Partida Rol por web

Dejamelo pensar. Ya te diría que hago la próxima vez que nos vamos. Es curioso, me siento observada... Me gire, era tan solo Michael, se le cayo algun tazón al suelo. Justo en el mismo momento por las noticias estaban retransmetiendo la noticia del tiroteo de Hospitalet. Una furgoneta forense se llevaba los cuerpos cubiertos por una bolsa negra. Parecian todos corpulentos. Estos tipos duros caen como papel. 

De repente todo este tema me estaba cansando. Solo faltava que ahora los fantasmas y los tarados que intentan manipular a mi recipiente dejen ver su rostro. Igualmente se olbidara. Pulse el botón off del mando a distancia y lo tire de un golpe en el suelo. Bueno querido Julius, sabes que existe el dicho... Fui hacia el televisor y abri un cajoncito del mueble de debajo de él. Puedes tener el peor de todos los trabajos, pero si te gusta, lo convertirás en el más preciado de todos. Saque una bolsita de cocaïna. Me acerque a Lucius y se la puse en el bolsillo del pecho de la camisa. Eso es exactamente lo que me pasa con el Mooving"s. Y tu con tu negocio y/o mi futuro negocio. Me sente en la mesa cruzando las piernas. La faldita subio un poco mas de la cuenta, los zapatos daban un toque de glamour en mis piernas palidas por no haberlas cuidado lo suficiente. Me retoque el escote y mire fijamente a Lucius: Escuchame, tengo algunas dudas... que creo que eres la persona adecuada para mi cultivación de sabiduria. Mientras le estaba acariciando el brazo desnudo y musculado de esa rata, me acerque su muñeca a mí cara. Le lami sensualmente y olfatee su sangre. Me resistiré un ratito más, puedo aguantar el intento con mi calma espiritual. Tenia ganas de terminar este tema para dedicarlo a otros temas como la discoteca pero esto era un trabajo añadido para mi reputación. Así que tenia que ser clara y poco prudente en esa excepción. Me acerque a él y lo mire fijamente. Tenia los ojos atemorizados como nunca antes. Creo que en el fondo sabe que esta conversación le pasará factura... Quizás le deberia decir que acepto ser socia para que cuando los cosmopolitas lo borren del mapa. ¿Se atreberian con migo? No estaria mál.

Al final, cuando parecia mas calmado y relajado al estar acariciandole la mano le dije sin tapujos: ¿Que aspecto tienen y como se llaman esta gente cosmopolita que te compra armamento extraño?¿Como puedo localizarlos y cuando se ponen en contacto contigo Lucius? Intuyo que con ese tiroteo esta gente cosmopolita en armas, se ha quitado competencia, ¿verda? y si es verdad porqué Lucius? De alguna manera sabia que cabia la posibilidad de la ignorancia de muchas cosas en él.  Pero algo tiene que saber que me ayude... Tenia los ojos con una mirada de perplejidad. Estaba absorviendo todo lo que le decia con una facilidad abrumadora. ¿Y que tipo de armas estan demandando esta gente? Y algo importante cúando empiezas a sentir este miedo, quien te aterrorizo? ¿Qué se esta mobiendo sucio en el puerto últimamente?  ¿Y quienes estan mobiendo las partes oscuras del puerto? Estaba cansada de su fascinacion hacia mí.  No deje en ningun momento de notar sus cambios emocionales a medida mis preguntas recaian en sus enfrentadas sensaciones. Dime Lucius... Seguia manteniendo el contacto a los ojos de ese trozo de carne, cuando note que ya estaba preparado para responderme.

Con asombro vistes cómo Lucius dejaba la mirada al vacío y empezaba a hablar con total claridad, algo extraño en él que nunca imaginaste poder descubrir.

Visten ropa oscura y hablan raro. Normalmente vienen unos hombre de unos 30-40 años, tienen un acento que parece sea del este, y algunos tienen rasgos orientales. Del nombre no se nada, ni ellos lo dicen ni yo se los pido, además en estos negocios suelen darse nombres falsos y no es muy normal pedir el DNI, supongo que me entiendes. Normalmente quedo con ellos por la mañana temprano, en unos almacenes abandonados que hay a las afueras de Cornellà, pero recuerdo que alguna vez también quedamos de noche, y me parece que esas veces les acompañan unos hombres más sombríos. No dicen casi nunca nada y sólo miran la mercancía. Son algo paliduchos la verdad, y recuerdo que uno de ellos es bastante alto, con el pelo negro y una pequeña cicatriz en la ceja, con unos intensos ojos azules. En ese momento Lucius se estremeció. Parecía que el recuerdo le hiciera daño por dentro, pero siguió. Del otro por más que lo intento no hay forma de visualizarlo, sólo recuerdo que desde el día que le vi me pasa esto cuando pienso en ello. Los motivos del tiroteo la verdad, ni los se ni los quiero saber. Cuándo vendo un arma me olvido de ella, simplemente si no la vendiera yo lo haría otro, pero sin preguntas es mejor, se duerme más tranquilo por la noche. Las ventas normalmente son de recortadas, microfusiles y subfusiles. Raramente te piden granadas o bombas de humo, y desde hace unos años casi nadie usa Goma 2, pero lo más raro fue cuando me pidieron nitroglicerina en gas. No sabía ni para que servía, pero esta claro que tengo mis principios y con según que materiales yo no trabajo.

En el puerto siempre han pasado cosas raras, sino ya hubiera quebrado el negocio, pero últimamente hay mucho movimiento cerca del embarcadero 999. Desde hace unos meses se ha contratado a bastante gente y continuamente hay movimiento de entradas y salidas de mercancias. Lo raro es que ese almacen lo había recordado siempre cerrado, mi padre me dijo que sus antiguos dueños lo dejaron porque no conservaba bien el frío y eso perjudicaba al pescado, y nadie lo había reabierto hasta hace 5 meses. En el embarcadero suelen amarrarse bastantes pesqueros pequeños y se que hay un barco más grande algunas veces, se llamaba... mmm...

De nuevo Lucius volvió a retorcer los labios y ponerse las manos en la cabeza. Estaba claro que algo le perturbaba, parecía un intento burdo de borrado de memoria, y aunque aún mantenía muchos detalles tenía algunas lagunas que le atormentaban.

- ¿Estas bien Lucius? Pareces trastornado… Creía que ya estabas acostumbrado a que beba de ti.  Le acaricie el rostro, estaba algo alterado y aun tenia algo de hambre. ¿Qué me dices de mi nuevo look? Al fin, me presta más atención. Solo hizo un leve suspiro y se levanto. Ahora ya te comportas mejor. Se situó delante de mí, mientras levantaba el brazo. Le tomé la muñeca. Le diré cualquier tontería para que no se coma mucho la cabeza y tenga que volver a buscar otro recipiente. Con la de trabajo que se me viene encima…Aunque en el fondo, estaba más molesta con los resultados del interrogatorio. No salió a la perfección. Tenía información suficiente para empezar a ligar cabos sueltos. Haber si antes de tres días consigo deshacerme de todo este embrollo. Necesito encontrar alguien para que maneje la discoteca mientras me ausento unos días…Tranquilo, será solo un momento como siempre. Le mordí de manera que tenía toda libertad para comer. La tranquilidad que daba la inmensa sala y la soledad en esos momentos, me relajaba. Aunque la lujuria de la degustación me endulzaba ese instante, pensé en el fantasma que deambula como perro por su casa en mí Villa. Fantasmas, perros, barcos, almacenes, nitrógeno, ¡Qué manera de pasar la no-vida! Sentí como empezaba a llenarme, así que me aparte su mano. Siéntate anda, ves como no ha sido para tanto hombretón. Mejor te quite esto que hoy estas muy sensible y aun te podría sentarte más mal de lo normal. Le quité la bolsita de cocaína y la escondí debajo del sujetador. Chico, no se que te ha pasado pero después de que te lamiera la muñeca has tomado la bolsita de cocaína y te has hecho una ralla. Me has dicho que querías comprobar la pureza y te ha empezado a doler muchísimo la cabeza. He estado a punto de llamar a Michael para llevarte al hospital. No me des estos sustos, ¿Quieres?

Estaba pensando en irme ya hacia el dormitorio pero de hecho aún quedaba un asunto a resolver.

Por cierto, dirás que estoy muy poco habladora hoy… pero me gustaría comentarte una cosa.

 Me fui a su lado y con voz persuasiva le comente un par de “encargos”.

Quiero que dispongas de un diario personal donde apuntaras todo lo relacionado con tu negocio de armas. Como por ejemplo, la describir detalladamente a la gente que te compra armas, donde quedáis para hacer los intercambios y sobretodo el horario de las mercancías estrambóticas que llegan en el Puerto de Barcelona. Lo más importante Lucius, si ves a alguien por el puerto alto, con el pelo negro y una pequeña cicatriz en la ceja, con unos intensos ojos azules me envías un mensaje de donde se encuentra, con quién y que están trasteando si lo llegas a conseguir ver todo. Tampoco quiero que te pase nada malo, querido. Cuando, sean las once de la noche me llamaras para notificarme toda la información que te he pedido. Así quizás me apunte a ser socia. ¿Qué me dices?

Trás mostrarle esa pequeña posibilidad de asociaros Lucius abrió los ojos con asombro. No se lo podía terminar de creer y a ti te extrañaba esa insistencia. ¿Porqué querrá repartir beneficios si el negocio va tan bien? Era algo que no terminabas de entender, pero no tenías tiempo para ello. Bien señorita Schiavone, me tengo que despedir de usted por hoy -te dijo Lucius algo aturdido-. Dentro de hora y media tengo un intercambio de opiniones con unos distribuidores y se me está haciendo tarde. Después de levantarse del sillón te miró a los ojos, te dió dos besos y se despidió. Muchas grácias por todo, y perdoname por lo de antes. Normalmente no me "pica" de ésta manera, y lo más extraño es que casi ni me encuentro sus efectos. Eso empieza a preocuparme, me tendré que cojer un descanso.

Mientras saliais del salón camino a la entrada te repitió todo lo que haría por ti. La educación en sus palabras te hacía estremecerte. Era cómo si esas palabras que le habías inculcado salieran de su corazón, y eso te excitaba de mala manera. Tener el poder sobre un inferior era para ti mejor que un gran festín de sangre fresca.

Cuándo estabais a medio camino de la puerta os encontrasteis a Michael. Ya lo termino de acompañar yo señora -te dijo en tono servicial-. Usted aún tiene trabajo y la cena aún se esta preparando al horno. Cuando te dijo eso miraste el reloj de pared del siglo XIV que había en el hall de la mansión. Marcaba casi las nueve de la noche y te diste cuenta de que Michael tenía razón. Aún te quedaban muchas cosas que hacer, y eso sin hablar que tenías que arreglarte para la cena. Quizá Michael te podría ayudar en más cosas esa noche. Quien sabe.

Mientras estabas mirando cómo los dos hombres cruzaban la puerta de entrada viste que ya había caido del todo la noche, hecho que te alivio enormemente. Michael se giró en ese momento y te dijo: Por cierto, ya he hablado con Cónrad y me ha dado las indicaciones necesarias para más tarde.

Me dispuse a ir a mi dormitorio principal, mientras coloque unos jarrones barrocos de manera que se vieran a la perfección sus dibujos delanteros. ¡Esta todo patas arriba!

Como queria tomarme un tiempo para mi, decidi no subir por el ascensor y dedicar un rato a pasear por la casa. Coji el móbil que estaba en una mesita de la entrada. Michael se lo debe haber dejado tirado por aqui con ese mafias pudiendo cojerlo... Creo que tendria de investigar también quien me manda los animalitos translucidos que me diambulan sin miramientos. Me retoque el pelo mirandome en el espejo colgado encima de la mesita, con la imagen de jesús en su base y dos cruzes doradas a los lados que daban magnificancia a la entrada de la casa.

Deberia ir a acabar de arreglarme, tan solo me falta una hora para tenerlo todo listo. Empeze a dirigirme hacia las escaleras y mientras tanto estaba buscando en la lista de contactos del móbil, el telefono de un viejo conocido. Que mal se me dan estos chismes...

El móbil empezo a dar señales y salto el contestador del profesor. Colgué y pense en si ir a verlo personalmente el día siguiente y darle una sorpresa. Pero seria mejor avisarlo para que no se vea tanta desesperación. Volvi a pulsar la rellamada, cuando ya estaba llegando a las puertas del dormitorio. El pasillo de las otras habitaciones estaba más oscuro de lo normal y habia algo común en todas estas sensaciones. Me debo estar volviendo cada vez mas maniatica. Entre y cerre la puerta murmurando: Esto es como ser ciega y ignorante a la vez...  ¿Me estaran escuchando? Le dejaré un mensaje para quedar en su despacho mañana. Acabaron de sonar 5 tonos y salio una voz de mujer diendo la señal para que empezara a dejarle el mensaje de voz. Hice como si me aclarara la voz, para darle algo de emoción a la situación. Hola señor Mansanàs. Le llama Schiavone para solicitar una visita con usted. Hace mucho tiempo que no hablamos de sus progresos e investigaciones y también tengo una duda. Me pasaria mañana por su despacho a las 9 y media de la noche, cuando acabe su jornada. Saludos profesor.

Colgué y tiré el móbil encima de la cama, el cual reboto dos veces antes de pararse entreme fui hacia el vestidor. ¿Estas cosas translucidas me veran cuando me desnudo? ¿Serán ese tipo de seres que se la pasa mirando de más? Abrí la caja fuerte y elegi un par de anillos de oro blanco y unos pendientes recargados de piedras diversas algo pesados. Creo que hoy me llevaré un buen reloj. Así, no se me pasará la hora para ir al Eliseo. Saqué una cajita de uno de los armarios con un relog suizo muy refinado en forma de pulsera recubierto de oro blanco. Salí de la caja fuerte y me dispuse a colocarme las medias. Miré el reloj, eran tan solo las nueve y veinte.

Michael golpeo la puerta y entro hasta el vestidor. Estaba nervioso, le gustaba verme sin zapatos. Era como un libro abierto con ganas de ser manejado. Me levante y pase por su lado sin mirarlo. Me disponia a ir hacía el tocador y le pregunté: ¿Como es que actuas asi con migo, que me ocultas?  Responde.

Nada señora -te respondió cómo hipnotizado Michael-. Sólo que ayer hablando con Conrad vi un poco de claridad en todo. No se cómo fue, pero le conté la ilusión que tengo de que llegue el día en que pueda abrazarme y él me comentó lo dificil que es para usted. Sé que tiene algún tipo de prueba extraña y que podemos perder a su mentor, pero sólo quiero que sepa que la comprendo, y que si necesita ayuda en algo sólo tiene que decirmelo. Soy su humilde servidor y siempre lo seré. Desde el día que me abrió los ojos con su dulce sangre así a sido, aún y poder llegar a cometer pequeños errores en el camino. Pero es que si le pasara algo... que sería de mi. Pordoneme si le puedo sonar egoísta porque no soy el único, pero he querido ser sincero con usted.

Estabas sorprendida por sus palabras, sabias que te había dicho la verdad y ésto aún te desconcertaba más, cuándo el sonido del móbil te "despertó". Miraste la pantalla y viste que era el profesor Mansanàs. Miraste detrás tuyo y Michael te dijo que esperaba fuera, que hablaras con tranquilidad. Al septimo tono respondiste:

Hola Vitraya, acabo de escuchar tu mensaje. Perdoname pero es que estaba en un seminario. Tendríamos que vernos lo antes posible Vitraya, hoy ha llegado a mis manos un extraño artefacto, un libro que parece de antes de la creación de la imprenta, escritas unas partes en latín y otras en italiano. Por ahora sólo he podido descifrar su nombre. Libro de Nod. Perdoname la excitación -sabías que eso era verdad porque lo notabas en su voz- pero es que aún no lo comprendo, además de que desde el momento en que he empezado a leerlo siento algo raro a mi alrededor, sobretodo de noche. Parece cómo si me persiguieran. Paranoias mias supongo. Y bien, ¿qué querias comentarme?

Un silencio abrumador recorrio todo el dormitorio. Michael estaba perplejo mirandome y el profesor abrumado por todo lo sucedido. Profesor, entiendo su preocupación. Pero estamos en fiestas de Navidad y como deje en su contestador tenia pensado dedicarle más tiempo mañana. Aunque sinceramente, hoy no tengo suficiente tiempo, me llama la atención este libro. Después de mí cena de negocios me pasaré por su despacho, alrededor de las once y cuarto, once y media. Y solo un consejo profesor, por telefono mejor deje de hablar de temas tan delicados. Ya sabe que las comunicaciones de hoy en dia estan muy inseguras. Hasta luego.

Colgué y tiré el móbil de nuevo encima del tocador. Michael estaba aprovechando a polvorearme el escote mientras estaba absorta con la conversación con Oriol. Después de la cena con el comisario ya sabes donde tenemos que ir. Llama a Conrad de nuevo y dile que me han surgido unos problemas para asistir a la reunion de las doze. Así que comentale si me esperara en el Eliseo o si se pasará por el Mooving"s. Michael afirmo con la cabeza. Y vamos, que tampoco te quedes una proxima vez tanto tiempo al lado de Conrad, te puede sacar cualquier cosa de mi vida que no quiero que sepa y te expones demasiado a su perspicacia...

Cuando termino de retocarme, me dejo caer una información que me llamo la atención. Se habia sentido observado de hacia unos días y los perros estaban nerviosos sin motivo aparente. Ya se, ya se, a nadie le gusta saber que algo aparentemente inexistente te este rondando. Mientras me peinaba y recogia el pelo, poniendome una goma con una rosa gris, sono el timbre. Miré el reloj con extrañeza, eran tan solo las 9:45. Me puse un perfume de Amapola por las muñecas y el cuello también. Este tipo es más raro de lo normal. La gente de aquí tiene la habilidad de llegar siempre tarde y este tipo aparece antes... No es normal. Coguí el diario del despacho disponiendome luego a salir. Baje las escaleras y tome el ascensor. ¡Ni la mesa debe estar preparada y mira como voy!

En el momento que entre en el salón, vi que me equiboque al pensar que Michael no estaria a la altura de la situación. Puede que Conrad le pusiera miedo en el cuerpo con lo de la prueva del Principe... Que poca confianza me debe tener Michael. Había una cuberteria de plata con los cubiertos alineados al centimetro bien colocados. Los platos y los vasos pertinentes estaban delante por delante en una punta del comedor. Y una iluminación impresionante que alumbraba desde el más mínimo detalle del dispuesto comedor. Fui donde había guardado la cocaína anteriormente sacando en esta ocación un paquete de puritos cubanos. Dejé el diario encima el televisor apagado. Esta cena será entretenida... Pero de golpe me senti un estremecimiento en mi cabeza. Tanto pensar en el principe me habia alejado de mis preocupaciones principales. Esto me molesto muchisimo hasta tal punto de contactar con mi gohul que seguramente estaba en la discoteca atendiendo ya los ultimos retoques de la fiesta de copitos de nieve. Golum, Golum, ¿pasa algo en la Mooving"s? Más tarde me pasaré para verte, es importante que llames a Joaquim el gestor que ya conoces. Vino a pedir trabajo hace unos meses. Haber si ya está despierto ya o si no le dejas un mensaje. Quiero verlo esta noche en la Mooving"s. Cuando salga de mis reuniones te lo haré saber y si te pide alguna hora le dices que alrededor de las 2 y media, tres de la noche estaré quizás disponible.

Termine mi atención a Golum con un mal presentimiento. La Mooving"s requeria más tiempo del que le estaba dedicando y podía irse al garete en una mala desicion tomada por muy insignificante que se crea que es. 

Entretanto, vi como desde las ventanas del salón pasaba un coche hacia el parquing de la Villa. Michael lo salio a recibir llebandolo hacia la estancia, no sin antes pedirle la chaqueta y el sombrero en los colgadores de la entrada.

Estaba entrando el comisario al salón cuando le dije: Bienvenido otra vez a mi casa Comisario. Ha estado muy ocupado estos días, ¿Verdad? Es un hombre con ingenio que sabe que su gloria es más frágil que un sueño al más mínimo error que cometa. Espero que el brillo que nos rodea no sea más vano que los fantasmas que rodean la noche. Coguí al comisario por el antebrazo y lo conduci sin dejarlo de mirar a los ojos con una de mis sonrisas más picaronas. "Sientese", vamos a degustar la noche. Me sente delante suyo  a esperar la comida. Sabía que no se relajaria hasta que la comida y todo estubiese servido. Y hablaria para pasar el tiempo hasta que Michael desapareciese.

A Castellano le encantaba no sólo tu belleza sinó tambien tu forma de ser. El status que sentía cada vez que venía a tu casa le liberaba los deseos y tu sabías cómo tratarlo para que así fuera. Cuando ése hombre de cerca de 40 años, con cabello negro teñido con algunas entradas y suave bigote empezó a hablar sentías por su voz que hoy la cena iba a ser entretenida. Aunque lo quisiera disimular había excitación en su voz. En cierta medida te recordaba a Conrad, no sólo por su forma de expresarse sinó tambien por su físico.

Pues si la verdad, no te negaré que la noche de ayer fué algo dura -decía mientras Michael empezaba a traeros el risoto y a llenaros las copas del crianza que te había comentado antes-. No se que pasa pero parece que la gente se esté volviendo loca. Ayer mismo estube en una discoteca de la zona del puerto, la noche de fin de año hubo un extraño homicidio cerca, pero bueno, no quisiera tormentarte con mi trabajo. La cena de hoy es para disfrutar. Te decía mientras se ponía la servilleta sobre su rodilla y provaba el risoto. ...Mmmm... exquisito... y bien amiga, ¿que es de tu vida? ¿cómo va el negocio? A ver si esos quinquis de la ciudad me dan un dia de tregua y puedo hacerte una visita como cliente. Notaste que cambiaba de tema rápidamente, aunque su paladar no engañaba.

Lo único claro por ahora era solamente que la cena estaba riquisima. Castellano comia y comia con tal apetito que casi no le podia sacar palabra. Que horrendos modales...  Era inclreible. ¡Esta usando el vaso de agua en el del vino rosado! Me provoco dolor de cabeza viendo como deborava el pato como un Nagaraja a su presa... Empapando y succionando el pan con la salsa.  Ver como se comia el decorado con las manos hizo que ya no pudiera más y llamara a Michael para que trajera el postre de una vez. Mis perros comen con mejor educación que esta criatura. Mi postre retirelo, estoy a dieta... las Navidades son algo abundantes... ya sabe Comisario, coma este tiramisú que es la especialidad de Michael.   Lleno las copas de cava y dejo la botella en la cubitera. Retiró las migitas de pan con un aparato que las aspiro en un dos por tres segundos. Acabando ya de recojerlas me fije que la criatura habia vaciado su plato como por arte de magia. ¡Vaya estampa de hombre...! Hay si el fantasma ese esta mirando la escena. Estará vomitando o pidiendo cita al psicologo. Este hombre es un fuera de serie. El esclavo se fue a preparar el café retirando todos los platos que ya no eran de utilidad. La mesa retomo casi su esplendor si no fuera por las copas de alcohol que aun quedaban llenas. ¿Y ahora como se irá este hombre a su casa? Encima tendré que llamar a un taxi para que se lleve a esta criatura comelotodo en su agujero oliente donde vive. No pienso gastar yo telefono... supongo que traera su mòbil! Exacto! su mòbil... Quizás se lo ha dejado en su chaqueta... Y la chaqueta está colgada en la entrada... Cuando algo perturbo  mis pensamientos, en todo este tiempo la criatura se paso cantando su villancico preferido. Solo me quedó aquello más básico para no tener que escucharlo y es que era "Adeste fideles".

Michael entro y nos propuso amablemente cambiarnos a la salita del té. Pasamos por la entrada de la casa y fuimos por el pasadizo hasta llegar al final. A la criatura le costaba andar por la pesadez y la rápidez en la que se trago toda esa comida. Abrio las puertas y nos marco que pasaramos para dentro de la sala. Me gire al pasar dentro del recinto y en entrever todo lo que estaba montado dije al esclavo: Solo tendrás que hacer pasar al taxi que vendrá a recojer al caballero, eso es todo por ahora. Aproveche para mirar más fijamente a Michael llamando su atención con mi tan sobtado interés en él. Ve y registra la chaqueta del Comisario. Si tiene algún papel o el móbil apunta toda la información que recojas en papel y lo vuelves a dejar en su sitio exacto. Espero que seas suspicaz en tu tarea. Cerre las puertas mientras vi como la criatura estaba jugueteando con su caramelito.

La sala no era muy grande y tenia unos ventanales de los cuales se podian disfrutar las vistas al jardin. Tenía la particularidad de tener pocos detalles y los pocos centrados en la cuberteria y los cachibaches de té y café. La mesita con dos butacas negras dejaban ver que Michael sabia que queria. Mire el reloj, eran tan solo las diez y cuarto. Habia llegado tan temprano, comido tan rapido y encima sin prestarme mucha más atención que las comisuras sucias de jugo y pato, con sobras de tiramisú que soló hasta el final de la cena se limpio la cara y me presto algo de atención en la "reunión" cantando aquel insignificante cantico popular de las criaturas. 

- Veo que le ha gustado la cena. Como le dije esto que esta desembolviendo con tanta gracia, es el tipico regalo una "panera". Me fui acercando con paso firme a su lado. El paso de los tacónes retumbaron por la estancia debido al impecable parquete de madera de tonalidades marrones, con origen finlandés el 1915. Cogí, una botella de Jose Cuerbo y la zarandeé. ¿Le apetece brindar otra vez por la noche? Fui a sentarme en la butaca cuando le dije: Por cierto, como van las investigaciones del homicidio que me comento ústed que se produjo en el puerto. Por las noticias solo dijeron poco mas de lo que me ha contado ústed. Saqué una falsa carcajada tapandome la boca para no hacerlo tan evidente. Yo por mi discoteca tendré que augmentar la seguridad por culpa de estos vendedores de droga que cada vez cuestan más de distinguir como subministran los estupefacientes dentro. Ayer mismo, mi vigilante me comento algo espeluznante de verdad. Preste atención. Le indiqué que se sentará para que no se fatigase más. Creo que no le daré más de beber, sólo este último y ya... Está empezando a estar acalorado... Desabrochese un poco la corbata, que estamos entre amigos. Sonrei algo efusiva para que notara que no era el único en acederse con el alcohol y moderara las ganas de beber. Me dijo, que cuando echo a un traficante este le amenazo con que pronto cambiaria algo en barcelona que haria caer todo este sistema... Era un trafiante alto, con el pelo negro y una pequeña cicatriz en la ceja, con unos intensos ojos azules. Se escapo antes de que mi vigilante pudiera llamar a la polícia por eso se lo queria comentar... Además lo he hecho investigar por michael. Lo que me llamo más la atención y me preocupo descaradamente es la información que me ha dado michael comisario. Y sabe que es un hombre de confianza. Se ha informado de que este tipo pasa drogas y solo he sabido que se esta moviendo cerca del embarcadero 999 por las noches y suele aparecer quando desembarca un barco mucho más grande algunas veces, pero no se como se llama... Puse cara de verdadera preocupación. Yo sabia que le tenia que decir esto a ústed, es mi deber como ciudadana. Pero también como amiga le digo que me gustaria estar informada de esta investigación sobre todo el hecho de que este tipo esta irrumpiendo en un local muy limpio de todo. Ya casi me puse a llorar cuando dije...  O sabe algo más? Digame.

Bien Vitraya -te dijo el comisario un poco aturdido por el alcohol-, primero de todo felicidades por la velada, ha sido más exquisita de lo normal, realmente fabulosa -mientras iba diciendo eso veías cómo zarandeaba el chupito de tequila sin llegar a beberselo, mirandolo mucho más de la cuenta- y porfavor, tuteame, para las amistades soy José Miguel.

Mientras Castellano decía ésto Michael entró en la sala. ¿Está todo a su gusto? ¿No quieren nada? Al decir ésto Michael el Comisario respondió que porfavor su chaqueta. Ésto te hizo cambiar la cara por un instante pero al ver la tranquilidad con que tu ghoul íba a por ella te tranquilizaste, seguro que Michael lo tiene todo perfecto -pensaste-. ¿Algo más? -dijo Michael al entrar de nuevo a la sala y haberle dado la chaqueta a José Miguel-. Si porfavor, llama a un taxi que venga a recojerme. Le dijo el Comisario a lo que Michael le respondió rápidamente que en media hora llegaría. En éste caso ponme otro chupito -dijo Castellano tras tomarse el que tenía entre las manos-. Una vez lleno de nuevo, Michael se fue y Castellano aprovecho para retomar la conversación.

Quería mostrarte algo Vitraya -dijo mientras se sacaba una tarjeta de la chaqueta que colocó encima de la mesa-. Ésto lo allé ayer mismo por la mañana en la escena del crimen, ¿te recuerda algo? Al mirar más detalladamente ves que en el centro de la tarjeta aparece tu logotipo, la V y la S entrelazadas, y mirando más detenidamente ves que se trata de un antiguo cabaret que habías tenido en la ciudad. He mirado toda la información y por lo visto éste cabaret cerró sus puertas a medianos del año 1933, por lo que supusé que sería propiedad de algun antepasado tuyo, por lo visto siempre os ha ido ésto del ocio -dijo mientras reía-. Lo que no me hace tanta grácia es porqué se encontraba allí. Por ahora no la he entregado en ningún sitio cómo prueba, primero quería mostrartela a tí. Por lo demás, el cadáver fue allado por una prostituta por la mañana, sin ningún signo de violencia y varios pinchazos en los brazos. Suponemos que se trata de algún tipo de secta o extraña reyerta, porqué lo curioso del caso es que no había ni una gota de sangre en el escenareo del crímen, ni dentro ni fuera del cadáver.

Te pediria que extremaras la seguridad, almenos hasta que hayamos atado más cabos. Si lo deseas extremo tu seguridad personal y la de la Moving''s bajo sospecha de posible ataque, éso lo dejo a tu elección.

Por lo demás, no se cómo has conseguido la información, pero no es costumbre pedir el precio de los regalos, supongo que me entiendes.

Notabas en su voz y en su extraña ironía inoportuna que éstaba más contento de lo normal. ¿Realmente estaba en un ambiente festivo o quería deshinibirse del trabajo?

Ahh, y sobretodo, si vuelves a ver al tipo de la cicatríz merodeando por tu discoteca o sus alrededores llama rápidamente a la Polícia Nacional y diles que te he dicho que te mandaran dos patrullas, no quiero que corras ningún tipo de peligro, y porfavor, prometeme una cosa: qué dejarás el trabajo de la policía para la policía

Así me deja más tranquila Jose Miguél. Intuia que la criatura se había expuesto demasiado a las proezas del alcohol. Era evidente que con el stress acumulado de estos últimos dias, estubiese para dibertirse, pero ya era para mi como una naranja en piel en una exprimidora y de ella ya solo saliera pulpa con piel pegada. Pues claro que le avisaria si viera a ese tipo. Si no fuera porque se escapó no se lo hubiese contado, ya lo sabria. No quiero pretender ser ociosa, pero en una cosa le tengo que dar la razón, la seguridad es lo más importante. De vida solo hay una.  Le mire fijamente a los ojos con la intencion de crear algo más de atención ya que estaba jugeteando con el vaso de chupito pidiendo otra ronda. No ha sido suficiente beber para hoy, que mañana tendrá que trabajar con resaca, gracias a mi generosidad sin fin. Segui con mi discurso con un tono más de voz, diciendole: y muy pocas oportunidades para recuperar el rumbo, ¿verdad?  Y con esto de la seguridad, deberé reforzar la plantilla de vigilancia de la Mooving"s. Me lebante y fui donde estaba sentado la criatura, le di la mano y le dije: Levantese. Sin mucho esfuerzo obedecio como si de el surgiera tal motivacion de sobreesfuerzo impulsivo. Entienda que mis empleados y sobretodo los guardias que tengo allí, pudieran ver en tener dos patrullas en mi desconfianza sobre su tarea. Menospreciarlos sin que tenga queja de su rectitud, seria mi error y mi ruina.

Mientras caminabamos hacia las puertas pense en lo que me había dicho sobre el simbolo. ¿Tanto tiempo habrá pasado para que casi me olvide de mis antiguos negocios? Y sin embargo, me cuesta recordar... Muy extraño, realmente... muy extraño. Por otro lado, debia intentar preguntarle algo que casi era lo más importante de la noche y lo tenia que hacer de manera demasiado sútil. 

Salimos de la estancia dirigiendonos ya hasta la entrada principal. Pero hay algo en que no confio y es las armaduras que tienen para protegerse de cualquiera que traiga una arma. Sabe perfectamente que la noche esta cada vez más peligrosa. Me preocupa que solo lleven ese "ridiculo" antibalas hubiendo más tecnologia para protegerlos... Si sabe de alguna nueva creación... estaré encantada de recibir una lista de precios... Lo miré con cara de preocupacion solo por un momento hasta que comprendi que de hecho la criatura ya no daba más de si. Lo poco que me quedaba por hacer era darle un empujoncito para que se fuera y me dejara transcurrir la noche con gente en mejor estado. ¡No le preocupo más! El taxi ya estaba en la entrada de la puerta. Aunque este estubiese allí ese patan solo se habia preocupado de eso. Su coche lo doy como desayuno a los perros. He notado que ha podido disfrutar de una buena velada y que se ha podido hablar con tranquilidad. Después de lo mejor biene el descanso. Aunque solo un pequeño consejo, recuerde en pasar mañana por la mañana a recojer el coche. Michael estará para recibirlo. Que pase una agradable noche.

Una vez se fue, una rafaga de silencio alento mi alma. Ese instante de soledad hizo subir el autoestima que esa criatura había influenciado en mi. Si no fuera porque me interesa por ahora sus informaciones y su posicion hubiese disfrutado borrarlo del mapa. Pero como he dicho... por desgracia me sirve más tal y como está...

Subí rapidamente a mis aposentos para mi cita en el Eliseo. ¡Tengo que estar radiante! Me quité la ropa tirandola encima de la cama y escogiendo, ya anteriormente meditado, un vestido blanco con finas tiras, el escote realzado y marcado ceñido hasta medio muslo. Fui hacia el zapatero y cambie los que llevaba por unos de igual forma que antes, pero esta vez, el recubierto de oro resaltava con elegancia ante el blanco marfil del cuero.  Escogí un pañuelo para taparme la cabeza nudandolo con un gracioso lazo por debajo de mi mentón. Solo me faltarón las gafas de actual moda aunqué descubiertas en los años 80, tapaban mis ojos lo que quizás hiziese despertar la curiosidad de más de uno por mi identidad o mi presencia intrigante. Decidi cargar en el bolsito negro una barra de pintalabios color carmin. Lo cerre con prisas y me dispuse a ir hacia la entrada principal.

Allí estaba esperandome mi esclavo, con el coche encendido y las llaves en la mano. -Supongo que llegaremos a la hora prevista pero necesito que vayas a por unas cosas antes. Te estare esperando en el coche. Después del asentimiento de michael, le dije: Traeme tabaco y mechero, dos cargadores para mi Colt Python y la otra arma la guardas en su sitio. Y sobretodo, ¿que paso con la información que le has sacado a la chaqueta del amigo?

Miraste a tu alrededor desde la puerta del Porche a la busqueda del dichoso fantasme que perturvaba tu territorio. Mirabas por todos los lados en busqueda de alguna señal que te indicara dónde podía estar ahora sin ver nada en ningún momento. Te bajaste las gafas a la altura de los ojos. ¿Todo bien señora? te dijo Michael al llegar. Asentiste con la cabeza y entrasteis en el coche. Quizás esa intromisión te perturvaba más de lo normal pero en tu casa sólo entraba quien tu querías, siempre había sido así, hasta ahora. Y ésto te molestaba en gran medida. Una vez puesto el coche en marcha tu ghoul te dió todo lo que le pediste y os pusisteis en dirección al despacho del Profesor Mansanàs, hasta que a medio camino Michael empezó a hablar del comisario. Antes he encontrado pocas cosas en la chaqueta del comisario. El mobil que tenía supongo que era el personal porqué de los pocos mensajes que tenía en el eran de familiares suyos, de algunos amigos y algunos de sentimentales, algo subidos de tono, de una mujer llamada Anna. Supongo que su mujer o amante. Aún así he tenido tiempo suficiente para mandarte por bluetooth a tu telefono parte de su agenda. Allí tambien había una camara fotografica. Mientras han estado hablando en la sala de te he aprovechado para hacer una copia de la tarjeta en el ordenador portatil, que por cierto he dejado en el maletero del coche para revisarlas mientras usted esté con sus citas y por último una tarjeta de visitas de una discoteca. En ese momento te la entregó, la miraste y viste que era del Demonix. Nunca habías oído hablar de ella, por lo que pensaste que debía ser un local nuevo en la ciudad, y que te podría hacer poca competencia, sino seguro que ya habrías tenido noticias al respecto.

El tráfico a esas horas era bastante asequible. Tu te habías cambiado rápido dejandolo todo tirado, algo que te dolía bastante, pero a veces hacía falta ser un poco imperfecta, la agenda del día así lo requería. Sólo algún que otro semaforo en rojo os hizo perder tiempo pero, no lo podías controlar todo.

Llegasteis a las 23:05 horas delante de la Facultad de História de la UB, en medio de la Diagonal. Bajaste del coche y te dirigistes hasta el despacho del profesor. Al llegar allí viste luz. Mansanàs te había estado esperando y eso demostraba su gran interés en habñar contigo. Entrastés y lo vistes sentado detrás de su escritorio, comiendo un poco de comida china que seguramente había pedido después de hablar contigo. Debería tener hambre.Su pequeño despacho, cómo siempre, estaba bastante desordenado, cosa que te hizo poner un poco nerviosa pero controlaste tus impulsos. Hola Vitraya, ¿qué tal todo amiga? -te dijo cuando te vió en la puerta-. En ese momento guardó su cena y los palillos y se limpió un poco la cara con un pequeño pañuelo de papel. Perdoname el desorden, pero ya sabes, mi vida siempre rodeado entre libros y con poca vida social es lo que tiene. Se levantó para poner un poco de orden en la mesa y quitar unos libros de las sillas para dejarte un sitio dónde sentarte. Era un chico de unos 35 años, de cabello castaño algo claro y ojos marrones. Vestía algo mal, suponías que debido a que estaban en vacaciones. Y bien Vitraya, dime, ¿ha pasado algo? Es que me ha parecido extraño recibir tu mensaje en el buzón.

Pues bien profesor. Como bien le dije en el mensaje tenia intención de venir a visitarlo mañana. Aunque por sus motivos estoy ahora y aqui. Me sente como si de una alumna se tratara, delante de el profesor. Intente poner un poco de espacio en mi visualización con él, ya que por mi desgracia, el montón de papeles que sepultaban parte de la mesa me hacian casi imposible centrarme.

El resultado de mi llamada se debe a mi profunda preocupacion por un tema. Quizás pensará que me he tomado alguas copas de más o alguna substancia que ha hecho derivar mi ética a tan baja escala. El motivo basico que hace unos dias algo esta cambiando. Sabe que soy una persona de hechos... pero los hechos se me han escapado de las manos cuando en mi casa ya no controlo quien entra y quien no entra.

Me di cuenta de que el profesor estaba nervioso, pero tampoco queria faltar al respecto de su interés, asi que continue, no sin fijarme que tenia unas cartas encima de la mesa algo peculiares. Por no hablar de ese espectacular abrecartas que a la vista saltaba que estaba bien afilado para reducir el tiempo empeñado en la tarea.

Empieza a perturbar mi calma algo que no puedo ver profesor. Pero de algun modo se que esta alli, algo que sin mi consentimiento ronda en mi presencia. Me quité las gafas para demostrar más intriga. Ahora mismo podria estar perfectamente escuchando lo que seriamente estamos debatiendo aquí y ni lo podriamos evitar ¿verdad? Aunque quizás aun no sepa de lo que estoy hablando y quisiera profundizar más... Creo que un fantasma me esta rondando y creo que usted es el único que puede ayudarme a saber más sobre este fenomeno sin que me tenga que mirar como a una paciente de un psiquiatrico. 

Esta curiosidad al final me traera más problemas que ventajas... pero no puedo permitir más que en mis dominios entre y salgan más seres a su libre albedrio... Mire alrededor como buscando en ese pequeño despacho algo que saliera de lo normal. Algo que pudiese captar la atención pero que mis ojos a primera vista no se percatan, a fin de calmar mi ansia de saber que me pasaba.

Y bien, digame que opina, me podrá ayudar? Y sobretodo, que me tenia que contar usted?

Miras a tu alrededor cuando te sientas, a la espera de que el profesor responda tus dudas. No te pareció ver nada. El ambiente era tranquilo, y te extrañaba sentir eso fuera de tu territorio.

...Mmmmm... interesante pregunta amiga mia, y porfavor, no me llames tanto profesor, no tengo que ponerte deberes -después de decir éso sonrió un poco- No te diré que tu pregunta no sea interesante, ni que nunca me la haya planteado, pero sin ver los fantasmas, tienes que comprender que me es difícil asegurar su existencia. Aún asi, amiga mia -tras decir ésto se levantó y empezó a rebuscar entre sus libros cómo un loco- La situación te incomodaba un poco, no entendías cómo una sola persona podía desordenar más que una manada de cerdos, y encima rebuscar entre sus escombros con tanto entusiasmo sin dejar de hablar en ningun momento yo tambien me he sentido observado últimamente. Mientras que normalmente sólo se trata de sugestiones psicológicas que muestran los reflejos de nuestras preocupaciones, en algunos casos extremos no se ha podido dar respuesta a esos enigmas, además, la mayoria de las veces la mente humana consigue lograr imposibles. En algunas tribus y comunidades antiguas, se habla de presencias etéreas, normalmente producidas por antiguos conocidos o allegados fallecidos, para los budistas almas a la espera de un cuerpo, para los cristianos angeles, para algunas creencias los antiguos atlantes. Miles de respuestas para dar soluciones a la existencia posterior a la muerte. Ajá!!! -parecía que hubiera encontrado el libro que estaba buscando-, éste libro te ayudará bastante, trata de antiguos cultos que aseguraban poder hablar con los espiritus y de sus formas y manifestaciones, quizá arroje respuestas a tus dudas. Te lo dió y se sento.

Ahora te cuento mi caso. Ayer me llegó a mi casa un extraño libro de parte de un arqueólogo amigo mio. Estaba trabajando en unas ruinas romanas al sur de Venecia y lo encontró dentro de un pequeño cofre y me lo trajo para que lo investigara. Mientras te decía ésto te sacó un libro de su cajón. Pudistes leer algo sobre ovnis en el norte de peru en la portada. ¿Se estaba riendo de ti? Al abrirlo vistes que se trataba de una tapa falsa. Debajo había un libro negro con letras de oro que en italiano decían Libro de Nod. Al verlo más detenidamente vistes un reborde de plata con un cinta del mismo material con una calavera enmedio. Es muy extraño, y por tu acento creo que el italiano lo dominas bien. Cojelo. Te dió el libro, y al verlo más de cerca pudiste ver que en la cinta de plata de enmedio había una inscripción. Solamente el verdadero monarca puede abrir éste libro, y por la parte de detrás parecía haber una pequeña firma Capadoccio. Al momento de intentar abrirlo una imagen vino a ti. Parecía un día nublado, con el Sol casi tapado. Hacía tanto tiempo que no lo veías. Extrañas nuebes negras de lluvia empezaron a tronar y de ellos caía sangre. Distinguiste la Sagrada Família por los lados y veías miles de vástagos corriendo. Puedes notar el miedo y el dolor de ellos. Te parece cómo si eso te indicara un futuro aún por llegar, cómo si te avisara de algo.

Que extraño, ayer lo abrí perfectamente aunque casi no entendí nada, solo algo sobre Caín, Lilith, y diversos nombres bíblicos, parecía algun extraño libro sagrado de un antiguo rito de después del inicio de la era cristiana. Cojió el libro e intento abrirlo, no se podía creer lo que veía, ni tu tampoco.

El tiempo me parecia que se hacia lento. Los pensamientos empezaban a acumularse por igual importancia y faltaba pleno orden en ellos. Aun así, al llegar a conseguir más información sobre el libro que no se abre, dejaba en muy segundo lugar las ideas referentes al fantasma miron.

La tranquilidad en mi no se habia fugado, pero el afan de saber que queria decir las palabras capadoccio del trasero del libro y la notificación referente al monarca... me hacian pensar. Está criatura no merece albergar un libro tan importante. Debó llebarmelo como sea...  Encima estaba en italiano y la zona veneciana sabia que era intensamente familiar.

Lo que me horrorizaba era las imagenes que había podido vivir y percibir con demasiada realidad para mi. Pasaron unos segundos para que pudiera retomar el hilo de la conversacion sin que se me notase en la expresion mi anciedad para entenderlo todo.

Oriol... casi cuesta de creer lo fascinante que es este libro. Me lebante, dirigiendome hacia el profesor con paso firme y determinante. Tengo que decirle que todo esto de la biblia es algo familiar... Sabe que soy creiente y es el lado oscuro que esta dentro de el Libro de Nod algo exotico. Sentarme en esa mesa tan llena de libros que podrian estar guardados en tantas de las estanterias destartaladas del despacho, era algo perturbante. Por eso tire unos libros que estaban en el lado de la mesa, los cuales se esparcieron por el suelo al lado de esta... Tranquilo, relajese igual esta ya todo tan desordenado... y es tan tarde... ¿No tiene nada para beber? ¿Tequila por ejemplo?  Vi que se estaba pensando la pregunta. Quizás no bebe... asi que tendre que darle alguna mentirigita haber si cuela...

Sabe... tengo un muy intimo amigo que es experto en estos temas. Fue cardenal en el año 2000 en el vaticano romano, pero destituido por querer saber demasiado. Y con saber demasiado, me refiero a los temas que ústed mismo ha nombrado. Le quite las migajas de comida que tenia aun por la camisa... Pude olfatear la celeridad de su corazon augmentar más y más. Con una voz sensual le susurre Se lo podria mostrar, si me lo dejara. Le importaria, Oriol?

La verdad es que los ojos del profesor estaban fascinados con mi revelación. Pero aunqué el tiempo transcurriera, saber que mucha sangre podria caer del cielo por todo Barcelona y a saber si por todo el mundo... me estremecia. Que pasaria si esto surgiera? Seguro seria el principio del fin de los vástagos...

Aunque al principio te mirara extrañado, Oriol se acordó de tu posición y tus amistades. Era normal que con esa gran religiosidad que tenías, mostrada siempre por tu colgante, conocieras a cierta gente importante del Vaticano. Perfecto Vitraya -te dijo al cabo de poco- se que harás un buen uso de el, y tu afán por lo desconocido me apasiona. Eres una verdadera caja de sorpresas. En ese momento te dió el libro, con la tapa falsa dentro de una bolsa de cuero. Protejelo cómo si fuera tu vida, y porfavor, mantenme informado de los descubrimientos. Algo así podria realzar mi carrera y darme una beca para mi tesis. Ya tenías lo que queías, la información era poder, pero aún no sabías de dónde podía venir eso. Ufff, que peso me acabas de quitar de encima amiga, no lo sabes tu bien. Y si hay cualquier cosa extraña en tu casa dimelo, así puedo probar mi equipo nuevo de luces especiales para detectar el calor que supuestamente emiten los espectos. Cómo bien te he dicho antes, no puedo asegurar la existencia de algo que no he visto, pero eso no significa que no me ilusionara hacerlo. Te guiñó el ojo y dejó de hablar, tenías todo lo que querías y él esperaba una respuesta a su pasión.

Sabía que era buena mintiendo, pero no me pensaba que mi mejora era tan notable. Era evidente que ese libro era especial, pero lo espectacular era como lo había conseguido, de la manera más tonta posible. Ya no son lo que eran estas criaturas... o mejor dicho, nunca han sido mucho. Pero aun era de compleja manera, peligroso. Solo con las inscripciones amenazadoras lo dejaba a relucir. Con calma me sente de nuevo. Un poco de comodidad no sentaria mal para pasar el momento.

Cogí mi bolsito y me dispuse a sacar mi pintalabios carmin. Como en el interior del bolsito llevaba incorporado un espejito, pude entrever mi cara cansada. Las horas pasaban y cada vez eran más los problemas a resolver que los que acabava "aclarando".

Miré decidida al profesor con la seguridad de mis objetivos ya en mente.

Sobre lo de venir a mi casa con artefactos, es algo que tendria que meditar. Piense que la fe y la ciencia son dos partes que no me gusta mezclar mucho. Decidi centrarme unos segundos a perfilarme los labios. El carmin resaltaba de entre la ropa en blanco y negro. Un toque de distinción en un espacio temporal ya aburrido para mi. Creo que el libro que me ha dejado es el perfecto para resolver creo, parte de mis intrigas.  Me lami los labios para suavizar la intensidad y dejar ya la perfeccion reflejada. Aunque tendrá que disculpar mi efusividad pero deberia ayudarme a profundizar sobre unos aspectos que no ha acabado de exponer.

Hice un gesto, como si de un suspiro se tratase, para evidenciar mi reflexion. ¿Seguro que no tiene nada que contenga alcohol, Oriol? Estar horas y horas estudiando sobre multitud de temas... creo que con alguna copa de coñac, el rap roza al arte.

Le guiñe el ojo y le dije: Pero no se preocupe, se que es un hombre muy recto, quizás demasiado si me permite concretar.

El primer aspecto a comentarle. Me interesaria saber como se lo hizo para abrir el libro la primera vez. ¿le dijo algo? ¿ lo toco de alguna manera? Es extraño que una vez se abra y otras no. Aun que si no se acuerda de alguna manera u otra mi contacto será y está bastante especializado.

Mire el reloj, eran las 11:45... si se espera un poco más Conrad no se morira.

Y otra duda que me corrompe enormemente. La firma que tiene inscrita detrás. ¿Qué puede significar? ¿Se trata de algun linaje italiano? La verdad no me suena mucho debe ser tan antiguo... ¿Sabe algo al respeto? Podria acelerar la resolución y concretar el momento sociocultural de la epoca en la que se hizo. ¿Me comprende, Mansanás?

Esperaba la respuesta... aunque lo realmente preocupante era si por poseer ese libro la noche pasaria a la accion. De manera que era conciente de que me dejaba llevar por el ataque de manipulación al fisico.

Víste cómo Oriol abria de nuevo el cajón dónde anteriormente tenía guardado el libro y sacaba una botella de wisky escocés más vacia que llena y dos vasos pequeños. Siento no tener hielo, pero almenos podremos brindar por éste nuevo año lleno de sorpresas enigmáticas. Llenó los vasos, tomó un sorvo del suyo y se puso a hablar. Referente al grabado de Capadoccio, espero que de alguna manera me lo puedas llegar a contar tu. Mi amigo me dijo que la excabación en cuestión era del siglo cuarto después de Cristo, a los principios de la Era Cristiana, y supongo que ese debió ser el apellido de su escritor o el nombre de algun antiguo culto cristiano. Aún así, las tapas no han padecido ningún tipo de deterioro, así como su interior ahora oculto. No tengo ni idea de cómo hice para abrirlo ayer cuando lo recibí, es como si estubiera maldito -bromeo irónicamente- Podemos estar ante el allazgo de uno de los primeros Evangelios Apócrifos, escrito dos siglos antes que el antiguo testamento, una primera interpretación del apocalipsis anterior a todo lo conocido por los católicos.

Se le notaba nervioso, sabías que todo aquello era su vida. Y bien amiga, ¿la discoteca cómo va?. He oído a varios alumnos hablando de ella, y de hecho, parte del absentismo que hay en mi clase de los viernes es un poco culpa tuya -te dijo alzando el vaso en señal victoriosa y tomando otro trago-. Salud! y no tengas miedo con lo que venga a tu casa. ¿Ahora me dirás que nunca habías jugado a espiritismo con alguna amiga tuya del instituto?

Me tomé sin mucha prisa el wisky... Aun seguia intrigandome una cosa... como el profesor podia conocer tanto el lado esoterico. Pero sin embargo todos esos conocimientos, no han hecho desbelar mi no-vida.

No profesor. Si hubiese estado en el instituto pensando e investigando sobre seres invisibles, quizás estubiera en su puesto de trabajo, no cree? Pero no se preocupe... ya sabe que mis aficiones son distintas. Dejé el baso de wisky suspendido en el aire, jugeteando con el, mirando como le reflejaba la luz de esa lampara polvorienta. No tiene servicio de limpieza este centro... o ya ni se atreven a entrar aqui...Feliz año...  Dejé que el silencio invadiera los segundos, cesando el zarandeo del vacio vasito. Hasta que con firmeza le dije: Usted dejeme estudiar estos dos libros. Los deja en buenas manos.

Creia que estaba todo dicho y todo ya hecho. Solo que no estaba segura de tenerlo todo. Le acerque el vaso para que lo volviera a llenar. Ya llevaba 3 más que yo y parecia como acostumbrado. Creo que el seminario lo ha dejado bastante estresado, Oriol. Y para su edad se deberia de cuidar estos nervios de tanto trabajar... Me lebante y volvi a tomar un trago. Me dirigi hacia él, y aunque se iba a lebantar. No se lebante porfabor, deje pasar mejor la noche, ¿no? Y mientras le intentaba relajar la tensión del trapecio. Hace frio aqui... supongo que tantas horas aqui encerrado lo dejen con está espalda. Sin esforzarme mucho, los dedos recorrian su parte superior de la espalda. Noté como los pelos del profesor se erizaban al pasar por encima de su camisa y pude oler como su sangre se movia más deprisa...

Demasiado silencio, demasiado alcohol, y el anti stress empezaba a funcionar. Los brazos estaban colgando como si por primera vez en muchos días pudieran permitirse el lujo de estar sin tarea. Miré el reloj, eran las 12:00 en punto y el pitido del reloj digital del profesor rompio la calma. Después intente profundizar más en el entorno, del cual a primera vista no había encontrado nada interesante.

Porque todo es tan extraño... el libro, la visión, solo se ha abierto una vez este libro? ¿Que debe ser el monarca? ¿se puede tratar del principe? 

Así de golpe, caí en el detalle que se me faltaba en la mente.

digame, estaba solo en la primera y la ultima en que pudo habrir este libro? Y Recuerde que me dijo "desde el momento en que he empezado a leerlo siento algo raro a mi alrededor, sobretodo de noche". Creame que me llamo la atención porque casualemente me pasa lo mismo. Sabe que no me gusta andarme con tantos rodeos. Pero esta especialmente nervioso, no cree?

El profesor realmente empezaba a sentirse relajado. Hacía tiempo que una mujer no le tocaba cómo tu hoy, y con el stress de las últimas horas lo necesitaba. Por un momento, dejo de pensar. Dejó fluir la mente por los recodijos de ese destartalado despacho, mientras tu hacías lo mismo pero con los ojos. Observas detenidamente tu alrededor pero no veías nada extraño. Estabas tan acostumbrada a ver al fantasma estubieras dónde estubieras, y vistes cómo un intenso color violeta de excitación impregnaba el alma del profesor, momento en que aprovechastes para reducir el ritmo de tu masaje relajante y preguntarle algunos detalles más.

Joder Vitraya, si no fuera por esas manos tan frías te pediria matrimonio hoy mismo -bromeo Oriol-. Has sido la primera en ver el libro desde que lo tengo en mi poder, por lo que si, estaba sólo en ese momento, bueno, quizá siempre lo estoy pero es que eso de las relaciones sociales no es que se me de muy bien.

Me resulta extraño ser tan supersticioso, pero si, desde el momento que ví esa calavera de plata del centro del libro mirarme fijamente por esos intensos ojos rojos me he sentido observado, cómo si no dejaran de mirarme en ningún momento.

En ese momento saltó de la silla dejandote a medio masaje y fue directamente hacía la bolsa de cuero que hacía nada te había dado. La abrió y sacó de nuevo el libro. Se lo miro y grito: Cómo he podido ser tan idiota y no haberme fijado antes. No se porqué, pero ayer antes de abrir el libro ésta calabera tenia los ojos rojos, cómo si estubieran inyectados en sangre, pero hoy no. Miralo, -te iba diciendo mientras te acercaba el libro- hoy son del mismo color que el resto de los adornos de plata. Volvío a dejar el libro en la bolsa, buscó cómo un loco en la americana que tenía colgada en una silla próxima a la puerta y sacó un paquete de tabaco y se encendió un cigarrillo. Creeras que me estoy volviendo loco Vitraya -decia mientras no paraba de pipar del cigarrillo- pero te juro que los ojos de la calabera ayer eran distintos. Es como si se hubieran clavado en mi.