Partida Rol por web

Un nuevo día, una nueva mañana en la vida de estos jovenes con nuevas vidas. Por rutina, cada uno ocupó de sus asuntos personales... aunque la más afectada era Erika al estar sin padres. A la espera de encontrarse en el puerto a las 14:30, sus mentes seguian buscando esas respuestas que no sabían. Quizas el mismo Yusuke les pudiera responder algo.

La noche anterior Goro había frustrado sus problemas, Wynonna lo había detestado y gruñido ligeramente cuando se fue con ella, el chico había sido lo suficientemente listo para intuir sus planes. En venganza se colgó de su brazo y lo molestó con que ahora parecían unos novios, tomándolo de la mano y cuando se separaron, le lanzó un beso, su compañero no la dejó sino hasta asegurarse de que no fuera a hacer una locura, aunque ella haría otra cosa. 

 Antes de separarse del grupo, y tras decirle a Hans que era un pervertido y que él le respondiera que podría demostrárselo, ella le había dicho que esa noche y así precisamente fue, tras quedar en la entrada de su casa, se había ido donde Hans, y pasaría la noche con el universitario para el día siguiente irse tan temprano que Hans casi no se enteró en qué momento ella se había ido.

Wynonna estaba cerca del acuario, esa mañana había ido a ver el lugar y explorarlo, quería saber si era seguro para sus compañeros.

La respuesta de Wyn había dado lugar a un desafío por mi parte, tras lo que siguió un agradecimiento a Goro por sus palabras acompañado de una palmada en el hombro, aunque el hecho de que Wyn me "viese la apuesta" me hizo bastante gracia, y terminó como una suerte de desafío, lo que terminó por sorprenderme unas horas después, cuando efectivamente apareció en mi puerta, ventajas de ver el patio delantero desde mi ventana. No suelo ser particularmente desordenado, pero llegó ese momento en la vida de muchos chicos en la que cierta cantidad de ropa termina metida en el primer hueco posible en el que no se vea. Tras eso, y tras darle una excusa a mis padres de que no iba a cenar porque "había venido una amiga de la universidad a verme", resultó que mi reto había terminado en algo que no esperaba, mucho antes de plantearme cualquier posible consecuencia.

En cualquier caso, aprovecho la mañana fundiéndome una parte de mis ahorros en un teléfono móvil nuevo, dado que el anterior había terminado vete a saber dónde mientras intentábamos esquivar un posible rastreo. Les hablé a mis padres del "nuevo trabajo" que tenía y, nuevamente, abusé un poco más de la cuenta de la confianza que me habían depositado. Me sorprende haberles tenido que mentir tanto en estos días entre el móvil, la chica y el trabajo, pero quiero evitar a toda costa que se preocupen.

Por lo demás, aunque hoy me tocaría entrenar un poco, decidí no hacerlo dado que por la tarde no sabía lo que podía esperar. Igualmente, llegaría un poco antes de hora, con un café del starbucks (el segundo de hoy, tampoco acostumbraba, pero había dormido menos de la cuenta) y unas muy leves ojeras, pero por suerte la cafeína me mantiene activo de sobra.

Tras la reunión, Erika se fue directa a casa, allí arreglo un poco la casa y se hizo algo en el microondas para cenar, tras aquello se fue a la cama bastante temprano porque tenía bastante sueño de apenas haber dormido la noche anterior. Ella era generalmente una chica madrugadora, pero se levanto algo mas tarde de lo normal porque realmente se acostó muy cansada, aun así el día iba a ser largo.

Se había quedado sola y tenía que mantenerse por sí misma, por lo que decidió buscar un trabajo que pudiera hacer, tomo varias formas de buscar trabajo en la ciudad, tenía que ser fuera de las horas del instituto porque tendría que volver cuando se restauraran las clases, era algo que había prometido a sus padres y tenía que hacerlo. Tras un día prácticamente realizando únicamente estas actividades y comiendo algo decidió dirigirse hacia el lugar del encuentro.

Como en teoría iba a ir para entrenar decidió vestirse con ropa cómoda, unos tenis cómodos, unas mayas oscuras con unas líneas amarillas a los lados, y sobre eso una camiseta y una sudadera bastante larga que le llegaba un poco por encima de la rodillas con capucha. Erika camina distraídamente con la capucha medio puesta y escuchando música al lugar del encuentro

Aki aguantó estoicamente las tentativas de Wynonna para sacarle de quicios tonteando con él, y la depositó a su puerta con el sentimiento del deber cumplido y seguro de que ella no haría nada esta noche que podría ponerla en riesgo.

En casa saludó a sus padres y tras cenar juntos en familia se fue a su cuarto para estudiar. Tenía que atrapar mucho, o al menos tenía esta idea fija en la cabeza, y hundirse en las materias escolares le ayudó para despejarle la cabeza.

También la mañana siguiente lo pasó estudiando, y tras almorzar con sus padres, salió de casa con una mochila diciendo que quería continuar estudiar al aire libre, y que tal vez no volvería que hasta muy tarde.

En el Acuario ya estaban tres de sus compañeros. Creía notar cierta tensión, o incomodidad, o connivencia, o una mezcla de las tres, entre Wynonna y Hans, pero no se preocupó más de esto.

“Estoy listo para el entrenamiento”, dijo con sencillez.

El grupo de jóvenes se juntó en el acuario sin ninguna alerta ni nadie extraño por las cercanías. Había poca gente en la cola de taquillas y tan solo un grupo escolar de niños pequeños esperaba alegre para entrar. Juntos se encaminaron hacia el puerto deportivo, a 200 metros de allí, y esperar en el punto de reunión.

Un yate pequeño de color blanco atracó en el lugar donde esperaban. Del interior salió Yusuke con una camisa veraniega y pantalones cortos. Hizo señales al grupo y extendió una pasarela para que pudieran subir.

¡Chicos, aquí! ¡Subid que nos marchamos! Dijo mientras procuraba llamar la atención.

Como cabía esperar el acuario estaba bastante tranquilo, al ver a los pequeños Erika les sonríe al pasar por su lado, en cierta forma envidiaba y extrañaba esa época en la que no tienes preocupaciones y todo es tan sencillo. Camina junto con los demás hasta el punto de reunión. Cuando llegan se queda mirando el agua, se sentía un poco incomoda con el agua, realmente aun sentía escalofríos.

Al ver llegar el barco en donde estaba el japonés se da cuenta que van a tener que subir al barco, suspira profundamente y observa la embarcación, además le viene a la mente el pensamiento de lo irónico que ella represente al delfín en ese grupo de “héroes”.

Esto… ¿tenemos que subir en eso?

Camina hacia el barco y con mucho cuidado se sube a este, para cuando lo hace irse a la parte central disimuladamente

La verdad es que Yusuke me sorprende.

Creia que ibamos a entrenar, o a investigar o algo, pero... ¿A un viaje en barco? En fin... Este japo es una caja de sorpresas ¡Tanto si el barco es suyo, como si lo ha robado, no me sorprendería en absoluto!

"¡Buenos dias, Yusuke-San!" le digo agitando el brazo. Y viendo que vamos a tener que ir en eso, le pido un momento. En el que vuelvo a mi coche y saco una maleta. Una que tiene varios tipos de ropas "Es una idea de la peli "El Chip Prodigioso", llevar una maleta con ropa, por si hay un viaje imprevisto"

(Y si, de ahi saca un traje de baño... ¿ROSA?)
Quizá, si eso, ya se lo ponga. Luego.

"¿Y esto, señor Yusuke-Sama?"
"¿Tenemos que ir a una isla desierta?" le pregunto extrañada por todo esto del viaje por mar.

La extraña idea de Yusuke me hace enarcar una ceja. No obstante, el imprevisto por su parte queda rápidamente eclipsado por el nivel de excentricidad de Dominique (ah, no, que no es millonaria que yo sepa. Su nivel de rareza, entonces).

- Claro, Doraemon. -respondo a la frase de Dominique, antes de enfocarme en el japonés- Buenas tardes, Yusuke. Supongo que el plan incluye mojitos y caipirinhas, viendo cómo nos vienes. -comento, haciendo un gesto hacia mi ropa para indicar que me refiero a la suya- Y Nesquik para los niños. -concluyo con un gesto burlón al resto del grupo.

“Eh… señor...” preguntó Aki un poco desconcertado al subirse al barco. “¿Adónde nos vamos? ¿Y por cuánto tiempo quedaremos? Porque… no tengo ni ropa adecuada, ni están avisados mis padres de una ausencia prolongada...”

Pero pese a esta preocupación, notó con cierto divertimiento lo preparada que estaba Dominique. Le dijo con una sonrisa: “Espero que no me llames pervertido si te digo que quiero verte en este traje de baño.”

De hecho, apenas podía imaginársela en otro color que no fuera negro.

Los chicos se habían reunido y cuando Wynn los vio, decidió acercarse a ellos, aún con la capucha y ese aire de pocos amigos que siempre tenía, así que no veían a la chica hasta que todos estuvieran reunidos y una vez que se asegurara que todo estaba a salvo. Ya con los chicos, miró por unos segundos a Hans y le dio una sonrisa cómplice, antes de que se movieran hacia el punto de reunión en donde apareció su maestro y en nada más ni nada menos que un yate.

Wynnona se giró para ver a dónde iba la muñeca y la ve sacar una maleta lo que hizo lanzar una carcajada e ir con ella para ayudarla con el equipaje, sus botos de punta de fierro era mucho más cómodos que los zapatos con terraplén de la jovencita gótica que se subiría al yate.

— ay muñeca, espero que tengas otro más para mí — bromea con la chica, aunque ahora que lo pensaba, pasaría calor con esas ropas y miró de reojo a Goro — de hecho sí, deberías llamarlo pervertido— agregó con esa sorna y buen humor, aunque aún estaba cansada y ojerosa, el pecho seguía doliéndole bastante aunque eso no le había impedido pasar una muy buena noche con Hans.

—  pero si vamos a aguas internacionales, muchas cosas pasan a ser legales — levantó las cejas, quizás el chico se sentiría especialmente aludido, pero pronto desvío la mirada y quedó arriba del yate, sin preguntar a dónde iban o lo que harían, el japonés era su maestro y lo había aceptado como tal por tanto, lo seguiría en sus enseñanzas.

"Bueeeeno, un poquito Pervert si que puedes ser" le dice algo divertida a Goro, pasandole el dedo por debajo del mentón y con una divertida sonrisa "Somos adolescentes, al fin y al cabo ¿No?" Con todo, Domi siempre se ha sentido algo más violenta con las miraditas que le dedica Wynn, que cuando ha pillado a cualquier otro chico mirandole las piernas.

"Tengo alguno de sobra, sep. Aunque no se si serán de tu talla" le responde a Wynn -y a Erika, que seguro que no se atreve a pedirlo, pero no la va a dejar tirada-

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Tras la escena Parental Bonus, en la que las chicas se ponen algo más confortables

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"Bueno, pero en serio, señor Yusuke-San ¿Para que es el Yate y el viaje por alta mar?" dice abriendo un saludable zumo de manzana "No es que me queje, pero... ¡Tenemos que salvar el mundo!"

A Dominique no le importa el tener que tomar el sol: Lleva una proteccion solar factor 190 -Todas las chicas góticas llevan siempre una o dos botellas-

la morena ríe por debajo ante el acercamiento de Domi a Goro, luego le propondrá acosarlo entre las dos, solo por simple maldad, maldad que se ve reflejada en aquella sonrisa mal intencionada que revela que hará algo.

— ¿la talla?¿ Lo dices por mis pechos?— se pone ambas manos en sus pechos y se los aprieta levantanlos, Hans de seguro recordará que se siente hacer eso y por eso lo miraría de soslayo por segundos  — tranqui... de seguro quedo cubierta, en serio sensei, no haré topples, no esta vez por lo menos — nuevamente esa sonrisa de medio lado, si no estuviera el adulto, seguramente haria topples sin mayores reparos.  

Se pondría al lado de Domi, con lentes de sol, esperando que el hombre respondiera las preguntas de su compañera, aunque a ella le daba igual, como dijo, era su sensei y no cuestionaría mayormente sus órdenes a menos que fuesen abiertamente dañinas para otros pero el japonés no tenía pinta de ser un psicopata desalmado.

La salida de Goro con querer ver a Dominique en traje de baño me hace reír, cogiéndolo del hombro contrario al que estoy, colocándome a su izquierda y pasándole una mano por los hombros mientras le doy un pequeño golpe en el brazo izquierdo con la otra.

- Ten cuidado, Domi, que igual le despiertas instintos salvajes. -replico divertido.

La réplica que da Wyn, no obstante, hace que me quede un segundo pillado, pensando si en verdad le importaría en el asunto del alcohol, pillando de lo que habla tras unos instantes y poniéndome un poco rojo, con lo que me separo de Goro y carraspeo.

Tras eso subo al barco, y quizás para sorpresa de las chicas, empiezo a hacer algún preparativo para zarpar con sorprendente convicción de lo que hago, quitándome la camiseta a mitad de proceso, por el calor (pudiéndose contemplar entonces un físico razonablemente trabajado y algunas marcas de arañazos en la espalda). A fin de cuentas, he tenido bastantes currillos, y ser mozo en un puerto ha sido uno de ellos, aunque tampoco sea ningún profesional.

Igualmente, a Wyn aún le da tiempo de lanzarme una provocación más, pero esta vez, lejos de ponerme rojo al ser algo mucho más directo, le guiño un ojo con picardía.

Tras subir todos al  barco, Yusuke empezó a maniobrar el yate para salir del puerto.

Chicos, aqui en la nevera hay bebidas. Podeis coger lo que querais. Estaremos unas horas afuera. Volveremos de cara a la noche. Nos vamos a mar abierto para entrenar.

Dirigiendose hacia Dominique:

Si te quieres cambiar, adentro hay un camarote y un baño. Lo podeis usar, aunque no estamos de vacaciones.

Yusuke se mostraba paciente y alegre viendo a la juventud pensar que era una especie de salida de fin de semana. Sabía bien a donde los iba a llevar y el lugar de entrenamiento. Mientras manejaba el yate en el timón el mar se mantenía en calma, el sol de mediodía apretaba y la brisa marina traia un olor a pescado. Tras algo mas de 1 hora de viaje, tres delfines se apuntaron y empezaron a perseguir la embarcacion.

De aqui 10 minutos pararemos. Iros preparando.

Tras eso lapso de tiempo, el yate se para, y Yusuke pide ayuda para lanzar el ancla mientras coge un comunicador interno.

Que alguien tire el ancla que hay al lado de esos chalecos salvavidas. Indicaba la zona de babor donde debajo de una caja estaba una gran ancla de unos 50kg. Luego hablando por el comunicador:

Natsumi, ya hemos llegado. Puedes hacer acto de aparicion.

Desde el fondo del mar poco a poco empezó a emerger una enorme  base marina en forma de tortuga.

Tras un rato tomando el sol, y de buen rollete con los compañeros es cuando sucede lo que tenia que suceder. Al fin y al cabo ¿No estamos en guerra?
-Aunque en alta mar es mejor pelear en bañador que con ropas pesadas, que lo sepais-

La base-tortuga emerge.

¡Y Dominique casi se cae de espaldas, golpeando las paredes del barco totalmente boquiabierta

"E... Eso es...."
"Señor Yusuke, esa es.... ¿¿Mecha-Gamera??"

Cuando Dominique subió con aquella maleta se queda mirándola un poco sorprendida, no sabía que podría haber ahí dentro, cuando dijo para que era la maleta se quedo un poco sorprendida, sin embargo, no le sorprendía de la chica gótica y no pudo evitar una leve sonrisa. Escucho las conversaciones que se iban dando mientras tomaba asiento en uno de los asientos de la embarcación.

Los demás hablaban de ir a aguas internacionales y de una especie de vacaciones, se quedo un poco extrañada, no se imaginaba eso, mientras observaba pensaba:

¿Qué vamos a ir a una isla desierta a entrenar?... es como en esas series de dibujos ¿no? No se…

Al escuchar sobre que Dominique tenia mas bañadores vuelve a la conversación y mira a la chica y asiente:

Gra…. Gracias

No pudo evitar sonrojarse ante los comentarios de Wyn sobre el Toples y mientras se alzaba el pecho, esas cosas aun le daban bastante vergüenza, sin duda por acción de su madre. Cuando las chicas van a cambiarse, en un principio no sabía qué hacer, pero finalmente va con las demás, no quería ser “la antipática”

Erika se había puesto un bañador de color blanco que no hacia mas que resaltar su realmente pálida piel, con cierta timidez pidió a Dominique un poco de protector solar, a fin de cuentas si no se ponía un factor muy alto sin duda se quemaría. Al salir donde estaban todos observa a las demás chicas y luego se mira a si misma, después a los chicos y después de nuevo a las chicas, al mirarse de nuevo suspira con cierta resignación, toma una botella y se sienta en uno de los asientos mientras dice:

Esto… os quedan muy bien… gracias Dominique por prestármelo… no me queda tan grande como pensaba que me quedaría

Decía con una leve sonrisa, en su interior se imaginaba que debía ser un traje de baño de cuando la chica era pequeña o de alguna hermana de ella. Durante el trayecto permaneció procurando no estar demasiado al sol ya que no quería quemarse.

Al ver aquella “base tortuga” no pudo evitar sorprenderse, se pone de pie con la boca abierta mientras dice:

Eso… eso… ¿Cómo?

Realmente estaba cada vez más y mas sorprendida con lo que estaban viendo.

Aki, percatándose que Dominique y sobre todo Wynonna se esforzaron para malinterpretar su comentario sobre le traje de baño de Dominique, suspiró con un leve disgusto, y les habría dado la espalda a las dos si su atención no se hubiera desviado por notar otra vez soprendida la connivencia, el secretismo, las miradas provocadoras entre Wynonna y Hans.

De verdad tiene que haber pasado algo entre ellos… ¿realmente he sido tan ingenuo de creer que Wynonna se queda en casa cuando yo la dejo a la puerta?

Más aún se sorprendió por la aparición repentina de la base en el mar. Por supuesto esto nunca fue pensado de ser un viaje de placer… nos espera el entrenamiento, pensó entre una mezcla de ansias por comenzar probando su aptitud para el combate, y de inquietud por poder fallar y decepcionar a Yusuke.

En todo es juego, no perdió la atención en Hans y lo que hacía, aunque esperó algún comentario más picante o algo, era un buen chico, debía decirlo así que cuando el universitario se sacó blanco camiseta y ayudo al hombre a desembarcar, ella, ya con el traje de baño pequeño que le había pasado Domi y mostrando los hematomas de su pecho y las marcas del primer enfrentamiento; tomó la camiseta y se la entregó haciéndole un gesto hacia su espalda, una pequeña sonrisa sincera y luego volvió con Domi y se tomó de su brazo, para disfrutar el viaje antes de que los hicieran morder el polvo con el entrenamiento. Su piel ligeramente tostada contrarrestaba con la clara piel de la gótica.

 — bienvenidos a casa...— murmuró entre dientes al ver la plataforma emerger del agua — digo, centro de operaciones — Domi y Erika estaban asombradas, no era para menos, ella también pero era buena para simular sus emociones, aunque el que parecía inquieto era Goro, así que se soltó de Domi y fue hacia él, abrazándolo por la espalda, presionando sus pechos contra la espalda del japonés.

— uy pareces que te enfrentarás a un dragón, es solo una inmensa tortuga de metal — le susurró al oído, sabiendo que ese contacto inapropiado para él lo sacaría de su ensimismamiento — vamos, lo harás bien — en eso si era sincera, el señor perfección podía ser realmente bueno cuando se lo proponía o eso quería pensar Wynn, así que se empina un poco para besar su mejilla —... pervertirijillo — se mordió la punta de su lengua con aquella broma,  nunca tan buena, obvio, era Wynnona.

“Gracias”, le dijo Aki a Wynonna, Aki en cuyo mente sólo resonaban estas palabras mágicas de la chica: “Lo harás bien”

“Gracias”, repitió, “por creer en mí.” Y de verdad pareció conmovido al decirlo, de hecho tan conmovido que no se dio cuenta ni siquiera de la impropiedad del comportamiento de Wynonna presionándose contra él y dándole un besito. “Creo que todos lo necesitamos, creer el uno en el otro. Bueno”, admitió pensativo, “en realidad solo puedo hablar para mí. Yo sí lo necesito.”