Partida Rol por web

Me sentía mejor la ayuda médica de Saiki fue util ademas el poder usar las instalaciones de la enfermería fueron realmente perfectas para tratar las heridas -No vi nada fuera de lo común cuando llegamos quizás ese sujeto llamado Obake ni siquiera a llegado- -quizás eso fuera especialmente bueno.

Empece a caminar de un lado a otro con la mano en mi mentón pensativo mientras se dibujaba una sonrisa de satisfacción en mi rostro -Si Obake de verdad no ha llegado podríamos tenderle una trampa y salir de el sin complicarnos tanto podríamos incluso llevar un par de medicinas para ayudarnos en caso de que el Burger-Boy venga con el- afirme entusiasmado mientras sacaba una camisa extra de uno de los bolsillos para cambiarla por la que había sido destrozada por los lazers -Claro que debemos aprovechar este tiempo para planear una estrategia ¿que opinan chicos?- pregunte mientras me cambiaba de camisa sin ningún tipo de pudor.

Ayudé a mis nuevos amigos lo mejor que pude, aunque estaba lejos de ser ningún experto; después de todo, tratar heridas superficiales como aquellas no era tan complicado. Me sorprendió la facilidad con la que logramos movernos por el Instituto, como la otra vez. Nadie parecía estar esperándonos ni nadie nos detuvo, lo cual ponía la pelota en nuestro tejado: era el momento de planear nuestro siguiente movimiento.

-Sí, opino igual. -comenté mientras Zaki se cambiaba. -Si Obake no nos está observando ahora mismo medio muerto de risa, deberíamos intentar tenderle algún tipo de trampa. Podríamos probar con la clásica distracción, que uno de nosotros le distraiga y el resto le atacamos por sorpresa cuando baje la guardia.  Aunque sabe de nuestras habilidades, como dijo en la carta, así que no creo que fuese muy efectivo. Igual si conseguimos uno de esos láseres, ¿no los habrá aquí, por casualidad? -sugerí, medio en serio, medio en broma. -¿Tú que crees, Patricia?

Patricia se miraba entristecida la pobre ropa, que no tenía culpa de nada, y había acabado siendo la verdadera víctima del altercado. Aprovechó no solo para curar sus heridas, sino también y como no, para arreglarse el pelo. Muy digna y coqueta ella, recobró los ánimos, y se dijo que los agujeros en la ropa serían moda en una semana. 

A parte de arreglarse y estar presentable para la ocasión, no sabía mucho qué hacer. Y-yo no sé... es que si no sabemos quien es, ni si vendrá con... burger-boy - intentó imitar hasta la manera de pronunciar de Zaki, como si no tuviera derecho a usar neologismos - o con más robots... ni como los controla... y tampoco sabemos por donde vendrá... ni si nos está vigilando... perdón...

De repente, se sintió aun más estúpida. Había llegado hasta ahí gracias a un golpe de suerte, pero estaba claro que en ese momento era un lastre. Así se sentía ella. Era un lastre para Élan, para Zaki, para su familia, para sus amigos, para Haruko... la bajada de Adrenalina no era nada buena para su salud mental. Sentía que todo lo que hacía era fingir: fingir ser valiente, fingir ser útil, fingir que realmente tenía amigos... espera...

Levantó la cabeza. Tenía los ojos un poco más abiertos. Se acercó temerosa, llena de vergüenza hacia sus nuevos amigos, vergüenza provocada esencialmente por la vehemencia infantil que había mostrado hacia la amistad. Creerán que estoy desesperada por tener amigos... es que lo estoy, soy tonta... Sonaba todavía más flojita que de costumbre, mirando paranoica a todos lados, intentando detectar enemigos ocultos. 

Chicos... creo que tengo una idea... ¿y si fingimos que nos queremos hacer amigos suyos? En la carta sonaba misterioso, creo que tiene ganas de que lo escuchen... debe controlar al... burger-boy... de alguna manera... Si lo escuchamos a lo mejor se confía, y encontramos la manera de separarlo de sus robots...

Me quede pensando ante las ideas de mis compañeros -Aunque intentar acercarnos a Obake podría ser una buena idea tambien podria funcionar en nuestra contra podríamos perder el elemento sorpresa aunque no tengo duda en que tienes razón Obake quiere vernos directamente quizás es algo orgulloso,pero realmente no se si eso nos sirva el Burger-Boy es evidencia suficiente para demostrar su gran inteligencia.

¿Un laser?- esa palabra resonó en mi cabeza -Quizás no encontremos un láser pero podríamos encontrar algo en caso de que Obake venga con muchos refuerzos robóticos,quizas agua aunque dudo que los robot no sean aprueba de agua- apreté mi cabeza no sabía si teníamos oportunidad alguna o si planear alguna estrategia seria una perdida de tiempo -¡Qué frustrante! si trae al Burger-Boy con el podría ser un problema aún más si trae otros robots,sabe de nosotros y nuestras capacidades entonces nos a estado vigilando incluso ya podría saber que estamos aquí- empece a morder mi pulgar ansioso mientras mencionaba las posibles desventajas que teníamos.

El tiempo pasó, los adolescentes ya habían tratado sus heridas y se encontraban lo suficientemente descansados para volver a la carga contra -casi- cualquier cosa que le echaran. La hora de la quedada se acercaba peligrosamente y los niños atendieron a cualquier extraña sombra o persona -o robot cabezudo de niño-hamburguesa- que pudiera haber por el SFIT, pero no vieron nada nuevo entrar en el Laboratorio destrozado.

Y la hora ya había llegado.

La hora se acercaba, y Patricia no se había sentido de tanta utilidad como cuando vomitó un pedazo de metal por la cabeza. Eso decía mucho de ella. Claro, si yo soy más tonta que Obake, Obake me va a engañar a mi... claro...

Ya no quedaban segundos para seguir pensando, solo escombros, misterio, y quizá violencia. Y robots-hamburguesa, quizá eso también. ¿Será que tenemos que saber el punto débil de las hamburguesas? No, eso es una tontería, Patricia... Lo de tener ideas no era su fuerte, eso ya había quedado establecido. Lo de socializar, tampoco. Lo de sentirse mal consigo misma, mejor. Aunque si llegara a pensar que eso se le daba bien, en seguida se diría que en realidad se estaba engañando y se le daba mal. 

  Cierto que sus neuronas no eran grandes sprinters, tampoco tenían talento para las medias o cortas distancias... pero a caminar por el barrio llegaban, y Patricia recordaba una cosa que le pareció importante: Recuerdo que el... burger-boy... me seguía con la mirada cuando corría... Podría fingir que me escondo y me ha pillado para que se centre en mi... Era un momento tan bueno como cualquier otro para sentirse desechable cual pañuelo (usado) de papel. ¿Y si... hago de señuelo... para daros tiempo de hacer un rodeo... y emboscarlo?

La hora había llegado...

Ya casi había llegado el momento y a ninguno se nos había ocurrido ningún plan concreto. No me alarmé demasiado, al fin y al cabo, era como siempre había hecho las cosas y como había vivido mi vida: improvisando, siguiendo mi instinto. Y mi instinto ahora parecía gritar que estábamos locos, que nos iba a freír una hamburguesa robótica. De todos modos, ya no había vuelta atrás.

-No suena mal. -dije a las propuestas de Patricia. -Lo de ganarnos su confianza, digo. Quizás podríamos combinar ambos planes, que Patricia le distraiga a él o al robot, si lo trae. Y nosotros dos lo pillamos por sorpresa. -dije mirando a Zaki. -Si consigues volver a hacer los de las bolitas de energía no deberías correr más peligro que nosotros. Sabes defenderte bien. Pero si las cosas se tuercen demasiado, dejádmelo a mí, de los tres creo que soy el que mejor sabe encajar los golpes. Y lo de antes ha sido un parche, no un tratamiento en condiciones. -reconocí. Me preocupaba que las heridas que pudieran sufrir se acumulasen a las que ya tenían y resultase en algo grave. Pero no podía pensar así, no podía permitírmelo. Lo mejor sería no adelantar acontecimientos y aceptar lo que viniese.

El tiempo pasó rápidamente mientras discutíamos nuestro planes y probabilidades contra Obake llegó finalmente la hora acordada tanto Patricia cómo Saiki tenían buenos planes pero no estaba seguro y me preocupaba que mis amigos salieran heridos.

Creo no sería mal plan que Patricia actúe como sebo y Saiki como atacante pero hay que tener cuidado creo que de ser una opción debemos huir si nos vemos muy superados no debemos arriesgar nuestra vida- quedé pensando en el comentario de Saiki -Aunque sea solo un parche me siento mejor gracias a tus primeros auxilios.

Sabes defenderte bien.

El mejor piropo de la historia conocida ruborizó a Patricia, y en su estado de no saber qué hacer con las manos, miró al suelo, y algo como hmknf, eh, digo... gracias... Cree que soy útil... Y gracias por las heridas... ahora ya no duele tanto, gracias... 

 Creo no sería mal plan que Patricia actúe como sebo y Saiki como atacante pero hay que tener cuidado creo que de ser una opción debemos huir si nos vemos muy superados no debemos arriesgar nuestra vida

En su estado de profunda estupidez depresiva adolescente, eso de no querer que se muera le pareció un gesto muy bonito. Tenía todavía la vergüenza del piropo encima, y la de haber reaccionado tan intensamente a aquello de la amistad... y curiosamente, no la trataban mal ni querían que se muriera, y tampoco parecían creer que estuviera fingiendo... S-sí, mejor no morir... 

La situación llegaba, Patricia sentía una gran responsabilidad sobre sus hombros, así que se arregló un poco las mangas. No podía hacer mucho con la parte quemada por el láser... pero estaba bien, se dijo que tarde o temprano sería la moda. B-bueno... yo voy yendo... lo haré lo mejor que pueda...

Entonces levantó la vista. Le brillaban las pupilas como a un personaje de anime de bajo presupuesto. Si nos morimos... 

Zaki, Élan... estoy... estoy... c... ¡Estoy contenta de haberos conocido! ¡Gracias!

Y se alejó roooooooja, dando pasitos de patito feo apurado.

Ahora que patricia se había marchado como sebo le indique a Saiki que nos moviéramos por otra ruta para que podamos hacer nuestra emboscada -Debemos llegar al mismo lugar por otra entrada sin ser vistos peor debemos apresurarnos no podemos dejar a patricia sola con Obake mucho tiempo podría ser peligroso para ella- mientras avanzaba por los pasillos pensé que mi vida se torno demasiado anormal en muy poco tiempo -Y pensar que ayer mi única preocupación eran las calificaciones y ahora mírame Burger-Boy,robots,una mente criminal ya no sé qué esperar del mañana.

-Bueno, pues allá vamos. -dije, mientras Patricia se alejaba tambaleante por el pasillo. -No nos vamos a morir. Saldrá bien, tenemos que creer que saldrá bien. -dije a Zaki, aunque en realidad, me lo estaba diciendo a mí mismo.

-¿Dónde nos deberíamos ponernos, Zaki? Tu conoces mejor que yo el laboratorio. Deberíamos intentar prever por donde va a aparacer Obake y así colocarnos de forma opuesta, para que no nos vea inmediatamente. -invité con un gesto a mi colega para que me enseñara el camino. -Si no, siempre podemos cubrirnos con unas telas y darle un buen susto al fantasma ese. -bromeé nerviosamente, aunque el horno no estaba para demasiados bollos. Más bien, ninguno.

Las palabras de Saiki me alentaron para continuar estaba algo asustado,aun podía sentir los golpes y las quemaduras del laser quemándome la piel me preocupaba mi vida la de mis compañeros ¿Y si los planes que daba solo nos llevan a ser heridos?,¿y si cometo un error al abrir mi boca? preferí sacudir mi cabeza pensando donde podría aparecer Obake -Creo que lo mejor es intentar subir a un lugar alto quizás el piso de arriba o algo pero lo mas seguro seria rodear para llegar a las espaldas como dijiste- el comentario de Saiki me hizo un poco de gracia y ayudo aun mas a calmarme -Quizas si podriamos darle un susto de muerte pero no tenemos las sábanas para el disfraz.

Un crujido distrajo a aquellos dos adolescentes, deteniéndolos por un instante; con la valentía propia de dos jerbos, estos se aproximaron a la puerta de la cual había procedido dicho sonido; las luces se encontraban apagadas de aquel despacho; pese a ello, pudieron notar como algo se movía... Antes de que pudieran decir nada; la silla giró revelando un rostro familiar.

-Hello, there. -Dijo Noodle Burger-Boy saludando con la mano- Are you ready to order?. 

Pese a que los adolescentes no hicieron el más mínimo ruido ni siquiera abrieron la puerta; aquel robot-hamburguesa los había detectado. Aunque la pregunta más importante aún estaba en el aire. ¿Qué hacía ahí Noodle Burger-Boy, si ese lugar NO era el Laboratorio?.

En el momento en que aquella cosa se giró hacia nosotros tuve que hacer un serio esfuerzo por no pegar un grito y echar todo a perder. -¿Cómo demonios lo hace? ¿Tiene un sensor de algún tipo? ¿De calor, como en las películas, a lo mejor? -susurré a Zaki, mientras me acercaba a la puerta sigilosamente para echarle un buen vistazo al Burguer Boy. ¿Sería el mismo que nos atacó? Lo habíamos dejado para el arrastre, Obake tenía que ser un genio si lo había dejado como nuevo en una tarde y aun así prefería esa opción a que hubiera más de uno de esos robots homicidas con cara adorablemente estúpida. Además, ¿qué estaba haciendo ahí a oscuras? A parte de casi matarnos del susto, claro...
 

Mas que ver al Burger-Boy me asuste más al ver el sobresalto de Saiki pero el sabía que estábamos ahí lo cual posiblemente también significara que patricia pudo encontrarse con un robot o que nosotros nos habíamos convertido en los sebos quizás era algo arriesgado pero no se me ocurria nada mas,aun medio escondido coloque mi dedo índice a Saiki que no hiciera ruido y que iba a entrar solo -hello,¿what's on the menu?- pregunte algo refugiado entre la puerta por si tendría que cerrarla de golpe o evitar cualquier tipo de láser pero con un poco de esperanzas recibir algún tipo de respuesta.

Por un momento pensaste que era otro Burger Boy, pero algo distintivo llamó tu atención, los números de serie que tenía entre aquellas hojas de lechuga; casualmente coincidían con los números de serie que de forma tan vehemente habías golpeado horas atrás en aquella cafetería de tartas de Ruibarbo. ¡Los números coinciden!.

Por lo demás, el animatrónico que se encontraba ante ti, parecía nuevo, no tenía ni un solo arañazo. Como si la pelea nunca hubiera ocurrido o como si alguien hiciera un maravilloso trabajo reparando cada mísero detalle, arañazo y abolladura que le causasteis a lo largo de aquella intensa batalla.

El Robot miró hacia Zaki Yanko, la mirada del robot permaneció fija en aquel estudiante por unos cuantos segundos en el más completo silencio hasta que, lentamente, en un movimiento bien sincronizado, el niño-robot-hamburguesa levantó ambos manos en el aire y habló.

-I am sorry! I don't know!. Please contact with an human Staff to attend you!

No parecía suponer una amenaza, de momento... hasta que con una de sus manos robótica señaló a Zaki y preguntó:

-Wanna hear a song?

No hubo tiempo, Zaki no tuvo tiempo para responder, pues la catástrofe ya había llegado...

¡Había comenzado a cantar! ¡Con música y todo!

¿Que diablo?- Estaba cantando de verdad era algo tan irreal pero después de estos días ya nada podía sorprenderme,intentando acercarme al Burger-Boy seguí el ritmo de la canción como si fuera bailando intentando ver algun tipo de de interruptor algo que me permitiera desactivar o incluso controlar al robot ya que dudaba que un enfrentamiento directo fuera a nuestro favor -You're amazing Burger-Boy,¿What are you here?.

-Es el mismo de antes. Estoy seguro. -le dije a Zaki justo antes de que el robot se pusiera a cantar. Eso fue inesperado, aunque no extraño. Al fin y al cabo es lo que hacían las mascotas de los anuncios, ¿no? Cantar canciones tontas sobre Noodle Burguers. Aquello me cabreó bastante, sabía que teníamos una misión que cumplir, pero, por otro lado, cargarnos aquella cosa también entraba dentro del plan. -Se está riendo de nosotros, el maldito. -pero ya le habíamos vencido una vez, y sin duda, podríamos callarlo de una vez por todas. -No se lo pienso consentir. -dije, invocando mi llave a mi mano, totalmente serio (lo cual no dejaba de ser algo ridículo, teniendo en cuenta el jingle que estaba sonando de fondo). Pensaba borrarle aquella tonta cara de felicidad a golpes.

Me asusté al ver que Saiki se preparaba para pelear por segunda vez contra el Burger-Boy pero debía aprovechar que aún se mantenía cantando alegremente para acercarme y examinarlo mejor -Espera Saiki,el robot no está atacando es nuestra oportunidad para investigarlo aunque es verdad que podría atacarnos en cualquier momento podríamos aprovechar que está calmado- le aconsejé a Saiki mientras seguía buscando algún acceso en el chico hamburguesa, aunque lo que realmente me preocupaba era que la presencia del robot demostraba que Obake también se encontraba en el edificio.