Partida Rol por web

Quizás fuera por las indicaciones de Raanmar, pero todos atacaron a la misma pobre criatura de aquel escuadrón de medusas malhumoradas que habían aparecido de la nada. Sea como sea, los demás soldados ni se molestaron en girarse cuando estas dos muchachas salieron hacia la oscuridad. Y parecían ignorar los gritos.

Tooodos locos... -Se escuchó decir a la operadora de la radio mientras se encendía otro cigarro.

¡Fan! - dijo Yae emocionada. - Has casteado un hechizo... ¡¿Sin matarnos a nosotros?! ¡Muy bien! - ahora por fin tenían a alguien más en el grupo que era capaz de hacer algo útil, en vez de lanzar un cura y matarse a sí mismo...

Bueno, pues vamos a acabar con estos bichos feos. - ¡ORAAAAA!

Me dirigí al Sea Neon 3, para atacarle a continuación con mi llave espada...- Tú sigue con esas pequeña coneja, seguro que así se arregla todo.

Sonrío con efusividad ante las alabanzas de Yae, nunca antes me habían felicitado por nada y me sentía exultante. Haberme marchado de la torre había sido una idea maravillosa.

- La magia es lo mío. Si necesitas ayuda, infligir dolor o muerte, solo pídemelo. –

Entonces vi el resto de las criaturas que venían sobre nosotros y me dieron mucho asco. Eran babosos y pegajosos y esos tentáculos que tenían no auguraban nada bueno. De pronto sentí unos ligeros chispazos en las puntas de los dedos y al fijarme, vi que provenían del grande. El más asqueroso.

- Tened cuidado con el grande, siento mucha magia eléctrica en su interior. Y emana de él, lo que significa que puede expulsarlo. Vamos, que además de meternos un calambre al tocarnos, puede meternos un chispazo a distancia. ¡Nada de atacarlo con electro! –

Me fijo entonces en el resto de las criaturas tentaculares y veo que mantienen distancias.

- Jajajaja, no os lo vais a creer, pero a pesar del poder del grande, los pequeños son débiles a la elcetrícidad jajajaja. Entonces… –

Y levanté la llave, unas chispas brotaron de mis ojos, una sonrisa sádica se dibujó en mi rostro y giré la llave sobre si misma lo que invocó unos rayos que esperaba que solo dieran a las criaturas pequeñas. Mi voz sonó más grave y ruda.

*Morid malditos ¡MORID!*

Aquellas criaturas restantes lograron adelantarse a los ataques propiciados por Raanmar y por Fanfarria; los tentáculos del primero bloquearon parte del ataque recibido por el joven castaño y a su vez, esas medusas gigantes lograron evitar daño extra por la electricidad que, de repente, cayó del cielo, apenas siendo levemente chamuscadas.

La medusa que estaba frente a Raanmar lanzó un tentáculo por encima de la cabeza de este, con el objetivo claro de impactar en Yae, la cual fue lo suficientemente rápida como para esquivarlo sin muchos problemas; por suerte, la otra medusa normalita también decidió hacer la  misma técnica contra Raanmar, el cual no solo logró bloquearla con su llave, sino que contraatacó a la bestia con un buen golpe.

Por desgracia para los tres héroes, las cosas no iban a ser tan sencillas, puesto que, de la nada, la medusa amarillenta agarró a Yae por la espalda y la electrocutó mientras, lentamente, iba apretando sus tentáculos aplastándola. Al parecer Yae iba a tener problemas como eso siguiera así.

Supongo que los agarres eléctricos no son d enuestro gusto asi que me encamino a carrera para atacar a la cabeza de la criatura, son como las medudas a fin de al cabo.

Raanmar logró esquivar los tentáculos de las otras dos medusas que estaban delante de el y usando su espada golpeó con firmeza los tantáculos de aquella medusa, liberando finalmente a Yae de su tortura eléctrica, aunque sufriendo un pequeño chispazo por su parte.

Al ver como aquel ser asqueroso rodeaba con sus tentáculos a Yae sentí una furia en mi interior, mis ojos chisporrotearon de ira y solo tuve una idea en mente. Quería hacerle daño a esa criatura.  Estaba lejos de ella, pero eso no importaba, nunca necesité acercarme a alguien para hacerle daño.

Alzando aquella extraña llave, la apunté hacia la enorme medusa que aun mantenía su presa sobre Yae y concentré toda la energía que me fue posible en la punta de la misma. La retuve unos instantes para finalmente liverarla en una ráfaga de pura energía que se dirigió veloz hacia el objetivo.

- ¡Suelta a mi… AMIGA! -

La primera medusa gigante atacó a Raanmar, el cual logró bloquear con su espada sin siquiera molestarse; con un revés del arma golpeó la cabeza gelatinosa de aquella criatura; un segundo tentáculo llegaría desde la espalda de Raanmar, el cual este bloqueó y volvió a castigar al enemigo en la cabeza de gelatina transparente que tenía, pero, en este caso, se llevó un leve chispazo por ello, pues tocó a la medusa amarilla.

Por su parte, una Yae ya liberada, logró esquivar sin problemas el ataque de la otra medusa gigante "normal", o al menos lo más normal que puede ser una medusa gigante que esta flotando en el aire.