Partida Rol por web

A medida que ibas abriendo los ojos y los colores se tornaban en formas borrosas y las formas borrosas se tornaban en objetos; a medida que tus ojos se iban adaptando a la luz de aquella estancia; y a medida que tu cabeza comenzaba a reaccionar a la situación que te rodeaba... Te diste cuenta de que esa no era tu habitación, te diste cuenta de que esos no eran tus muebles y sobretodas las cosas, te diste cuenta de que esa no era tu cama.

Lentamente comenzaste a levantarte, no sin un cierto mareo, y la gran cuestión en tu cabeza: "¿Dónde estoy?". Rebuscando en tu memoria no hallaste nada que pudiera indicar el porqué te encontrabas allí, ni siquiera el dónde era allí. Por desgracia antes de poder hacer nada más, algo ocurrió.

La pantalla que se encontraba en la habitación se encendió, y tras mostrar una imagen estática y arduamente el blasón de la escuela, puedes ver con total claridad un oso de dos colores, negro y blanco, sujetando lo que parece ser una copa con zumo de naranja, pues la censura es mala.

No esperando mucho más, una vez que la imagen del oso se hubo estabilizado; este habló.

-¡Todos los alumnos deben de asistir a la ceremonia de inauguración en el Gimnasio! ¡Nos vemos allá!.

Tras este mensaje corto del oso, la pantalla se apagó y la puerta de la habitación se abrió.

¿Pero qué diantres? - Afirmarán los censores que exclamó Natsuki si alguien les pregunta. Y lo afirmarán con vehemencia si se les insiste. Aunque lo cierto es que quizás no fuese la expresión más exacta si buscas ser fiel a lo que en realidad salió por la boca de Natsuki.

Sea como sea, estaba a punto de inspeccionar la habitación y buscar sus cosas, cuando en la pantalla apareció un extraño oso bicolor. Aparcó sus intenciones e hizo caso al oso. La curiosidad está en la naturaleza de los gatos. Y de las gatas. Y de las gatas ladronas*. Así que Natsuki salió buscando el gimnasio.

Habitación: Natsuki Mei

Pese a la situación en la que todos se encontraban, tu incluido. Una vez que te metiste en aquella cama tras cerrar la puerta tras de sí, pudiste dormir un largo sueño. A fin de cuentas, no había nada que propiciara más ir a los brazos de Morfeo que un día de ejercicio y estress. ¿Qué era si no un juego de asesinato mútuo lleno de desconocidos como el mejor sedante por extenuación?.

Fue una noche tranquila; tan tranquila que incluso lograste levantarte temprano, cuando miraste el reloj al levantarte no eran ni las 7 aún, a falta de 10 minutos; tras vestirte y comprobar que tenías todo para un nuevo día; decides salir de tu habitación y afrontar lo que sea que la Academia estuviera dispuesto a echarte.

Te dirigiste hacia el Comedor, y esperarás hasta que las puertas a este se abran de una vez para ser el primero en entrar y prepararte un desayuno de campeones. O al menos, algo que te llene de energía y ánimo para el día que toca por delante.

Habitación: Natsuki Mei

Bueno. ¡Aquí estamos! - Dijo cerrando la puerta tras Tsu-chan.

Ponte cómoda. Será solo un momento.

Dijo mientras sacó su PDA y se puso a buscar en ella.

Verás. Quería hablar contigo de una cosa, pero aún no sé que implicaciones tiene, así que forzosamente tengo que reservarlo para los oídos que más confianza me inspiran. Y esa eres tú.

No quería alejarme demasiado de la puerta así que me apoyé sobre la pared de al lado. Entonces me dijo que tenía algo importante que contarme, y que la persona que más confianza le inspiraba era yo. "¿Yo?" inquirí, señalándome con la mano, con genuina sorpresa. "¿Yo?" repetí, parpadeando. Mi mente estaba en blanco, incrédula. Entendería perfectamente que me dijeran lo mismo de Katsumoto Obinata, de Asuka Mori, de MechaAnata-san, o de Suzuki-chan... o de Ainam River, pero, ¿de mí? 

"...¿Eres consciente de que intenté manipular la dirección del juicio de esta mañana? Os puse a todos en peligro sólo para asegurarme de que no descubríais mi as en la manga, Twomiko Komachi... Prácticamente todos acabamos centrándonos en Asuka Mori porque desvié la atención sobre mí... Hasta intenté acusarte a ti... ...¿Por qué diantres confiarías en mí más que en ningún otro?"

Bueno... quizás exageré y no seas en quien más confíe, pero al menos eres la que más cerebro tiene de quienes confío.

Natsuki se sentó en la cama. Ya había encontrado lo que buscaba en la PDA.

¿Por dónde empiezo? ¡Ah, sí! Por pedirte que guardes lo que te voy a enseñar en privado. No le digas nada a nadie aún. Ni a Obi-sama, ni especialmente a River-chan. ¿Me lo prometes?

Acompañó la pregunta de un gesto por el cual estiró su dedo meñique y capturó en el acto el dedo meñique de Tsu-chan.

¡Juramento de meñique! ¡Ya no puedes quebrantarlo!

Dijo como si eso fuera el argumento de privacidad definitivo.

Vale. Pues empecemos. No eres la única que se ha procurado un mecanismo de defensa frente a las amenazas. Solo que el mío es menos chapucero, aunque también menos efectivo.

En mi caso, como buena observadora que eres, consiste en no dormir en mi cuarto, de modo que así estoy a salvo de invitaciones nocturnas y si me invitan durante el día, tengo tiempo de reacción.

Detuvo su discurso para sacarse un objeto de debajo de la falda. Una PDA. La PDA de Dean.

Efectivamente, yo te envié la invitación, pero como sabía que ibas a desconfiar y pedir ayuda, me invité también a mi misma. Así tendría la oportunidad y la excusa para hablar contigo a solas sin descubrir mi secreto.

Hizo una breve pausa para encajar su reacción y continuó.

¿Y cómo supe que Aki-kun visitaría a Yamada-san? Muy fácil. Él me lo dijo.

Recuperando su PDA y guardando la de Dean de nuevo bajo la falda, le mostró el mensaje de Aki-kun.

Cita:

Y aquí estoy, hablando del informe con una de las allegadas de River-chan. Por eso es importante que esta conversación quede entre nosotras. Hasta que el tema del informe no se aclare, ni Aki-kun debe saber que tú conoces el informe, ni River-chan debe enterarse de su existencia. Sé que confías en River-chan, pero Aki-kun tendrá algún buen motivo para pedir específicamente que no llegue el informe a sus allegados. Algo sabe o sospecha. Por eso en esto tendrás que confiar más en mi. Además, me lo has prometido. Todo gira en torno a ese informe.

Se echó hacia atrás y se apoyó en la cama con los codos.

Bueno. Ya lo sabes todo. Ahora estamos juntas en esto... es alucinante lo de Yamada-san, ¿no? La verdad es que yo no me lo termino de creer... ¿Por qué me miras así? Me refiero al inform...

En ese momento se dio cuenta de algo fundamental

¡El informe! ¡Se me ha olvidado enseñártelo!

A todo el mundo le gustan los secretitos, pero aquello ya empezaba a parecer política. ¿Qué nos había pasado para caer en este juego? La política es la semilla de la desconfianza y la traición. Estuve a punto de negarme cuando Natsuki Mei atrapó mi meñique antes de que lo hiciera, en juramento al estilo nipón. "Vaaale, vaaale..." suspiré, negando con la cabeza: no quedaba otra. "Lo prometo." relajé los hombros y me dirigí a su escritorio, donde tiré de la silla giratoria para en ella sentarme. Escuché aunque arqueé una ceja cuando definió a Twomiko como una 'chapuza'. Heh, me gustaría verla a ella intentando hacer un muñeco como ese y realista. Volví a quedar boquiabierta cuando se presentó como la que había enviado el mensaje. "¿Tú? ¡Lo sabía!" exclamé golpeando la palma de mi mano con la otra. "Si habías robado el paquete eras perfectamente capaz de robar la PDA, pero estaba entre ti y Monokuma y me pareció que el oso era más sospechoso." me equivoqué ahí. Tomé nota de tratar de estar más atenta y despierta a todo, porque errores de ese estilo podrían acabar constandome la vida, en los juicios o fuera.

"¿Qué informe?" le pregunté tras leer el mensaje de Takumi Akio. ¿Y por qué no contarselo a River-chan ni sus allegados? "Bueno, mis labios están sellados, supongo... ¿Pero qué informe?" ¿Otro más? Venga ya, estaba claro que no eran coincidencia, Monokuma debió haberlos dejado a propósito... ¿O de verdad tal vez no?

Natsuki sacó de nuevo su PDA para mostrar el informe, pero vio algo que la detuvo: la hora.

¡Madre! ¡Si es tardísimo! ¡Tengo que irme a la cama antes de que alguien venga a buscarme aquí! Vamos, Tsu-chan. Tengo que ir a mi lugar seguro.

Dijo levantándose para irse.

"¿Pero qué? Bu-bueno, pues adiós..." parpadeé levantándome de la silla. ¿Y el informe qué? Bueno, mejor para mí, ¿no? Sin nada que se supone no debiera conocer, no podrian acusarme de no mantener la boca cerrada. Lo único de lo que podía arrepentirme es de prestarle el auricular a Obinata-kun. "Sí, será mejor irse a dormir ya." dije, abriendo la puerta. No me apetecía mucho encontrarme cuatro o cinco personas en mi habitación al volver, pero tampoco tenía otras alternativas... "Me voy a dormir. Nos vemos mañana... ya mañana me enseñas eso." O no. Lo cierto es que esas prisas repentinas eran obviamente sospechosas. Me pregunté qué diantres pretendió Natsuki Mei con todo esto, si fue algún tipo de truco extraño. No tenía ni idea. Esperaba por favor que al menos no fuera un asesinato. Por su bien, y por el mío.

Fui a abrir la puerta para salir al pasillo y regresar a mi habitación. Pero cuando fui a agarrar el pomo, con resurgida desconfianza primero me palpé los bolsillos del cinturón de herramientas, y también buscando mi PDA, encendiendola para ver si era la mia, que esta chica era capaz de robarte hasta la ropa cuando no mirabas, y no me apetecía morir. O peor aun, de darme el cambiazo de PDA.

Pero el informe lo tienes que haber visto, ¿no? Es el de Yamada-san. ¿Obi-sama no te lo envió? - Le dijo antes de salir. Y esta vez sí, le enseñó el infirme.

Un mensaje de Katsumoto Obinata.

River-chan me ha puesto al día respecto al dosier robado, hemos encontrado otro fichero en el que aparece Yamada-kun. Su Ultimate es Psychopath, puede que esté usando lentillas de colores para ocultar sus verdaderos ojos. Efectivamente, es un alumno rechazado por su gran agresividad, aunque ahora parece actuar con tranquilidad. Tened cuidado, no sabemos si el Yamada-kun que conocemos es una fachada.

----I----I----

 

INFORME: K. ¿?.

  Nombre: K.       Apellido: ¿?.       Ultimate: Psychopath

  Condición Física:

  Altura: 173 cm   Tipo Sanguíneo: B-       Peso: 66 Kg        Pecho: 78 cm

  Datos de Interés: 

Es un chico bastante alto para un estudiante de secundaria, tiene la piel pálida, pelo corto de color rojo, ojos color cobre. Delgado aunque se muestra en buena condición física poseyendo abdominales marcados y también se ha notado que tiene dientes -en especial colmillos- afilados.

Fue suspendido de la escuela debido a su comportamiento violento (el cual disfruta). Es un gran luchador, combatiente de excelente habilidad, además de ser el mas inteligente de la clase 3-E, la cual nos ha mandado los informes necesarios para el traslado.

  Estudio Psicológico:

Conocido en toda la escuela por su comportamiento violento y actitud problemática . Cuando estaba en el edificio principal, debido a la traición del maestro en el que más confiaba, comenzó a odiar a todas las personas que se llamaban a sí mismos "maestros" y como resultado tiene casi cero respeto por los adultos. Se le muestra experto en la lucha, de carácter difícil, manipulador, y sádico. Se destaca en el uso de armas y el juego sucio.

 

Los informes obtenidos posteriormente de este candidato a estudiante confirman las sospechas del informe principal; siendo esta una persona NO APTA para la entrada en la Academia y se insta a la Dirección la inmediata revocación del contrato con la Academia; lo que incluiría su expulsión del curso de preparatoria en aras de obtener plazas adicionales para quienes sí se puedan permitir colaborar economicamente con la Academia para el buen desarrollo de los Talentos y Habilidades de los que Estudiantes Aptos.

-Consejo de Observadores de Talentos

¡Aaaah! ¿ESE informe? "Sí, sí, ese lo recibí. Qué chasco, pensaba que hablabas de alguno nuevo... pero en fin, lo mismo soy yo la que se equivoca, pero..." señalé con el dedo la primera línea. "Yo entendí con esta línea que River-chan y Obinata-kun fueron los que encontraron el informe."

River-chan me ha puesto al día respecto al dosier robado, hemos encontrado otro fichero en el que aparece Yamada-kun.

"Por lo que supuse que ya lo sabía. De todas formas, llegais tarde, que yo sepa Obinata-kun ya se lo ha mandado a todos, y si no, cualquiera de los que ya lo saben se lo habrán contado ya." me encogí de hombros, llevando la mano al pomo. "De todas formas... no te he agradecido el que confiaras en mí... así que gracias." me daba un poco de vergüenza decir aquello asi que aproveché para abrir la puerta y salir a toda prisa. Pero me giré para despedirme antes de volver a mi habitación: "Si no vas a dormir en tu habitación, procura... procura no morir en el camino ¿vale?"

Y ese era el dilema por el que había hablado de ello. Si no se podía hablar con nadie cercano a River-chan de él, pero ellos ya lo conocían, ¿a qué se refería Aki-kun?

Le hubiera gustado plantear la pregunta, pero ahora la que tenía prisa era Tsu-chan.

Natsuki decidió entonces ir a dormir a su nuevo lugar seguro. Mañana ya verían.

Habitación: Natsuki Mei

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que te giraras hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen puedes ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habías visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...

Tras eso la pantalla se apaga.