Partida Rol por web

CID-2 se posicionó en el medio de los monstruos, para apoyar a Twaku o Karzar en el combate cuerpo a cuerpo. Esta vez tenían que enfocarse en un oponente por vez.

- Centrar ataques, es la estrategia más óptima… Comentó la androide, evaluando las posibilidades de más éxito para superar ese nuevo desafío de los guardianes. Luego concentró su energía arcana y tres proyectiles salieron disparados hacia la criatura herida por Twaku.

Rebuscando en tus bancos de memoria encuentras un breve informe sobre los ksariks: Al principio eran plantas animadas carroñeras que inyectaban sus esporas en los cadáveres que devoraban. Pero luego de milenios de guerras entre los formícidas y los lashunta, fueron adquiriendo una inteligencia rudimentaria y un comportamiento depredador.

Son capaces de escupir ácido y lanzar sus espinas, las cuales inyectan sus esporas en la víctima, causando una enfermedad que, si llega a su término, provoca que una cría salga del cuerpo, atravesando su pecho. También pueden usar sus tentáculos para extraer y copiar el adn de una víctima, permitiéndole copiar ciertas habilidades temporalmente.

Un fragmento de sus tentáculos puede ser usado para crear un serum adaptativo que otorga resistencia al daño de energía temporalmente.

Nueve trasmitió sus conocimientos almacenados sobre aquellos seres a sus compañeros:

Ksarik, Criaturas plantas depredadoras, utilizan a otros seres vivos como incubadoras para reproducirse, son capaces de extraer el ADN de sus víctimas y emular algunas de sus habilidades...

El Vesk levantó la mirada y encendió su arma, preparándose para el combate inminente. El comentario de Nueve no hizo más que ponerle más nervioso, pues no sabía como afectaría a su oponente.

-¿Cómo que me va a absorver el ADN? ¿Me voy a quedar sin? ¿Y qué copiará?-Hizo una breve pausa antes de gritar de nuevo-¡No levantes la cabeza, Twaku!

Tras decir eso disparó su arma por encima de su compañero a la planta que tenía en frente, antes de intentar cubrir a Twuaku con su entrenamiento de guardaespaldas.

Entre Twaku, Karzar y Cid-2 le estaban dando una paliza al primer ksarik, lo cual lo enfureció. La criatura golpeó con su tentáculo al ysoki, enganchándose a su piel y succionando un poco de su sangre. Inmediatamente, un brillo de inteligencia apareció en sus... ¿Ojos? Si así se les podía llamar.

Mientras tanto, el otro ksarik pasaba al lado de Cid-2 y disparaba una de sus espinas contra Karzar. No le hizo demasiado daño, pero el verdadero peligro estaba en la posibilidad de inyectarle sus esporas. Afortunadamente, la espina parecía ser esteril, por lo que no se infectó.

Un poco rezagada, pero con pulso firme, Nueve le asestó otro duro golpe al primer ksarik con su magia.

Sin dejarse amedrentar, pero claramente dañado, el Ysoki trató de contratacar para terminar con aquella planta tentaculosa. ¿Es que no había plantas normales como las que se habían cultivado en el campo desde tiempos inmemoriables?

Agitando la nariz ratuna para concentrarse, el operativo trató de esconderse tras un compañero para después lanzar un ataque contra el enemigo que le había conseguido dañar. Sólo podía esperar a acabar con él antes de que aquella planta se lo comiera. 

CID-2 falló su ataque, pero se posicionó de tal forma que Twaku y Karzar podían atacar cuerpo a cuerpo flanqueando al enemigo.

Nueve vio como uno de ellos absorbía el conocimiento de Twaku, despertando un brillo de inteligencia en sus ojos... ¿Podría ser que la criatura pudiera comprenderles ahora? La curiosidad era algo que la androide no poseía por contra los experimentos y contrastar datos, para aumentar su base de datos era algo que siempre deseaba, por lo que en aquella ocasión decidió otra vía de acción.

- ¡Criatura Ksarik!, si continuáis con las acciones hostiles contra nosotros, seguramente moriréis en el intento, si detenéis el enfrentamiento, quizás podamos conseguiros otros seres de los que podáis alimentaros Y/o reproduciros.

El Vesk se quedó con el cañón apuntando a la criatura, preparado para disparar contra ella. Respetó el intento de comunicarse de Nueve con ese ser, aunque sabía que a su dios no le iba a gustar mucho que pusiera por delante la diplomacia. En ningún momento apartó el cañón ni el dedo del gatillo, pues sabía que un movimiento en falso y alguien podía perder más de lo que estaban dispuestos.

--¿Cómo que reproducirse? A mi no me metáis en cosas raras... Los prefiero a la brasa que en la cama--Murmuró el enorme lagarto algo asqueado.

Karzar disparó al karik que había intentado inseminarlo, pero no le hizo demasiado daño. Mientras tanto, entre Twaku y Cid-2, lograron reducir al otro ksarik. Pero antes de morir, la criatura escuchó las palabras de Nueve y comenzó a emitir un extraño sonido. Su compañero se unió a el ¿Acaso estaban cantando? Era difícil saberlo. Lo cierto es que después de ese breve momento, el ksarik que aún quedaba en pie se giró y comenzó a huir. ¿Acaso su compañero le había advertido del peligro a raíz de la amenaza de Nueve? Nunca lo sabrían.

Pero ya no importaba. Una vez superado el inconveniente, todos levantaron el campamento y emprendieron el viaje de vuelta a la civilización.