Partida Rol por web

Sigo practicando golpes simples.

Como el viejo maestro Sató, en KarateKid 2. No son golpes rápidos ni tampoco son fuertes. Lo que busco es el flujo, es la precisión. Quizá como un kata de TaiChi.
Pero lo que no todos saben es el TaiChí es un arte marcial. Y llegado el momento, usas la precisión junto con la velocidad y la fuerza que has estaro reprimiendo por años.

Tras acertar algunos golpes, miro a la asistente que aun está aquí. A Natsumi.

"¿Hacemos algo en particular?" digo continuando mis golpes, precisos y guardando un fluido equilibrio "Llevas mucho tiempo aquí, asi que... ¿Cual es el plan, Natsu?"
"Si no te  molesta que te llame Natsu, claro"
 

"Porque es eso, o que intentemos practicar entre nosotros, Winn y Hans"

Luego de observar su sable y comenzar a mover el arma y cortando el aire, comenzó a entrenar con los monigotes, ensimismada en lo que estaba haciendo hasta que escuchó la voz de Dominique que le hablaba a la robot, Wynn dejó de usar su arma.

— pues... estoy bien — miró de reojo a Hans, — aunque creo que podría ser, déjame terminar aquí — volvió a empuñar su arma y dio un certero golpe al monigote que le habían dejado para entrenar.

Que Yusuke quiso ir al exterior con ellos para seguir practicando reveló claramente que la verdadera práctica con sus armas nuevas iba a pasarse ahora; Aki iba a probar la bazooka, pero claro que comprendió que tenía sentido haber practicado antes la puntería con una pistola. Porque sobre todo en el caso de una bazooka tenía que tener presente que lo importante no era la fuerza del arma, que con una bazooka podía impresionar fácilmente, sino la precisión con la cual se usaba.

Al menos creó que esto Yusuke había querido enseñarle a él, Aki.

Se volvió hacia Erika con una sonrisa alentadora que no se vio a través del casco blindado. “Para mí siempre serás un talento natural”, le dijo a ella antes de salir por la puerta siguiendo a Yusuke.

Erika se sonrojo ante las palabras de Aki y casi tartamudeando dice:

Gra… gracias

Se sentía extraño, era agradable recibir cumplidos de la gente, no era algo que fuera normal para ella desde que entro en el instituto, sin embargo, antes si lo era, ella antes incluso era popular y se llevaba bien con todos, por unos momentos, o mejor dicho, cuando estaba con los chicos allí presentes volvía levemente el recuerdo de esa época antes de ser abusada.

Caminando se dirige hacia el exterior con los dos japoneses, para ella era extraño estar rodeada de japoneses, a fin de cuentas, le habían criado diciéndole que eran malos, sin embargo, se estaban portando bien con ella. Rápidamente aleja esos pensamientos mientras camina hacia el exterior, ¿practicaría con el arco? ¿Conduciría de nuevo aquel vehículo? Pronto lo sabría.

Tras terminar unas tandas de golpes, mientras Yusuke se lleva a los tiradores afuera (¿reunión de japomasones?), me giro y les digo:

- ¡Suerte, chavales, y curráoslo que todo es practicar! -les digo.

Una vez salen y yo me empiezo a sentir cómodo con mis cuchillas, aunque la demostración de control de Wyn me causa un ligero escalofrío. Cada vez estoy más convencido de que no conviene cabrearla demasiado. Igualmente, no puedo evitar meter una broma al respecto, aún así.

- Madre mía, parece que se te da bien agarrar cosas alargadas. -le digo con un tono ligeramente malicioso, aunque divertido.

Tras eso, moviendo ambos sais con un par de círculos quedando algo "sobrado" (irónicamente era por querer calentar las muñecas al ir a manejarlas, aunque ya estuviesen calientes, pero digamos que son costumbres), me coloco en posición de pelea y le digo:

- ¿Me vas a tratar tan mal como al muñeco? -pregunto divertido, antes de hacerle un gesto de que venga a por mí.

"Hans ¿Te importaría probar una cosa?"
"Verás, es que... ¡Que demonios! ¡Tus dagas parecen AFILADAS! ¿Puedes probar a cortar esto?" digo sacando un pañuelito de Godzilla sabrá donde

Yusuke subio al exterior de la base Tortuga por unas escaleras hasta un pequeño mirador en la parte mas alta. Se puso en contacto con Natsumi:

Natsumi, prepara los drones.

Ok Erika, Goro, ahora apareceran varios drones por el alrededor. Debereis liquidarlos con vuestras armas. Estaran moviles, con lo que debereis afinar vuestra puntería. Algunos serán mas dificiles que otros.

De una apertura lateral empezaron a salir pequeños drones que empezaron a revolotear por el cielo volando alrededor de la base. Eran un total de 6. Cada uno se movia con su propio patron de vuelo haciendo eses, dibujando un infinito, otro un ocho, etc.

Los chicos siguieron ejercitándose contra los robots estáticos. Mientras continuaban con los ejercicios, los ojos de estos se iluminaron, la parte estática de tronco hacia abajo emergió y se transformaron en piernas. Empezaron a agitar los brazos y se movieron en actitud agresiva hacia cada uno de ellos. Con sus brazos derechos buscaron golpear la cara.

Aki respiró hondamente. Se colocó la bazooka en la espalda, cerró un ojo por la mitad y miró concentrado a través de la visera.

"Sorpréndeme, Erika", dijo en tono alegre a su compañera. "En cuanto a mí, trataré de sorprenderte a ti."

Los drones comenzaron a volar por el aire. Describieron formas geométricas, pero también otros modelos menos previsibles.

Aki tomó su tiempo. Fue sólo tras mirar dos minutos con detenimiento por la visera que pulsó el botón que envió la salva hacia su objetivo, un drone describiendo un círculo.

De verdad las matemáticas sirven para todo. También para mejorar la puntería, le ocurrió.

Viendo como de pronto se vuelven agresivos, me pongo en una guardia más seria.

"¿Los han hackeado? ¿Cómo es posible?" El hecho de que se hayan infiltrado aquí es una pesadilla "Debemos de detenerlos cuanto antes, y dar la alerta a nuestros compañeros!"

Tras esto, ya no me guardo ninguna treta. La cosa se ha puesto realmente seria y no es plan de guardarse nada: Hago dos golpes bien precisos, tratando de derribar al oponente sin más dilación.

Hans no dejaba de lanzar bromas, a Wynn le producían gracia, al principio, pero ya estaba siendo cansino, si quería decirle algo, que lo hiciera sin rodeos, si quería que volvieran a hacerlo, que selo informara, así que sus labios se fruncieron mientras se ponía delante de él.

— si quieres decirme algo... dímelo sin rodeos — le anuncia antes de ponerse en guardia para empezar el enfrentamiento con su compañero cuando Dominique los pone en alerta, los robots se estaban volviendo loco y estaba transformando ese entrenamiento en algo ya más peligroso, porque esas armas no parecían ser de juguete.

— ajam — se limita a responderle a Dominique, y sale en busca de uno de los robots (2), al  le daría con el sable buscando cortarlo y dejarlo fuera de combate, levantando su arma y dejándola caer de forma diagonal desde arriba, para abrir el torso del aparato y luego buscar cortar su cabeza.

Erika prepara el arco y mira a su compañero:

Bueno… a ver qué puedo hacer… es la primera vez que uso un arco… venga seguro que a ti se te da muy bien

Decía mientras observaba aquellos robots que se movían de un lado a otro, con cuidado coloca la flecha en el arco y estira la cuerda para tensarla, con cuidado mira y deja salir la flecha

El disparo de Goro como la flecha de Erika destruyeron un dron cada uno. Yusuke se alegraba de ver como las armas respondían y los chicos iban aprendiendo a usarlas.

Los drones seguían con sus movimientos errantes. Una luz roja empezó a parpadear de forma intermitente y rápida en cada uno de ellos, situada en la parte de abajo. Al cabo de unos segundos se coloco de color verde fijo. Uno de ellos hizo un movimiento rasante pasando a poca altura y casi rozo el casco de Erika. El resto de drones se colocaron fijos en el aire y apuntando hacia los dos jóvenes.

Yusuke con una voz tranquila: Parece que se han descontrolado. Deberéis destruirlos como podáis.

Un dardo golpea contra la barandilla y cae al mar.

Hans, Dominique y Wynnona empuñaron sus armas con firmeza y se dispusieron a defenderse de los robots. Enfocándose en ataques precisos se lanzaron. Dominique con dos cortes logro cortar un brazo a su oponente. Hans con sus sais hizo dos cortes profundos en el pecho mientras Wynnona hizo un tajo profundo en todo el torso con una diagonal perfecta.

Los robots con esos ataques quedaron bastante dañados y cayeron al suelo mal funcionando. Los circuitos que se veían echaba chispas.

"No perdamos tiempo ¡Puede que el resto esté en problemas!" digo aplastandole la cabeza a mi oponente de un pisotón para dejarlo totalmente inutilizado "¡Deprisa!"

Caigo en la cuenta de algo crítico: Si la base ha sido comprometida, y si se pueden controlar a los robots... ¡Natsumi es un robot!

¡No podemos dejar que esté sola, sobre todo si está cerca de alguna consola de comunicaciones, o peor ¡Del típico botón de auto-destrucción!

"Hans! ¡Tienes que traer a Yusuke y a Goro! ¡Ellos son lo bastante listos como para contrarrestar esto!"
"Winn, sabes lo que tenemos que hacer... Debemos de detener a Natsumi antes de que pueda hacer daño alguno"

"(Y preferiblemente, sin destruirla, que me cae bien)" pienso

Habían sido muy efectivos, demasiado efectivos y una sonrisa de victoria asomaba entre los gruesos labios de la chica, volviendo a acercar el sable a su rostro para contemplar mejor esa hoja. Quería seguir golpeando y lamentaba que esos robots no les hubieran dado más guerra, pero Dominique estaba ya pensando en un ataque masivo o algo así, Wynn ladeo un poco su rostro para verla mejor, en realidad creía que había un ataque a la base, cosa que descartaba la chica por completo, así que movió la cabeza de lado a lado, y se puso al lado de Hans.

— creo que exageras, y mucho — hizo una pequeña pausa — dudo que estos tres robots sean los únicos y aun no nos ataca nada más, así que simplemente el entrenamiento se ponía mas rudo, y por lo mismo quiero seguir, pero lo de ir a buscar al maestro no es mala idea, después de todo, rompimos los juguetes nuevos y yo quiero seguir — así que comenzó a caminar hacia donde habían salido el resto, de todas formas, de ser verdad la suposición de Dominique, ya lo averiguarían. 

— de todas formas, no romperé a Natsumi si la encuentro y realmente tienes razón de que está hackeada — movió su mano mientras se alejaba de ella y del chico. Aún tenía una conversación pendiente con Hans, eso no se le había olvidado. 

Erika estaba contenta por haber acertado y aunque no podía verse porque llevaba el casco puesto esbozo una gran sonrisa, mira a su compañero Aki y dice:

Lo hemos conseguido… que bien…

Pero esa sonrisa se borra de inmediato al ver como uno de los drones pasa casi rozando su casco, esto hace que de un par de pasos hacia atrás asustada. Al escuchar al adulto hablar le mira y dice:

¿Qué? ¿Cómo?

Sabía que era parte del entrenamiento y tenían que seguir, sin embargo, se sentía realmente insegura ante lo que estaba sucediendo, coloca con nerviosismo una flecha en el arco, apunta con rapidez y dispara, el disparo era débil, sin duda no iba a conseguir nada con el

La perplejidad en la pregunta de Erika se reflejó también en la actitud de Aki quien por unos instantes miró incierto a los drones que aparentemente se habían vuelto contra ellos, intentando atacarlos a su forma. Cuando interrumpieron sus movimientos de antes, había creído que era parte del entrenamiento, pero ahora estaba casi convencido del contrario, sobre todo tras lo que Yusuke acababa de decir.

Desde luego sin dudárselo Aki apuntó con la bazooka contra ellos y hizo fuego a discreción.

Dejando la sala de entrenamiento, los tres fueron hacia el centro de control para prever que Natsumi no fuera hackeada y se volviera en contra de todos. Al llegar ven a Natsumi reparando en una esquina un robot del mismo modelo que se habían enfrentado.  Iba cantando mientras soldaba algunos cables y ajustaba unas rutinas en el panel interno del robot mientras tarareaba una vieja canción de los 80 japonesa. Se encontraba de espaldas a la puerta y no se dio cuenta de que entraron.

Hans habia ido a buscar al resto, sobretodo a Yusuke que se encontraban en la parte superior de la base.