Partida Rol por web

Cuando llegaron al lugar de la alarma, la reverenda volvió a dejar al bot en el suelo. Era más rápido avanzar así, pero cómo tuviese que seguir yendo de un lado para otro sus brazos iban a tener pronto el tamaño de los de la Ariadna, a diferencia de que el resto de su cuerpo segiría igual. Seguramente eso hiciese del cuerpo de Agnieska algo extraño, pero si era la voluntad de Dios, a ella no le importaría. Su cuerpo era sólo un instrumento que Dios le había prestado para cumplir con sus designios en ese mundo, y la reverenda lo dejaría atrás cuando fuese el momento de ascender al cielo.

La reverenda Bartosiewicz observó la escena junto a sus compañeros, y a pesar de que sólo examinar de cerca el cuerpo apuñalado podría confirmar que el hombre estuviese muerto, incluso para ella parecía obvio que aquél hombre estaba ahora siendo juzgado para sabes si podía entrar en el Paraíso o su lugar era el Infierno.

Cuándo la agente Zahra dijo que había que retener al posible testigo, las manos de Agnieska se movieron peligrosamente hacia el táser... o eso parecía hasta que su brazo volvió a quedarse quieto, colgando a un lado de su cuerpo. en u lugar, se acercó al hombre, y sin preocuparse de ponerse a su altura para hablar o de tener en cuenta su estado de shock, la extraña voz de la reverenda se dirigió a él.

- ¿Qué ha visto? - le dijo con su típico tono carente de emociones, pero a la vez imponente y con un punto de locura. Agnieska sabía que pregutnarle "qué ha pasado" era una tontería, era una pregunta mal formulada a la cuál el hombre no tendría la respuesta correcta. 

Cuando llegó a la embajada, se dirigió rápidamente sin ningún tipo de ambajes hacia el tipo. Heant no era alguien precisamente sutil, y prefería ser directa y franca.

-Mr Chapman, soy la agente especial Heant, he sido informada de que ha perdido algún tipo de equipaje que es vital para Ariadna. Cuénteme qué ha ocurrido y por qué nuestra gente no se ha hecho cargo del asunto -dijo con tono neutro cuando se acercó al diplomático.

No quería ser ofensiva, pero no iba a dejarse amilanar por nadie, ni siquiera (quizás incluso menos) de su propia gente, así que cruzó los brazos esperando la respuesta del político.

Atravesando la estación a toda prisa, el buen sacerdote aceptó las palabras de la agente haqqislamita con sun suave cabeceo y una sonrisa cansada.

"Ha pasado el tiempo de intentarlo... Lo ha conseguido... Maldita sea mi estampa..."

Moviendose con eficiencia militar y una buena dosis de imponente armadura, llegaron con rápidez al ala diplomática PanOcena solo para encontrarse con un dantesco y lamentable espectaculo.

- Oh, Señor Todopoderoso...- Alonzo hizo rapido movimiento y se persigno antes de acercarse al cadaver.- Correcto, Zahra... Por favor, ocupesé de examinar el cuerpo mientras yo aseguro la zona...- El sacerdote hizo una pausa, mientras observaba a la reverenda intimidar al testigo, bajo la atenta mirada de aquel pequeño bot de mantenimiento.- Reverenda Bartosiewicz, contención, si es tan amable...

El Padre-Caballero desenvainó su espada y realizó una exploración completa de la estancia, listo para descargar la ira de Dios sobre las cabezas de los responsable.

- Melissa, por favor, informa al Coronel Yorgos de que necesitamos acceso a la ficha de Edmund Alinari para identificarle como posible victima de homicidio. Y la del caballero con el que esta hablando Agnieska, por favor.

Viendo que la agente Heant era más que capaz de desenvolverse en su territorio, Won dejó que llevara ella la voz cantante. Al fin y al cabo, se notaba a la legua que era una mujer dominante. Se quedó en un discreto segundo plano y guardó con cuidado el chip de datos tohaa en un compartimento de su cinturón. 

El hombre, como buen ariadno, no se achantó ante Vera, a pesar de que la mestiza era mucho más alta y corpulenta que él. John Chapman.-Resulta que nuestro equipaje ha de pesar una serie de controles y deberían habérmelo mandado a mi habitación. Y me falta una maleta con información vital. El problema es que la maldita burocracia de la Esfera...- Comentó lo de la Esfera Humana con cierto tono de asco. Parecía el típico ariadno que pensaba que estaban mejor sin el resto de aquella humanidad que en su momento los había abandonado.- no ha sido capaz de devolverme mi maleta. En esta estación no tengo la autoridad suficiente y he tenido que acudir a fuerzas internacionales. Agradezco al menos el encontrarme con una compatriota.- Se le notaba enfadado y nervioso.

Aún con el comentario de Zahra, el tipo de fuera estaba genuinamente horrorizado y no tenía intención de ir a ningún lado. A la pregunta de la reverenda respondió.

Artemio Nespola:-Yo...trabajo, trabajaba con Edmund en la Comisión de Intercambio Tecnológico. No vino a la sesión del comité y vine a buscarlo en el primer descanso. La puerta estaba abierta y nada más abrí...lo lo vi, así. No me lo puedo creer.

Melissa por su parte no tardó en informar al coronel Yorgos y enviar la información sobre Edmund Alinari.

Satisfecha la somera revisión de la estación, el Padre-Caballero prestó atención a las explicaciones del atemorizado testigo del crimen. Bajo su casco, Alonzo frunció el ceño, molesto. Una desagradable intuición se había instalado en sus tripas.

"Las similitudes entre las escenas del crimen y los cargos del finado... ¿Estará el señor Li relacionado con este turbio asunto? No..."

- ¿Comisión de Intercambio Tecnológico? ¿Podría aclararnos los cometidos de dicho comité? ¿Esta relacionado con la delegación Tohaa?- El informe solicitado se abrió en el display holográfico del casco del sacerdote panoco, siendo estudiado rápidamente por este para confirmar la identidad del difunto y de su interlocutor. - ¿Que opinas, Zahra? ¿Reverenda?

Entendiendo que Alonzo ya habria avisado a Yorgos, Zahra se acerco con precaucion al cadaver, y lo examino procurando tocar lo minimo posible. Aquello era el escenario de un crimen, y no queria contaminarlo sin querer. A parte de certificar la muerte, no habia mas que pudiera hacer por aquel pobre hombre, asi que se centro mas en el asesinato en si, y el arma usada. El que hubiera usado aquel cuchillo enorme no lo habia cogido por discreccion, seguramente.

Deberiamos revisar las grabaciones de seguridad.- Comenta la agente mientras se concentra en su tarea. Esperaba que hubiera quedado implicito que la peticion era para Agnieska, que para algo era una Moira, pero a saber que interpretaba aquella chalada...

La reverenda no estaba demasiado segura de qué hacía esa comisión, pero fuera lo que fuese sería una herejía dominada por el demonio, eso era seguro. El Padre-Caballero se adelantó a la Reverenda con las siguientes preguntas y Agnieska lo miró durante unos segundos. Si las miradas matasen... Alonzo seguiría vivo porque la mirada de Agnieska no había cambiado desde que se conocieran. O tal vez precisamente por eso llevaría muerto mucho tiempo. Aún así, Agnieska mirando al hombre era significativo. La Reverenda había empezado a interrogar al testigo pero ahora el padre-caballero decidía hacerlo él.

La reverenda Bartosiewicz levantó la vista para buscar las cámaras. Parecía absurdo que la estación estuviese llena de ojos pero nadie viese nada hasta que ocurría. Sin duda se notaba que aquél no era el hogar de Dios, que todo lo ve y todo lo sabe. En ese momento lo tenía más claro aún.

Bajó la vista a su ComLog mientras repasaba mentalmente las posibilidades, pros y contras de intentar descargar los datos de grabación desde allí en lugar de tener que dar otro absurdo paseo a la sala de control.* 

El testigo, aunque nervioso, parecía muy dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario. Artemio Nespola: -Claro. La comisión de Intercambio Tecnológico se encarga de gestionar los términos en los que los humanos y los Tohaa intercambian tecnología desconocida para la otra raza. Es de una gran importancia...

Mientras tanto, la revisión de la habitación por parte del Padre-Caballero y de la haqquslamita no revelaron nada más allá de lo que resultaba evidente. El examen médico realizado rápidamente por Zahra le mostró que el ataque había sido preciso, atravesando el corazón de Edmund causándole una muerte casi inmediata. Alinari debía estar de pie cuando fue apuñalado, cayendo de espaldas en la cama. No había signos de forcejeo ni ninguna otra herida en el cuerpo. El cuchillo parecía haber entrado desde abajo, como si el atacante fuera más bajo o estuviera agachado.

Por su parte la reverenda había intentado tener acceso a las grabaciones de seguridad...y lo consiguió pero la sobrecarga de datos fue excesiva para su Comlog...no podía arriesgarse a que sus sistemas fueran contaminados por el demonio ALEPH por lo que tardaría un poco en volver a estar operativa y tener acceso a los datos que había recopilado. Al menos no había provocado una alarma...

Por otro lado, el Coronel Yorgos había sido informado de la situación y a su vez había informado a los embajadores y más altos cargos de la Esfera Humana (y Tohaa). La reacción no se hizo esperar y Yorgos se puso en contacto con ellos via comlog (o Melbot).Coronel Felix Yorgos:- Los embajadores han estipulado una cuarentena de información sobre este caso. Esta cumbre es demasiado importante para que cunda el pánico en la Estrella Vespertina. Que nadie fuera de la investigación se entere de esto. Especialmente los periodistas. Por ahora vuestro grupo será el que se encargue de la investigación. Eso es todo.

-Bueno, Mr.Chapman, no sé hasta qué punto voy a poder ayudarle, pero haré lo posible por echarle un cable. Sólo espero que esa información sea realmente importante para la embajada Ariadna y no asuntos personales, o tendremos usted y yo un problema en breve. -dijo estrechando los ojos y dejando que los colmillos asomaran por sus labios. -Nos dirigiremos a Aduanas para ocuparme personalmente del asunto. Venga conmigo.

Una vez dicho esto, dijo por su comlog a Melissa:

-Robot, haz una petición a Aduanas por el asunto comentado por Mr. Chapman. Diles que pasaré en breve a recoger su equipaje y que lo tengan listo para ayer.

Se estaba cansando, y mucho, de ser una chica de los recados para los burócratas, fueran del signo político que fuesen. Una cosa era el combate, o pilotar naves, y otra ser una canguro o una mensajera.

La mala leche del día anterior le estaba empezando a volver, y eso se notaba en su apariencia, que había cambiado de forma inconsciente, con unas orejas mucho más puntiagudas, los colmillos sobresaliendo de sus labios, y una expresión mucho más ávida y feroz que hacía que la gente se apartase por instinto de ella. Tal era su creciente enfado que no se había percatado de si Li o Chapman la seguían, simplemente lo había supuesto.

Entendido, señor.- Respondio Zahra a las ordenes de Yorgos por su comlog, para luego añadir a los demas (fijando su mirada especialmente en la reverenda)- Parece que ahora nos toca ser responsables y sacar este problemon adelante.

Con la mano en la barbilla, pensativa, la agente continuo hablando mientras estudiaba el cadaver.- De momento con un analisis superficial solo puedo decir que la muerte fue instantanea, el agresor ataco con gran precision asi que podemos asumir que sabia lo que hacia y esta entrenado para matar, pero el arma no encaja con ese perfil de agresor, es mas optimo un arma mas fina y facil de ocultar. Tambien que puede que sea mas bajo que la victima, aunque no es seguro...

El cuchillo la intrigaba bastante, por lo que lo estudio con mas detalle, buscando referencias por la Maya. Como Hassasin sabia bastante sobre el arte del asesinato, y aquella escena no le cuadraba del todo.

Alonzo gruñó. Tan pronto el coronel Yorgos cortó la transmisión, el Padre-Caballero tomo conciencia de lo mucho que se la estaban jugando.

"Los caminos del Señor son inexcrutables..."

- Muy bien...- Susurró para sí. Agachó la cabeza, cerró los ojos, rezó y volvio a alzar la vista.- Muy bien... Esto es lo que vamos a hacer.

Situado en medio de la habitación, como un angel vengador, Alonzo ladró sus ordenes con precisión militar.

- Melissa, por favor, transfiere las imagenes de seguridad a esta localización, al equipo de reproducción de esta estancia.

- Señor Nespola, queda bajo custodia como testigo de cargo hasta aclarar el grado de participación en estos hechos.- La fria y despiadad mirada del sacerdote se clavó en los ojos de aquel diplomático.- Huelga decirle que no solo espero su máxima colaboración sino tambien su más absoluta discrección.

- Zahra, ¿es posible extraer el arma homicida? Yo cursé una dispensa especial para pasar mi espada por el control. Quizas alguien tuviese la misma idea y podamos localizarle gracias a la descripción de ese arma.

- Reverenda... Cuento con usted para descubrir cualquier manipulación de las grabaciones de seguridad... Me gustaria comprobar si la fama de algunos descarriados miembros de la nación Nómada es merecida.

- Melissa, por favor, cuando estes lista.

Dejando claro que Vera estaba por encima de él en la jerarquía, sobretodo de cara a la galería, Li la siguió discretamente. Con algo de suerte podría colarse en aduanas y recuperar lo que era suyo, eso si sería un golpe de fortuna.

El demonio nunca ponía las cosas fáciles para quiénes seguían el camino de la fe, pero la reverenda Bartosiewicz no estaba del todo satisfecha con sus resultados. Algo estaba fallando en el modo en el que sus acciones transcurrían. Conseguía lo que quería, pero siempre a un precio inesperado. Tal vez había hecho algo que había descontentado a la Virgen y a Dios... Necesitaría tiempo para rezar y reflejar los últimos días, y pedir perdón y penitencia si era necesario.

El análisis médico de la agente Haqqislamita podría haberlo hecho hasta su pequeño bot, pensó Agnieska, pero no dijo nada. Estaba claro desde el principio que la Haqqislamita siempre quería tener las manos sucias y creía ser mejor que el resto. La soberbia era un grave pecado, pero teniendo en cuenta que la agente era una seguidora ardua de una falsa fe, aquello sólo era un añadido. Iría la infierno de todos modos.

- Tenemos que esperar. - dije la reverenda al Padre caballero sin levantar la vista de su Com log, el cuál estaba realizando una limpieza, reseteo y nuevos cortafuegos para asegurarme que no se infectaba. Incluso para el Padre Caballero debía ser bastante obvio que aquello era necesario e insistir no le serviría de nada a nadie.

- Si el coronel no quiere que la noticia se expanda, deberíamos asegurarnos que no hay más testigos. - Agnieska miró al tal Artemio con instensidad. Daba por sentado que entendería su indirecta pregunta. Si no lo hacía, era idiota. Volvió su mirada entonces a la habitación y al cadáver. - Este ataque no tiene sentido. - dijo a sus acompaãntes. - Si lo que querían era que cundiese el pánico, se habrían asegurado que hubiese más testigos. Si lo que querían era un asesinato silencioso, no lo habráin hecho tan llamativo. Si fuese un crimen pasional, el golpe no había sido tan perfecto. Querían algo. - concluyó la reverenda entrando en el lugar del crimen. Tal vez la identificación, tal vez documentos confidenciales, tal vez la idea era mandar un mensaje que aún no habían encontrado. - Y se nos está pasando por alto.

La busqueda de Zahra había dado sus frutos sin demora. El cuchillo era muy peculiar y sin duda no era material militar. Quizá esa peculiariedad hizo más fácil el saber que aquel objeto era de factura Antipoda, los habitantes originales del planeta Amanecer, el hogar de los ariadnos.

Por su parte, Artemio no estaba en condiciones de negarse ante una presencia como la del Padre-Caballero, asintió con la cabeza gacha y sin levantarse del espacio de suelo donde había estado todo ese tiempo.

Melissa actuó tan diligentemente como cabría esperar y pronto los sistemas holográficos de la habitación proyectaban las grabaciones de las cámaras de seguridad. Lo que vieron (más bien lo que no vieron) no fue nada tranquilizador. Al principio se veía como Edmund Alinari entraba en sus aposentos y a los cinco minutos...nada, no había registros.

-No es posible acceder a los registros de las cámaras de seguridad. Parece alguna clase de virus informático.

Parece que ya tengo una pista mas solida.- Anuncia Zahra tras una breve busqueda.- Eso es un cuchillo de fabricacion Antipoda... Hay una alta probabilidad de que alguien en la delegacion Ariadna este involucrado, estas cosas no son faciles de conseguir.

Al ver la grabación, sin embargo, la agente no puede evitar torcer el gesto. - Los ariadnos no son famosos por sus hackers precisamente. Esto se complica por momentos.

Chapman siguió manteniendo la compostura cuando la mayoría de diplomáticos se hubiera encogido sobre si mismo. Desde luego no era lo mismo enfrentarse a otro diplomático que a una Dogface (aunque fuera con palabras). Aún así aquel hombre vaciló casi imperceptiblemente cuando Vera mencionó que esperaba que no se tratara de temas personales.

Melissa había avisado en recepción y cuando llegaron y preguntaron no tardaron en decirles porque se había producido el error. Parecía que la autoridad que tenían como enviados de O-12 había acelerado las cosas. Parecía que la maleta había sido mal registrada y si bien no era un fallo menor, era comprensible dado el ajetreo que había con los equipajes confiscados y con las delegaciones de los diferentes países.

Una vez subsanado el error había sido tan fácil como activar la baliza de localización de la maleta. El oficinista la dejó caer encima del mostrador...John Chapman:-¡Pero tenga cuidado con eso...!