Partida Rol por web

El tiro de Hannibal parece haber impactado en (rellene la linea de puntos) .... y cuando este termina de dar la voltereta en la que estaba envuelto su ........ parece haber sido ...... por el proyectil, con lo que ...... ....... y eso hace que .........

El segundo tiro de Hannibal es muy precipitado, pero ha tenido suerte e impacta en una zona no protegida, destrozando el pie del guerrero, quien cae redondo al suelo.

Arrodillado en el suelo y con cara de dolor rollo Stal Al'Oneh (el famoso actor de acción de holovideos), Adhal apunta bien y le pega un tiro al menda agarrando la pistola aceleradora con ambas manos para estabilizar el tiro. Apunta al brazo de la espada.

Voy a hacer hincaPIE en dejarlo KO. 

Aprieta el gatillo y los proyectiles aceleradores se clavan uno al lado del otro en dicho brazo con un "thud" sordo al impactar contra carne. 

Europa ve a Adhal herido y sin pensárselo le vacía el cargador 

63 el primero y 26 el segundo 

Europa dobla la esquina y ve el panorama. Adhal y Hannibal sangrando, un enemigo con una espada mercurium en el suelo, con el pie destrozado y haciendo el movimiento para incorporarse y seguir luchando. Recuerda lo que decía su instructor. "un enemigo lleno de plomo en el peor de los casos por lo menos será más lento", así que sin pensárselo dos veces vacía el cargador. 

Una de las balas alcanza al guerrero enmascarado en el cuello. Aquello es como una fuente de sangre, salpicando a todos los combatientes.

El enemigo cae sobre un charco de sangre que va creciendo conforme la sangre mana de su yugular.

Adhal se medio incorpora y se acerca al taliban estiloso. Le pega un puntapié a la espada Mercurium y se agacha. Le pone una mano en el cuello para disminuir la pérdida de sangre ey con la otra le quita la máscara para ver qué cara tiene el fashion victim cosplayer. Adhal no hace mucho mejor cara que él, pero por lo menos está en pie. 

Hannibal sigue apuntando al cuerpo inerte del espadachín. Ve como Ahdal se acerca , asi que coge ángulo por si acaso. Cuando Ahdal le retira la espada es cuando procede a evaluar la habitación en busca de alguna otra amenaza y se prepara por si acaso.

Orias, - dice por el intercomunicador -, venid aquí, tráete medipacks que Ahdal tiene heridas graves.

Europa recarga su arma y se acerca a Adhal:

- Adhal, ¿cómo estás? Siéntate en esa esquina mientras viene Orias con el botiquín...

Adhal retira la máscara, y tras ella podéis ver la cara de un hombre, echando sangre por la boca posiblemente debido a la hemorragia en el cuello. Tras unos segundo, emite un ruido al vaciar su pulmones y muere.

La cara del finado no se corresponde con ningún tripulante que aparezca en el listado que os facilitó Kembouri. Al poco llegan Orias y el susodicho Kembouri.

La puerta de la sala de máquinas está cerrada mediante una cerradura electrónica bastante complicada (-2 a Data Djinn)

Mientras Europa mira la cerradura, otro ominoso mensaje suena por megafonía.

La oscuridad está suelta a bordo. Abandonadnos y vivid vuestro días en paz

Adhal se trata a si mismo con una dosis-M y su pequeño botiquin, bendándose el brazo y pegandose algunos chutes de drogas varias para paliar el dolor. Se dirige a sus compañeros mientras lo hace. 

Lo que parece que anda suelto por la nave son o polizontes o piratas, no la oscuridad. Además que tienen poco gusto al vestir. Vamos a registrar al tio este y al de antes a ver si encontreamos algun identificativo que nos sirva para ver qué pasa aqui.  

Europa se acerca la cerradura y saca su computadora Personal. Rebusca entre tus cosas y saca también su rompe códigos. Luego, conecta unos cables desde de él este a la cerradura y empieza a teclear....

Adhal registra al guerrero, y no encuentra ninguna identificación.

La ropa, así como la armadura, son de muy buena calidad, pero tienen un corte arcaico. Parecen ropa de gala o de desfile, pero de mucho antes de la Guerras de los Portales. 

El tipo es alto, y está en muy buena forma, aparte de estar muerto claro. 

Además de la espada Mercurium, tiene una especie de garras-nudillos en sus guantes, que servir más para asustar y agobiar al contrincante que para hacer daño real.

Adhal se agencia los guantes "para el frio espacial" y la espada mercurium. La armadur aparece que lae hace gracia a otros, asi que no protesta si la cogen. Las ropas y la máscara las dobla y deja al lado de la exclusa de la Garuda. Esas ropas las puede vender bien en el borde exterior. Su prima Fatima las cosera y quedarán como nuevas. 

Hannibal se intenta curar como puede la herida del pecho que le ha dejado la espada mercurium. Piensa durante unos instantes y decide probarse el peto y los brazales de la armadura.

Si hay más tipos como esté por aquí, será mejor no ir a pecho descubierto. Toma Ahdal, esto no me hará falta, lo único que haría es estorbarme - dice mientras le entrega las grebas y las hombreras de la armadura.

Europa conecta su tablet de seguridad a la cerradura electrónica, y su ordenador portátil a la tablet. Comienza a dar órdenes, tanto verbales como a través del teclado, y tras unos minutos y varios intentos, unos pitidos y una luz verde indican que la puerta a la Sala de Máquinas está abierta.

La tenue iluminación de emergencia esboza tres gigantescas máquinas de gravitones que se alzan en la oscuridad, rodeadas por un revoltijo de rampas y escaleras. Las máquinas pulsantes, el calor intenso y la red laberíntica de vigas y pasarelas dan a los pasillos un ambiente de pesadilla.

La sala de máquinas albergan un enorme Berhal Leviata IV, un modelo de proyector de gravitones más antiguo. La semioscuridad y el desorden de rampas y escaleras que rodean a las máquinas provocan una impresión caótica, algo desconcertante.

Al fondo, junto a un panel de control, se encuentra un hombre alto, de espaldas cargadas y mirada ligeramente ausente, que os contempla con seriedad, mientras juguetea con un medallón.

tras las curas, Adhal entra en punta en la sala de máquinas. Adhal lleva a la Vieja Cascarrabias al hombro y cogida apuntando al suelo pero a sólo un instante de poder levantar el cañón y disparar. Está atento a su entorno mientras observa al hombre. El Sr. Ard asumo. ¿Seria tan amable de acercarse usted con las manos en lugar visible para que podamos conversar? Acabamos de ser atacados por un hombre enmascarado y estamos algo tensos. Shukran sayyid. 

El ingeniero avanza con las manos en alto.  Comienza a hablar. Su voz es solemne y grave (*), y es la misma que sonaba por megafonía.

Por favor, señores. Les he avisado. Márchense. Esta nave está condenada.