Partida Rol por web

- Entiendo.

Son las últimas palabras de Alejandro. El resto del camino lo lleváis a cabo en el más absoluto silencio.

Atravesáis el claustro y llegáis a la otra ala del monasterio. Al recorrer el largo pasillo ves varias puertas a ambos lados, la luz se filtra por debajo de algunas de ellas y te parece oír el amable tono de voz de Aricia charlar con alguien animadamente.

Unos metros más allá, tu habitación es una de las más alejadas de la planta. Se trata de un receptáculo sencillo y amplio. Una antigua habitación diseñada para los monjes sin ninguna vanidad superflua: una cama, un arcón y una mesa de noche. Una diminuta apertura en la roca que alguna vez actúo como ventana, ahora esta tapiada desde el exterior con madera. No te preocupa mucho pues la luz que pudiera proyectar sería más bien escasa.

Como si hubieran predicho tu petición, sobre la mesilla de noche hay una simple copa.

Cuando miras hacia atrás, el acompañante que te acababa de abrir la puerta se ha evaporado. Estas solo.

Me encojo de hombros.

- Nada. ¿Que quieres que haga?

- ¿Las engañas? ¿las matas? ¿las convences para que te den tu sangre? hay quienes las adiestran: rebaño las llaman. Otros las torturan, otros cazan por deporte y algunos solo se alimentan de animales.

- Simplemente me alimento cuando tengo hambre. - respondo. Unas veces de humanos, otras de animales. No tengo preferencia alguna.

- El lobo es un sabio cazador. No mata por deporte: ese derreoche no alimenta a nadie salvo al suelo, y a la tierra no le importa.

Hace una pausa tratando de ordenar las palabras correctamente

- Eso es lo que hago yo aquí. Enseño esto a mis camaradas: Cazamos porque necesitamos comer. Si quieres diversión hay otras cosas mucho menos dañinas. 

El chico hunde los dedos en la tierra y haciendo un movimiento con la cabeza señalando la dirección de la que venís

- Ellos saben poco de la naturaleza, ¿sabes?

Al fin me llevo a mi habitación, por así decir el lugar donde descansaría, pero me agradaba tenia lo necesario nada más ni menos, observe la ventana estaba tapiada, una copa con vitae reposaba en la mesa. Cuando me gire para dar las gracias mi anfitrión se había marchado. Ahora me encontraba solo en aquel sitio, no podía evitar la sensación de desconfianza hacia nuestros anfitriones y sus intenciones.

Tome parte de las sabanas o mantas que estaban en la cama y las use para tapar la ventana, no deseaba que cualquier rayo del solo pudiera colarse, prefería asegurarme. Recorrí la habitación reconociéndola, tratando de hacerla mía. Luego tome la copa con cierto asco “Como de niño me gustaba la leche directamente de la vaca, la vitae la prefería obtenerla desde el propio individuo” Aquello de beberlo como vino o cerveza era un desperdicio, perder el momento de la caza, sentir la presa asustada y alguna hasta luchando, para luego dejar llevarse por el placer del mordisco. Pero ahora no podía elegir mucho, aunque antes de beberla la olfatee, por si la vitae tenía otra cosa.

Una vez deguste la bebida, me prepare para descansar, moví la cama apoyando el cabecero en la puerta, hacerlo no me costó mucho, pero así al menos si alguien quería colarse mientras dormía, lo tendría difícil. Después de eso vestido y con el hacha encima de mi cuerpo y agarrada, me acosté. En mi mente todos los sucesos de la noche, las repase, como si eso me fuera a iluminar.

- Casi nadie que no sea Gangrel o como mucho Ravnos sabe algo de Naturaleza. - afirmo.

Por la actitud de mi "hermana "de clan se lo que  espera de mi  asi que diligentemente abro  la puerta y la mantengo  para que ella pase .Miro de reojo a los que quedan en la sala antes de cerrar  tras de mi  buscando una advertencia en sus miradas o una sonrisa burlona apenas disimulada porque de verdad que no se donde me estoy metiendo .Padre Set cuida de tu siervo

La sangre es algo vieja, pero esta limpia. Tras beberla y asegurar que la habitación era segura te duermes. Tu cuerpo se entumece poco a poco hasta el momento en que sabes que el sol está proyectando sus primeros rayos en el exterior, entonces dejas que tu mente repose.

Cuando vuelves a abrir los ojos el día ha pasado y te encuentras en la sencilla habitación monacal. Tu fino oído escucha una melodía a lo lejos tras la puerta, pero no se escucha muy bien.

La mujer te guía por largos y polvorientos pasillos. Las paredes de piedra de este ala del monasterio hacen que los pasos de tu acompañante resuenen con la calma de una paciente depredadora.

Poco a poco vais pasando al lado de varias puertas y salas en desuso, a penas amuebladas o con una considerable capa de polvo indicando que no han sido frecuentadas en algún tiempo.

- Hablaste de tu linaje ¿es importante eso para ti?

Medito la respuesta antes de contestar porque la verdad es que no pretendía mas  que respetar una vieja tradición pero heme aqui ante tan peliaguada pregunta   .Me encojo de hombros antes de echarme a reir .Muchoo, la que me creo lo hizo para que muriera  y su legado para mi fue la traicion  y  la culpa por actos que no cometi .Levanto una mano para interrumpir una posible respuesta .No me comprendais mal , soy un hijo de set y  quizas comprendo mejor que otros lo que eso significa porque desde que me crearon he sabido que solo puedo confiar en mi mismo  .

Estire mis músculos, desentumeciéndolos, haciendo que volvieran a estar aptos para trabajar. Moví la mesa apartándola de la puerta, llevaba un rato escuchando una especie de melodía que no conseguía distinguir bien. Abrí la puerta y me oriente para encontrar el origen de esa melodía. Use mis sentidos como si estuviera cazando. Me guie por mi sentido agudo de oído y como si de un ratón se tratara siguiendo el olor del queso, me moví tras la melodía.

Atraviesas a solas el pasillo que habías recorrido la noche anterior, no hay luz bajo las puertas de las habitaciones que ves a ambos lados. La música es solo un murmullo a penas audible para alguien sin tu percepción mejorada, desde el pasillo se oye tan suavemente que por momentos el eco de tus pasos sobre la roca enmascaran las lentas notas.

El claustro está más oscuro que la noche anterior, la luna está menguando. A medida que te acercas te parece identificar la procedencia de la enigmática melodía: el centro del patio.

Seguí la melodía, era aún casi inaudible pero mi sentido la captaba. Como un gato curioso me acercaba al origen, sabía que podía ser malo, pero era superior a mí. Paso a paso llegue al patio de la noche anterior. Lo que me extrañaba era la calma total del lugar, rota por esa melodía. El camino me llevo al pozo del otro día.

Mire alrededor del patio, en busca de alguna emboscada. Tras ello eche un vistazo al pozo, de donde parecía surgir aquella melodía “No tiene sentido” Me dije. Solo veía una opción, que ese pozo no fuera falso y diera a una cueva o algo así cavado bajo el patio. Palpe el borde del pozo, examinando como estaba hecho, en busca de alguna marca extraña, mire ligeramente su interior. Al igual que olfatee el aire que venía del interior del mismo, por si podía captar algo.

Tras responder al gesto amable de Maese Frazier con una sonrisa empiezo a examinar los libros, los temas no me interesan mucho pero parece que este grupo espera algo de nosotros, y ante la incertidumbre leer estos libros parece inofensivo

-¿Mendel decis? tendre que hablar con el, si esto es una muestra estare encantado de saber mas de vuestra biblioteca-

Tras un momento me decido por un libro de historia y me pongo a leerlo con tranquilidad

Asiente convencido ante tu última afirmación

- ¿Qué opinas de la Camarilla?

La mujer parece algo decepcionada con tu respuesta pues sus ojos voltean y parecen más interesados en las piedras de la pared opuesta que en los detalles de tu rostro.

- Solo confiar en uno mismo, ¿a caso no es el egoísmo el origen del mal primigenio? 

Chasquea la lengua

- Mi opinión es que los setitas son genuinamente malvados, la sangre los corrompe ¿Estás familiarizado con el concepto de corrupción? ¿Qué significa eso para ti?

Cuanto más te acercas al pozo más intensa y claramente oyes aquella inocente balada. Inspeccionas el elemento con calma, las piedras erosionadas por el paso del tiempo parecen muy antiguas, mucho más que el resto del monasterio y sobre ellas hay un arco de hierro forjado con intrincadas formas, sin duda para colgar de allí una polea con la que sacar agua.

Finalmente te atreves a recostarte sobre el mismo para inspeccionar su interior. Ante ti se encuentra un agujero negro de imperceptible final. Cuando inspiras aire para oler, tus fosas nasales se llenan de la humedad y un cierto matiz a rancio que emana de las profundidades. Logras distinguir algo más, muy sutilmente, casi imperceptible ... se trata de un olor conocido, es el olor de la muerte, el olor de un cadáver y no proviene del pozo sino de detrás tuyo.

Cuando quieres darte cuenta es demasiado tarde. Te giras justo en el momento que unas manos te empujan y pierdes el equilibrio. Antes de caer logras ver la cara sonriente del travieso malkavian que la noche anterior habías conocido en el salón principal. La imagen se aleja mientras caes y con ella toda luz que pudiera venir del cielo estrellado.

Te intentas agarrar pero no hay ningún sumidero, las paredes lisas y resbaladizas preceden a un golpe seco. Tu lomo da contra el duro suelo encharcado y todo tu cuerpo rebota en la fría piedra haciendo salpicar una leve capa de agua que apenas te cubre la suela de los zapatos.

La música ha cesado por completo, también lo ha hecho la luz. Silencio y oscuridad es lo único que queda a tu alrededor.

La mujer parece maravillada con tus formas y vocabulario, aun que quisiera esconder su agrado por tus comentarios probablemente sería incapaz a estas alturas. La conversación sigue en francés a partir de ahora:

- ¡Increíble, increíble! - no cabe en sí de la emoción - Mis compañeros van a darse codazos por vuestra atención cuando sepan todos esos logros. No solo sois bella y encantadora, puedo ver el don de la agudeza y la razón proveniente de vuestra ascendencia griega y el linaje de los Lasombra. Y vuestra valentía de leyenda hará que incluso Veradis arda en deseos de conoceros. Ah y mucho cuidado con Sanders, os intentará seducir con todos sus armas de galán conquistador. Este hombre es incorregible.

Eso último lo dice levantándose con prisas para dirigirse a un armario bajo de doble puerta. De este saca una jarra de cristal con los bordes dorados y un par de copas a juego* En ellas sirve el contenido carmesí y te acerca una.

- Brindemos por el destino. Por habernos traído a nuestro mismísimo hogar una joya de infinita virtud, y por haberme permitido ser su descubridora oficial.

Y tas dar un breve sorbo a su copa, te invita a sentarte en el acolchado sofá

- Cuéntame más cosas de ti. Tendrás que disculparme por no estar plenamente familiarizada con la nobleza griega ¿Es muy conocida allí la casa de Mytros? ¿Cómo celebráis vuestros mayores acontecimientos en tus tierras?

Al cabo de un rato de haberos presentado en el lugar parecía que todos empezaban a ponerse cómodos y la curiosidad de los moradores del monasterio iba disminuyendo. 

Vladislava se despide de los presentes con un formal

- si me disculpan. 

La mujer exótica de piel morena no es tan educada y cuando volvéis a mirar donde solía estar sentada simplemente se ha volatilizado sin hacer ruido.

En el salón principal quedáis Meridie, Frazier, Theron, Giani y Milos.

- Claro, cuando lo vea le diré que te la enseñe.- dice Frazier levantando la vista por encima de un grueso libro con tapas de cuero - o quizás Meridie quiera acompañaros hasta el lugar.

Dice viendo que la mujer se ha quedado de pié y con las manos agarradas sin nada que hacer más que atender las necesidades de los nuevos invitados como buena anfitriona.