo sanador, pero justo ahora que más lo necesitábamos, ¡el arma parecía haberse quedado sin batería! O-o quizás era yo, que cada vez también me sentía peor, el cansancio, las heridas, el dolor...

Decidí no perder la esperanza y concentración, imaginando una vez más el rostro de mi amado prometido, intentando que me diera fuerzas. "¡HAAAAAAAAH! ¡ESFUMATE DE UNA VEZ! ¡ESFUMATE DE UNA VEEEEZ!"

Por parte de aquella criatura, solo había una sola solución, por desgracia para las sombras, esta conclusión llegó después de que esta hubiera spawneado a dos más por aquel lugar; la solución, evidentemente tampoco iba a agradar a Caerulea... Con un poderoso golpe derriba todo el piso inferior de la construcción, en una explosión de fuego oscuro que elimina a aquellas criaturas pequeñas, deja inconsciente (y algo tostada) a Caerulea, mientras esta cae en el vacío de la oscuridad junto al resto de la casa.

Tan solo quedaba un malherido Hrolleif luchando contra aquella criatura, apoyándose sobre su llave para mantenerse en pie.

-!Carolina!

Miro con incredibilidad como la casa cae, llevándose a ella a Carolina dejandome con mucha impotencia. Un ser viviente falleciente ante mis ojos, una alma joven que se pierde entre su propia inexperiencia, era como regresar a mi tiempo de la guerra civil idiotas peleandose lo unos de los otros para conseguir un pedazo de terreno.

-¡Rayos! Aquí, de forma tan violenta......- Y golpeo el piso furioso--Los viejos son sepultados por los jóvenes, no a revés.-acepto mi fin, malherido y en completa soledad. Parece que me uniría en el mas allá, viendo todos aquellos amigos que no tuvieron tanta suerte, tan solo restaba irme por lo menos combatiente para así al menor dejar una huella en el cuerpo de esa criatura.

-Al menos no puedo quejarme con mi longevidad. 50 años, una bonita marca por el cual dejar la vida, ojala Kirby dejara de ser marico al final, o que encuentre mi cuerpo para asi tener una sepultura digna.

La criatura aún no había terminado, tras golpear un poco más los trozos que había en la oscuridad, volvió a cargar su energía contra Hrolleif, el cual logra bloquear con éxito el proyectil con su espada-llave, pero aún así es atravesado por ello.

Salto a la carga de nuevo, preparado para otra ronda pero tristemente vuelvo a fallar.

Aquella criatura había perdido el norte, seguía golpeando los escombros e invocando criaturas sobre estos, los cuales caían en el vacío abismo por donde había caído Caerulea segundos atrás. Mientras tanto, agazapado y aguantando con vida (milagrosamente) se encontraba Hrolleif, siendo el guardián de la torre.

Sigo y sigo atacando, sin poder aceptarle ningun golpe alguno. Tanto golpes recibido, hacia que todo se viera demasiado borroso.

Ni idea sabia cuanto duraria yo en esta batalla, pero dudase que pudiera mantenerme a flote por mas tiempo.

Aquella criatura había perdido el norte, seguía golpeando los escombros e invocando criaturas sobre estos, los cuales caían en el vacío abismo por donde había caído Caerulea segundos atrás. Mientras tanto, agazapado y aguantando con vida (milagrosamente) se encontraba Hrolleif, siendo el guardián de la torre.

Aquella criatura había perdido el norte, seguía golpeando los escombros e invocando criaturas sobre estos, los cuales caían en el vacío abismo por donde había caído Caerulea segundos atrás. Mientras tanto, agazapado y aguantando con vida (milagrosamente) se encontraba Hrolleif, siendo el guardián de la torre.

Por su parte Hrolleif logra asestarle otro golpe a aquella criatura.

Aquella criatura había perdido el norte, seguía golpeando los escombros e invocando criaturas sobre estos, los cuales caían en el vacío abismo por donde había caído Caerulea segundos atrás. Mientras tanto, agazapado y aguantando con vida (milagrosamente) se encontraba Hrolleif, siendo el guardián de la torre.

Por su parte Hrolleif logra asestarle otro golpe a aquella criatura.

Aquella enorme criatura lanzó otros dos proyectiles de oscuridad conta un exhausto Hrolleif quien, pese a tener una buena defensa con su llave espada, no logra detenerlos ni amortiguar el golpe de estos, atravesando y quemando su anciano cuerpo desde el interior. Pese a ello, el viejo aún aguantaba, con la respiración entrecortada veía a aquel monstruo.

con lo ultimos de mi fuerzas, levanto mi arma y lanzo mi ultima estocada, con el pesimismo que aquella bestia imparable seguiria atacando otra vez

Con un último salto, Hrolleif se abalanza sobre aquella criatura inmensa, clavando su espada contra el cráneo de aquel terrible  monstruo que tanto daño le había causado, tanto a él como a aquella trepa-muros de azul; una vez dentro de la oscura piel de la criatura, Hrolleif retuerce y retira el arma de la frente del monstruo, cayendo al piso inferior -si hubiera uno- hacia la más teneborsa oscuridad, mientras veía como finalmente aquel monstruo desaparecía en un terrible rugido liberando así un objeto en forma de corazón al firmamento.

Mientras aquella oscuridad le envolvía lentamente, Hrolleif pudo ver a su alrededor en busca de alguna forma de escapar, o cualquier cosa que pudiera servirle para no ser completamente cubierto por aquella masa negra que todo lo cubría y todo lo envolvía bajo su oscuro manto.

sonrio de felicidad con la muerte de la criatura. Saltaria si no fuera porque me dolia todo y el precio del combate fue muy alto.

Mas,peor mi suerte que la oscuridad me pesigue pareciendo que de igual forma desaparecere entre esta nada.