Partida Rol por web

Cthulhutech - Punto de no retorno

Arriba y abajo (Escena 1)

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25/09/2012, 11:48
"Lucky" Tagashi

Cuando escuché su chiste sonreí dos segundos y volví a estar seria, creo que dejé escapar una risita pero fue tan pequeña que podría haber creído que había tosido.
Me guiñó un ojo y un súbito vértigo me recorrió las entrañas, miré las puntas de mis botas distraída y me corrí el cabello hacia atrás de la oreja, porque no sabía cómo reaccionar a eso, -Ya. Me estaba preguntando quién demonios era ese -dejé escapar de mis labios y volví a mirarlo, para mi sorpresa me estaba sonriendo, de nuevo. Quizás me habían terminado de aceptar después de todo, sabía que podía ser desagradable a veces pero por lo menos no era mala persona, ¡Y vaya si son jodidos los putos magos cuando quieren!
-Seguramente las chicas conseguirán buen material y yo haré otro tanto, no los necesitamos -afirmé sonriedo cínicamente -Tenemos todo lo que ellos desean en nuestro poder. Idiotas.
Lo que me comentó sobre los científicos me llamó mucho la atención, podía ser un dato relevante, tal vez una muestra de lucha entre facciones contrarias a los humanos.
Entonces me miró a los ojos, sentía que me estaba inspeccionando y me puse nerviosa, aunque claro, había que disimular ¿Quién sabía qué se traía entre manos? Así que en vez de desviar la mirada la sostuve, tenía un bonito color oscuro en sus ojos, detalles que uno no nota aún estando meses o años junto a la misma persona -¿Quieres algo más de mí? -pregunté y sonreí de costado.

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25/09/2012, 15:30
Einar Dickinson

- ¿Cuanto tiempo llevabas con aquel ritual cuando llegué a tu casa? - le preguntó tras asentir ligeramente, no era un hombre de muchas palabras y aquel día ya había hablado más de lo normal, de hecho hasta estaba sorprendiéndose a si mismo de todo lo que estaba diciendo. ¿Habría cenado lengua aquella noche? Daba igual, estaba bueno, aunque en un principio no le hizo mucha gracia aquello de ir a cenar a un koreano.

Notas de juego

:D

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25/09/2012, 19:31
"Lucky" Tagashi

-Un poco tarde para preguntar, ¿no? -amplié mi sonrisa y entrecerré los ojos mientras lo miraba de costado, ¿A qué iba tanto interés? Lo recorrí disimuladamente con la mirada -Por suerte hacía unas horas que había comenzado, no interrumpiste mucho -me encogí de hombros -Ahora que lo dices tendría que regresar a terminarlo -me paré y metí las manos en los bolsillos -¿Tendrán algún vehículo aquí para prestarme? El mío quedó como evidencia y ningún taxi va a llevarme a mi casa ni por todo el oro del mundo... Dios, me muero por fumar.

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25/09/2012, 19:54
Mephisteo

Pues yo de eso...como que no tengo miró a la mestiza mientras masticaba un chicle, le ofreció uno tambien a ella y otro al chico. ¿Tu sabes como hacerlos EJ? Porque no creo que nos vengan de serie, al menos que sepamos obviamente observó al muchacho a través del cristal mientras hacía una pompa con la goma de mascar 

POPL

Sonó al explotar, al borde de pegarsele en la nariz.

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25/09/2012, 20:37
Einar Dickinson

- Podría llevarte yo. - dijo sonriendo con amplitud - Pero primero quiero terminar esto, - señaló la pantalla del pcpu - y solicitar armamento mejor, - gruñó quitándose la funda con la Defender que llevaba - esta puta mierda no mataría ni un pajarillo. - suspiró pasándose una mano por la cabeza - Voy a solicitar que nos den armas mas pesadas... - explicó a la joven volviendo a mirarla esta vez de reojo - Por si se complican las cosas y nos encontramos con algo menos común que un zonero parapsiquico de esos. - apretó un botón del ordenador de la mesa como si quisiera aplastarlo - Astrid enlazate con el sistema y rellena una solicitud de armamento, quiero 2 escopetas M-6 y de momento 4 M44 Enforcer. - sentenció volviendo a presionar otro botón y cruzando sus manos sobre su pecho - Y dime ¿como aguantas tantas horas haciendo esas movidas misticas? - terminó por preguntar a la joven maga mientras esperaba que Astrid hiciese todo el trabajo.

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25/09/2012, 22:04
Director

La CPU le avisó con su voz femenina y sexy de que los resultados eran muy diversos. Los patrones de entrada de gente ilegal a arcologías variaban desde el uso del sistema de alcantarillado y hackeo de las cámaras de vigilancia a suplantaciones de identidad, algo frecuente en los cultos más poderosos, que proporcionan una identidad falsa en la PCPU.

Para evitar el escáner de actividad psíquica habitual, sin embargo, requiere un entrenamiento profundo de control del orgón, que solo se da en el Servicio Secreto o las grandes corporaciones. Aunque también existe la posibilidad de que acrediten una identidad de parapsíquico registrado falsa. Otra posibilidad, por supuesto, es introducirse mediante valija diplomática o en cargueros que atracan en estaciones de distribución de material, donde los controles son menos estrictos dada la afluencia masiva de material necesaria en una arcología.

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25/09/2012, 22:07
Director

El agente se estaba poniendo un café cuando las escuchó.

-No se preocupen, llamo al mago de guardia.

En unos minutos estuvo allí el tipo, que parecía un nativo americano. Realizó un ritual con unas campanillas, y dibujó en sus manos un símbolo de protección con henna. Sintieron un cosquilleo muy raro cuando el tipo hacía eso, y vieron como el pincel vibraba en su mano. Definitivamente, los malos estaban un poco más pallá que pacá.

-Buena suerte ahí dentro -dijo el agente, poniendo sacarina al café.

Farquad seguía mirando a un ángulo del techo de la sala de interrogatorios.

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25/09/2012, 23:20
"Lucky" Tagashi

Esperé a que la CPU terminara de darle la información, me ubiqué por un instante detrás suyo, a pocos centímetros, mientras terminaba sus asuntos -Me harías un favor muy grande, Einar, de otra manera tendría que quedarme por aquí y tengo ganas de ir a casa, darme un baño... ha sido un día largo -aproveché que no me veía y le eché un ojo, tenía una espalda fornida y buenos brazos, marcados y fibrosos pero no en demasía, el resto lo conocía, vamos, que ya lo había contemplado otras veces; era un hombre corpulento pero armonioso, algo que me gustaba mucho. Pensamientos de toda clase cruzaron mi cabeza, traté de alejarlos pero mientras más trataba más lejos iba, hasta que se me ruborizaron las mejillas y un calor intenso me invadió el cuerpo.
-La magia exige entrenamiento físico y mental, las primeras veces llegué a desmayarme pero ahora puedo resistir mucho tiempo- suspiré y volví a poner mi cara de siempre, apoyé mis codos en la mesa y me incliné hacia adelante -Tú me dices cuándo vamos, estoy a tu merced-dije con verdadera maldad.

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26/09/2012, 00:55
Esther Jane

EJ parpadeò en un par de ocasiones, se sentìa bastante extraña y se preguntò si no habìa algo màs que pudiese hacerse a ella misma para no caer en las garras de ese estùpido asesino pero luego se dijo que le tocaba confiar asì como otros a veces confiaban en ella. Tirò el chicle en un basurero antes de entrar allì, no le gustaba demasiado rumiar y se dirigiò a la puerta hacièndole un gesto a Mephisteo, a ver si conseguìan un poco màs de seguridad y confianza la una en la otra, el otro, bueno, lo que fuese. Se adentrò dejando que fuera su compañero quien cerrase la puerta y mirò al hombre, la verdad lo estaba escudriñando como a un bicho raro y nunca mejor dicho, buscaba sus ojos pero el tipo seguìa aferrado al punto invisible en una esquina de la sala.

-Bien, no tenemos toda la noche...

Si no le decìa nada por las buenas, tendrìa que tirar un poco de sus poderes que para algo estaban. Se cruzò por la sala sabiendo que entre màs cerca estuviera, màs fàcil serìa tocarlo, aunque fuese dos segundos antes de que hiciera cualquier cosa. Volverse invisible era una cosa pero eso no lo librarìa de las cadenas que lo sujetaban. Se parò estorbando el campo de visiòn de Farquad y lo mirò a los ojos. Esperò a que Mephisteo se acercase y respirando profundo, con voz muy suave y tranquila volviò a dirigirse al prisionero.

-Tienes suerte de estar vivo, imagino que querràs seguir asì. Yo lo querrìa... Sabemos quiènes son los otros blancos pero me ayudarìa mucho si me dijeses una sola cosa: ¿Quièn te mandò?

Los ojos de la joven no parpadeaban, estaba ligeramente inclinada hacia Farquad pero atenta a cualquier movimiento del hombre. Sabìa en el fondo que ni hablàndole de esa manera, ni de ninguna otra, èl le iba a confesar nada pero habìa que intentarlo al menos.

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26/09/2012, 00:58
Einar Dickinson

- Ya, a mi merced. - sonrió levantándose y poniéndose la chaqueta - Ya llevas un tiempo en mi equipo, el suficiente como para saber que no eres de las que se ponen a merced de nadie... - recogió la pistola enfundada y empezó a andar hacia el elevador al lado de la joven - Recogemos las nuevas armas y te llevo a casa. - le dijo permitiéndola pasar antes que él - Yo sino duermo en varios días parezco un mono cabreao. - explicó mientras bajaban al arsenal en el ascensor - No valdría para ser un mago... - sonrió de nuevo de medio lado volviendo a permitir salir a Tagashi primero y caminando hasta el mostrador con un cristal blindado de seguridad, donde había un tipo algo anodino con gesto aburrido - Agente especial al Mando Einar Dickinson, mi pcpu ha mandado un formulario Alpha, charlie, cuatro, solicitando unas armas... - apoyó el codo en la abertura que había, dejando su vieja defender alli.

Miró a la joven, le recordaba vagamente a una chica con la que estuvo a punto de tener algo serio, era morena también, con ojos profundos y que destilaban perversión igual que los de ella, pero su corazón ya hacía mucho tiempo que dejó de latir por aquellas chorradas del amor y ahora, en aquel triste mundo donde no había libertad y que estaba abocado a desaparecer a manos de putas abejas mega-hormonadas...

- ¿No te aburres leyendo tantas mierdas en idiomas extraños? - preguntó a la mujer mientras el supervisor le entregaba las armas - Dame dos pistolas y una escopeta, - le dijo al hombre que estaba cogiendo ya la tercera pistola - luego vendran mis otras dos chicas a por el resto. - explicó recogiendo las enforcer y la M-6 - Toma, esta es mucho mejor que esa mierda. - ofreció una de las enforcer a Tagashi mientras le quitaba de su funda la defender y la arrojaba junto a su antigua arma en aquella abertura y echó a andar camino de la salida - Astrid, notifica a bich... - sonrió recordando que la pcpu no hacia distinciones con los alias - Mephisteo y Esther que deben venir al arsenal a recoger sus nuevas armas y entregar las viejas cuando tengan un momento. - dijo ya dentro del elevador con la escopeta sujeta por la empuñadura en una mano, apuntando al suelo y la pistola ya enfundada en la cadera.

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26/09/2012, 01:15
Mephisteo

Habían pasado de su chicle uno ni se niega, la otra lo había tirado...luego querían que fuese maja, amable y simpática. Putos desagradecidos. Observó al hombre "mago" como si fuese una mota de aire y luego entró con ella a la sala. La dejó hablar y hablar y hablar...y eso, que hablase. Nada de comentar antes de entrar que iban a hacer ni nada. 

Miró al chico y luego a ese punto al que miraba, igual, lo miraba por algo. Aún no iba a usar sus atributos, no, aún no.

-Tienes suerte de estar vivo, imagino que querràs seguir asì. Yo lo querrìa... Sabemos quiènes son los otros blancos pero me ayudarìa mucho si me dijeses una sola cosa: ¿Quièn te mandò?-

Esas fueron sus palabras, unas a las que seguramente no daría contestación. Andó detrás de el hasta colocarse justo a su espalda, se agachó muy ligeramente poniendose a su altura para mirar, de nuevo, ese punto en el infinito.

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26/09/2012, 01:23
John Farquad

El hombre la miró con curiosidad mientras se acercaba EJ. Parecía sorprendido por su color de piel, por su raza. Escuchó sus preguntas, y miró de reojo a Mephisteo mientras le rodeaba. Posó luego su mano en el café, el vaso vibró un momento, y el líquido se volvió a calentar. Al menos, ya sabían que además sabía controlar la pirokinesis.

-No soy de este mundo ni del otro. Estoy en medio, como un bossón de higgs, como la materia oscura que todo lo impregna aunque no seamos conscientes de su existencia. En medio del mundo, como tú. Piel blanca, ojos negros. ¿Como te llaman por la calle? Te tienen miedo, porque temen lo que conocen. Pero temerían mucho más si conocieran.

Dió un sorbo al café. Su voz sonaba distante, propia de un desquiciado, pero a la vez muy lúcida. ¿Que habría visto al otro lado del agujero dimensional de la Zona, si es que lo había cruzado?

-Quieren datos, les diré alguno. Hay más bombas, y yo se donde están. Quiero un trato, y un abogado.

Tamborileó los dedos sobre la mesa. Al fin y al cabo, no parecía el típico zónico. Hablaba con bastante precisión, como si fuera capaz de mantenerse cuerdo.

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26/09/2012, 01:35
Esther Jane

Mephisteo parecìa màs interesado en el punto invisible que el hombre miraba que en lo que pudiese decir pero para sorpresa de la nazzadi, no sòlo sabìa còmo la miraban a ella, sino que tambièn parecìa que iba a colaborar. No se apartò ni un àpice, ¿para què? Èl al menos no le tenìa miedo y de alguna manera lo compadecìa si es que habìa visto lo mismo que ella. Se compadecìa ella misma si lo pensaba bien, mirò el cafè era impresionante pero pronto volviò a clavar los ojos en el rubio.

-Me da igual lo que yo cause en la gente, aprendì a vivir con ello pero, ya que estamos hablando...

Puso ambas manos sobre la mesa sin dejar de mirarlo nunca, los ojos negros feroces clavados en èl, se mesò la barbilla y encogiò los hombros.

-Te darè tu abogado, aunque de poco servirà si sabes lo que yo... Pero primero dame una prueba de que lo que dices es real... No voy a arriesgarme y perder la cabeza por un..., por ti.

Por un humano tuvo ganas de decir pero eso habrìa sido seguir su juego y no le apetecìa. Lo mirò esperando la respuesta. Si habìa visto lo que ella, esperaba que algùn gesto le delatara.

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26/09/2012, 01:54
Director

Cuando bajaron al garaje, Einar se acercó a su motocicleta, dándole un casco para ella, y consiguiendo uno para él en el área de logística que estaba cercana. Montaron luego en el vehículo, y ella se abrazó a su cintura. Se colocaron el posición de marcha para dos personas, que no era tan inclinada como para una sola, y con la pantalla protectora más alzada. Luego, arrancó su Azyra, y el motor rugió.

Recorrieron las calles transitadas por camiones y taxis, saliendo luego de la selva urbana en dirección a las autopistas que abandonaban la ciudad. La moto recorrió el carril de salida, siempre mucho menos transitado que el de entrada, y pasaron de nuevo por el control en la entrada de la ciudad, aunque con muchos menos problemas para abandonarla.

La motocicleta cabalgó por la carretera, enfilando las ruinas de la antigua Chicago, y dejando atrás la mole de la arcología. Unos cruceros de transporte recorrían el cielo, escoltados por cazas militares, mientras abandonaron la carretera nueva para entrar en los viejos asfaltos de finales del siglo XX. Deshaciendo el camino de ida, llegaron hasta el Chicago River, el antiguo centro comercial y cultural de Chicago, donde se alzaba la solitaria plaza y la fuente con los querubines. Einar se quedó un rato mirando la fuente, y luego le contó que él había nacido en una ciudad como aquella. Una ciudad antigua, a cielo abierto, cuando los humanos dominaban la faz del planeta. Todo aquello le daba mucha nostalgia.

Apagó el motor de la moto, y Tagashi se bajó. Durante un momento, creyó que iba a seguirle sin más, pero se quedó en la puerta, esperando una invitación para pasar. A pesar de sus modales toscos y de ser más músculo que cerebro, en el fondo era un hombre del viejo mundo, un caballero de brillante armadura. Quizá el hombre que ella necesitaba.

Notas de juego

La moto obviamente es más moderna, y la ropa xD

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26/09/2012, 01:52
Mephisteo

Mephisteo clavó sus ojos en la chica. Tendrían que hablar luego, no solo por lo que acababa de decir y de darle como si fuese tal cosa, si no porque lo que había dicho el chico era un poco perturbador. No habían hablado de lo que ella había visto, eso de ocultar información...se tuvo que morder la lengua.

Se puso de pie y andó hacía uno de los laterales donde estaba el chico. Ahora ella quería un café tambien. Maldita sea.

 

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26/09/2012, 02:00
John Farquad

Farquad sonrió por lo que le decía. Estaba llena de dudas. Tendrían que haber llevado a alguien más fuerte a interrogarle. Con aquella muchacha introvertida no tenía ni por donde empezar. Su sonrisa era enigmática, y al mismo tiempo, estaba desquiciada.

-No, ese no será el modus operandi, agente. No somos sino sombras de algo mayor, peones en un juego. Antes de la arcanotecnología, la gente creía que la magia era una falacia, y pensaban que había que tener fé. Fé en lo que no podían demostrar con la ciencia. Aquí hay muchas cosas que ignoramos, usted y yo, por eso hay que tener fé. Fé en mi palabra, y fé en la suya.

Dió otro sorbo. Parecía que estaba disfrutando el café.

-Conozco mis derechos, agente. No puedo darle información hasta que llegue mi abogado, ¿No? En el siglo XX decían que los abogados eran un cáncer. Afortunadamente esto no es una prisión secreta del OIS, o ya me habrían puesto una bolsa negra en la cabeza... Mmmm, es cierto, ustedes saben de lo que hablo. Lo sufrieron.

Sonrió con infinita ironía. Luego se puso con una sonrisa "jovial", y alzó las manos. Había fundido el acero de las esposas, y ya estaba, de hecho, libre. Pero no las atacó. Simplemente, fue una demostración de fuerza.

-El trato es este. Ya han visto que lo hizo Sam en París, de lo que somos capaces. Si quieren vivir, si quieren que toda la gente de este edificio sobreviva, quiero un buen trato. Quiero tratamiento en la clínica Ashcroft, y un lavado de cerebro con una conciencia nueva. Pero antes, jugaremos a un juego. ¿Conocen "simon dice"?

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26/09/2012, 02:13
Esther Jane

La nazzadi esbozò una sonrisa. Estaba calma, no tenìa ningùn sentido tirarse de los pelos si èl podìa hacer casi cualquier cosa y no la habìa hecho hasta ese momento por alguna razòn que ella desconocìa, quizàs realmente querìa olvidar. Se sentò en la mesa y se encogiò de hombros.

-Hombre listo y capaz... ¿Deberìa sorprenderme o asustarme de lo que haces? Bien, digamos que te doy lo que pides... Que confìo en tu palabra porque, bueno, ya sabemos que soy un poco lenta y tal, creo que tengo que consultarlo con mi jefe.

Sabìa que podìan llevarlo a un complejo de màxima seguridad por la ley antiterroristas pero lo complicado serìa trasladarlo, necesitaba relajarse.

-Trata de no mirarme de esa manera condescendiente, no necesito tu piedad o lo que sea, ni tù la mìa. Compañero, creo que es tu turno... Si es que tienes alguna pregunta que hacerle antes que llegue el jefe.

Se hizo a un lado y con el pcpu, usando el proyector holo-interfaz secreto intentò comunicarse con Einar.

-Contesta, jefe...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo siento, màs no puedo. Es Brad Pitt!!!! xD

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26/09/2012, 02:39
Director

"Teléfono en área sin cobertura. Intente más tarde o contacte por otras vías".

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26/09/2012, 02:38
Mephisteo

En primer lugar no te vamos a dar ese abogado ni de coña si no nos das pruebas, te recuerdo que te podemos empapelar por terrorista señor Doe? Si, para el era el señor Doe aunque aquí mi compañera quiera ponerte una casita en un parquecito con un perrito. No juegues con fuego chaval, sabes que ya es bastante con que no te haya partido la crisma al soltarte, pero no...porque eso es lo que quieres. Así que dejemonos de juegos y de..como se llamaba...miró el borde de la mesa mientras se llevaba un dedo a los labios ah si, la jungla de cristal. 

Miró a EJ  no lo hagas aquí dentro, sal fuera, o es que no te has dado cuenta de que este tío es fuerte? Volvió la vista al angelito herido habla...da pruebas y entonces quizás hablemos de lo de la casita con limonada 

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26/09/2012, 02:44
John Farquad

Farquad estuvo a punto de reir. Todo era muy tópico, lo de partir la crisma y demás. Poli bueno y poli malo.

-Si me tocas, mueres. Morimos todos. Así es el juego...

Mephisteo sintió una leve migraña, y supo que trataban de escudriñar en sus pensamientos superficiales, a pesar del sello de protección. Pero gracias a él, no pareció conseguir nada. Eso pareció cabrear al detenido. Entonces, se levantó, y con él se levantó la mesa, y la silla donde estaba sentada EJ, de modo brusco, tirándola al suelo. La mesa voló en dirección a Mephisteo, que la esquivó. El cristal de seguridad se rajó por el tremendo impacto. Vieron que Farquad tenía los ojos rojos.

-¡Simon dice, debéis tener fé!

- Tiradas (3)