Partida Rol por web

Apartándoos del grupo y aprovechando que la dirección indicada era la misma que la del tablón de anuncios y misiones os detenéis en este para echarle un vistazo.

En el tablón de anuncio hay una gran cantidad de papeles colgando con diversos anuncios. Podéis ver que hay cuatro categorías. Pisos superiores, intermedios, inferiores y profundos. No tenéis claro a partir de que piso cambia de categoría, pero la última mención de los anuncios de pisos superiores es el piso doce, mientras que la primera de los pisos intermedios es el piso catorce. Posiblemente el cambio sea el piso trece, aunque por lo que os ha contado Aranis, aun os queda para llegar a esos niveles.

La mayoría de las peticiones y anuncios hacen referencia a los pisos intermedios e inferiores. De los pisos superiores solo hay cuatro anuncios mientras que de los profundos solo uno.

La excusa hizo poner los ojos en blanco a Marianne pero no dijo nada al respecto, considerando que era una coartada bastante al estilo Lance para separarse y hablar a solas. Tenía información importante entre manos, así que quería compartirla con su compañero/amigo. 

—Sabes, nadie se dio cuenta pero seguí a Aranis cuando se fue junto a ese hombre para arreglar un tema de papeleo según dijeron, pero no...—dijo y al segundo, hizo una pausa—. Aranis no pertenece a la familia, pero de igual manera trabaja para la Diosa. Al parecer trabajó para ella, pero renunció debido a que el gremio no podía con su paga, los impuestos y demás. Están más que hundidos todos ellos. 

Y mientras continúo hablando, no pudo evitar el mirar el tablón de anuncios. 

—Al parecer, solo nos acompaña pero no puede ir con nosotros allí abajo. No pertenece a ninguna familia y mantienen el secreto con Eris. 

Tras soltar todo aquello, esperó alguna reacción o respuesta de Lance.

La sonrisa desapareció y Lance miró de reojo el tablón con cara seria mientras escuchaba. Claramente estaba estaba dubitando seriamente sobre la dura noticia. Antes lo había comentado como una posibilidad remota en su charla anterior pero pensar que de verdad estaban en la ruina…No, incluso si estaban en la ruina hubiera entrado igual, lo que de verdad mosqueaba era que estaban ocultando información.

- Cobra más sentido que eligieran solo novatos, aunque siguen sin cuadrar muchas cosas…No obstante, no es como si pudiéramos volver al pasado y aun así no hubiera cambiado mucho.-“Aunque si están endeudados y “ellos” aparecen puedo estar jodido”- Por ahora actuemos con cautela como si nada, si quieren aprovecharse de nosotros haremos lo mismo, y no se lo digas al enano, a veces habla como un sectario, no creo que se lo tome a bien...

Alzando el brazo Lance puso su mano sobre la cabeza de Marianne y le revolvió el pelo de forma amistosa.

-Tranquila, si nos intentan joder te cubro las espaldas, compañera.- Entendía la confianza que había puesto en él al contarle aquello, lo mínimo que podía hacer era poner la misma confianza en ella.

El joven aguardó unos instante por si Marianne deseaba añadir algo más, si no era el caso, decir que vas a un baño y nunca entrar quedaría excesivamente raro. Por su parte solo quedaba observar y ver, la hora de la verdad se vería cuando incursionaran por primera vez, el trabajo en equipo, quien vale y quien no, el reparto de beneficios y la actitud de su diosa.

Asintió a las palabras de su amigo ni bien las escuchó. 

—No hubiera cambiado nada, pero si esto comienza ocultando información no lo veo bien—dijo al hacer contacto visual con Lance—. No sé lo diré a nadie, piensa que Vivienne está en su mundo de fantasía y no se puede hablar, Gerda lo que dijiste... Solo King podría saberlo, pero lo dejo a tu consideración. 

Una vez respondió a ello, aceptó que le revuelva el cabello aunque se apuntaba devolver el gesto en cuanto menos se lo espere. 

—Y yo a ti, nos cuidamos—comentó y miró a los demás—. "Vayamos al baño" y luego, mira—, señaló los anuncios—. Todos pisos muy avanzados... Tentador.

Tras ver como mis dos compañeros parten hacia el baño vuelvo a contestar a Nal'vi: Denos un poco más de tiempo y descubrirá que la familia Eris está a la altura de sus encargos. Todavía no estamos preparados pero prometemos esforzarnos para no hacerla esperar mucho por nosotros. Digo terminando con una sonrisa. A fin de cuentas mi diosa quiere que nos llevemos bien con esta persona. ¿Será que también tiene un gran potencial o que la diosa cree que sus artículos si que estarán a la altura de los de su madre?

Al ver interactuar a Marianne y Lance o a Vivienne y King me parece estar viendo un futuro muy prometedor con este equipo. En el caso de estos últimos, yo no sé como hablar con él, como iniciar una conversación y ella lo hace de una forma natural y sencilla. Llevamos muy poco juntos pero estoy ilusionado por ver lo que podremos hacer todos juntos en el laberinto. Estoy seguro de nuestras posibilidades y esto hace que mi sonrisa viéndoles parezca la de alguien feliz que está con su familia o amigos.

-Por mi parte King también estaría fuera….- Aunque ciertamente parecía más civilizado de lo que su aspecto decía, su comportamiento hasta ahora era bastante indiferente a todo lo que no fuera comer o beber.-No parece que supiera actuar con cautela si se lo contaran.

-¿Tentador? Aranis y Viv deberían mirarte a ti en vez de a mi cuando mencionan lo de pasar el piso 3- Rió mientras se adentraba en el baño, “aguantarse” más sería sospechoso y el si que empezaba a tener ganas que descargar.

[…]

Al volver del baño Lance esperó a Marianne* para retomar la conversación sobre las misiones, una en concreto parecía posible para su grupo, al menos para intentarla.

-¿Qué tal la de los lagartos?, según Aranis salen en los primeros pisos, tal vez nos saquemos un extra en la primera incursión.-

—Entonces entre nosotros. 

Tras el segundo comentario le sacó la lengua divertida y no dijo demasiado, primero tenía que conocer el territorio antes de hablar. Aún así no sería raro el hecho de animarse desde su lado, pero estaría hablando sin conocimiento de causa ahora mismo y no quería alentar a Lance por ahora. 

Una vez fueron al baño tras la conversación, regresó junto a su compañero mientras el tablón le decía: escoge alguna y la tentación era demasiado grande. Por suerte la mención de hacer la de los lagartos le gustó, así que apoyó la cabeza en el hombro del rubio desde la camadería. 

—Vale, hacemos esto para obtener algún extra. Entre Gerda que va a lo suyo, Vivienne que no capta y el grandote bicho que vea, bicho que querrá pisar, tenemos un margen para hacernos un pequeño negocio en medio. Al menos cumplir esa misión. Hay trato. 

Y tras decir aquello le revolvió el pelo y llena de entusiasmo, lo miró con cierto halo travieso. 

—Pórtate bien, estamos compartiendo muchos secretos. 

Una vez termino de ayudar a King y de oír el resto de las explicaciones, dejo a los enanos charlando entre ellos y me acerco a Aranis, procurando captar su atención.
—Perdona, habías dicho tú que serías nuestro asesor, ¿verdad? —le pregunto—. Quisiera saber qué cosas necesitaría para la primer exploración del calabozo. No creo ser tan buena en combate como los demás chicos, pero me puedo manejar con un arma ligera. Tengo mi viejo bastón, aunque quizás no sea buena idea pegarle a algo con él, se partirá.

Ante el ataque contra su pelo Lance no se resistió, era una venganza merecida que le hizo gracia, además, para empezar ya llevaba el pelo alborotado y no habría mucha diferencia.

-Je, haré lo que se pueda. Ahora…¿Cómo se registran estas cosas? ¿Traemos los materiales y nos los cambian o tenemos que pedirnos la misión primero en el mostrador? – Lance no tenía experiencia en lo referente a misiones en el calabozo, como mercenario este tipo de cosas se hacían por contrato directo con el contratista, pero aquí el gremio estaba de por medio.

—Vamos a preguntar, pero creo que debemos anotarnos para la misión y ya. 

No tenía mucha idea, así que al menos deberían ir al mostrador para hablar sobre ese anuncio que estaba en tablón. Sería interesante para Marianne conseguir unos extras, al menos serviría. Luego le indicó a su compañero que siga sus pasos, claramente irían a donde comentaron para inscribirse o presentar lo que sea necesario. 

"Ya llevo la cota de mallas y el martillo que me compró papá. No creo que esos cuchillos me ayuden. Parecen más para comer que para cazar, aún que quizás si hay que cortar vendas o algo así..."

-Mirá, ¡cubiertos! No habíamos pensado en llevarlos y pueden sernos muy útiles. ¡Hay justo 5! Ya solo nos faltan los trinchadores. digo tomando uno de los cuchillos de la caja y mirando con una sonrisa a mis compañeros como so estuviera diciendo la cosa más lógica del mundo.

"No creo que esto sean armas, estoy seguro de que es para comer. ¿Quién iba a enfrentarse a nada con esto?"

"Entiendo por qué mi padre me dio mi equipo actual..."

—Esos no son cubiertos, Gerurun —digo riendo—. Aunque sí supongo que se podrán usar para comer en caso de una emergencia, probablemente estarán muy sucios como para hacerlo.

Tomo uno y me lo ajusto en el cinturón, no tengo otro sitio donde ponerlo.

—Serán de gran ayuda en todo caso como herramientas.

Rebusco otro poco hasta encontrar esos frascos que me señaló Aranis.
—Sí, espero nunca llegar a tener que usarlos, pero sólo esperar lo mejor no sirve de nada, tenemos que esforzarnos para que no nos vaya mal.
Afortunadamente no abultan mucho, así que puedo ponerlos también en las hebillas de mi cinturón, quedando firmemente ceñidos allí. Por las pintas parecen pociones curativas y antídotos, lo que me despierta la pregunta:
—¿Qué nos encontraremos en el primer piso? La asesora que no es nuestra asesora dijo algo de matar goblin, pero me gustaría que tú fueras más específico, Aranito.

Gruño cuando la maga le ofreció la ayuda, realmente no la necesitaba y tampoco quiso darle demasiada información, solo lo necesario para que le dejaran tranquilo con los papeles mientras notaba como la conversación se tornaba un poco más interesante y llamar su atención. Tomo las cosas que les habían ofrecido, pero más que nada para tener algo con lo que decir que había aportado, no tenía ni la menor idea de como poder utilizar algunas de esas cosas pero al menos las tenía. -¿Solo un goblin? Que vengan de decenas para hacerlo entretenido. -No había matado muchos goblins en el bosque, los conocía y el tamaño no era intimidante, además con un grupo se haría demasiado fácil. 

Sus ojos se pusieron en blanco al notar que los chicos querían seguir preguntando cosas ¿Realmente necesitaban saberlo? Simplemente podían averiguarlo una ves estuvieran allí, el piso 1 y 2 ya les habían indicado que podrían pasarlo, además le tenían a él como primera línea, le era extraño que algún monstruo podría atravesarle y golpear a los demás. -Vayamos y lo averiguamos, así de simple. Ponte detrás de mi y podrás lanzar todos tus truquitos. Incluso puedes jugar con brillitos y lindos arcoiris. -Exactamente, no conocía ningún mago que pudiera hacer algún hechizo intimidante, aunque si pudieran no dudaría en enfrentarle de frente. 

El comentario de los cubiertos le hizo gracia, y hasta cierto punto estaba de acuerdo en que un triste cuchillo valía para poco más que una emergencia.

-A caballo regalado...- Lance no cogió el cuchillo pues ya llevaba uno con fines similares, pero si alcanzó algún básico guardandolo en el interior de la gabardina luego respondió hacia Vivienne y King- "Kobolds, goblins y algún lagarto" -citó recordando a Aranis en la comida,- y a partir del tercero algo de ranas creo. Numeros decentes para un grupo primerizo de 5, cuidado con el humor del laberinto, regeneración de paredes, tamaño base de coliseo y en aumento en cada piso. Aunque estoy a favor de ser precavidos para no morir, estoy con el grandote en que la experiencia ayudara más.- Sorprendentemente había prestado atención en la comida, aunque no parecía muy convencido con la parte de que el laberinto estaba vivo por lo mantenía el dato en su cabeza- Por cierto, ¿Hay que registrar las misiones que queramos hacer antes de hacerlas? ¿Que pasa si hacemos una misión sin saber que la estamos haciendo?

Marianne cogió el cuchillo en silencio mientras escuchaba a sus compañeros. Atenta como se encontraba desvío la mirada hacia Aranis y la mujer de cabellos rojos, ya se organizarán dentro de las mazmorras viendo cómo estaba panorama. Ahora mismo quería ver en qué situación encontraría el lugar y a partir de ello tomar las decisiones idóneas.

—Ya estoy, cuando quieran comenzamos—dijo y al escuchar la pregunta de Lance, se colocó a su lado—. Esa respuesta también me interesa. 

Y tras decir aquello, las ganas de comenzar estaban ahí latentes y solo tenía en mente el hecho de bajar, explorar y cumplir con el objetivo. Era momento de acción.