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Crónicas Giovanni: La última cena

1.2 Charla de cóctel

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23/09/2019, 20:24
Anton Rossi

Anton asintió ante la disculpa ofrecida por el hombre.
No lo haré, si usted perdona mi inocente broma. Luego dio una palmada y se frotó las manos escenificando su siguiente afirmación. Todos venimos al calor del dinero y de las mujeres. declaró echándose hacia adelante, por que el tintineo de las monedas y el gemido de una dama es lo que alegran nuestras vidas al fin y al cabo. Trovadores, investigadores, médicos... eso me recuerda una canción que trata de esas miserias. volvió a dar palmas, esta vez con ritmo
papa papa papapa
"Te sientas con cuatro morenas,
Te piden que pruebes el vino,
Te sirven de buenas maneras,
Te piensas que estas en el limbo.

Algunos se creen que esta vida,
De luces y faldas de hipócrita amor,
De noches bien largas y prietas nalgas,
Se antoja bella y es mísera y negra."

Las lenguas de unos y otros,
Disparan palabras que yerran y engañan,
Que inventan dolores por cuatro monedas."

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23/09/2019, 20:40
Etienne de Bourgogne

Etienne miraba por la ventana del carruaje, en silencio. Sus pensamientos, de nuevo, le asediaban: recordaba Borgoña, y la corte del duque, y la arena de las justas, formando grumos con la sangre; recordaba a Sophie, y las guerras en Francia, y el día en el que fue ordenado caballero... recordaba cómo pago su lealtad con el exilio.

Sobre su ánimo pesaba un humor sombrío; apenas miró a Luigi, y en ningún momento miró a Constanza, a la que saludó con un sonido ininteligible.

Etienne no dijo nada sobre los cuerpos, con la esperanza de que la dama no los hubiera visto: pero el joven Luigi abrió la boca, y el caballero creyó oportuno hablar por fin.

 - La guerra vuelve a los hombres impíos - explicó - Y estas tierras han sido frontera durante demasiado tiempo: para ellos, es natural tratar a sus propios criminales con tanta crueldad como a los turcos. No debéis preocuparos: somos tan forasteros para lo bueno como para lo malo.

No obstante, el zumbido sordo de las moscas cuando pasaron junto a los cuerpos le puso a Etienne la piel de gallina.

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23/09/2019, 21:30
Constanza de Tournai (pj muerto)

Constanza saludó con ligereza a Marianna, a Luigi y a Etienne, cargada únicamente con un pequeño libro de horas cuyas páginas tenía marcadas con un par de cintas de tela negra, posiblemente para recordar pasajes importantes. Las páginas del libro estaban laminadas en los afilados bordes en pan de oro, reluciendo tenuemente sobre el regazo enlutado de la condesa bajo la escasa luz del carruaje.

Etienne está en lo cierto —dijo mirando por los póstigos abiertos del carruaje, mientras dejaba ver su elegante perfil—. No estoy familiarizada con la historia de Valaquia, pero sabiendo que hay una cruzada en ciernes, no me extraña que procedan con métodos tan despiadados. El enemigo está a las puertas de la Cristiandad, al fin y al cabo, y hasta el miedo es un arma útil en días oscuros.

Suspiró quedamente y apartó los ojos del camino, volviendo la vista hacia Marianna para dirigirle una mirada afable y cercana, hablándole con cortesía:

Os vi llegar anoche al Cordero Rojo pero no tuvimos oportunidad de intercambiar palabra. Soy Constanza —dijo recordando las prisas de la joven por irse a dormir; señalando a los dos varones, añadió— Y ellos son Luigi y Etienne. ¿Cual es vuestro nombre?

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23/09/2019, 21:44
Marianna

La joven sonrie con una disculpa

-Mi nombre es Marianna, debéis disculparme, anoche llegué muy cansada, no estoy acostumbrada a hacer viajes tan largos, decidí irme a dormir en cuanto llegué. ¿Conocen al señor Giovanni? Me extrañó mucho su invitación

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23/09/2019, 21:46
Albert Mctagger

Esperemos que no tenga que ver, pero paisajes como este pueden afectar hasta los estómagos más férreos- comento el doctor mientras seguía observando a la muchacha en busca de algún tipo de respuesta que le confirmara algún posible malestar, no pudo dejar de pensar en que aquella visita podía tornarse demasiado fuerte para aquellos dos jóvenes y  por desgracia no podía  encontrar ninguna manera de proteger su inocencia, algo que valoraba mucho ya que su infancia había sido demasiado corta por las circunstancias que se le había presentado en su humildes orígenes y que nadie tenía derecho a arrebatar a quienes aún disfrutaban de ella.
De todos modos un rezo por  la proteccion de las almas y la inocencia de los  que aun siguen entre nosotros nunca esta de mas en aparentes circustancias- le comento a Basilio valorando los peligros que podian encontrarse ahi fuera

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23/09/2019, 23:54
Director

Llegáis a la mansión de Claudius Giovanni justo cuando el último rayo de sol se desvanece en titilantes pavesas. Se trata de un imponente y rotundo edificio con un jardín descuidado a la derecha y un cementerio a la izquierda. La casa está bien fortificada, con una sola puerta muy sólida y unas pocas ventanas estrechas, protegidas todas por postigos interiores. Cuatro centinelas con armamento ligero que montan guardia en los parapetos se aproximan a los carruajes cuando éstos llegan.

Resultado de imagen de mansion hill house

Podéis ver a todos los invitados de la noche anterior, bueno a casi todos, pues Paolo, el monje que vistéis en la posada no está allí.

Un soldado abre la robusta puerta de roble, y Roderigo os conduce al interior de la mansión. Llegáis a un corredor largo y estrecho, iluminado por velas dispuestas en fuertes soportes de hierro parecidos a jaulas. Las velas proporcionan una luz muy tenue, proyectando grandes y difusas sombras sobre rostros y paredes. El soldado permanece en su puesto y cierra la puerta de golpe, encerrándoos a vosotros y Roderigo en la penumbra.

A medida que avanzáis por el sombrío lugar, podéis ver que las paredes están preparadas con troneras para arqueros, malignos rostros de gárgolas adornan las paredes del corredor, dirigiendo sus burlonas miradas de piedra hacia vosotros: incluso parecen contorsionarse a la escasa luz de las velas.

Al final del largo corredor, os encontráis frente a una sólida puerta de madera. Roderigo se detiene ante ella y la golpea fuertemente. La puerta no se abre. Sólo hay silencio en el aire rancio del tenebroso corredor Roderigo llama de nuevo, sin obtener respuesta

Notas de juego

Me gustaría que la musica saliese como en la escena 1, pero desde el cambio que han hecho no me sale

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24/09/2019, 00:20
Bilyana Strakovski

No, las armas largas no son útiles en estos carruajes. Pero estas sí respondo con una sonrisa a Nicolae mientras saco una daga de mi bota izquierda. Luego la devuelvo a su sitio.

Tras no recibir respuesta del cochero respecto de los colgados, decido simplemente ignorarme. Que le den a él y su prepotencia.

Por fin llegamos y la vista no desmerece. Quizá a alguien más acostumbrados a los lujos, como los nobles, esto le parezca solo una mole. Pero mis ojos se maravillan mientras mi cabeza cabalga por un montón de estrategias distintas que se podrían diseñar.

Y el interior de la casa es aún mejor. Entusiasmada, no puedo evitar acercarme a una tronera y ver como están hechas, profundidad y demás. Aunque un enemigo con arcos que llegue a este corredor podría dar problemas. Pero es un gran sistema defensivo.

Absorta en mis pensamientos me quedo casi la última, apresurando el paso para coger al resto. Llegamos al final del recorrido, una inmensa puerta tan impresionante como el resto. Tocan pero no se abre, así que llevo la mano a la empuñadura.

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24/09/2019, 01:30
Nicolae Dobrich

Nada más llegar admiro la casa. Desde luego es imponente. El jardín me resulta indiferente pero me pregunto por qué alguien tan adinerado y poderoso no se preocupa por mantenerlo en buen estado. Es algo que la nobleza usa para presumir y dar muestras de riqueza.

Al contrario que el cementerio, al entrar en la casa no puedo reprimir un escalofrío. Estoy acostumbrado a la muerte y los cementerios cercanos a propiedad de uno no es algo raro, pero la casa llega a resultar algo claustrofóbica.

Observo que Bilyana se lleva la mano a la espada cuando no contestan a la llamada a la puerta pero yo decido esperar. ¿Por qué alarmarse si dentro de la casa todo permanece en orden y Roderigo mantiene la calma?. Es posibles que en el interior tenga lugar alguna reunión. Además, hacer esperar a los invitados es un lujo que la nobleza suele darse.

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24/09/2019, 02:32
Constanza de Tournai (pj muerto)

La condesa de Tournai descendió del carruaje silenciosamente, mirando alrededor y luego esperó a la joven Marianna para caminar junto a ella. Sostenía un pequeño libro de horas contra el regazo, mientras seguía al cochero Roderigo, pero no pudo evitar fijarse en lo desangelado que estaba el jardín y en la cercanía del cementerio a la mansión, intuyendo que en alguno de aquellos mausoleos era precisamente donde estaban enterrados los antiguos señores de la Mansión Giovanni, sin darle mayor importancia.

Saludó a quiénes ya conocía de la noche anterior con un cabeceo elegante, deteniéndose cerca de Anna Katarzyna. Constanza no pudo evitar percibir los crueles ojos esculpidos en los rostros de las gárgolas fijos en la nutrida congregación de invitados que seguían al cochero hacia la gran puerta de roble. La noche ya estaba cerca de caer, y aunque estaba algo molesta por la posibilidad de llegar tarde a la cena con Claudius, Constanza era lo bastante educada como para no quejarse.

¿Cómo ha ido hoy, Anna? Espero que el vuestro haya sido un viaje tan ameno como el mío —le comentó a la enlutada polaca amablemente, golpeando sutilmente con los dedos su libro laminado en pan de oro para explicarle sucintamente que había estado leyendo durante el trayecto.

Sin embargo, aunque Constanza intentaba no parecer especialmente inquieta, dirigió una mirada hacia el cochero, algo extrañada por la tardanza en abrir las puertas y el momento de silencio que reinaba sobre el corredor tenuemente iluminado. Escuchaba el aire filtrarse por las troneras y tenía la noción perfecta acerca de para qué valían aquellas altas paredes: asaetar a los enemigos desde arriba mientras trataban de abrirse paso al interior. Carraspeó y preguntó a Roderigo con su voz nítida, siempre en un elegante italiano:

— ¿Va todo bien, Roderigo?

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24/09/2019, 08:14
Enrico di Empoli- pj muerto

Contesto al saludo de Arm Bashir.

-Encantado Arm. Soy, como dije anoche, Enrico di Empoli.-Saludo al hombre.

Cuando nos aproximamos a la casa, la observo atentamente. Es un casón tétrico, la presencia del cementerio y el jardín descuidado no hacen sino incrementar esa sensación. Cuando me bajo del carruaje, observo la mansión atentamente. Me aproximo al cementerio a ojear las lápidas y las estatuas, y entonces me fijo que están entrando en la mansión. Dejo de mirar las lápidas y me dirijo a la entrada donde está el soldado sujetando los recios portones. Atravieso el dintel y entro en la penumbra.

La iluminación es escasa. ¿Por qué no abren los postigo para que entre luz natural? Y aún encima cierran las puertas. Seguimos avanzando, voy observando las gárgolas. ¿Quién será el autor?

Entonces me tropiezo con alguien. Están parados frente a una puerta a la que Rodeigo está llamando.

-¿Por qué no entramos?- Pregunto al aire.

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24/09/2019, 09:18
Nathaniel Fontana- pj muerto

Nathaniel viajó más callado de lo que es normal en él, aunque tampoco es que normalmente sea la persona más habladora. Su estado se puede achacar a la extrañeza de la noche pasada, a la incertidumbre de lo que está por llegar, a los cadáveres del camino, o a las bromas nada malintencionadas de sus acompañantes, o incluso de su pesimismo. O a mil y un historias que nada tuvieran que ver.

—Espero, Robert, que seas quien más equivocado esté, ese pesimismo de que nos quiera porque no nos vayan a echar de menos no me gusta nada— contesta, añadiéndose a sí mismo, sin familia, sin querida, sin nada importante por lo que vea que puede ser llamado, o nada en común.

—Soy de Livorno, donde aunque tengo trato con gente de varias procedencias y estratos sociales, debido al puerto propiedad de la familia, no se me ocurre motivo por el que haya podido llamar la atención de señor Giovanni, o de su Lothar. Estudié medicina, aunque no he trabajado de ello en la vida... nunca fue mi vocación. Y no me importaría a veces tener su desparpajo y su buena voz— elogia a Anton. 

—Parece que ya llegamos —se da cuenta, poco después de que Anton deje de cantar,

—aunque probablemente podría haber seguido durante más tiempo, si se le dejara... pero ya habrá noche

Notas de juego

Ey, café quijano, y sin googlear ni nada :P 

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24/09/2019, 09:34
Nathaniel Fontana- pj muerto

—Qué pena de jardín, —habla Nathaniel a todos y a nadie.  —aunque parece que al construir la casa, al menos, por la seguridad si que se preocuparon. 

Cuando entran dentro, esa idea prevalece. Aunque no haya nadie, las gárgolas intimidantes, los pasillos con troneras, la robustez de todo lo que ven, da pie a pensar en ello. Pese a que haya a quien esto incomode tanto como para llevar la mano a la espada.

—Si nos quisieran muertos, habríamos muerto mínimo tres veces ya. —Pero no se le ocurre decir nada a la soldado. A él tampoco le da buena espina el lugar, no tiene mucho ambiente de fiesta.  —Tal vez detrás de la puerta...

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24/09/2019, 11:54
Piero Mantegna

Asentí a las palabras de Amr-Bashîr acerca de la ejecución de aquellos hombres. Fueran o no salteadores de caminos, la muerte, incluso para los peores criminales, debía ser rápida y sin infligir el menor dolor en ella. Dejar a tres hombres colgados durante días para que murieran y después mantener sus cuerpos en el bosque... era una clara muestra de exponer quién poseía el poder en esas tierras y, sobre todo, un intento de provocar el miedo y una profundo sumisión hacia Giovanni en el corazón de los lugareños.

Una vez en la mansión de Giovanni, la presencia de aquellas gárgolas de piedra en las paredes del corredor hizo volar mi imaginación. Solo eran esos, meras estatuas decorativas, pero a una mente sugestionada no le costaría demasiado imaginárselas adquiriendo vida y atacando a los invitados.

Por desgracia, la puerta de madera del final del pasillo no se abría, y todo apuntaba a que ni siquiera Roderigo, el cochero, conocía el porqué.

-Es extraño que no abra nadie... -comenté, en voz baja.

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24/09/2019, 17:21
'Amr-Bashîr 'ibn Al-As

Salvo la tétrica escena de los hombres crucificados, el resto del camino transcurrió para el musulmán sin mayores molestias. Pudo apreciar el paisaje, algo decadente y frío para su gusto, pero no del todo desagradable. La vegetación era lo que más le llamaba la atención, pues estaba acostumbrado a parajes más yermos.

Al bajar del carromato frente a la imponente mansión, se mantuvo cercano al pintor Piero, pues le daba más confianza que el resto de los invitados, además sentía que era mejor andar en grupo por si algo llegara a pasar. El desolado jardín daba cuentas de un pasado mejor cuando aún se mantenía con algo de vida, ahora descuidado y sin nadie que le hiciera un pequeño cuidado. Le extrañó, sí, tal vez por sus costumbres, el hecho de que mantuvieran un cementerio a tan solo pasos de la casa principal. Si había algo que seguro jamás entendería de este lado del mundo es cómo disponen a sus muertos para el descanso eterno.

No pudo evitar sentirse abrumado al caminar por el pasillo pobremente iluminado, con las gárgolas vigilando cada paso que daban. Eran como demonios de piedra que observaban sus movimientos, al acecho, esperando un error para atacar. Ni qué decir de las troneras para los arqueros y de las ventanas tapadas con gruesos postigos para evitar la entrada de luz al abovedado salón. Bashir nunca había sido un hombre timorato, sin embargo, por primera vez en todo el viaje sintió que había sido una mala idea haber venido al lugar más alejado de su hogar que puede imaginar. No le quedaba otra que afrontar su decisión con firmeza.

Cuando llegaron a la puerta y tocaron dos veces no se sorprendió. Era habitual para alguien con la fortuna y el poder de Giovanni hacer esperar por breves momentos a sus invitados o proveedores. Al árabe le había sucedido en más de una ocasión. – Con todo lo que hemos visto y oído, que no abran las puertas es la menor de mis preocupaciones. – Dijo con sorna y aguardó, como el resto, a que atendieran al llamado.

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24/09/2019, 19:02
Robert Popescu

Robert se quedó rezagado. Si eso era una trampa en la que los iban a matar los primeros en entrar serían los primeros en caer. Aunque es probable que si efectivamente era una trampa o bien cerrarían las puertas y los encerrarían o para cuando se dieran cuenta ya estarían jodidos.

- Tengo un mal presentimiento - Dijo fijándose en los detalles del aquella mansión.

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24/09/2019, 20:13
Marco

Marco bajó del carruaje y fue caminando con el resto completamente embobado. Observó el cementerio, las gárgolas, observó la mansión también. Todo parecía sacado de un cuento de terror. De aquellos que le contaban para que hiciera caso. Sonrió. Nunca habían funcionado.

Pero aquello era tangible. No es que la oscuridad le diese miedo. Estaba, no sólo acostumbrada a ella, sino que se sentía protegido con el cobijo del manto oscuro, pero toda la escena llevaba el concepto de oscuridad y terror a un punto superior, uno que ni siquiera un rufián de la noche como había sido Marco comprendía. A medida que iba entrando por las puertas y se quedó en el pasillo, el nerviosismo de los demás se fue apoderando de él lentamente y sin mediar palabra y con disimulo, fue deslizándose a través de pies y piernas hasta el medio de la muchedumbre que se había formado. Si pasaba algo, por delante o por detrás, tendría tiempo de reacción.

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24/09/2019, 20:54
Anna Katarzyna Zaleski

La desgana con la que parecía estar conservada la residencia no hacía sino afianzar mis pensamientos sobre el mayordomo, ¿pero hasta dónde llegaría? Quizás exponerlo solo daría lugar a que el amo le preguntara y que este demostrara quién era el auténtico señor del lugar. En cualquier caso el carro ya había sido empujado hacia la cuesta, por lo que solo podía esperar a ver si atropellaba al que estaba abajo.

En contrapartida al estado de la mansión, cuando bajé del carruaje quedó en evidencia que yo si había cuidado mi aspecto para esta ocasión. Lucía un vestido de color vino muy recargado en la parte frontal y con un escote demasiado generoso, como si quisiera seguir manteniendo una imagen de cierta inocencia o si me hubieran preparado aquella ropa a conciencia.

- Ha sido revelador señora.

Respondí educada a la condesa, aunque también demasiado escueta dado que había empezado a examinar las gárgolas.

Notas de juego

El vestido de Anka:

https://www.dhresource.com/600x600/f2/albu/g10/M00...

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24/09/2019, 21:28
Albert Mctagger

Bueno ya hemos llegado, seguro que ahora os encontráis mejor- comenta el Doctor a los jóvenes niños antes de vislumbrar la lúgubre vivienda, la cual desde fuera le parece demasiado mal cuidada y oscura para un señor de alto linaje como parece ser Giovanni,- más que a una cena parece que venimos a un entierro- murmura Albert para sí a medida de que se acercan a la mansión.

Cuando entran puede comprobar que la imagen de fuera corresponde con la austeridad y decoración oscura que se presenta dentro, pero en silencio sigue al resto de invitados hasta una gran puerta donde Roderigo golpea sin cesar sin ninguna respuesta aparente.

El ambiente se empieza a enrarecer y la gente de su alrededor llevada  por aquellas lúgubres paredes  y quizás por las imágenes que el camino dejo atrás se empieza poner nerviosa de mala manera, Albert que acostumbrado alguna excéntrica de algún noble al que ha tratado no se deja llevar por aquel sentimiento de malestar general que se siente en el aire- Tranquilos señores, quizás algún tipo de pequeño imprevisto haya retrasado la aparición de nuestro anfitrión, esperemos con calma seguro que no tardan en abrirnos-comenta intentando racionalizar con la gente , dado que alguna parece dispuesta  a sacar la espada allí mismo por un simple retraso.

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24/09/2019, 21:58

Salieron de la posada con una gran sonrisa, como solían lucir, pocas veces e las veía serias, llevaban sus negras melenas bien cepilladas y sueltas y esta vez su vestimenta era algo más elegante que la de la noche anterior. Esta vez eran vestidos en rojo con adornos en negro, lazos y volantes en negro, y cada una llevaba una gargantilla, Sonia en negro, Sofia en rojo. Saludo a Doña Maria y a Anna cuando llegaron al carruaje, fue Sofia la que hablo esta vez -Anna, estas fabulosa, celebramos que hayas dejado el negro, tu piel esta mucho mas rosada y bella con ese vestido tan... acertado- y Sonia asintió metiéndose en el carruaje.

El viaje fue bastante tranquilo, y por lo tanto aburrido, les llamo la atención los cuerpos crucificados, pero solo arrugaron la nariz, tenían muy mal gusto para tal decoración tan macabra, se extrañaron de que la mansión fuese esa que se veía a lo lejos, en la que ellas vivían lucia colores mucho más limpios y puros, no oscuros y...tétricos, bueno mejoraría dentro, pensaron. Se dieron cuenta que no podían estar más equivocadas, no era para nada lo que habrían esperado, no tenían que hablarse para saber lo que pensaban ambas y no era algo que las agradase. Esperaron pacientes junto al grupo, ya que parecía que la puerta no se abría.  

Notas de juego

Vestido de las gemelas, en una y otra solo cambia la gargantilla, una negra y la otra roja.

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24/09/2019, 23:59
Nezayem Vaduva

No es que su piel albina lo facilitara, pero procuró mantenerse en un segundo plano por el momento. Todos prestarían atención 'a los mayores', y eso le dejaba la posibilidad de ir de un lado a otro libremente. Y por extraño que pareciera, no con la intención de vaciar los bolsillos de todos los invitados, sino para observar en silencio como si se tratara de un fantasma etéreo. La mansión, con mucho, era de las más fortificadas que recordaba, pues otras donde había estado de pasada eran de mucho más fácil acceso. Supuso que un gran señor siempre tiene un gran enemigo, por lo que estar preparado ante cualquier inconveniente era la opción más simple