Partida Rol por web

Durante el camino habéis podido mirar en detalle la información que Cerebro os dio, con instrucciones de destruirla una vez memorizada. A parte de datos sobre la ciudad (la base está en Ambientación y podéis preguntar todo lo que queráis, así como introducir todo lo que queráis a nivel narrativo, dado que el VN de la ciudad es 1)

Lo más importante es, probablemente, la relación de operativos, espías, informadores y simpatizantes de los Comandos en la ciudad. Esto es lo que Cerebro os ha escrito:

· Actualmente los Comandos no tienen una relación oficial con la nobleza local. Nuestra inteligencia sugiere que si un grupo extranjero se presentase tratando de ejercer cualquier tipo de control o manipulación sobre ellos, se enfrentaría a una oposición directa, pues la nobleza local se muestra paranoica ante la idea de perder autonomía o ceder control sobre su ciudad. Centramos nuestros esfuerzos, por ahora, en vigilar que el Puño no trate de contactar con los Barones o el Conde,  con la idea de aprovechar la paranoia que generará el que dé el primer paso y mostrarnos como un aliado alternativo al agresor.

Nuestros contactos principales y las actividades en que pueden proporcionar apoyo son los siguientes:

· Andrek “Malapierna” Ferro

Actual maestro de la arena de la ciudad. Antiguo gladiador, favorito del público con gran sentido dramático. Hábil dando al público lo que quiere, cimentó parte de su éxito en una gran capacidad para la puesta en escena y el drama. Se retiró por una herida mal curada y los patrocinadores de los juegos le dieron de inmediato la opción de colaborar en los espectáculos. Será vuestro contacto principal, es quien a pedido ayuda y quien infiltrará a Shail en los juegos; tiene instrucciones de reunirse con vosotros dentro de tres días en la taberna de la posada "El Quinto Pino", situada en el camino de Rocalta, a medio día de la ciudad; un lugar discreto para que podáis charlar.

Aunque resulta leal a la sociedad, pienso que es vulnerable a la coacción física extrema y susceptible a la coacción sutil de alto nivel. No hace falta alguien tan hábil como Xera para conseguir mucho de él sin que el pobre hombre se diera cuenta siquiera de lo que ha hecho; y el Puño tiene gente de nivel suficiente en ese aspecto. Es vital que cuando volváis Andrek no sea un punto desde el que rastrearos. No podemos poner en peligro un Agente si cae alguien del nivel de Andrek. Y considerad con cuidado qué información vale la pena dejar a su cuidado.

Andrek tiene la posibilidad de enviar mensajes urgentes que deberían llegarme en menos de tres días y normales que suelen llevar de una semana a diez días. Sólo sabe dónde debe dejar el papel y un código para escribirlo.

· Willie Quincallero, de Almacenes Generales Quincallero E Hijos.

El almacén de Willie está disponible para nuestra organización a precios reducidos, dado que es un simpatizante de la causa. Los fondos reservados para la misión son de 300 monedas de plata que podréis disponer en su local como deseéis – incluso en efectivo – firmando los correspondientes recibos. Willie es una fuente abundante de rumores muy poco fiables, se mostrará colaborador y adora sentirse útil pero es extremadamente arriesgado confiar en su testimonio, no solo no lo corrobora sino que suele decorarlo para hacerlo más interesante e importante.

Willie tiene la posibilidad de enviar mensajes urgentes que deberían llegarme en menos de tres días y normales que suelen llevar de una semana a diez días. Sólo sabe dónde debe dejar el papel y un código para escribirlo.

· Ada Carrizo, camarera en la posada y taberna Jardín del Centro.

Aunque toda la familia Carrizo es amable a nuestra causa (os esconderán y darán alojamiento usando la contraseña habitual) es su hija menor quien actúa como espía para nosotros. Es una fuente muy fiable de rumores y conocimiento local. No es seguro que sepa algo, pero es muy buena dando sólo información veraz y contrastada.

Es una joven idealista, soñadora y atrevida, pero sin capacidad real para el trabajo de campo. Si se entera de que sois agentes hará lo imposible por vosotros y por demostraros que puede ser de ayuda. NO FOMENTEIS SUS SUEÑOS DE LLEGAR A SER AVENTURERA Y UNIRSE A LOS AGENTES, es una informadora muy valiosa y morirá ante el primer peligro real que enfrente. Tampoco deberíais confiarle secretos importantes, porque no creo que sea capaz de guardárselos en el momento que la pongan la mano encima. Ni que decir tiene que concederla una forma de contactar con vosotros fuera de la misión actual está fuera de toda lógica.

Ada tiene la posibilidad de enviar mensajes urgentes que deberían llegarme en menos de tres días y normales que suelen llevar de una semana a diez días. Sólo sabe dónde debe dejar el papel y un código para escribirlo.

· Madame Velyvet, dueña de la Mansión de Terciopelo.

Madame Velyvet es nuestra espía principal en la ciudad, usando a sus chicas – la Mansión es un burdel de alto nivel – se mantiene informada de todo lo que es de interés en la Alta Sociedad. Es nuestra alerta ante la presencia del Puño en la ciudad y, en un futuro, esperamos que la puerta para conseguir aliados aquí.

El establecimiento puede ser fuente de cobijo y ocultación si la situación lo requiere – los servicios propios no se incluyen en la colaboración con nuestra sociedad, aunque supongo que no hace falta que os lo diga –

Madame Velyvet es razonablemente leal a nuestra causa, muy difícil de manipular y de asustar, pero podría ser vulnerable a la tortura así como sobornable a precios desorbitados. La información que decidáis poner en sus manos estará a salvo siempre que no valga una cantidad indecente de dinero. Y, por las dudas, una de vuestras cabezas, o las de vuestros compañeros *sí* vale una cantidad indecente de dinero. Tenedlo en cuenta.

Ella pretender organizar su estructura bajo su propio dominio y totalmente independiente de nosotros, pero aunque ella no lo sabe, conocemos que las prostitutas con alias “Jasmine”, “Amatista” y “Seda” saben de qué va todo esto y nos son leales aún sin tener contacto directo con nosotros. Podrían ser usadas, con discreción, si fuera necesario puentear a Velyvet por algún motivo; aunque nunca depositéis en ellas ninguna información pues no las conocemos personalmente y no tenemos datos sobre su fiabilidad.

Velyvet tiene la posibilidad de enviar mensajes urgentes que deberían llegarme en menos de tres días y normales que suelen llevar de una semana a diez días. Puede tratar de enviar un solo mensaje crítico que llegue en menos de un día, pero no será decisión de ella que se procese. Sólo sabe dónde debe dejar el papel y un código para escribirlo.

· Maestra Edwina de Carlerois.

Una tutora que suele dar clase para jóvenes de familias ricas, maga colegiada. Tiene su escuela y residencia en una torre junto a la muralla allí da clases generales y prepara para el acceso a la Academia. Es leal a la sociedad y fiable, de hecho está bajo juramento, como nosotros. Es nuestro principal contacto en la ciudad, extiende nuestra red y se encarga de las comunicaciones, vigilando el punto donde los demás pueden dejar notas y procesándolas.

Podéis encargarle la transmisión de cualquier información que queráis, ella decidirá si la información de Velyvet es urgente; pero sabe que vosotros estáis por encima de ella; para máxima seguridad, si tenéis que presentaros ante ella no llevéis vuestro aspecto, aunque sea completamente leal, nunca se sabe qué podrían llegar a sacarle. Puede transmitir mensajes por correo que llevarán hasta diez días, por mensajería especial que llegaría en tres días a través de Meelock o una sola vez – extremadamente cara, por lo que no debe usarse salvo caso de extrema necesidad – de forma instantánea a mi directamente.

Debemos evitar comprometer su situación en la medida de lo posible, pues es un activo secreto y muy valioso. Su magia es limitada y muy convencional, pero si os fuera necesaria estará a vuestra disposición aunque deberéis haceros cargo de los costes materiales de los conjuros – recordad que podéis disponer de efectivo en el Almacén de Willie.

· Sargento Arturo Delfont, sargento de la guardia.

Es el contacto local que tenemos en la guardia de la ciudad. Honesto y firme defensor del bien, es muy hostil al Puño. Su hija y su nieta, además de su yerno, están entre los desaparecidos en la comarca de Puerto Armada. Aunque tiene más de 60 es un espadachín competente, aunque no tanto como Shail. 

Es poco hablador y difícil de manipular o intimidar, pero su utilidad es meramente práctica. Puede ayudar a libraros de algún problema menor con la justicia y tal vez dar algo de información sobre las investigaciones oficiales, pero no es útil como fuente de información en general o para otras sutilezas.

Podría conseguir algo de músculo de perfil bajo, si en algún momento os es muy necesario y siempre que sea para algo  legal o extremadamente importante si no lo es tanto.

El sargento tiene la posibilidad de enviar mensajes urgentes que deberían llegarme en menos de tres días y normales que suelen llevar de una semana a diez días. 

Shail iba repasando todo los datos que le había pasado Cerebro mientras miraba como iba leyendo la información su hermana. Estaba acostumbrado a andar por los campos y caminos por lo que no necesitaba fijarse en donde ponía el pie, pues cuando se encontraba con algún tipo de elemento natural que le dificultase el paso, éste parecía apartarse en su llegada.

Con las notas entre sus manos iba haciendo anotaciones en el lateral del informe con una pluma de oca que tenía en sus manos.

Era necesario saber como iban a trabajar con la información dada, pero sabía que Xera era una experta en todo aquello. Él ya se había hecho una idea sobre como proceder y los puntos y las personas que creía necesaria tocar y conocer para la investigación. A pesar de ello deseaba escuchar la opinión de ella. Cuando terminó de leer todos los datos alzó la vista hacia su hermana. Ella ya había terminado hacía rato pues estaba más acostumbrada a manejar ese tipo de información.

¿Y bien, qué sugieres, cuál crees que la forma más adecuada de proceder una vez hayamos hablado con Andrek? Además, deberíamos ser  muy sutiles con él y tener mucho cuidado de la información que le revelemos.

Hice un pequeño macuto para el viaje hasta nuestro destino. No llevaba mucho, pues no era necesario y tampoco quería llamar la atención. Me puse el sombrero en la cabeza y pensé en un atuendo acorde. Había que ir caminando, así que lo mejor era algo cómodo. Ya pensaría después al leer la información cuál era la mejor manera de no llamar la atención. Una mujer en un mundo de hombres... pensé con cierta irritación. Mi vida se estaba pareciendo cada vez a la de mi madre.

Alejando esos pensamientos de mi cabeza, salí de la cabaña y me acerqué a Shail para emprender el trayecto.

No tardé en leer y memorizar los papeles que nos había dado Cerebro. Fui rompiéndolos poco a poco y me los llevaba a la boca, para que la saliva pudiera destruirlos y no dejar pruebas.

Había muchos informadores pero ninguno 100% fiable. Era algo lógico, pues por mucho que se confiara en alguien, nunca se podía saber si era capaz de venderse.

Pues creo que con Andrek deberás hablar tú más que yo. Es un antiguo gladiador y supongo que estará acostumbrado a que las mujeres le adoren, no que le hagan preguntas incómodas. A no ser que le vea receptivo a mi trato, hablaré lo menos posible o le haré preguntas que quiten hierro al asunto, para que no se entere muy bien de lo que está pasando.

Tendríamos que encontrar la ocasión de presentarnos a Edwina. Es el contacto más fiable y estaría bien que nos pusiera cara. Si da clase a las niñas bien de la ciudad, es posible que pueda escuchar ciertos comentarios. Incluso si me hago pasar por una de esas niñas pueda sacar información...

Me parece que llevas razón en cuanto a lo de Andrek, pero sabes que tú eres mucho más acertada con las palabras, quizá sería adecuado que encontrásemos una manera para que me ayudases, quizá podrías usar tu magia entes de entrar en la taberna y poder lanzar algún conjuro de esos en los que solo lo escuchan quien tú quieres*.

Tú sabes qué palabras decir y cuando decirlas, pero seguro que sabes desenvolverte bien y fingir ser una niña bien que adora a Andrek.

En cuanto a la sugerencia que nos dice Cerebro, sobre Edwina, yo también he pensado que deberíamos visitarla. Pero si es una maga tan poderosa y Cerebro nos pide esconder nuestro aspecto. Quizá ella pueda ver a través de él y lo mismo piensa que la estamos tratando de engañar. ¿Conoces magia suficiente como para cambiar nuestro aspecto? ¿O tendré que improvisar un disfraz lo suficientemente bueno como para engañarla?

Ese conjuro del que hablas tiene un problema. Yo debo cuchichear, mis labios se moverán. Y, aunque no me escuche, puede que eso le llame la atención, ¿no crees? dije meditando. La verdad es que sería muy interesante conseguir decir a Shail lo que debe decir.

He pensado sobre Edwina. No creo que piense que la tratamos de engañar. Al fin y al cabo, estamos con una misión y ella lo sabe, es necesario que vayamos ocultos. De todas formas, puedo comunicarla un mensaje mediante sueños, así sabrá que vamos disfrazados y no se sentirá ofendida.

¡Ciertamente tus dotes me impresionan hermana! Hay muchas cosas que aún sigo desconociendo de ti y muchas de tus habilidades son totalmente desconocidas. Eres tú a la que se le dan bien este tipo de aptitudes sociales. Yo simplemente soy más de brazo y tú más de boca. Por eso creo que hacemos tan buena pareja.

Aunque, hay algo en lo que dices que no tiene mucho sentido, tendrás que mover los labios, eso es cierto, y por qué no vas tapada con un velo o una bufanda, cualquier cosa que no muestre tu boca y que así puedas manipular a tu antojo con tan solo la fuerza tus palabras.

No sé, hermana. Eso es lo que pienso, aunque como te he dicho, estos asuntos se te dan mejor a ti.

Bueno, será cuestión de intentarlo. Aunque todo son suposiciones. Quizá Andrek no es como yo lo imagino y podremos hablar los dos. De todas formas, iré cubierta con algún tipo de pañuelo, así podré hablar sin ningún problema para que tu puedas escucharme dije asintiéndo y avanzando rápido. Era una tontería especular más sin saber a qué nos enfrentábamos, por muchos datos que nos hubiera dado Cerebro.

Agarré el sombrero y un traje más sencillo se hizo presente en mi cuerpo, además de un pañuelo que cubría mi garganta. Así podría subirlo si necesitaba hablar con Shail.

Llevas razón, hermana. Quizá sea suficiente con que lo investiguemos un poco y luego te acerques a él. Así sabremos como actuar.

Dije mientras hacía gestos de aprobación a mi hermana y esperaba a que se adentrase en la taberna.

Era mediodía cuando los hermanos llegaron a la posada con el curioso nombre de “El Quinto Pino”, podía suponerse que hacía referencia a su distancia con Rocalta. Dicha distancia era la fuente de la riqueza del lugar, pues era un punto ideal para que las caravanas de mercancías parasen tras la primera o antes de la última jornada de viaje a hacer noche. El edificio constaba de un gran inmueble de dos plantas en forma de H rodeado de varios edificios auxiliares: un establo de gran tamaño con apeadero de diligencias y aparcamiento para carros, una pequeña herrería más para reparar ruedas, herraduras y menaje que otra cosa, un pozo de buen tamaño alimentado por un río cercano, un pajar que parecía servir también de almacén y cuarto de herramientas para el huerto que ocupaba la tierra entre la posada y el río en una hectárea de terreno aproximadamente y un silo en cuyo alto se ubicaba un depósito de agua de lluvia.

El edificio en sí parecía tener varias partes, el ala trasera de la derecha era un almacén general que vendía prácticamente de todo aunque a precios un poco mayores de lo que uno podía considerar lo normal. El ala opuesta contener los cuartos de los trabajadores y de los dueños, estaba cerrado y menos cuidado que el resto en lo que se refería a ornamentación. Las alas frontales se dedicaban a taberna y restaurante el izquierdo y a baños, salón de juegos, biblioteca y sala de reuniones el derecho.

Aunque durante el camino el tráfico por la carretera había sido intenso, desde mitad de la mañana los hermanos sólo se habían cruzado con una patrulla condal. “El Quinto Pino” apenas tenía visitantes, los trabajadores se afanaban en el huerto y en preparar una actividad de un volumen para la que no se veían clientes, pero que seguramente llegaría cuando empezara a caer el sol y las caravanas que pensaran llegar mañana a Rocalta o las que hubieran salido hoy de allí alcanzaran la posada para hacer noche.

Los hermanos entraron en la taberna, situada en la planta baja del ala delantera izquierda. Podía albergar fácilmente más de un centenar de personas, contenía una docena de mesas grandes, otras tantas más pequeñas y media docena reservados que podían cerrarse con cortinas ocupaban la mayor parte de la zona común. Toda la zona gozaba de  chimeneas abundantes y candelabros cada pocos metros.

Tres viajeros bebían sus jarras sentados dispersos por la zona, un barman enjuto de pelo negro encanecido y gran mostacho limpiaba jarras tras la barra; y sentada con aspecto aburrido en uno de los taburetes cercanos, había una camarera de mediana edad fuertemente maquillada para disimular los efectos que la fatiga, el tiempo y el trabajo habían labrado en su rostro atractivo, llevaba un vestido largo pero cómodo y de corpiño de tiras que ahora llevaba cerrado pero sin duda era fácil de recolocar para mostrar más o menos escote a gusto de la portadora. En un reservado sin cerrar la cortina estaba Andrek. Los hermanos se fijaron en que hizo un gesto apenas perceptible cuando les vio entrar y también vieron a la camarera ponerse en pie de inmediato dirigiéndoles una sonrisa a la espera de ser llamada cuando decidieran sentarse.

Andrek podía haber alcanzado los cincuenta pero su rostro estaba curtido, más que arrugado. Seguía conservando un atractivo notable, la madurez le había sentado bien y su belleza juvenil había dado paso a un aspecto digno y gallardo. Conservaba el pelo de un tono marrón oscuro, bien peinado y aceitado; lucía un cuidado bigote de puntas finas enceradas pero por lo demás estaba perfecta y pulcramente afeitado. Vestía un traje de viaje, de cuero de calidad aunque no ostentoso ni lujoso, rematado con un pañuelo de seda roja al cuello que le daba un toque de distinción. Tenía el cuerpo fibroso, delgado pero de aspecto fuerte, propio de quienes han mantenido la forma física durante toda la vida, aunque la ropa, ajustada en todo su cuerpo, estaba amplia en la pierna izquierda, mostrando que debía tenerla mucho más delgada que la otra. Y, cuando se levantó para dar la bienvenida a los hermanos, cojeó ostensiblemente con ella.

Clavó una mirada escrutadora pero abierta en ellos, con intensos ojos grises, y una sonrisa afloró a sus labios y alcanzó su mirada que resultaba franca y amistosa. Tomó la mano de Xera, besando ligeramente sus dedos, unas décimas de segundo más de lo estrictamente necesario y estrechó la mano de Shail con un apretón firme y seguro. Pero cuando habló lo hizo en un tono bajo que sería difícil de escuchar incluso desde el pasillo de acceso a los bancos en torno a la mesa rectangular a la que se sentaban, cesando sus palabras cuando la camarera se acercó a tomar la comanda de los hermanos y de nuevo cuando les trajo su orden; en ambos casos disimuló su silencio dirigiendo una sonrisa y un cumplido a la mujer.

-“Bienhallados. Soy Andrek Ferro. Supongo que usted es la persona que debo infiltrar en la Arena.” – el ex gladiador clavó su mirada en Shail – “ ¿Cómo debo llamarle? Preferiría el nombre que vaya a usar en el Foso, así será más sencillo para mí.” – tras esperar la respuesta, se dirigió a Xera – “Supongo que su bella acompañante es su apoyo.” – no pudo ocultar a la chica que la preocupación había asomado a su gesto, hecho que a Shail le pasó desapercibido -“He preparado las cosas en la Arena y esperan un nuevo veterano para mañana. Tengo preparados los papeles en la oficina para inscribirle como independiente si lo deseas. Según mis instrucciones, si prefiere entrar como patrocinado tiene sus propios recursos para localizar a alguien de suficiente importancia para simular el papel de patrón. Pero me adelanto con lo de los tipos de gladiador. Aún no le he hablado de la Arena, aunque tal vez sea mejor que me pregunte lo que más le interese o le llame la atención, si luego veo que hay algo importante que no me haya preguntado, le hablaré de ello si quiere oírlo.” – aunque Andrek se había mostrado tranquilo y confiado en esa parrafada, Xera se dio cuenta de que cuanto más se acercaba el final de ese tema, más nervioso estaba, había algo que le preocupaba, que no sabía cómo decir; incluso Shail pudo notar que el hombre estaba algo tenso. Finalmente el misterio se resolvió sólo con una pregunta en que el antiguo luchador mostró mucha menos seguridad.

-“No sabía qué tipo de apoyo iba a traer.” – a partir de ahí se dirigió más a Xera que a Shail – “No… No se bien… Quiero decir que usted… Bueno, milady, el caso es que no tengo muy claro qué puedo hacer por la dama.” – estaba incluso un poco colorado – “¿Pensaba infiltrarse también en la Arena?” – Xera estaba segura de que quería que contestara que no, pero no podía asegurar porqué lo quería.

Permanecí atenta con una sonrisa a la conversación que mantenía Andrik. Mantenía una mano en el cuello como gesto casual mientras asentía en el momento justo y reía levemente ante algún comentario en el que me parecía oportuno hacerlo.

Ante la última pregunta, vi mi oportunidad.

¡Uy, qué cosas tiene, señor Ferro! Jijiji reí tontamente mientras mi mano se posaba en la suya unos instantes. Es usted un caballero, considerando que puedo ser un duro gladiador. ¡Me alaga! Pero no, no puedo. ¿Teme usted por mí, señor Ferro?

La actitud de ese hombre le intrigaba. Era obvio que sabía más de lo que contaba, así que había que ser cautos con él. El dinero es algo que cautivaba a todo el mundo y nunca se sabía si él ya se bañaba en monedas de oro.

El roce casual de la mano de Xera puso muy nervioso al ex-gladiador. Tampoco era algo que fuera desacostumbrado para la chica, por otro lado. Carraspeó y dudó antes de continuar, pero ni se sonrojó ni apartó la mirada; ni siquiera para ojear los encantos de la hábil seductora.

-"En realidad, y para ser sincero, si, un poco sí temía. Pero sabiendo que no tiene intención de infiltrarse entre los gladiadores me quedo más tranquilo. Entiendo que tendrá usted muchos talentos ocultos, si está aquí asistiendo a la investigación. Pero soy incapaz de pensar en ninguno que pudiera mantener a tan hermosísima dama a salvo entre la jauría de chacales, estoy seguro de que medio Foso habría... causado problemas." - para Xera resultaba claro que el hombre se estaba esforzando para no ser explícito y, probablemente, para no preocuparla o causar en ella desagrado. Aunque se esforzaba por disimularlo - o más bien maquillarlo -, se sentía cautivado por ella; tampoco eso era nada nuevo para la mujer.

¡Todo un caballero andante! dije mientras daba una pequeña palmada mostrando estúpidamente que me sentía muy feliz por su preocupación.

¿Sería la primera vez que una mujer entra como gladiadora?

Andrek hizo un gesto confuso con la cabeza, ni si ni no.

-"En la cuadra" - hizo un gesto de duda y pensó que mejor aclarar esa palabra - "es un término de jerga para referirse al sitio donde se alojan y entrenan los gladiadores que no pueden o no quieren residir en otro lugar, que son la mayoría y donde debería alojarse el caballero durante sus investigaciones." - detalló acompañando con un gesto de desagravio con la mano, dando a entender que no era tan malo como la palabra podía sugerir y señalando a Shail como el caballero referido - ,"como decía, en la cuadra, una tan bella y, aparentemente, tan indefensa; sí, sería la primera vez que una gladiadora así se arriesga. Al menos sin un buen número de guardaespaldas y sobornos. Ha habido gladiadoras antes, muchas. Algunas muy bellas, no se si tanto como lo presente, pero esas raras avis tenían patrocinadores importantes y residencias bastante mejores que los cuartos de gladiadores. También ha habido bastantes en la cuadra que se lo podían permitir por... bueno, no atractivas o fuertes y, normalmente, estaban asociadas a hermandades, lo que les daba cierta protección. Aún con todo no pocas... han sufrido... las han... bueno, lo han pasado mal ahí dentro."

A pesar del tiempo que llevaba trabajando Shail junto a su hermana todavía no se acostumbraba a ello. Sus insinuaciones y sus tontunas le sacaban de quicio, pero con el tiempo era algo que más que haber aprendido a aceptarlo, había aprendido a olvidarse de ello y evitar darle importancia.

El explorador miraba hacia la ventana de la taberna cuando su hermana le hacía cierto tipo de carantoñas hacia su contacto y de cuando en cuando, soltaba algún suspiro de desesperación por todo lo que estaba sucediendo en aquel momento. Cuando parecían haberse relajado un poco entre cumplidos y bobadas, Shail carraspeó.

Bueno, seguramente me apunte como Lobo Urbano. Es mi pseudónimo y algunas veces lo he usado ya. Aunque más bien pocas y solo cuando quería pasar desapercibido. Así que, puedes llamarme así.

Y en efecto, aquí está ella que será mi apoyo en la Arena, sin duda no luchará, pues sus técnicas van mucho más allá que la fuerza de la espada y podrían ser calificadas de inapropiadas por lo que preferimos reservar sus talentos para casos de más necesidad. ¿No sé si me sigue, la verdad? Tras comprobar si el hombre sabía de lo que hablaba o no, y realmente importándole más bien poco, siguió hablando.

La verdad, que al ser nuevo en todo esto me gustaría saber su opinión. Usted parece un gran veterano en todo este asunto y me gustaría saber qué sería mejor que hiciera. Usted que piensa, ¿me apunto como independiente o mejor busco algún patrón? ¿Qué pensáis? Dijo esta vez mirando también a su hermanita.

La mirada de Andrik indicó a las claras que entendía lo que Shail sugería de Xera. Mientras asentía con seriedad a su pregunta de si le seguía, no pareció preocupado ante la idea de tratar con una maga herética, bruja o lo que quiera que fuera la mujer. Aunque era inusual encontrar a alguien a quien la Iglesia no hubiera camelado para ver con horror esa “monstruosidad”, tampoco era especialmente raro si se tenía en cuenta que era alguien asociado a los Comandos de la Libertad.

Más le llamó la atención la planificación que Shail proponía y procedió a dar su punto de vista mientras aprovechaba para ir dando al explorador parte de la información que necesitaría en el futuro cercano.

-“Un patrón sería una ayuda para una parte, pero más problemática para otra. El primer problema que veo es el dinero. Un patrocinador suele tener sus luchadores, en el mejor de los casos, como inversión a largo plazo; pero más frecuentemente es un tema político o mercantil, cuestión de fama y prestigio. Las tasas para comprar un derecho de ludo – presentar luchadores a los Juegos y derechos para entrenar sus luchadores en la Arena – serían muy altas, habría que negociarlas con mis jefes, pero estamos hablando de sumas por encima de las 10 monedas de oro. Más luego la inversión para cada combate, que en un luchador del montón y tras pagar sus soldadas con dificultades se cubren con los ingresos. Si Lobo Urbano no lo hace bien – y probablemente sea necesario que así sea, si no quiere ganar gran fama en toda la comarca – puede costar entre 2 y 5 monedas de electro más a la semana. Pero ciertamente, la dama podría perfectamente hacerse pasar por una rica extranjera interesada en patrocinar juegos, aunque eso también le daría de inmediato una fama y renombre significativo, aunque tal vez en su caso sea menos preocupante.” – Andrik hizo una pausa para beber un trago y dar tiempo a meditar en las palabras que había pronunciado antes de establecer las ventajas y desventajas adicionales que tenía aquella opción. – “Además los gladiadores patrocinados son considerados como una especie de ‘pijos’ por el resto, hay cierto resquemor y resentimiento contra ellos y los gladiadores libres tienden a no relacionarse con los patrocinados. O hacerlo con hostilidad, más bien. Por otra parte se sabe que esa gente tiene amigos – o patronos – poderosos y los demás se lo piensan dos veces antes de actuar contra ellos, sobre todo de forma dura. Sea como sea, hay muchos gladiadores, y varias gladiadoras, patrocinados; todos ellos bastante competentes, o como mínimo con mucho potencial.” – Andrik volvió a hacer una pausa para dejar que los hermanos estudiasen la posibilidad del patronazgo antes de explicar las posibilidades de luchar por libre.

-“Como gladiador libre la ventaja es que no hay tasa de entrada, aunque se gana menos que bajo patrocinio pues hay muchos gastos que se descuentan de la bolsa en los combates por libre. Más de la mitad de los gladiadores son libres, incluyendo varias gladiadoras, como tres cuartos de ellos, antes o después, se asocian en una de las tres hermandades para protección; tanto personal en las cuadras como por la de mutualidad, dado que garantiza servicios médicos de emergencia, gastos de manutención durante la convalecencia y un entierro, llegado el caso, que vienen bien si tienes una mala racha. En éste caso lo más probable es que no convenga unirte a una, pues tienen mala relación entre ellas y se perdería la posibilidad de hablar con el resto de gladiadores sin cierta hostilidad por su parte. Hay tres hermandades:” – Andrik levantó tres dedos y fue bajándolos según los enumeraba:

-“Los Hermanos del Foso es la más grande, tiene algunos de los mejores gladiadores y la mayoría de los nuevos y peores, que casi trabajan para cubrir las cuotas y enriquecer a los de arriba.” – bajó el primer dedo.

-“Los Luchadores Libres, tiene bastantes menos gladiadores pero es muy igualitaria. Todos pagan la misma cantidad y tienen los mismo derechos y obligaciones, esto hace que no todos los que les gustaría se puedan apuntar y seguir teniendo suficiente para sus gastos. Pero no cubren, en caso de necesidad, más que la subsistencia para nadie.” – Andrik sólo dejó un dedo levantado.

-“Por último están las Comadres de la Arena, una hermandad femenina que incluye a la mayor parte de las gladiadoras libres. Es la única forma digna para una luchadora de vivir ahí abajo si no quiere estar luchando por… sus derechos todo el tiempo. La principal utilidad para las chicas de ésta organización es la protección mutua, todas las nuevas que llegan tratan de unirse a ellas lo antes posible y si no, bueno… un poco después lo harán. También controlan… la… prostitución interna en el Foso, pero ésta es mínima.” – Andrik había dejado de mirar a Xera en la última parrafada, un poco colorado. Pero volvió a expresarse con comodidad cuando siguió con el resto de los temas.

-“Aún así uno de cada cinco gladiadores van por libre total, que sería la opción que tomaríamos si no optamos por el patronazgo. Casi todos éstos son novatos, entre ellos es entre los que he notado éstas posibles desapariciones por las que ha sido necesaria ésta misión; aunque también algunos son veteranos respetados y grandes luchadores que se han ganado fama y respeto por su habilidad y peligrosidad pero éstos no suelen residir en el Foso porque su nivel económico es muy alto, o incluso son diletantes nobles que lo hacen por diversión o como complemento económico,  de modo que pueden residir en sus casas o en posadas; entre éstos últimos hay algunas mujeres, pero el 95% de los otros son varones.” – Andrik volvió a beber, ésta vez un trago más largo mientras los hermanos pensaban en las opciones, antes de dar la última información que podría ser útil.

-“Hay un tercer tipo de gladiador. Los convictos. Son deudores y criminales menores que conmutan su sentencia por servicios en los Juegos, dedicando su soldada, con descuentos aún mayores que los patrocinados y libres, a pagar su deuda. Pero no nos interesa ésta posibilidad; por un lado habría que colgar un delito o deuda a Lobo Urbano y por otro, éstos gladiadores están engrilletados todo el tiempo y no pueden entrar ni salir de las celdas. La restricción de movilidad haría muy poco operativa ésta posibilidad. Como aspecto positivo sería muy barata, porque tienen alojamiento y comida incluso si no pueden o no tienen que pelear.”

Me hubiera gustado dar una colleja a Shail por insinuar mis artes. Por mucho que Andrik fuera nuestro contacto, no podíamos fiarnos totalmente de él. Pero el daño estaba hecho, habría que simular que no se le iba a dar más importancia al tema.

Dejé que hablara y fuera soltando información. Era mejor que no se sintiera presionado, que todas sus palabras surgieran de él, pues así lo soltaría todo con mayor naturalidad.

Al hablar de la prostitución, mi mirada se endureció y ensombreció. Madre... no pude evitar pensar. ¿Estaría ella involucrada? Existía esa posibilidad, pero era absurdo pensar que, tras cada negocio de prostitución, iba a estar la figura de mi madre. Volviendo a sonreír dulcemente, como una niña buena, añadí:

Creo que te conviene ir por libre. Hacerte un hueco entre los gladiadores libres, pues seguramente ellos sepan bastante más que los 'pijos'. Si muchos de ellos han sido los desaparecidos, tendrán dudas sobre seguir participando y también muchas sospechas. Y eso nos dará nombres.

-"Aunque estoy de acuerdo con la valoración del tipo de gladiador que debería usarse" -Andrik hizo un gesto de aprobación con la cabeza en dirección a Xera - "debo señalar que la posible desaparición de gladiadores no es algo que se haya hecho notar; y menos entre los que van y vienen, aunque son justamente los que yo noto que desaparecen. Debéis tener en cuenta que tampoco es raro que alguno de ellos se vaya, cansado de la lucha, cubiertas sus expectativas económicos o en busca de arenas más provechosas sea por volumen de la bolsa o por facilidad de rivales."