Partida Rol por web

En esta ocasión, ninguno tuvo suerte: Todos fallaron sus ataques. Las plantas tampoco tuvieron mucha suerte, excepto por la que peleaba contra cid-2, que logró hacerle algo de daño.

Twaku tenía la certeza de que a aquella planta no le quedaba excesiva resistencia. Quizás atacando algún punto débil... Pero acaso tenían las plantas alguno... 

Suspiró y se echó a un lado, aprovechando la cobertura que le brindaba su compañera. Y tras conseguir esconderse lo suficiente, efectuó un nuevo ataque. 

CID-2 al fin había llegado hasta sus compañeros, iban a poder rodear al enemigo y terminar más rápido.

Karzar golpeó con su arma a la planta, introduciendo el cañón en las mandíbulas de esta. Rió en alto al ver que su maniobra funcionó antes de apretar el gatillo y liberar todo el poder de su arma en el interior de su oponente.

-¡Eso te enseñará, montón de hojas!

Karzar logró dispararle a quemarropa a la planta de la izquierda. Una de sus hojas se prendió fuego, lo que hizo que la criatura entrara en pánico y comenzara a rodar por el suelo. 

Cid-2 se acercó un poco más a sus camaradas mientras la planta lo seguía con sus mordiscos, causándole algo de daño. Twaku logró tomar a la planta desprevenida, mientras Nueve le lanzaba un hechizo que terminó por acabar con ella.

Los poderosos golpes de aquellas criaturas, estaban dejando al grupo en muy malas condiciones, si no comenzaban a eliminar enemigos, pronto serían ellos los que irían cayendo. Nueve comenzaba a estar bastante fatigada y herida, pero no podía lanzar sus hechizos mientras siguiera cuerpo a cuerpo, por lo que decidió tomar una acción arriesgada y alejarse de su oponente.

Habían conseguido acabar con una de aquellas plantas. Pero estaban sufriendo más de lo debido. El Ysoki se escondió detrás de la planta para asomarse por un lateral y lanzar un rápido disparo contra la que estaba más alejada. De esta manera, conseguía evitar que Cid o alguien impidieran un buen tiro. 

Ahora con más espacio, Nueve pudo concentrarse sin dificultades y volver a soltar otra ráfaga de proyectiles.

- ¡Aguantar, ya ha caído una, concéntrenos ataque en la siguiente…!

CID-2 volvió a atacar, con el ánimo renovado tras la caída de la primera planta.

Cid-2 logró herir de gravedad a la planta, permitiendo que Nueve acabara con ella con una nueva lluvia de proyectiles mágicos. Mientras tanto, twaku se escabullía para ayudar a Karzar, dándole el tiro de gracia a la última planta que faltaba. 

Ya exhaustos por el combate, todos se dedicaron a descanzar.

- Nunca pensé que una planta pudiera ser tan pesada - dijo el Ysoki - pensaba que las plantas servían para comer. Pero con un ejército de estas, si lo cultivas, puedes defender cualquier ciudad, ¿no? 

Estaba completamente exhausto. Por suerte no había sufrido excesivo daño, sin embargo, aquellas plantas habían sido muy resistentes. Tendría que comprarse un arma más potente para cuando esto sucediera. Pero no sabía cuál. 

- Bueno bueno - dijo CID-2 limpiando su espada - fue un combate largo, pero no fuera de nuestras capacidades. Creo que estamos en posición de pedir un aumento... -

Pero entonces recordó que un miembro de la banda, Starcleaner, el baterista, había sido exterminado. Y también tenían una princesa para proteger. Y entre las posesiones del guardia Aeon habían encontrado una tarjeta de seguridad de una fábrica, de una empresa llamada Thasteron Dynamics, de Akiton.

Muchas cosas para asimilar.

- Nuestra posición es precaria, ¿qué opinan ustedes, compañeros? - preguntó al grupo.

El combate había sido extenuante y hasta había sufrido algunos daños estructurales, pero nada grave que no se pudiera recuperar con un poco de descanso. Era el primer combate que había puesto en jaque al grupo de guardianes y esperaba no volver a encontrarse en una situación similar, al menos en algún tiempo.

- Buen combate… se limitó a felicitar Nueve al grupo con una sonrisa artificial, pero con la intención de trasmitir alegria o estar contenta.

Karzar suspiró y dió un vistazo a su alrededor para comprobar que no quedaran más plantas por la zona. Reposó su arma en el suelo y se giró para ver que tal estában los otros. Con una sonrisa triumfal y apoyando sus manos en la cintura exclamó como era de costumbre.

-¡Vaya, no me esperaba que unas plantas pudieran soportar tantos golpes!-Rió levemente antes de toser un poco-¿Como váis jovenzuelos? ¿Alguien requiere un poco de ayuda? ¿O una cerveza?

Esa noche todos lograron dormir bien, pero el descanso sólo duraría por una noche. Por la mañana se disponían a levantar campamento cuando, de pronto, dos ksariks irrumpieron en el campamento. Estos depredadores eran conocidos por haber llevado a la extinción a varias especies. Muchos lashuntas los consideraban un problema ecológico.

El Ysoki se levantó temprano y preparó sus cosas. No quería que le pillaran de nuevo desprevenido. Y, por alguna razón que sólo los dioses podían saber, hizo bien en prepararse. De la nada surgieron nuevos depredadores. ¿Es que aquello no acababa nunca? Twaku desenvainó y aprovechó sus rápidos reflejos para atacar antes de que los Ksarik se les acercaran. 

Nueve todavía estaba algo dormida y para cuando se dio cuenta de lo que pasaba, aquellas criaturas ya estaban encima….