Partida Rol por web

La sonrisa amarillenta se ensanchó.

-Lo de las trampas es lo mío, me han contratado para re-armarlas y repararlas.- Dijo dándose unos golpecitos en la frente con un dedo parecido a una chistorra.- Lo de ir arriba y abajo no sería complicado de no ser por el gato, y demás seres de la torre. Y lo de ayudar, puede ser ver cuales son las semillas a plantar en el huerto por ejemplo u otra cosa que pueda estar escrito en alguna nota o etiqueta.

Ojito empezaba a ponerse demasiado mandón, y eso era algo que a Bill no le gustaba en absoluto.

-Oye, "Uniojo", deja que "Ancas" vaya donde le parezca bien. Si cree que puede hacerlo solo, ¿dónde está el problema?- dijo, encogiéndose de hombros y levantando los brazos.

-Aquí lo importante es hacer los encargos, al menos si queremos lograr tener contento al mago. Por mi parte me da igual hacer equipos, incluso ir con nuestra amiga "Escupe-colores", pero sería interesante encontrar el mapa del que habla la lista antes de plantear hacer una tarea, ¿no, genios?- sonrió mientras miraba a Trunxky y Batracius.

 miro a nuestro lider de manera bastante afable. (edit: se refiere a Trunxky)

-Señor, Gollum ayudar y cooperar, mande usted... yo cocinar delicias señor, pescados, huevoces y lo que sea... limpiar, picar piedra,  sembrar, regar, ordenar,

-no querer volver al infierno, no querer volver al infierno, Gollum no querer volver al infierno, no, noooH

-cocinar sabroso estofado Gollum, sabroso estofado... para comer, para todos, sabroso estofado, delicia... sabroso estofadO...

Perfecto, ya tenemos cocinero... menos mal. Agradezco la confianza, barrilete, ¿de qué te encargarías tú?

Y respecto al mapa... las ideas tontas es mejor comprobarlas cuanto antes... ¿le habéis dado la vuelta al pergamino? ¿estaba dentro y se os ha caído por andar haciendo chorradas?

- Pues voy apañado. No tengo experiencia en ninguna de las tareas que nos han encomendado. ¿Alguien quiere que le eche un cable? Sé contar sin ayuda de mis deditos - dice Algorímedes moviendo grácilmente sus dedos delante de la cara.

Mientras los lutines discutían sobre cuestiones de liderazgo y reparto de tareas, Bonnie Mordisquitos, la reina de los lutines, comienza a convulsionar y acaba por lanzar una vomitona multicolor que rocía al corrillo que se agolpaba entorno al pergamino que Zalankatunga había arrojado sobre la mesa, tiñendo la escena de una forma encantadora, pues el vómito de Bonnie huele a flores y sabe a algodón de azúcar. Encantador...¿o debería decir empalagoso?

La reina de los lutines cae inconsciente en el suelo mientras el resto seguís discutiendo. Durante unos segundos, tan solo balbucea incoherencias, pero pronto vuelve a reaccionar. 

Tan solo Zalakatunga parece librarse de la vomitona y de la discusión dirigiéndose a todo correr hacia el armario. ¿Armario?¿Había un armario? Si, claro que había un armario. Allí, en la esquina, ¿Recordáis que la habitación estaba en penumbra y que solo la luz de la vela la iluminaba? Sabiendo, por el pergamino donde está y habiéndose acostumbrado vuestros ojos a la falta de luz, el lutín no tarda en dar con el armario, cinco veces más alto que él. Con gran dificultad empuja la puerta que se abre con un quejumbroso chirrido, consiguiendo acceder al interior.

Lo que ve dentro es un caos de cajas, productos de limpieza, aperos de labranza, más cajas, un cubo,...pero no tiene tiempo de comprobar mucho más su contenido. De pronto una enorme rata, como la mitad de grande que Zalankatunga, salta desde el interior y sale corriendo. Pero el problema no es la presencia del animal, que evidencia que en efecto, en la torre hay un problema con las ratas. El problema es que algo debió haber movido en su escapada que ha alterado el precario equilibrio existente en el interior del armario y un conjunto formado por dos escobas, una fregona, una azada, un par y otro sinfín de cosas que no es capaz de identificar,  se precipitan sobre el lutin. 

Por su parte la rata, viendo tanta concurrencia, intenta escaparse hacia la pared para seguirla hasta la puerta y alejarse de allí cuanto antes. 

El heroico lutin denominado por el quinto circulo del infierno como Zalakachuflas escapa de las garras de su captor ciclopeo farfullando algo como - ¡Zfffff... zuelta bruto, que es de alquiler! - Eso era verdad, porque algunos lutines tal vez conozcan la casa de alquiler de “Vestidos de gala 666”. Ahora el pobre Zala tendría que pagar a su regreso 13 años de alquiler por su traje de símil cuero de dragón rojo.

En ese momento demencial lluvia de arcoiris y el repugnante olor a fresas deja sin cordura a más de un lutin, solo el tiempo necesario para que el heroico Zalamakumba llegue al armario. Ahora los roedores conocerían un formidable enemigo (no, no es Zala. Es el del control de plagas que vendrá el próximo lunes).

El liliputiense vestido de dragon-smoking contempla las puertas de Mordor (o comúnmente llamado Armario) que se abren tras su imponente presencia y fuerza de voluntad... (un momento, la verdad es que empujo la puerta hasta abrirla tras expulsar una pequeña nube por un orificio poco noble) ... no sin emitir un chillido sobrenatural y espeluznante.

- ¡Mmmmmm my precious! - escupe Zala al presenciar el tesoro dentro del armario. ¡Entonces un temerario roedor ataca sangrientamente a Zala pero el lutin con su mirada fulminante lo ahuyenta hasta el fin de los tiempos! La bestia escapa con intenciones de usar el toilete de la torre mas cercana (a ocho días de vuelo de pájaro) pero deja atrás una trampa mortal que pronto va a sepultar al heroico Zala. Odin! recibe a tu hijo!.......

La vomitona alcanza a Trunxky, y a la mayoría de lutines en sus conversaciones. Dando tiempo a Zala a liarla hacer caer en un estruendo las herramientas del armario. Viendo que como era de esperar, difícilmente terminarían por organizarse, el pequeño cíclope se acercó a las herramientas todo intentando quitarse de encima el potingue de Bonnie. Examinando las herramientas allí disponibles. Con qué contaba para reparar el escalón y rearmar la trampa.

Había caído bajo el efecto fantástico y colorido de mis nervios, aquello era un despliegue tan diverso, locuaz e inimaginable porque mi vomitona se extendía por todos los recobecos del castillo, acechando hasta al más intrépido y sucio lutín. Pintando el lugar con el toque especial de mi estilo Reina/colorida/muerte a las princesas tontas y encerradas en un castillo, rebozando de magia, colores y un aroma a fresa que embriagaba los sentidos. 

- pgjnfdsnnfnsfkdfhdksnfklnfkalsdasl-  intento decir pero mi lenguaje aún se veía afectado por la verborragia del arco iris, aunque esta vez no sabía cual de todos los mugrientos y asquerosos lutines, digo, cual de todos los "nobles" caballeros habían osado en rescatarme de aquel período de locura espontanea, digna de una reina vivaz y glamorosa. 

Pero como todo efecto de fantasía, duraba poco y con ello mi presencia se enaltece ante la mediocridad de ignorancia lutiniana. - Parad seres imperfectos y asquerosos... Digo, mis nobles súbditos... que, no... Mis nobles compañeros. No deben discutir por tonterías grupales porque yo la Reina de uds les otorgo el derecho de elegir con quien hacer las tareas y tú criatura de un solo ojo, debes honrarme con tu lealtad no forzarme a estar con un lutín verde y fruncido. Puaggg... además de Feo. - expreso en voz alta una vez que intento subir al baúl para ofrecer mi discurso solemne, esta vez sin vomitona. 

- Verán que mis capacidades coloridas han sido desplegadas por todo el lugar, sepan disculpar las inclemencias de esta Reina sofisticada. Es momento de ponernos en marcha y que el pequeñín verde limpie los inodoros para ver si tanto refinamiento comienza a esfumarse, sólo un lutín debe ser con categoría y esa soy yo. - prosigo con ese tono imperativo de una Reina sin dientes y pasada de copas. 

Al finalizar mi lista de órdenes, doy un salto muy artístico para colocarme a la par de aquellos seres horribles. Necesitaba conocer a mi pueblo si deseaba gobernarlos y tras observarlos por un periodo de dos minutos niego con la cabeza frustrada. Eran animales de granjas, debía adoctrinarlos. 

Sólo que esta vez, sujetando a Zalanosecomocuernostellamas de su capa draconiana, me acerco para decirle unas palabras. - Pequeño roedor rojo, has liberado a la bestia del averno y te ordeno cazarla para que sea nuestra cena. Además, serás de mi equipo y juntos dominaremos el mundo horripilante del Mal. Muahahaha - afirmo con cierto énfasis mientras una risa maliciosa surge en mi rostro, feo por donde lo mires. 

Ya tranquila y organizada, tomo asiento mientras cruzo una de mis piernas en el baúl esperando el obrar de mis plebeyos. "He nacido para gobernar, nunca para ser esclava" Si... ese será mi lema- pienso al memorizar aquella frase en mi mente. 

"no cocinar bacon y huevos, preguntar a la princesa;"..."no cocinar bacon y huevos; preguntar a la princesa..."... cocinar bacon y huevos, no preguntar a la princesa...

busco alguna salida de la sala de lutines para buscar la cocina... sin un mapa... ¿puerta de salida?... no acá no es... sigo buscando...

-permiso, permiso, ¿donde esta la cocina? "hay que hacer la cena para las ocho y media de la noche..." hay que hacer la cena para ocho, a media noche...

Vómitos multicolores, discusiones, pedos... Cualquiera podría decir que ninguno de nosotros había abandonado el infierno, pero la torre tenía una proporción gnomo-lutín mas adecuada, por lo que la situación no se ve tan mala. Ahora bien, llegaba el momento de elegir una tarea y la verdad es que todas estaban regulares, muy por debajo de las capacidades de un demonio infernal en todas las de la ley (¡vaya, si hasta tengo los cuernos y todo!). ¿Cocinar la cena? ¡bah! dudo que exista una sola fruta fresca en esta inmunda torre; ¿pero qué tal expulsar a las...

Entonces pasó junto a mi.
¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAATAAAAAAAAA!

-¡Intruso!- grito mientras corro a toda prisa tras el furtivo roedor, que según mis conocimientos no podía ser mas rápido -o en ciertos casos menos sabroso- que un cartero, y yo ya había tenido que lidiar antes con carteros. En mi carrera me topo con Bonnie que se encuentra camino a la puerta, pero los frenos me fallan miserablemente cuando la perdida de tracción producida por el dulce vomito de colorines me lleva a estrellarme con ella y toda su cara, llevándomela por delante en un aparatoso lanzamiento que cualquiera presente juraría que ha sido ensayado cuidadosamente. -No se preocupe, majestad, yo mataré a las ratas y le traeré su cabellera de trofeo- la cortesía ha sido llamarle ''majestad'', no ayudarle a levantarse, que eso si que puede hacerlos sola.

 -¡Tú, la cosa que huele a francés!- me dirijo al lutín en el traje de dragón -¿a qué esperas? Te ayudaré a cazar la cena-

Acto seguido salgo a continuar mi persecución.

^{-¡Vuelve aquí, canalla hijo de...!- se escucha en la distancia antes de ser interrumpido por el ruido de otra caída.} 

Refregándose con la pata de una mesa, con el lomo de un viejo libro e incluso remoloneando por el suelo, Algorímides trata de sacarse de encima los restos de aquella mezcla multicolor que había emanado de la boca de la lutín que se autodenominaba reina de todos los lutines.

Por todos los Infiernos. Voy listo si tengo que trabajar con esta.

- Voy a tratar de remendar la alfombra voladora. ¿Alguien interesado? ¿No? Que me estoy yendo. Que ya casi no estooooyyyy.

-Ja, ja, ja- la estruendosa y alcoholica risa de Bill retumbó en la sala al ver como el vómito arcoiris los cubría a todos. -Eres una autentica caja de sorpresas, algo loca, eso sí, pero divertida-.

-Me recuerda a cierta ocasión en la taberna "El quinto demonio" ¿o era el sexto?, bueno, da igual... de hecho no debería contarlo... aún hay lutines en el hospital...- dijo con gesto meditabundo.

-Yo puedo sembrar el huerto. Pero repito que deberíamos encontrar el mapa antes de internarnos en los dominios de un mago (posiblemente loco)- anunció dando un paso al frente.

Cuando parecía que todo estaba perdido, Zalakatunga ejecuta un sorprendente salto y consigue ponerse a salvo de la avalancha de enseres domésticos y demás rarezas que se precipitan desde el interior del armario hasta esparcirse por todo el suelo de la habitación lo que hace de aquel un lugar si cabe, más confuso. Parecía increíble que pudiese haber tantas cosas dentro de aquel modesto armario.

Trunxky se acercó a ver qué era todo aquello que había salido del interior y si sería capaz de encontrar material que le sirviese para reparar la escalera. Aparentemente había de todo; sierra, martillos, azadas, clavos, un orinal, unos grilletes, semillas mezcladas de varias plantas, una regadera, un pollo de goma...el problema es que está todo mezclado en un batiburrillo. Poco a poco, va seleccionando algunas cosas que le pueden ser de utilidad.

Por su parte Bonnie no ceja en su intento de imponer disciplina. A pesar de sus esfuerzos, tan solo consigue captar la atención de Bill Barril y bueno...de Danya Respar, que luego de un resbalón fatal, sale despedido contra ella justo cuando la Reina de los Lutines se acababa de sentar, mientras asegura que cazará a la rata.

¿Porque había una rata?¡Ah, si!, la rata. La rata corre que se mata. Sin nadie más que el desastrado Danya Respar interesado en perseguirla, huye libremente siguiendo la pared hasta llegar a la puerta que lleva al interior de la torre. Una vez allí y no sin cierta dificultad, se mete por debajo de la misma y se pierde de vista.

Gollum y Algorímedes parece que la sigue pero en realidad no parecen prestarle interés. Están a a otras cosas, uno buscando la cocina y otro la sala de objetos mágicos, donde esperaba encontrar la alfombra voladora. Es Gollum quien llega primero, abre la puerta y ambos compañeros, la cruzan.

Ni cocina, ni alfombra voladora. Al acercaros y abrir la puerta de la sala de lutines podéis ver del otro lado una sala corriente, con sus estanterías repletas de pesados volúmentos encuadernados en piel, pergaminos, brillantes objetos que...¿serán mágicos? y un suelo de baldosas en damero. 9 enormas baldosas en total. Hay una puerta a vuestra derecha.

regreso por donde vengo... y le comento a Algorímedes...

-bati-recórcholis Algorimedes! esta no es la bati-cocina...!

-mejor primero buscamos el mapa... antes de que nos metamos en líos liososss...

La trampa mortal con facilidad acabaría con cualquier otro lutin pero con Zalamarumba no, el es excepcionalmente rápido (y cobarde!). A la velocidad de la luz el draconil lutin se pone a cubierto tan solo para presenciar la huida de su temible adversario. Entonces la “otra cosa roja” le habla, incitándolo a comenzar la cacería del “monstruo de cuatro patas” (que no es un gato, pero sabe igual con cebollas y tomillo). - ¡Ziiii....! ¡Ezto ez ezpartaaaaa...! - aullá Zala para ir detrás de Danya con un tenedor a modo de lanza. Se aleja de la sala persiguiendo al lutin y a la huidiza rata, cabalgando imaginariamente y portando su lanza improvisada. En su cabalgata saluda a la “reina” levantando el puño izquierdo y aceptando su “sugerencia”...

Bueno, aquí cada cuál va a lo suyo, como había sugerido, así que voy a dedicarme a la correspondencia que para algo es por lo que se me paga... puej... -comunica Batracius mientras se limpia el repulsivo vómito arcoiris.

Máster, te dejo indicado lo siguiente (como he dicho en el off, estoy out hasta el día 5).

Primero de todo, Batracius coge el pergamino de las intrucciones, que supongo que estará tirado por la mesa ahora mismo, y mira la parte trasera (que ya dije pero igual no leíste). Si no ve nada inscrito, lo pone a contraluz primero, y cerca de una llama después (supongo que la estancia tendrá velas o alguna antorcha iluminándola) por si el mapa estuviera pintado con tinta invisible (nunca se sabe).

Si el mapa no está ahí, ni a la vista por la habitación (no sé si se requiere tirada), Batracius parte a explorar. Si encuentra el mapa, pues mejor, porque sabrá a dónde y por dónde ir. En caso de encontrarlo se lo dará a sus compañeros después, obviamente de forma muy superior y perdonavidas.

Mi primer objetivo sería ir a la entrada o recibidor de la torre a ver si la correspondencia está ahí. Si no está allí, miraré en el despacho personal de Rudesindus o en la biblioteca. Con mapa, sabré dónde ir. Sin mapa, iré escaleras abajo hasta la entrada y de ahí exploraré hacia arriba.