Partida Rol por web

Hannibal viendo que la cosa se calma un poco decide curarse algo de las heridas que ha sufrido

De acuerdo, vamos a confiar. Los paquetes son todos vuestros. Nos ayudamos los unos a los otros y ambos ganamos. 

Mientras transportan a los mercenarios a la nave, Adhal se intenta chutar con una mdosis para paliar el dolor que aun siente de los espadazos del jenízaro. Su intento no surte efecto. 

Ok, Europa. Salgo del escondite y vuelvo a puente. Si veo algo raro, os aviso.

Entre todos lleváis a los heridos a la Zubeyda, la nave los mercenarios. Entre la teniente Remora y sus dos compañeros sanos colocan a los heridos en sendas cabinas del Medlab, y los dejan allí restableciéndose. 

Luego volvéis a la sección central (hay que dar dos viajes en la vagoneta porque no cabéis todos a la vez), y una vez allí, salen de los conductos de ventilación Kembouri y Ayda. 

Por las ventanas de la nave, el resplandor rojo proveniente del Ojo de Anubar se hace más intenso, y empezáis a escuchar como si estuviera granizando: estáis peligrosamente cerca, y las primeras piedras que forman el enjambre, rocas del tamaño de guijarros, chocan contra el casco como para avisaros del riesgo cada vez más próximo.

Tendremos que darnos prisa. Nos acercamos mucho al campo de asteroides para mi gusto. 

Adhal presenta al par de nuevas incorporaciones haciendo enfasis en la utilidad del exorcista contra el djinn y de la chica para conocer los entresijos de la nave, siempre util en una operacion paramilitar. menciona tambien al otro tripulante atrincyherado en el bloque central, aunque no parece que resulte un problema a dia de hoy. 

A continuación se dirige hacia el asiguiente tramo, donde el transporte estaba jodido. Cerrando su exotraje se coloca en la sala de despresurización. Espera a que los otros entren y abre la compuerta. Empieza luego a trepar en direccion a la proa de la nave. 

Al igual que en el primer viaje espacial en la Irún 2, la estructura vasca de la nave sorprende a Adhal, que sólo rezando al barrendero espacial (su versión del Deckhand) consigue estabilizar su vuelo con un golpe de cola. Luego va flotando de manera más controlada hasta la esclusa de la proa. 

Para llegar a proa, la vagoneta no funciona. Hay que ir agarrándose a vigas a 0 G y en vacío. 

El campo de asteroides está cercano, y, entre las vigas, por los laterales de la nave, puede verse su borde, de un peculiar tono rojizo provocado al atravesar la luz de la estrella Kua el polvo estelar y las pequeñas rocas y cristales que lo forman.

Todos los miembros del heterogéneo grupo consiguen llegar a la proa. Kembouri y una mercenaria han tenido problemas, y han chocado contra una de las vigas laterales, pero con la ayuda de Ayda, lograron llegar también a la esclusa.

Una vez llegáis a la zona con gravedad y atmósfera, os encontráis en un pequeño ensanchamiento del pasillo que conecta las viviendas de la tripulación con las esclusas. También hay una escalera que lleva al puente.

Creo que deberíamos ir directamente al puente. Comenta Europa.

Ayda. Entiendo que la única entrada es por esa escalera, verdad? Si os parece, podríamos meter por los túneles de ventilación los drones de Adhal y mío para ver qué nos podemos encontrar. Quizás tengamos que abrir la puerta forzándola.... no me gustaría entrar a ciegas.

Me parece correcto, comenta Adhal. Sólo que primero voy a mandar a Voyeur a investigar las esclusas d resta zona. Estan rotas y quiero ver si es daño reciente o lleva tiempo así, y si por dentro también están bloqueadas o no.

Dicho esto, manda saca a su dron y lo manda a ver las esclusas.

La sonda de reconocimiento de Adhal hace un rápido viaje a las esclusas C y D. En ambos casos la imagen es la misma. Alguien ha saboteado los cuadros eléctricos, arrancando los interruptores, y dejando sin corriente la esclusa. Además, han sido golpeados los mecanismos de apertura y atraque, para dificultar que una nave pueda acoplarse a la Orun II.