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Crónicas Giovanni: La última cena

1. El arte del buen comer

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07/09/2019, 13:10
Piero Mantegna

Escuché la lectura de mano que había hecho la pequeña zíngara. Una vida larga y próspera en la que se me auguraba buenos negocios, aunque a la vez me advertía de que no confiara en malos consejeros, pues habría quienes envidiaran mi éxito. Era difícil saber si verdaderamente la chica tenía la capacidad para leer el futuro observando las líneas de la mano o sólo era un ardid por parte de los zíngaros.

-La suerte me sonríe, aparentemente -declaré, con una sonrisa. Hice un gesto de negación a las palabras del mercader musulmán. Si bien entendía su postura, no terminaba de compartirla. No iba a haber gran diferencia en mis bolsillos con el dinero que había dado a los zíngaros, pero para ellos es posible que aquellos florines fueran toda una fortuna. Me llevé una mano entonces a mi zurrón y saqué un pergamino en blanco y un oscuro lápiz con el que poder dibujar al carboncillo-. Muchacha, ¿me permitís que haga un retrato de vos? Será rápido. Siempre podréis decir que un pintor florentino os retrató tras leer su futu...

En ese momento, reparé en la presencia de Enrico, quien acababa de irrumpir en la posada del Cordero Rojo. Me levanté de inmediato de la silla, con una sonrisa en los labios.

-¡Enrico, amigo! ¡Ya estaba esperando por tu llegada! -exclamé, emocionado-. ¿Cómo ha ido el viaje? -Dirigí una mirada hacia los otros presentes en la mesa, además de mis dos sirvientes: el mercader musulmán, Nezayem y su primo-. Así es. Toda esta gente son invitados de Giovanni. Salvo esa señora -señalé a la anciana vagabunda junto a la que me había sentado junto a mis criados-, y un soldado y un monje, quienes ya estaban aquí antes de que llegáramos. Esta joven dama -señalé a la muchacha zíngara- estaba leyendo mi futuro. Quizá deberíais probar, Enrico.

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07/09/2019, 16:39
Enrico di Empoli- pj muerto

Tras el saludo inicial a los parroquianos, me senté en la mesa con mi amigo.

-El viaje horrible. La compañía inmejorable, dado que iba solo- me río de mi propio chiste.- Pero me ha parecido que estabas a punto de realizar un retrato a esta señorita. ¿Que te parece si nos jugamos una monedita a ver cual de los dos la retrata mejor?- Le lanzo el guante mientras retomo mi cuaderno y carboncillo a la vez que bebo algo y pruebo el estofado de prisa. 

Mientras se decide y yo cato la comida, miro a mi alrededor. Entonces veo a la Duquesa. Me levanto y voy a saludarla con una reverencia.

-Señora Duquesa, un placer veros. No os hacía en estas tierras. ¿Sois convidada de los Giovanni?-Le digo mientras atrapo la mano que me ofrece y la beso, mirándole al escote los ojos fijamente.

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07/09/2019, 19:46
Anna Katarzyna Zaleski

No tenía motivos para no aceptar sus disculpas, menos después de decir que iba a volver a comportarme como debería.

- Está al norte de aquí.

Explico brevemente y sin especificar la distancia para no distraernos, no fuera a ser que involuntariamente acaparara todo el foco de atención, lo que sin duda no sería prudente porque únicamente serviría para causarles una mala impresión.

- No estoy tan segura, no son de fiar.

No hacía falta indicar que me refería a todos los gitanos, pero ellos mismo se habían delatado cuando cogieron las monedas sin esperar un segundo.

Aunque al menos ellos se comportan.

Al menos según su propia naturaleza y no como este italiano. Me había parecido un hombre medianamente honorable, como cualquier campesino que lucha por sacar su cosecha, pero estaba claro que me había equivocado por cómo había devorado a doña María.

¿O sería que son...?

Amantes, si. Eso confirmaría mis sospechas sobre aquella señora y explicaría las palabras de madre.

¿Acaso así se rige el mundo?

La pregunta me golpeaba con una fuerza inusitada, pero eso era algo que se me hacía difícil de aceptar, porque si esa era la verdadera realidad ¿qué había de la Iglesia y de Dios? ¿Acaso el Diablo ya había ganado?

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07/09/2019, 23:02
Bilyana Strakovski

Tras dar buena cuenta del estofado, permanezco escuchando sin oír las conversaciones que tienen en el otro lado de las mesas. Sin embargo, las palabras de Etienne me hacen soltar una risita.

Supersticiones, leyendas, paparruchas. No fueron las predicciones ni las leyendas lo que protegió Valaquia de ellos digo, señalando con la cabeza al árabe. Fue esto digo, señalando mi espada.

Por cierto, soy Bilnaya. ¿De targovite? Nunca he comprendido bien ese punto.

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08/09/2019, 02:46
Constanza de Tournai (pj muerto)

Constanza dio un sorbo a su sopa silenciosamente, catándola. Aunque llevaba era evidente que por su estatus llevaba años probando buenos platos que venían desde las cocinas del castillo, no parecía especialmente molesta por la sencillez de la comida que servían en el Cordero Rojo, ya más que acostumbrada a las carencias del camino húngaro. Incluso inclinó levemente la cabeza cuándo el camarero le sirvió el vino que había pedido antes, mientras el siervo se disculpaba profusamente por tardar demasiado en atender la comanda. Con la luz de la chimenea cercana bailando sobre su rostro pálido y afilado, la condesa viuda parecía la viva imagen del sosiego, inalterada entre la agitación de la posada; pero al oír a Anna enseguida se giró hacia ella. 

Me temo que mis conocimientos en geografía no llegan a tanto, no sé dónde está Zale —rió brevemente, como excusándose— Aún así espero que vuestra tierra haya escapado del caos que ha traído la nueva cruzada que va hacia Turquía. He oído que los reyes de Polonia y de Hungría se están preparando para lo peor... O lo mejor, si es que triunfan. Espero en todo caso que sean espadas como la vuestra, guerrera, las que defiendan la Cristiandad en tiempos inciertos.

Se dirigió hacia Bilyana mirando hacia su hoja, con cierto respeto. Aunque no estaba familiarizada con ver a otras mujeres tan en pie de guerra, la reciente leyenda de Juana de Arco y entender la carestía de soldadesca de los valacos le hacía respetar los motivos que pudiera tener la valaca para empuñar las armas por su pueblo. Carraspeó un instante, aprovechando para limpiarse los labios después de exhalar un suspiro leve y dio un sorbo a su vino recién servido, cerrando los ojos. Dirigió la cabeza soslayadamente hacia los dos artistas que hasta hace poco con la muchacha zíngara, contagiándose del ánimo que traían los gitanos y los pintores.

Pero no quiero arruinar una noche tan plácida como esta con augurios tuertos y noticias de guerra —explicó a Anna, pero esta vez alzando un poco la voz en dirección a la posada— La música que sonaba cuándo llegué era agradable; ¿hay algún músico bien dispuesto que quiera tocar un poco más para amenizar las horas? Si no hay ningún voluntario, yo puedo cantar algo, y vos tenéis una voz muy cristalina, Anna, por si queréis sumar vuestra voz a la mía.

Sin embargo, mientras buscaba en su repertorio musical alguna canción que fuera hermosa y elegante, apropiada para una viuda, Constanza no pudo evitar reparar tampoco en el criado encapuchado de los Sforza, mirándolo de los pies a la cabeza, examinando las armas que llevaba labradas en su pecho. Se quedó unos instantes meditando acerca del blasón y finalmente se dirigió hacia María, la duquesa.

Por el amor del cielo, ¿sois la viuda del duque Pietro? — preguntó a la mujer andaluza, atando cabos enseguida—. Nunca tuve el placer de conocerle, pero mi marido siempre alababa su buen gobierno...

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08/09/2019, 13:27
Piero Mantegna

-Me parece que este es un buen momento para que midamos nuestros talentos -comenté, aceptando el desafío de Enrico para que ambos retratásemos a la muchacha zíngara-. Aunque sumo la apuesta: quien supere al otro, tendrá que pagar su siguiente jarra de vino. -Sostuve la que tenía junto a mí, con una sonrisa.

Tomé mi lápiz mientras me disponía a elaborar un rápido retrato de Nezayem, aguardando a Enrico para que pudiéramos comenzar ambos a la vez. Debía reconocer que no me importaba mucho cuáles de los dos realizase el mejor retrato. De un modo u otro, medir nuestros talentos para la pintura sería divertido.

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08/09/2019, 16:38
Anna Katarzyna Zaleski

Al ser interpelada nuevamente, me veo obligada a dejar de pensar y centrarme en escuchar. No sabía cómo estaban las cosas ahora mismo o, mejor dicho, no me había querido interesar por esos detalles dado que ya tenía suficiente encima y no eran asuntos en los que una señorita debiera inmiscuirse.

- ¿Cantar? Mis disculpas señora, es Tasya la que canta, yo apenas se tocar el órgano.

Y no era ninguna maestra ni veía ninguno por aquí, por lo que si esperaban un recital lo iban a tener complicado. Naturalmente seguro que podía defenderme si tuviera que cantar, o por lo menos distraer a los presentes si únicamente realizaba algún acompañamiento, que era exactamente lo que doña María me había pedido, por lo que no descartaba acompañarla.

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08/09/2019, 19:59
Etienne de Bourgogne

 - ¿Tournai?  Me quiere sonar ese nombre, diantres... - se dijo Etienne - Con un Tournai yo he cruzado aceros en alguna justa, años ha: ¿será el mismo?

Etienne no quiso tomar el riesgo de preguntar a Constanza: si guardaba luto, lo hacía sin duda por alguien querido, y ese alguien bien podía ser su esposo. Un caballero nunca mencionaría la soga en casa del ahorcado.

Por lo que, antes de saciar su curiosidad, prefirió responder a la condesa: ahora era la mujer quien le miraba, escrutando en su persona algo que Etienne desconocía: ahora parecía ser ella la que quería preguntarle algo, y no sabía cómo hacerlo.

 - Temo que no, mi señora: no sé por qué nos han llamado, y poco sé del señor Giovanni; ha de ser, forzosamente, un hombre de fortuna.

 - Y a mí eso me basta para acudir a su mesa, como un perro hambriento - pensó con amargura - Pero, ¿qué harán los demás aquí?  Algunos de los invitados parecen de buena posición: sin duda algo saben, y lo callan. ¿O no?

Siguió observando a la dama, intrigado, ya no sólo por el hecho de que fuera su compatriota, ni por la extrañeza de encontrar a alguien de su posición en una tasca en los confines del mundo, sino también porque ella misma parecía intrigada acerca de Etienne.

La charla en la taberna continuó, hasta que llegó el momento en el que Constanza habló, por fin, de su marido: y lo hizo en pasado, despejando todas las dudas de Etienne.

 - Lamento su pérdida - dijo, añadiendo - Creo que su esposo y yo nos llegamos a tratar en la corte, aunque debió ser de forma breve, pues temo que mentiría si dijera que le recuerdo con claridad. En cualquier caso, le doy mis condolencias.

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08/09/2019, 23:49
Nathaniel Fontana- pj muerto

Sonriendo a Allan, contesta la pregunta de Robert.

—Pues aunque como Allan, también estudié medicina, por orden de mi padre, y tradición familiar, lo cierto es que no me dedico a ello, ya que en Livorno hay médicos suficientes y con más vocación que yo. Administro el puerto. Se podría decir que no soy más que un simple gerente, interesado en las compraventas sobre todo con tierras lejanas. 

Prueba el estofado, del que pica algo, sin terminarlo, estando más interesado en la pequeña conversación en la que está, y en las múltiples conversaciones que se suceden, tras escuchar varias veces en la posada mencionar al anfitrión de su cena del día siguiente, sin que parezca que haya realmente nadie que sepa el motivo del por qué esta variedad de personalidades y caracteres juntos en una misma ¿reunión de negocios? ¿fiesta? 

 

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09/09/2019, 02:21
Constanza de Tournai (pj muerto)

Constanza alzó levemente las cejas al oír que Anna sabía tocar el órgano, mirándola con un deje de admiración que podía vislumbrarse en el fondo de sus ojos. La condesa viuda parecía tener alguna familiaridad con la música, y precisamente aquello se notaba por la inequívoca musicalidad que tenía su voz, pues sonaba bastante cantarina para denotar que tenía instrucción, aún a pesar del sutil acento francés que solo lo disimulaba un manejo del italiano bien entrenado.

Siempre me ha fascinado la solemnidad del órgano, aunque nunca he tenido la oportunidad de oírlo fuera de las iglesias, desgraciadamente — explicó a la joven polaca, mientras se tomaba la molestia de servirse algo más de vino; como no sabía si Anna bebía o no, decidió también no ofrecérselo por el momento a menos que dijese algo—. La música es algo que nos enriquece a todos y espero que podáis seguir practicando pronto. ¿Quién es Tasya, si puedo saberlo? ¿Una pariente?

No quería fisgonear demasiado, pero lo cierto es que Anna Katarzyna le producía una irremediable simpatía, ya fuera por la cercana viudedad de ambas o porque en el fondo, le recordaba a cuándo ella también tenía su edad y estaba sola en un mundo hostil y peligroso donde había pocas caras amables. Quizá fueran solo primeras impresiones y estuviera errada, pero tantas horas encerrada en el carromato de los Giovanni solo con una Biblia y un puñado de libros como compañeros y guardias tácitos le hacían querer buscar a alguien con quién poder compartir algo de cercanía. Sin embargo, salió de su breve abstracción ante las palabras del caballero borgoñón, asintiéndole con un elegante cabeceo.

Os lo agradezco profundamente, Etienne —la voz de Constanza sonaba inequívocamente sincera, más allá de que pudiera parecer un mero intercambio de cortesías ante cualquiera que estuviera escuchándoles—. Al igual que vos, mi difunto esposo también fue caballero bajo las órdenes del duque. Murió el año pasado, asaltando un castillo en Dax, pero por suerte nuestro hijo ya estaba preparado para recoger el legado que él dejaba. Y de paso, para encargarse él del gobierno de Tournai y darme a mí algo de tiempo para emprender este viaje.

Constanza se cuidó de dar informaciones muy concretas acerca de las lealtades de su esposo, consciente de que hasta hace poco Borgoña había estado partida por las facciones leales a Francia y a Inglaterra. Aunque por la cercanía con la que se expresaba hacia el caballero no parecía desconfiada, sí quería dejarle caer sucintamente con el hecho de no mencionar bandos, que a esas alturas de la historia, las lealtades pasadas importaban más bien poco en tierras y tiempos tan lejanos. Finalmente le sonrió, para después velar sus labios con la copa de vino que se había llenado antes.

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09/09/2019, 04:55
Anna Katarzyna Zaleski

Empezaba a sospechar que en lugar de simpatía, el interés que denotaba doña Constanza podía tratarse de una forma de sonsacarme información, aunque como lo que revelaba no era de demasiado interés o siquiera secreto, no tenía mayores problemas en volver a responder e incluso lo hice animada para evitar que nuestros pensamientos regresaran a los difuntos.

- ¡Oh, Tasya es mi hermana mayor! No solo sabe cantar como los ángeles, sino que es toda una belleza con decenas de pretendientes.

Pero con esas pocas palabras, ya se notaba que la admiraba o que, fiel a las tradiciones, más de alguno de esos pretendientes tenía esperanzas en que la mayor se casara cuanto antes para que un tercero pudiera cortejarme a mi, aunque sin más información sobre Tasya era difícil de saber cuál era la verdad detrás de todo.

- Y no os preocupéis. Quizás don Giovonni disponga de un órgano de mano - cuando no directamente uno de gran tamaño - y pueda tocar ante todos.

Que estuviera a la altura de tan grandiosa audiencia iba a ser otro cantar, pero por falta de voluntad por mi parte no iba a ser porque era una oportunidad ideal para causar una buena impresión.

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09/09/2019, 07:58
Bilyana Strakovski

Sigo escuchando la conversación, pero casi más de fondo que prestando auténtica atención. Por lo que entiendo, hablan sobre su país y sobre música.

Hum, órgano, ¿eh? Será interesante si puedo oírlo. No soy experta en música, pero es un sonido agradable.

Lo que no me termina de gustar es eso de vestir de negro. Si nosotros hiciéramos eso, todos los valaquios pareceríamos palos oscuros, pues todos hemos perdido a alguien.

Como los musulmanes.

La idea se abrió paso en mi mente, y un estremecimiento me recorre entera. Pero descarto esa idea y sigo a lo mío, probando algo de vino.

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09/09/2019, 11:39
Albert Mctagger

El doctor Albert Mctagger entro en la posada tras el largo viaje, estando cansado de tan largo viaje y viendo lo abarrotada que estaba la posada se retiró a una mesa en una esquina, para reposar en soledad su cansancio.

El posadero lo atendió rápidamente y Albert los despidió con unas simples gracias, mientras a sus oídos llegaban retazos de diferentes conversaciones  y una le llamo especial atención

—Pues aunque como Allan, también estudié medicina, por orden de mi padre, y tradición familiar, lo cierto es que no me dedico a ello, ya que en Livorno hay médicos suficientes y con más vocación que yo. Administro el puerto. Se podría decir que no soy más que un simple gerente, interesado en las compraventas sobre todo con tierras lejanas.

Mas compañeros de gremio- quizás mañana poder acercarme a ellos a intercambiar conocimientos- pensó para si al escuchar aquello con ilusión de que su viaje estaba mostrando grandes posibilidades para adquirir nuevos conocimientos, después tomando el guiso siguió escuchando más conversaciones.

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09/09/2019, 19:41
'Amr-Bashîr 'ibn Al-As

Al musulmán le sorprendió que alguien fuera de Piero se dignara a dirigirle la palabra en un tono medianamente cortés, pues salvo contadas excepciones, todos parecían compartir los prejuicios religiosos hacia los de su estirpe, avivados desde luego por las brasas de las Cruzadas que habían dejado amargos recuerdos en toda la cristiandad. 

- Mis disculpas, señora. - Responde a la duquesa de Borgia en un italiano muy rústico. - Soy un hombre de otras tierras, con distintas costumbres. No creemos en la quiromancia, es todo. - Moja sus labios con el vino que tiene servido en el cuenco. 

Miró a Byliana, quien insistía en hacerlo ver como su enemigo, pero la verdad era que Bashir nunca estuvo cerca de ningún campo de batalla y aunque portara una espada en su cinturón, no había tenido necesidad de empuñarla contra sus enemigos, salvo uno que otro salteador de camino que quiso robar la diligencia equivocada. No sentía ningún temor por encontrarse rodeado de quienes, al igual que ella, lo consideraban el enemigo. Sus estudios en el Corán, el Torá y hasta el Testamento dejado por Jesús a sus discípulos le permitían tener una visión más amplia sobre muchos temas religiosos. Consciente de que podría iniciar una nueva Cruzada con lo que estaría a punto de decir, le respondió a la mujer guerrera.

- Os aseguro que no tomé parte en ninguna guerra, ni a favor ni en contra de ningún bando porque Dios no me ha enviado a derramar la sangre de mis Hermanos. He comerciado con cristianos y árabes por igual, pues creemos en el mismo Dios. He sido justo hasta con gentes del lejano Oriente, que no creen en Dios alguno, pues ¿no son ellos también parte de la obra de Alá? - dice, en tono motivado. - Os pregunto, ¿acaso distingue el Padre que está en los cielos el amor que da a cada una de sus creaciones? ¿o somos nosotros quienes decimos en su nombre, si sí, sí y si no, no? - preguntó, en un tono con cierto deje inquisidor. Tal vez a algunos esta posición resultara incómoda, pues contradecía la mayor parte del dogma cristiano de la época y ponía en tela de juicio la justificación de las Cruzadas.

- Recordad que por Isá fue dicho, la Paz sea con Él, "Habéis oído que se dijo: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, porque si sólo amáis a quienes os aman, ¿qué recompensa hay en eso?" El Padre en los cielos hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos y pecadores. Si él no hace esa distinción, ¿por qué hemos de hacerla nosotros? - Parece en realidad inspirado en sus palabras las cuales pronuncia con alegría, como lo hace alguien que está acostumbrado a realizar estas enseñanzas, sin embargo un amargo tono enluta su voz en lo que está por decir. - Con el perdón de los caballeros presentes, yo creo que a Dios no le agrada que se derrame sin justa causa la sangre de los unos y de los otros, aunque juren Su Nombre en vano, pero es verdad que todo aquél que escuche Su Palabra y en Él no crea, será echado al fuego por sus pecados, pero no está en mí el juzgar la medida con la que adoráis a Dios. - Deja vacío el cuenco y lo pone sobre la mesa, que al contacto con la madera hace un sonido hueco.

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09/09/2019, 20:26
Anton Rossi
Sólo para el director

¿Llego sólo?

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09/09/2019, 20:13
Allan Beicker

A la mujer no pareció hacerle gracia el saludo de Allan, Anna era su nombre si el médico no había escuchado mal.

Tan solo era un saludo, quizá la simple cortesía no era de educación en según qué lugares...

Allan volvió la atención nuevamente a la barra.

Me alegro de encontrar a otro médico, aunque ya solo quede en el recuerdo.

Allan alzó la copa para brindar con el recién llegado y después con su primer compañero.

Disculpame, no era mi intención... Pero seguro que habéis visto más mundo que yo.

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09/09/2019, 21:33
Etienne de Bourgogne

Etienne correspondió a su interlocutora con una inclinación de cabeza.

 - Así que muerto en un asalto, pero deja un feudo que gobernar y a un hijo capaz de hacerlo - dedujo el caballero - El buen Tournai eligió el bando correcto.

No le guardaba rencor: Etienne había considerado, erróneamente, que el asesinato a traición de un padre era una afrenta que su señor el duque no sería capaz de perdonar. Otros habían sido más pragmáticos, o habían conocido mejor el alma de su señor. Sea como fuere, Etienne no sentía rencor alguno hacia nadie, salvo quizás hacia el duque, sus consejeros... y hacia él mismo: un rencor sordo, que roía su corazón desde hacía ya demasiados años.

Su Sophie y él no habían logrado descendencia, cuando fue exiliado. Al menos, Constanza le había dado un hijo al buen conde, si no más. No odiaba a aquel hombre, al que recordaba muy vagamente: pero le envidiaba...

Intentando apartar el pensamiento de los rincones más oscuros de su alma, cambió de tema:

 - Mi señora viaja sola, entonces. Es una alegría que haya llegado sana y salva: los caminos son peligrosos, en estos días.

 

Ante la alocución del mahometano, Etienne enarcó una ceja, pero no dijo nada, y se limitó a tomar otro sorbo de su cerveza.

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09/09/2019, 22:01
Robert Popescu

- No hay nada que disculpar chaval - Dijo entre sonriendo y poniendo una cara entre asco y disgusto. - Es solo que toda esta pantomima de detrás me pone de mal humor - 

Miró a Fontana y asintió con la cabeza. - Un tipo humilde. No he conocido a ningún simple gestor que administre todo un puerto. Encantado de conocer al primero. Sonrió y dio un largo trago a su bebida hasta que la acabó. La dejó en la barra indicando al posadero que la rellenara.

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09/09/2019, 22:17
Duquesa María Borgia

        - ¿Pero como demonios te atreves a tratar con esa ligereza a la duquesa fulano? -     Reacciona realmente molesto Pietro al ver como se acerca con suma confianza Enrico a la duquesa y le extiende la mano mientras que por un momento cree que fisgonea su escote, entonces tras empujarlo para alejarlo un poco mas de un metro comienza a desenvainar su espada y aunque por un momento la duquesa parece no saber como reaccionar trata de recobrar la calma y el control antes de decir a su leal y feroz guardia personal para interrumpir su reacción violenta:

        - Por favor espera un momento mi leal Pietro, pero me parece que a pesar de mostrarse muy atrevido el joven caballero me parece que me es conocido ... creo que es un artista apoyado hace no mucho por mi ... reciente difunto marido, así que por favor le pido que cambie sus maneras antes de que deba apoyar la reacción de mi guardaespaldas personal! -    Dice María con una sonrisa política mientras que mira atenta a ambos caballeros y de reojo al resto de los presentes a su alrededor, entonces tras escuchar la propuesta de animar la velada con un poco de música de la condesa le hizo sonreír por un momento, pero tras escuchar a la dama cuestionar la acerca de su occiso marido, solo titubeo un momento antes de contener sus lágrimas y responder:

         - El duque Sforza ha muerto al parecer cerca de las tierras del Conde Giovanni y ha sido con su misiva que me he enterado de su muerte ... así que me agrada que su responsabilidad en nuestras tierras fuese tan bien vista por otros nobles! Pero no se como continuaré correctamente con su legado? -  Susurra la duquesa a la condesa y saca en ese momento d esus ropas un abanico para refrescarse un momento antes d edar le otro sorbo muy pequeño a su copa, mientras que del otro lado de la posada el joven y espigado guardia llamado Mario escucha la respuesta de Amr y tras terminar de hablar y pedir una copa d evino antes de hacer la seña al mercader de pedir le permiso para tomar asiento a su lado le susurra:

               - Disculpe caballero, pero así como usted se ha mostrado ... poco agrado por las ideas de la joven albina, debes suponer que tus ideas por lindas que parezcan tampoco seran bien aceptadas po la mayoría, así que tal vez sea mejor comenzar por no invalidar ideas diferentes para encontrar mas oídos amables a las tuyas!   ¿esta de acuerdo señorita adivina? -    Termina por decir el joven guardia misterioso con un tono un poco delicado para un simple guardia

- Tiradas (2)

Notas de juego

          Disculpa Amr, pero te aclaro que quien se dirigió a tu personaje no fue la duquesa, sino su guardia llamado Mario, quien esta del otro lado de la taberna, lo mas cerca posible de tu personaje ... Director agrego las tiradas que me pediste ... mas vale tarde que nunca!

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09/09/2019, 22:46
Anna Katarzyna Zaleski

¿¡Pero cuántas veces piensa saltar este perro!? ¡Si hasta en casa hay mastines mejor entrenados!

Por si no fuera poco con las palabras del tal Bashir, que inconscientemente se ponía hablar de religión en el lugar menos apropiado de toda Europa, el perro de doña María que respondía al nombre de Pietro saltaba en cuanto tenía ocasión y eso empezaba a cansarme.

- Signore Pietro, en mi tierra disponen de un dicho cuya traducción vendría a ser "quién no actúa con la cabeza, acaba actuando para perderla" - no era una traducción tan literal, pero esta me resultaba más útil - Ya nos ha quedado patente el celo con el que protegeis a vuestra señora. No terminéis por avergonzarla.

E iba directo a ello, de ahí que mi consejo no fuera exactamente con la amabilidad o modestia que estaba demostrando hasta ahora, pero debía aprender de su compañero, el que se había dirigido al infiel, quién había demostrado ser más inteligente y razonable.