Partida Rol por web

Despiertas de un pesado sueño. Antes de abrir los ojos aún tienes imágenes en la mente: camillas de hospital, inyecciones, drogas... "he tenido pesadillas". Notas que la superficie sobre la que descansas es más dura y fría de lo habitual, no parece tu cama...

"Un momento, ¡no estoy en mi cama!" El pulso se te acelera. Intentas buscar una explicación lógica: "¿estoy en el suelo de mi habitación? ¿me he desmayado en la cocina?" Empiezas a comprender que no era un sueño... no quieres comprender, no quieres creerlo, no quieres que sea verdad. Permaneces inmóvil por el miedo, te da miedo abrir los ojos y confirmar que esas pesadillas eran ciertas.

Aún en el suelo, poco a poco abres los ojos, una luz anaranjada lo invade todo. No recuerdas cómo has llegado hasta aquí, no reconoces este lugar. Con la visión algo borrosa, distingues dos cuerpos junto a ti que parece que también están despertando, igual que tú. El lugar te parece demasiado extraño para ser real. Las drogas que aún recorren tus venas incrementan esa sensación de irrealidad.

"¿Dónde estoy?"

Noto una sensación extraña, incómoda, ese sueño... pesadilla, pero no estoy en mi cama, ni siquiera en el suelo de mi casa, parece como cuando estaba en el frio suelo de la celda en Tailandia, pero la luz, los olores asépticos, además que ando vestido.... qué es ésto?

Con temor y con cuidado abro los ojos y me doy cuenta que no estoy solo, hay dos personas más conmigo, definitivamente ya no estamos en Kansas totto. Me recuerda mi mente la típica frase del mago de Oz. Mis ojos se empiezan a acostumbrar a la luz, me incorporo y miro a mis acompañantes, dos chicas morenas, una me suena bastante, debe ser actriz o cantante, o ambas... Broadway, me suena mucho.

-Estáis bien? sabéis donde estamos?- Pregunto claramente turbado y extrañado. Me fijo en que voy con mi ropa y me miro los bolsillos, al cuello llevo colgada mi cámara polaroid, me toco los bolsillos, tengo tabaco... ufff menos mal, pero solo un paquete, y tengo mi petaca en el otro bolsillo.

Me fijo más en profundidad en la habitación, por llamarlo de alguna forma, todas las paredes son iguales, hasta el techo y el suelo, a media altura en el centro de cada una parece que hay una escotilla o compuerta. Qué clase de sitio es éste? Por qué estamos aquí? Joder, demasiadas incógnitas nada más despertarse...

Me saco un cigarro y lo enciendo, esperando a que mis acompañantes digan o hagan algo, a lo mejor saben más que yo, aparte trato de hacer memoria de como he llegado aquí, pues no me acuerdo de nada, y las imágenes revolotean en mi cabeza en un estado difuso de realidad y ficción...

"... debo volver y cambiarme rápido para ir a esa estúpida fiesta de Derek. Capullo presuntuoso que se piensa más que nadie. Si no fuera porque me tiene de compañera no sería nadie. Encima una fiesta por su éxito esa noche... ¿Su éxito? JA. Todo el mundo sabe que la crítica me alaba a mí... Cabrón, hijo de puta, ahora salir a última hora a comprar una jodida botella de Moët para no quedar mal e ir con las manos vacías. Como se vuelva a poner a hablar de sus putos años en la academia de actores, me encerraré en el baño con la botella y que les jodan a todos..."

Me llevo una mano a la cabeza. Me dolía, como una jodida resaca de domingo. Debía haberme pasado en la fiesta de Derek, tanto que no sé ni cómo volví a casa. Odiaba este tipo de fiestas, debí beber hasta quedarme casi sin sentido. No recuerdo ni cómo fuí a casa de Derek. Espera... ¿Llegué a ir a casa de Derek? ¿Me había quedado dormida en el suelo? Abro los ojos, apenas un poco, la luz es demasiado brillante, pero es lo suficiente para saber que no estoy en mi casa. Me incorporo alarmada, no estoy sola. Miro alrededor.

-¿Qué...?- me aclaro la garganta, tosiendo, me dolía y la sentía seca.- ¿Dónde coño estamos? ¿Quiénes sois vosotros?- reflexiono apenas unos segundos, para darme cuenta que algo debía andar muy mal. Aún llevaba la ropa de antes de ir a la fiesta, no había llegado a cambiarme.- ¿Nos han secuestrado?

Noto el frio y áspero suelo. Está claro que no he dormido en casa. Joder… no recuerdo una resaca así desde la universidad… Me va a estallar la cabeza, debería dejar de fumar la mierda que vende Finn.

Creía que estaba sola hasta que la voz de un hombre me pilla por sorpresa. Abro los ojos por la sorpresa y miro a mi alrededor y veo que no estoy sola. Hay una chica y un chico que parecen haber despertado también hace poco. Me ciega la nítida luz anaranjada de la sala. ¿Qué coño? miro mi cuerpo y veo que sigo vestida. Al menos no hemos hecho nada… Me siento aliviada.

Me incorporo con demasiada rapidez cuando la cabeza me sacude con extrañas imágenes que me hacen tambalear y casi perder el equilibrio.

Camilla de hospital. Olor a antisépticos. Agujas…

Me apoyo contra la pared mientras masajeo la sien para calmar el dolor de cabeza. Trato de recomponerme y recordar que fue lo último que hice, pero la chica no para de preguntar a trompicones con una voz sumamente irritante. Lo último que recuerdo es que iba a ir a una rave…

-No recuerdo como he llegado hasta aquí- me determino por aclarar para acallar a las alteradas preguntas de la chica. Me acerco a una de las paredes y busco la forma de salir de aquí. 

Las chicas parecen estar igual que yo de perdidas y desconcertadas, cojonudo, esto iba cada vez de mal en peor pues parecía que no había nada que nos "uniera" y este sitio era, cuanto menos, muy extraño... -Ajam...- Asiento a sus palabras dando otra calada al cigarro.

-No hay que ser muy lumbreras para ver que no estamos aquí por voluntad y que ninguno esperaba ésto...- Comento algo sarcástico. -Personalmente no se cómo he llegado aquí, y veo que vosotras tampoco.- Añado recorriendo la sala claustrofóbica, pues no hay ventanas ni nada, y yendo a una de las paredes, donde esta la chica morena última que se ha despertado*e intenta abrirla.

-No tengo ni idea de por qué estamos aquí y si nos han secuestrado, claramente ha sido a todos...- Contesto a la otra chica, a la que va de traje de noche. -Por cierto, soy Clifford, Cliff, ya que estaremos aquí un tiempo, supongo, mejor saber como llamarnos los unos a los otros...-Añado dejando que la chica abra la puerta y si es menester ayudarla.

Mientras la chica abre, o intenta, abrir la puerta miro a la otra chica. -Tu eres Cassie? Me suenas de revistas y por los medios, pero no tendría sentido estar todos aquí por ser "famosos", pues yo solo soy un simple fotógrafo y a esta chica no la conozco de nada.- Comento refiriéndome a la morena con la que estoy en la puerta buscando alguna relación para un secuestro por dinero... Yo se, o deduzco que no valgo nada, y no tendría sentido si no todos somos gente de pasta, así que el secuestro por dinero, a priori, quedaría descartado...

Asiento al chico cuando me pregunta por mi nombre, al menos me reconocía alguien.- ¿Cómo os llamáis?- su calma me desconcierta. Estamos encerrados en una habitación y él se pone a fumar como si nada. Algo anda mal, muy mal.

-¿Por qué estás tan tranquilo entonces?- es como si le resultara chistosa la situación. Aunque es mono... Me paseo por la habitación, mirando nuestra situación. Señalo los cuadrados en el centro de las paredes.- Parecen puertas... O trampillas- me palpo los bolsillos y no llevo nada útil, un pintalabios.

Qué bien Cassie, sales de casa y lo primero que te preocupas es coger es la barra de Mac. Sí, claro, pero quién me iba a decir que me secuestrarían. ¡Joder!

Resoplo, frustrada y enfadada no sé con qué o quién.- Abre a ver qué hay al otro lado- digo a la chica.

Cassie me pregunta por qué estoy tan tranquilo, la miro. -Quién dice que lo esté? Simplemente es mi forma de llevar el shock, para mi esto no es nada normal....No se si en tu vida de famoseo esto es normal, pero para mi descarado que no, pero entrar en pánico o actuar de forma histérica ten por segura que no funciona....- Contesto a Cassey dándo otra calada al cigarro.

Se da un paseo por la sala y nos insta, más bien a la otra chica a que abra señalando las trampillas o compuertas de la habitación. -En eso estamos, esto es muy raro, parece un puto laberinto de ratones.- Afirmo dada nuestra actual situación, una habitacón con seís puertas, una en cada pared, esto no es bueno, pero qué significa, por qué estamos aquí, a dónde lleva esto y qué clase de psicópata nos ha encerrado en este lugar?

-No es que me secuestren a diario, precisamente- arqueo una ceja ante el comentario del chico. ¿Qué narices pensaba? ¿Tan excéntrica le parecía? ¿Qué puñetera idea tenía de los famosos?- Por muy famoso que seas, tu mierda huele igual... Perdón...- me doy cuenta que me estoy saliendo de tono. No es el momento, ni las personas para entrar en pánico. Estamos todos igual de jodidos, es verdad lo que dice él.

-Perdonad...- me vuelvo a excusar y tiendo la mano al chico.- Una presentación formal. Soy Cassandra, Cassie vale...- procedo igual con la chica, estrechándole la mano. Mejor trabajar unidos que acabar discutiendo con alguien con quien estaba encerrado.

Me río ante su comentario, una carcajada suave. -Estaba siendo irónico, siento si te ha sentado mal, no era mi intención ofenderte, esta claro que esto tampoco es una situación normal para ti, ni siendo famosa...- Reconozco ante sus palabras estrechando su mano. -No hace falta que te disculpes.- Añado sincero, pues quizás mis palabras han sido algo "hirientes" para ella.

Se presenta y repito mi nombre. -Clifford, Cliff.- Me presento de nuevo. -Oye, que llevais encima? Lo pregunto porque yo solo llevo algo de tabaco, una petaca de whisky y la cámara de fotos, y no se cuanto estaremos aquí ni el motivo de este "encierro", pero si estamos un tiempo prolongado es mejor saber de que disponemos cada uno por si esto se alarga demasiado.... No se, me parece que las molestias que se han tomado para tenernos aquí no será por un corto periodo de tiempo. Será un rollo Gran hermano? Pero esas mierdas la gente se tiende a apuntar de forma voluntaria, no así, de sopetón y contra voluntad...- Razono pensando en alto.

Mientras inspecciono cómo funciona la puerta o trampilla de una de las paredes, ellos se presentan y siguen intentando averiguar  que hacemos aquí. Y aunque yo estoy también sedienta de conocer las respuestas, está claro que yo no estoy aquí por los mismos motivos que ellos. Debo pensar que me han cazado…

A medida que toqueteo la puerta, la famosa resopla y me insta que abra, con lo cual está crispando mi paciencia. Ruedo los ojos en blanco sin que pueda verme y me muerdo la lengua para evitar contestarla que se vaya a tomar por culo con otra trampilla. Pero a los instantes, el chico parece calmarla.

Cuando se dispone a darme la mano para presentarse, se la niego colocando la mía sobre la plataforma negra para empujarla, esperando que ceda. – Soy Alexia-  zanjo sin prestar mucha atención al parloteo de ellos.

Al posar tu mano sobre la plataforma cuadrada negra (segundos de 0:28 a 0:32):

http://youtu.be/2m1aCPB_Ni8?t=28s

La compuerta se abre de golpe haciendo un ruido de pistón. Es una compuerta doble, una esclusa, una escotilla, con un pequeño espacio entre ambas compuertas. Al otro lado ves una sala igual que la sala en la que os encontráis, pero con luz blanca en vez de naranja. Está vacía.

Miro seria a Alexia cuando me retira la mano. ¿Qué coño se piensa? Menudo humor de perros, así le saldrán arrugas con esa cara de amargada. Miro a Cliff y me encojo de hombros, tampoco le había hecho nada. Abre la puerta y lo que hay al otro lado es una sala igual, me pongo de puntillas, desde donde estoy, y miro hacia el otro lado.

-¿La misma habitación? ¿Qué sentido tiene esto?- digo extrañada, aunque calmando un ataque de nervios. Todo este secuestro sin sentido, iba a comenzar a hiperventilar de un momento a otro. Me sentía encerrada y desesperada. Camino hacia la pared que hay enfrente a la pared que abrió Alexia y abro también la puerta. Apoyo la mano como hizo ella.

Una locura, esto es una locura. ¿Qué sentido tiene que yo que soy una actriz famosa y exitosa sea secuestrada y soltada en una sala extraña? Si es un secuestro mia agente debe solucionarlo, sí, él pagaría cualquier cosa, soy su mayor fuente de ingresos, debe ser así.

Tras apoyar la mano, miro que hay frente a la otra puerta. Rezo mentalmente por que sea una puta salida de esta pesadilla.