Partida Rol por web

Rascándome el pecho, miro a Janiven mientras entrecierro los ojos y tuerzo levemente la cabeza ¿tienes algo que decirnos? ¿qué más has oído en las calles?

En cualquier caso hay un asunto que estábamos terminando de concretar y de asegurarnos que queríamos hablar con vosotros.

Al decir "asegurarnos", Arael se fija en Jarl.

Durante las últimas semanas se ha hecho notorio un grupo de ladrones que se hacen llamar los Bastardos de Erebus. Han alcanzado esa notoriedad por una serie de robos cerca de la ciudad vieja, al menos uno de los incidentes acabó en un doble asesinato.

Se dice que los Bastardos es un grupo de tieflings que mora en la parte arruinada de la ciudad que ya conocéis; su nombre, además, implica algún tipo de conexión con el Infierno, aunque no sé si lo usan para evocar miedo en las víctimas, por que su herencia tiefling parte de esa capa del Infierno o porque realmente hay una conexión mayor.

Lo cierto es que dejan una cabeza de diablo de madera después de sus golpes y se han vuelto más osados con cada crimen que cometen, si a eso se suma que la guardia apenas ha hecho nada contra ellos porque seguro que los tienen bien untados...

No saquemos conclusiones precipitadamente, Arael. No dudo que haya algún guardia corrupto, pero si no han hecho nada con los bastardos es más por incompetencia que por otra cosa...

-¿Los Bastardos de Erebus? ¡Menudo nombre!--se guarda para sí Medea mientras sigue con la mirada desde Arael hasta Jarl.

-¿Sabes tú algo del tema?

Cuando Janiven explica la actitud del sacerdote semielfo, la joven alquimista asiente con la cabeza y comenta:

-Parece que la baja eficiencia de la guardia en Westcrown tiene una oscura razón de ser. Estoy convencida de que en las altas esferas hay alguien que se dedica a jugar con ellos como con las fichas de un ajedrez para atender a sus propios intereses en lugar de salvaguardar a los wiscrani.

De cualquier modo, el alcalde ha pedido ayuda a los Caballeros del Infierno. La gente de la ciudad está preocupada; ya es suficientemente malo que la gente no pueda salir de sus casas por la noche. Al menos los wiscrani se conformaban con la seguridad de sus casas.

¡Ahora hasta eso parece estar en peligro!

Uno de mis contactos, un pobre hombre que mendiga durante el día y que duerme en la parte ruinosa, me había dado un soplo sobre su localización. De hecho, venía de hablar con él cuando me sorprendieron los dottari.

Bueno bueno, me inclino más a pensar en las dos cosas. Todos sabemos que llegan a ser los guardias de la ciudad, a la vez que patanes e inútiles. Es una buena combinación que podemos ver día tras dia.

Me pongo las manos sobre la nuca entrecruzando los dedos ¿Y bien? ¿cuándo vamos a acabar con esos bastardos? Si sabemos dónde están, tan solo tenemos que decidir si ir esta noche o mañana por la mañana. digo encogiéndome de hombros

- No podemos dejar que un asesinato quede impune, si los Caballeros del Infierno no toman cartas en el asunto deberíamos hacerlo nosotros ¿no estás de acuerdo Jarl? - mira al caballero segura de su aprovación

- Además siendo una banda de ladrones, quizás hayan cruzado caminos con mi Udol. Por cierto Janiven, Arael, no habréis sabido de ninguna pista nueva verdad sobre mi elfo... - mantiene la respiración esperanzada y consciente de que es una posibilidad muy remota.

Jarl asiente a las palabras de Adriel, aunque su cabeza no parece todo lo firme que debería.

- Ladrones y asesinos. - dice con una voz algo pastosa - pagaran por sus crímenes. - comenta poco convencido, el caballero no esta en sus mejores momentos.

Yo no había podido confirmar la información que me habían dado, pero Janiven acaba de regresar hoy con información que me acaba de decir...

Efectivamente, acabo de volver de mi investigación de la zona y lo primero que puedo decir es que la zona, una vieja iglesia de Erastil, está llena de tieflings.

Janiven hace una pequeña pausa para enseñaros dónde está la iglesia.

Esos diablos atacan siempre por la noche y nunca lo hacen dos noches seguidas. La mayoría de sus crímenes se han perpetrado con una diferencia de 3 a 7 días. El último fue la noche del día que nos conocimos.

En las últimas tres semanas han atacado ocho veces, en su mayor parte pequeños lugares con objetos que se pueden llevar que sean valiosos, al menos un joyero, un prestamista o un artesano de armas de buena factura. Este último fue el que asesinaron. Debió escuchar algo y al bajar a ver qué pasaba lo mataron.

Después, esos animales subieron al piso de arriba y asesinaron a su esposa para que no hubiera testigos.

Siempre dejan ese símbolo de madera en los sitios que roban o sobre la gente a la que matan. En dos ocasiones han grabado su nombre en la puerta principal del edficio con un objeto afilado.

Es evidente que son sigilosos. - al comentario de Janiven, Arael parece querer decir una generalización de los tiefling pero Janiven lo corta rápidamente.

Y también deben ser expertos con las cerraduras, pues en ningún caso han roto puertas o ventanas para entrar en los sitios que han asaltado. ¡E incluso vuelven a candar las puertas tras marcharse!

Es más que probable que cada asalto lo lleven a cabo pocos tiefling pues las tiendas que roban son pequeñas en la mayoría de los casos. Más de cuatro y se estorbarían. Pero, aunque no tengo certeza, estoy casi convencida de que son más de cuatro.

Es algo normal, en ellos. Tienden a juntarse en grupos grandes para protegerse cuando no están trabajando para la gente normal.

Janiven mira resignada a Arael y continúa.

Hay un centinela en el campanario de la vieja iglesia, pero en las tres horas que pasé vigilando no vi ningún tipo de patrullas, aunque sí vi que el centinela fue relevado por un compañero.

Cerca del templo hay varios edificios de dos pisos, antiguas tiendas con el negocio en el piso de abajo y la vivienda en el superior. No quise arriesgarme a ser descubierta, con lo que no pude ver si había algo en alguno de ellos, pero sí que me fijé que uno de los edificios con ventanas en la planta baja las tenía tapadas con tablones.

Otros edificios más lejanos, en un radio de unos 50 metros, estaban saqueados por completo o tenían puertas recias cerradas con llave para disuadir a los saqueadores.

También vi cerca una especie de granero que era poco más que unos postes con un tejadillo que tenía un montón de piedras apiladas en su interior, pero no soy capaz de imaginar que eso pueda servir para algo.

No será difícil acercarse a la iglesia sin ser visto. Os puedo decir un camino para llegar hasta allí que hasta los más ruidosos pueden usar sin ser detectados. Llegaríais hasta unos 15 metros de la iglesia. Más cerca y os arriesgáis a que el vigía os vea.

Vuestra capacidad está más que reconocida así que lo haremos como vosotros digáis. Lo único que quiero es que los Bastardos sean eliminados y que no haya ninguna baja por nuestra parte...

Jarl parece molesto por la actitud de Arael, y no lo disimula, en su estado actual, sus emociones son fáciles de leer. Parece ir a decir algo en una par de ocasiones, pero se contiene.

Dante se rasca la barba en su gesto característico, algunos pensáis que es casi un tic,  RGGGSSSS  RGGGSSSS hombre, meternos así en la iglesia sin saber nada más de esta gente, no se, yo no conozco muy bien a los tieflings, he oidi que son una especie de cruce de hombres y demonios, pero no se si tienen poderes especiales, por no mencionar que tampoco sabemos su número, Dante le vuelve a dar un trago a la jarra de cerveza y sigue a lo mejor el nombre ese... Erebus nos de alguna pista del grupo de cabrones asesinos, la verdad es que si lo que contáis es cierto y son capaces de asesinar a sangre fria a gente inocente nos la vemos con gente realmente malvada y que no tienen derecho a la vida, no habrá que tener contemplaciones con ellos al terminar de decir eso echa una disimulada mirada hacia Jarl.

Su herencia infernal les hace resistentes en cierta medida al fuego, frío y electricidad. También ven en la oscuridad así que sería bueno que neutralizásemos esa ventaja atacando de día, pero vosotros decidís.

La mayoría de ellos pueden crear una nube de oscuridad, pero es posible que dispongan de otros poderes.

-¿Tiflings asesinos en una antigua iglesia de Erastil?--se sorprende Medea volviendo la vista hacia Seltius un instante en busca de alguna respuesta--No me termina de cuadrar la cosa mucho.

-En cualquier caso, creo que tampoco deberíamos descartar de nuevo el acercarnos o incluso el introducirnos en el edificio valiéndonos del socorrido y pestilente alcantarillado de nuestra bonita ciudad.

- ¿Otra vez las alcantarillas? - hace un gesto con la nariz mientras pone cara de disgusto.