Partida Rol por web

El religioso del mostrador que atiende a Khemet teclea en su terminal los datos, y le contesta. 

El HERMANO - recalcando Hermano, en lugar de señor - Ramas es un distinguido medicurgo de la Orden del Paria. Está muy ocupado por sus muchos pacientes, pero trataremos de hacerle un hueco a su amigo. Dígale por favor que esté pendiente de su comunicador, y le informaremos de la cita lo antes posible.

El samaritano que atiende a Ghaamsa empieza a agobiarse ante su insistencia. 

Un momento, por favor. Hermana Robwah, hay una persona aquí que desea hablar con usted. Ajá, sí..., de acuerdo. La hermana Robwah le atenderá, sayyid. 

Te da indicaciones para llegar al despacho de la susodicha.

si, me refería únicamente a mis datos, así si les da por entrar a mi piso, no encontrarán nada.

Ghaamsa y Salah se internan en las dependencias interiores del Sanatorio, mientras que Khemet se retira fuera, donde esperan Europa y Hannibal. 

El despacho de la Hermana Robwah es pequeño y sin muchos ornamentos, aparte de un pequeño altar del Mártir en un rincón. La hermana viste con los característicos hábitos blanquinegros, y su gesto es serio, aunque diríais que no es debido a vuestra irrupción, sino que normalmente es así.

Con la calidez de un cubito de hielo, la hermana Robwah se presenta y os pregunta

Tengo entendido que están preguntando por uno de nuestro pacientes. Deberían saber que nuestro juramento nos impide dar detalles sobre las dolencias o nombres de las personas a las que tratamos.

Entiendo perfectamente sus reservas hermana pero intente entender mi posición.
Ustedes los Samaritanos son gente buena que se ocupa de los demás. Yo no.
Esta chica -y vuelvo a mostrarle mi foto con ella- es lo único bueno que he hecho en la vida.
Prometí a su difunto padre que me encargaría de ella y voy a cumplir mi palabra.
Puede ayudarme?

La religiosa mira la foto de Noor, y asiente.

Sí, me suena su cara. Si espera un momento, llamaré al Hermano Ramas, por si estuviera libre.

Usando el intercomunicador, se comunica en zalosiano, con lo que no podéis entender nada, aparte de "Ramas" y "Noor".

Unos minutos más tarde, se presenta otro religioso en el despacho de Robwah.

El recién llegado habla en voz baja, con acento zalosiano, evitando el contacto visual. Las manos las mantiene a la altura del pecho, cogidas entre sí.

Buenos días, hermanos. La hermana Robwah me ha comunicado que son familia de Noor. Tras mirar la foto, prosigue, con voz triste.

Una buena chica, la esperábamos hace una semana para continuar con su tratamiento, pero no apareció. 

A través del comunicador de Ghaamsa puedes enterarte de lo que están hablando, y te da la impresión de que el religioso está preocupado, pero que hay algo más que no quiere o no puede decir.

Te da la impresión de que el religioso está sinceramente preocupado, pero que hay algo más que no quiere o no puede decir.

No encuentras motivos para dudar de la sinceridad del medicurgo samaritano.