Partida Rol por web

Tras unos segundos fijándose en la foto, terminó por mover la cabeza negativamente.

-No tío, lo siento. No me suena de nada. Y eso que conozco a los asiduos.- 

Subís las escaleras de tramex en espiral, las cuales al ser hechas para enanos, os cuesta subir sin dar un traspiés. Entonces una música comienza a sonar cada vez más y más alta, hasta que llegáis al piso de arriba. 

El lugar cuenta con luces rojas y azules que dan un ambiente de bar de carretera típico de los años 80. Un billar en el centro, a escasos pasos de la escalera, brinda diversión a aquellos temerarios que se atreven a desafiar a los ganadores actuales. Varias mesas de forja con sillas metálicas se disponen a lo largo de todo el piso, siguiendo el curso de la barra, situada de frente a las escaleras y de espaldas a las únicas ventanas que dan a la calle, justo hacia el aparcamiento. A vuestra derecha, un escenario donde toca un grupo de enanos se alza del suelo un par de peldaños. En la barra un enano despacha a los que se acercan a pedir, mientras que una camarera enana, vestida con vaqueros y una camiseta que pone "Son pechos, no surtidores de gasolina" despacha a la gente de las mesas.

Frankie y Kenjuro están en la barra, hablando con el barman, el cual parece que le hace una negativa al japonés después de ver su comlink.

- La camarera debe ser Jackie, no veo otra por aquí - dijo Jamal a Diesel - Vamos a sentarnos -

Buscó una mesa libre, no quería hablar con la enana interrumpiendo su trabajo.

La contestación del barman os deja pensativos, mirándoos hasta que captais movimiento por el rabillo del ojo. Diesel y Jamal han subido, os ven y se sientan a una mesa.

- Blindar el pellejo del Bentley saldrá, tranquilamente, por unos 10k. También podemos forrar el interior con tela balística y reductores de rebote por 5 de los grandes. ¡Ahhh!...ejejeje… y unas gomas Run Flat van de la leche, se acabaron los pinchazos. Tu buga ya tiene un buen motor, Doc, no hace falta trastearlo mucho; le cambiamos el turbo de serie por uno un poco más tocho, un Greddy o un Turbonetics, y le mejoramos la refrigeración para ganarle unos 35 CV de potencia. Por lo menos otros 10K y además será necesario hacer ajustes en la suspensión y en el sistema de control e inyección para compensar el peso y velocidad extra… ponle otros 8000. -

Diésel echó un vistazo al área de boxes - Seguro que los enanos nos piden una pasta por alquilar uno de estos pero lo cojonudo es que aquí nos será más fácil pillar las piezas, están muy bien equipados y nos vendrá bien contar con una cuadrilla de estos pequeñajos; tienen mala leche pero son unos cracks en lo suyo. -

Diésel miró de nuevo a Doc. - Por supuesto que de mis honorarios ni hablamos. No pienso cobrarte ni un solo nuyen y no, no pienso aceptar un no por respuesta. Has salvado el culo de este orco en más de una ocasión y te lo debo. Ya sabes, Doc. ¡Honor, tío! - el orco se golpeó dos veces el pecho con un puño y siguió a Jamal escaleras arriba.

El garito le recordaba a Diésel a unos de esos baretos que podían verse en las reposiciones en trideo de películas viejunas; el ambiente estaba muy guapo y el orco sonrió encantado mientras seguía a Doc para sentarse en una de las mesas.

- Ok, Doc, dejemos que se acerque. Esto… ehh… Doc - el orco parecía un poco apurado - intentaré estar callado esta vez. Aunque… ehh… no te prometo nada. - Diésel soltó una carcajada y se repantigó en su asiento esperando a que se acercara la camarera.

Al ver a mis compañeros hago un ligero movimiento con la cabeza para que el Doc o Diwesel lo vean y me digan si nos acercamos a sentarnos o nos vamos - espera un rato Waveman - le comento

Al acercarse a vosotros la camarera enana, pudisteis comprobar de primera mano el porqué de las amenazas del enano de abajo, y de toda la comunidad enana masculina. 
Era una belleza, algo raramente inusual en esa raza. Pelo rubio ondulado, facciones suaves aunque anchas, según el estándar de la raza. Jackie era realmente una joya en sí. Y por mucho que mirarais no distinguíais operación estética alguna.

-¿Qué vais a tomar chicos?.- Os dijo mientras recogía unas jarras de cerveza de la mesa de al lado.

En la cabeza de Jamal miles de ideas, planes y manipulaciones se cruzaban constantemente, oculto todo ese embrollo por una expresión de calma y seguridad. Lo único que solía alterar ese caótico orden de pensamientos era el buen jazz, un bourbon añejado y una mujer hermosa.

Por eso cuando vio llegar a Jackie de inmediato su cerebro se preparó para seducirla. Era casi un instinto, un reflejo. No tenía nada que ver con la atracción física o una ilusión romántica, era más bien la pasión por jugar el juego. Lo había hecho con la doctora Blue, con la loca de los Dragoons, y con casi todas las mujeres que se había cruzado. Con algunas mínimas excepciones.

Francine, por supuesto. Con ella era diferente.

- Cerveza por ahora, cariño. ¿Y tal vez un minuto de tu tiempo para conversar? - 

Mientras hablaba hizo una seña a Frankie y Waveman para que se acercaran.

-Cada cerveza son dos nuyens, el minuto de tiempo me cuesta dinero a mi. Cariño No puedo dejar de trabajar o el jefe me echará la bronca.- La camarera se alejó dejando claro que tenía respuestas para todo y para todos. No eras el primero que la requería, y de seguro no serás tampoco el último.   

Kenji suspiró resignado cuando el barman dijo no reconocer a Ambort en la foto. ¿De verdad éste era el sitio? Vio cómo Jamal y Diesel subían y el doctor les hacía un gesto para que se acercaran, así que fue para su mesa para sentarse con ellos. La camarera enana les vino a preguntar qué iban a tomar, y Jamal comenzó otra vez con ese tono embaucador… ¿en serio? El tipo tenía algún problema. Vale que para ser una enana tenía un aspecto bastante presentable, pero era una enana… Otra cerveza por aquí. pidió con cierta indiferencia. ¿Alguna pista? preguntó al doctor y Diesel Nosotros no hemos encontrado a nadie que reconozca a Ambort ni sepa sobre él… confesó algo resignado.

  - Birra para mi tambien. - pidió Diésel mientras una sonrisa divertida aparecía en su rostro al ver a Doc en acción; el jefe no dejaba escapar ni una ocasión. En verdad que la chica era guapa pero Diésel prefería mujeres de anchos hombros, altas y de colmillos prominentes.

 - Por lo que parece, Jackie y Mcnolian son la misma persona - el orco señaló con disimulo hacia la camarera respondiendo a la pregunta de Kenji - ¿Esperamos a que termine su turno? Igual está más dispuesta a charlar. Es como si estos enanos tuvieran un palo metido por el culo, vaya carácter gastan. -  

Jamal esperó, paciente, a que Jackie regresara con las bebidas. Cuando lo hizo le ofreció unos nuyens de más.

- Seré breve, lo prometo - dijo con suavidad - estamos buscando a Mcnolian, alguien de mucha confianza nos dijo que tú sabrías dónde está. Queremos ayudar... -

La camarera enarcó una ceja sin terminar de creerte.

-¿Ayudar a Mcnolian?.- Preguntó sin dejarte terminar. -No es un tipo que necesite ayuda. Y ahora no la necesita. ¿Porqué le buscáis?.- Preguntó dejándoos las bebidas que pedísteis.

- Mírame, muchacha - Jamal miró a Jackie con seriedad, pero sin violencia - no soy un suit corporativo o un matón de segunda, soy un buen hombre tratando de ganarme la vida honestamente junto a mis compañeros. Algún idiota causó un problema enorme y Mcnolian fue mencionado, creo que nos puede ayudar a resolver este entuerto antes de que pase a mayores, y nosotros podemos ayudarle a salir limpio sin perjudicar su privacidad -

- Pregunta a quien quieras, te dirán que Jamal Ahmad es un tipo confiable - selló esa declaración con una sonrisa de maestro dedicado, de trabajador social comprometido, de párroco saludando a sus feligreses.

-Desde luego no eres como otros que vienen avasallando y creyéndose los reyes de las sombras.- Tras otra mirada sopesando si el resto del grupo era o no tan digno de fiar como tú, acabó por sentarse.

​​​​​​-Esta bien. Pero, ¿porqué quieres hablar conmigo y cuál es ese problema tan importante?.- 

Jamal sacó otros nuyens y le pagó a Diesel.

- Tenías razón, buen instinto - dijo con una sonrisa.

Volvió su atención a Jackie/Mcnolian y habló con serenidad.

- Buscamos al doctor Ambort, creemos que se mueve por aquí y usa otro nombre, posiblemente también otro rostro. Alguien está matando dragones y nos encargaron descubrir quién es y detenerlo -

"No detenerlo" se recordó Jamal "descubrir quién es y cómo lo hace, pero no tenemos la orden de detenerlo".

- Ambort puede saber algo más, por eso necesitamos hablar con él. No nos interesa revelar su escondite ni identidad -

 Jackie volvió con las bebidas, momento que Doc aprovechó para volver a la carga desplegando sus dotes de embaucador; había que reconocer que Jamal era un puto máquina comiendo cabezas. Mientras doctor y camarera intercambiaban palabras, Diésel se volvió a fijar más atentamente en Jackie y en verdad que la chica era una auténtica preciosidad. Cuando Jackie le dio un repaso con la mirada al grupo, Guren se dio cuenta de que estaba observando fijamente a la enana; el orco, sonrojado, desvío rápidamente la mirada y pegó un buen trago a la cerveza. 

  - Ehh... Un... asunto muy jodio, la verdad. Además, ehh... están metidos en el ajo esos cabrones racistas de los humanis - se atrevió a añadir Diésel a lo dicho por Doc para a continuación dar otro trago a la birra.

 Al azorado orco le costaba sostener la mirada en Jackie, tenía la boca terriblemente seca a pesar de la bebida y le ardían las orejas. - Cagüen la leche... Parezco un puto chaval. -

La enana miró al orco y sus labios se fruncieron al oir que los humanis estaban en medio. Sus ojos se endurecieron y el ceño se le frunció hasta tal punto que parecía tener solamente una ceja.

-Ambort Hemworth. Sabía que me daría problemas desde el primer día en que vino a mi local, pero las ganancias de la carreras gracias a sus modificados vehiculos compensan las perdidas,- dijo Jackie apoyándose en la bandeja con aire despreocupado. -​​​​​y los riesgos también.- Agregó.

Unos enanos sentados a una de la mesas cercanas requirieron la atención de la camarera golpeando sus jarras contra la metalica mesa. Jackie les dedicó un segundo de atención y se levantó de la silla.

-Ambort es un genio de la mecanica, y es uno de los pocos expertos en dragones que hay en el continente. Si alguien sabe algo acerca de esos dragones es él.- afirmó Jackie. -Id al almacén en la calle 62 del complejo industrial de Redmond. Le diré que vais a verle.