Partida Rol por web

Aparentemente no hay vástagos a la vista, o si los hay están bien escondidos o haciendo un esfuerzo para camuflarse entre el ganado.

Al ver entrar a Aricia y User asiento de forma casi imperceptible para indicarles que estoy en estado de alerta.

- Estoy esperando a alquien. - respondo secamente a la camarera.

Segundo día que me codeaba con la lacra de la ciudad. A ver cuantos pensaba hoy que me trataba de una fulana. Pero hoy no podía perder tanto el tiempo. Podía buscar a las prostitutas o ir directamente a la fuente.

Abandono el brazo de User sin cruzar la mirada, y me acerco a la barra, tal como había hecho anoche, para saludar al posadero.

- Buenas noches, Frascatore. Me alegra estar de vuelta y ver que sigue esto tan animado como todas las noches. - guiño un ojo, mientras miro alrededor, estudiando el panorama de nuevo como habia hecho la noche anterior. - Veo que la clientela y las trabajadoras varían mucho en este sitio. Tiene que andar todo muy bien, quizás demasiado bien. He oído que hasta personajes importantes vienen a este sitio. Incluso algún que otro tipo rarito...

- Todos somos un poco raritos en el fondo, ¿no es así?

El hombre ensancha su sonrisa

- Buenas noches, hija. Veo que hoy vienes con la clientela hecha,- comenta apuntando con la mirada a User - debe haber 3 o 4 habitaciones libres, las que tengan la llave puesta en el cerrojo

Bernini por donde anda ?.Pregunto casi a bocajarro y sin tacto ninguno  y reprimiendo las risas por el el hecho de que a Aricia la han tomado por una meretriz  .Necesitamos hablar con el y es algo urgente .

Mientras caminaba, Aurelio hablaba, lentamente, pero sin parsimonia, como un noble haría. Eso no lo podía ocultar y tampoco lo quería ocultar. Ahora ya tenía la atención de Lucio, le había incluso adelantado lo que podía ofrecerle (quizás eso, si se viera en retrospectiva no era muy inteligente), pero era hora de contar su plan, que no era un gran plan.

-Necesito poner a todos los Vastagos que pueda en su contra, cerrarles caminos y recursos, para así poder cerrarles todas las posibles salidas, tarde o temprano me encontraran y querrán saber que han hecho, entonces es cuando deberán pedir perdón al Principe por no cumplir con las Tradiciones como es requerido, puede incluso que queden en deuda con él...

Tampoco había mucha más miga, era algo muy básico. Aurelio contaba que aunque le encontraran, alguno de los amigos de Sav, tuviera las suficientes entendederas para saber que tenían que hacer lo que les pedía, porque, si se lo quitaban a él de enmedio, otro iría tras ellos, y quizás fuera alguien más viejo y con menos cortesía y paciencia. A ver que le decía Lucio... 

El hombre levanta las cejas mirando al egipcio con cierta desconfianza

- Perdona pero no te conozco de nada chico y no quiero problemas en mi establecimiento.

Al parecer el dueño del local se había contenido con su respuesta a User, por la simple cordialidad al ir este acompañado de una mujer con la que ya había tenido trato.

Luego Frascatore cruza el entrecejo y mira hacia Aricia buscando una explicación a todo aquel asunto que cada vez olía peor.

- Hablas en plural todo el rato, entiendo pues que tu plan es castigar con la ignorancia a ambos miembros de la estirpe, tanto Jäger como ese tal Sav, a pesar de que ha sido únicamente este último quien ha cometido el agravio. Esto me parecería altamente injusto para el miembro de mi clan. ¿A caso ha declarado que se responsabilizara de la tutela del nuevo?

El hombre frunce el entrecejo con la mirada fija en el camino que rodea el edificio mientras paseáis por él.

- Además, todavía no me habéis explicado cual ha sido dicho agravio cometido.

Sigo despreocupadamente a una sombra, una mujer mayor creo, y llego al callejón posterior donde amplio mis sentidos al máximo. Apartando los habituales sonidos y olores del lupanar me recreo en el contenido del callejón y en las sombras que van apareciendo, algunas unos segundos, otras se quedan en el límite de la visión. Unas me observan, otras me ignoran.

-hermanos, estamos aquí reunidos para dar gracias al señor nuestro dios. Orad todos conmigo-

Tras decir esto caigo de rodillas y empiezo a entonar una oración en latin para las sombras

Miro a User y luego a Frascatore, con los ojos abiertos y cara de sorpresa.

 - Disculpa la rudeza de mi acompañante, Frascatore. - digo, con una sonrisa en la boca, tensa. Todavía sentía cierta repugnancia ante la suciedad de este hombre. - Viene de fuera. No conoce los modales del mundo civilizado. - miro a User, en una mirada cómplice, esperando que no se sintiera ofendido.

- Pero, la cuestión es, que mi compañero aquí presente es un importante hombre de negocios, con cuentas pendientes a saldar con el señor Bernini. Quizás pudiera estar agradecido por la información. Quizás, y sólo quizás, pudiera dejarte una parte de lo que me va a pagar a mí en compensación.

Frascatore entorna la mirada sobre ti, como si acabara de entender algo sin que nadie lo hubiera dicho.

- Eres una mujer enigmática, sin duda.

Dice el posadero torciendo la boca y acercándose a ti discretamente

- trabaja en unos almacenes a unas pocas calles de aquí...

Te indica vagamente como llegar, lo suficientemente bien para encontrar el lugar sin problemas. No parecía lejos.

- No te recomiendo ir a cobraros allí vuestra venganza. Por muy duro que sea tu acompañante, Bernini es un hombre poderoso en la ciudad y la familia por la que trabaja más aún. Desconozco qué te ha hecho ese tipo, aunque me lo puedo imaginar ...  solamente os pido que tengáis cuidado. Los clientes suelen ser más agradecidos cuando no descansan en el fondo del Tíber, no se si me explico. 

Giani distraído deja de prestaros atención a vosotros o a la posada y se encamina decidido hacia un callejón contiguo.

Disculpad si mis maneras no han sido las adecuadas pero tengo tanta prisa por terminar este asunto que quizas me he dejado llevar . Respondo antes de inclinar la cabeza a modo de saludo .Agradezco el aviso en lo que vale  pero no hay agravios entre ese caballero y yo .

Una sonrisa cómplice asoma por mis labios, superando la sensación de asco de aquel tabernero mugriento.

- Gracias por el aviso, pero ya ha oído al caballero. Una cosa más, ¿qué familia es esa?

El posadero asiente ante las disculpas y la aclaración de User

- Giovanni

Una sonrisa involuntaria asoma por mis labios, sin poder ser reprimida. Ahí estaba la pista. Ahí estaban de nuevo esos malditos desgraciados de los Giovanni, los que empezaron todo. Estos siglos de huída por la inutilidad de Claudius a la hora de perpetrar bien las cosas. No podían ser otros, eran ellos, seguro.

- Gracias, Frascatore. Has sido de gran ayuda.

Me giro hacia User de nuevo. - Creo que ya podemos irnos. Ya tenemos un destino y un nombre.

Le ofrezco mi brazo de nuevo, con intención de marcharnos, mientras miro de reojo a Sav y hago un gesto de afirmación. Antes de abandonar la taberna, me vuelvo por ultima vez al dueño. - Agradecería toda la discreción posible, como siempre.