Partida Rol por web

Al oír a Phillip me quedo parada, casi congelada en el aire. Me doy cuenta que esto se me iba de las manos. El lugar, la situación, aquello me había superado de una manera impensable.

¿Qué... qué trataba de hacer? Me estoy volviendo loca...

Me ruborizo comida por la vergüenza. Me siento de nuevo y me hago un ovillo, enterrando mi cara entre mis brazos. Comienzo a temblar y a sollozar en silencio. Iba a hacer algo horrible y no me lo hubiera perdonado nunca. Quizás para eso estábamos en este sitio tan raro, para caer en la locura, al menos yo estaba siendo la primera en sentir esos efectos.- Lo siento...- susurro una disculpa inesperada, que cualquiera que me conociera negaría de haber oído tales palabras antes en mí.

Phillip sufre un ataque de ansiedad que te hace caer al suelo en posición fetal. Tiembla y se clava las uñas en sus brazos. Llevas desde el día 16 a las 4:30 de la mañana sin postear.

Ya estaba calmada cuando veo que él pierde los papeles. Veo que todo no era más que una treta, me intentaba engañar porque me temía. Sí, eso era... Tenía miedo de mí, de lo que podía realmente hacerle al descubrir la verdad.

¿¡Me ha mentido y delante de mis narices!?

Me levanto, me enjugo las lágrimas y me dirijo a Phillip. Forcejeo por quitarle el destornillador con el que me amenazó.

Cassie, consigues coger el destornillador que cayó al suelo cuando Phillip se puso en posición fetal.

Rebusco entre sus bolsillos, sé que toqué un mechero cuando cogí el destornillador. Busco con mi mano izquierda, mientras que con la derecha le amenazo con la herramienta que le acabo de robar. Si se mueve la usaré. Contengo mi ira creciente apretando los dientes mientras busco.

Buscas entre sus ropas, y aunque no para de moverse con fuerza, consigues notar que lleva, además de su ropa y el reloj de pulsera de la muñeca, un mechero zippo en el bolsillo.

Cojo todas las cosas. Me guardo el destornillador y el zippo en un bolsillo y el reloj me lo pongo. Le miro en el suelo, pensando si darle o no la patada que merecía antes.

-Ni eso merece la pena darte...- espeto con odio y voy a abrir una de las puertas que no haya probado en las paredes contiguas.

Cuando Phillip ve que le estás robando consigue reaccionar, espera a que te des la vuelta para salir del cubo, velozmente se aferra a tu pierna con sus uñas y te da un bocado en un gemelo.

Consigo quitarle a aquel idiota lo que lleva, pero en el último momento se revuelve. Intento zafarme de sus garras, en vano, pues me da un mordisco en el gemelo. Aquello no hace sino acrecentar mi ira, pues aunque no me ha hecho daño, me enfada de sobremanera. Levanto la otra pierna que no ha cogido y le propino la patada que pensé que no debí darle.

¡Que te jodan!

Phillip recibe el golpe tumbado en el suelo.

Pese a darle con todas mis fuerzas, no lo hago nada y me tambaleo casi cayendo al suelo por ello. Mi rabia ya es incontenible. Sin pensarlo mucho saco el destornillador, que hace no tanto le requise. Lo clavo en un brazo, puesto que está en posición fetal y es lo primero que pillo. Mi humanidad está cegada por el odio a este lugar y a este ser, que mi mente no procesa como persona.

El dolor del brazo, los nervios que me produce Cassie, y la claustrofobia del encierro terminan por superarme. Me sentí ausente por un minuto, y luego las cosas avanzaron tan de prisa que no tuve idea de que mierda había pasado. De pronto me veía saqueado, e intentado defenderme de ella. ¿Tenía sentido continuar de esta forma, cuando una fuerza primitiva e instintiva se apoderaba de mi cuerpo justo cuando más abandonado me sentía? No, la verdad, estoy cansado. Estoy harto de esto. No quiero seguir avanzando. Solo quiero cerrar los ojos, y despertar de esta pesadilla. Si esto era un juego, mis ganas de participar en él se acabaron. Cuando vi a la loca de Cassie lanzarse sobre mi con el destornillador que me había regalado mi padre hace tiempo, la verdad no hice nada. Solo cerré los ojos, y dejé caer todo mi peso sobre el frío suelo.