Partida Rol por web

Dark Heresy 2Ed.: Negocios Oscuros.

Desoleum: Colmena Media: Base del Inquisidor Eisengaard (cuartel de bomberos).

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16/05/2015, 16:56
Inquisidor Haldane Eisengaard.
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- Bien. - Comenzó el Inquisidor cuando todos estuvieron reunidos en la sala. Faltaba tan sólo el Arbitrador Enoch, que debido a sus heridas requería descansar un poco más. Ya le despertarían luego para la siguiente misión.

Y por supuesto tampoco estaba el Acólito Jaq, que necesitaría de mucho más tiempo de reposo hasta poder volver al servicio activo. Pero su trabajo para el Emperador no sería olvidado. Había sido eficiente hasta el final. Un servicio más que digno.

- Táctico Noctine y Sacerdote Cantus... - Comenzó. - Quiero que me hagan un resumen ahora mismo de la misión y la situación en que nos encontramos ahora mismo. Más tarde leeré sus informes que espero sean extensos y con más detalles, pero de momento hagan un breve resumen con los puntos a destacar. La Acólita Ferris, el Iniciado Marius y el Recluta Sastre no hace falta que indiquen nada por ahora, sólo escuchen y pónganse al día. Necesito que estén al tanto de todo y preparados para la siguiente misión. -

La mirada de la servoarmadura se centró en los dos hombres que debían hablar, Noctine y Cantus. - Segun ustedes... ¿cuál debería ser nuestro siguiente paso? - Preguntó. Antes de que respondieran alzó una mano: - Y no se preocupen por el artefacto Xenos... lo enviaremos a un lugar donde puedan hacerse cargo de él y contenerlo con menos peligro que aquí. -

Notas de juego

//Quito a Enoch y Jaq de los destinatarios, que están en la enfermería o fuera de combate.

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17/05/2015, 12:00
Arbitrador Lazarus Enoch.

Lazarus se sienta en el sillón del medico al que llaman sastre, le libera el brazo para observarlo de cara a la intervención y el propio Lazarus no puede reprimir echar un vistazo. Esta realmente mal. Aparta la vista cada vez más nublada por lo que le ha administrado el sastre y comienza a tener otro sueño inquieto.
En el sueño tiene que combatir en multitud de combates y en todos era alcanzado gravemente antes de poder llegar al cuerpo a cuerpo y le tenían que cambiar el brazo por uno artificial y esto sucedía una y otra vez.

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18/05/2015, 07:26
Tecnosacerdote Dakka Cantus.

Empecé a resumir los hechos, quizás extendiéndome un poco más de lo debido en los detalles.

Investigamos, el Arbitrador Lazarus Enoch, Caradoc Noctine y yo, la mansión del noble Lans Guljian, que al parecer tenía los mismos síntomas que los demás nobles que fallecieron. Una vez en la casa, llamamos a la puerta para pedir una audiencia con el noble, pero al parecer, el mayordomo de este, no estaba por la labor de molestar a su señor. Tuvimos que recurrir a la lógica para que nos permitieran acceder a la mansión, pero una vez dentro un mayordomo mas preocupado por su trabajo que por su señor y un guardaespaldas, que se encontraba en la misma condición que el sirviente, intentaron evitar nuestro paso, mientras el noble chillaba de dolor en su estudio. Nos vimos obligados a abrirnos paso de manera algo brusca, en nuestra obligación de evitar mas muertes en el ápice. Unas vez llegamos a la habitación, hallamos al noble en un completo estado de locura. Se había extraído las cuencas oculares con un abrecartas y decía palabras sin sentido. Una vez dentro de la habitación y después de que consiguiéramos asegurar el artefacto alienígena, Lazarus, inmovilizo al noble, para evitar que se hiciera mas daño. Aunque su estado de locura era demasiado para decirnos algo coherente, conseguimos distinguir dos frases:  “La rueda que chilla”, “el niño pálido”. El noble falleció por una parada cardiaca, a lo que nos vimos obligados a registrar el estudio y algunas habitaciones para asegurarnos que ningún artefacto mas, cayera en malas manos. Al final un trágico accidente en el estudio, por mi parte, provoco un incendio descontrolado que elimino por suerte las huellas de nuestra visita. Una vez fuera y después de encontrar algunas armas que nos serían útiles, nos dirigimos a la casa franca para informar y seguir las pistas que habíamos obtenido. Una vez allí, guardamos en un lugar seguro el orbe alienígena y mis compañeros consiguieron la información del lugar donde se vendían esos artefactos. Nos adentramos en la zona intermedia, el local que buscamos era realmente "La rueda Aulladora" y "el niño pálido" era realmente una banda llamada  "Las caras de bebe". Intentamos hacer contacto como posibles clientes, para conseguir la información, pero al parecer esos tipos eran demasiado desconfiados para fiarse de nosotros. Así que los seguimos hasta zonas mas peligrosas y nos replegamos para equiparnos mejor y conseguir la información del proveedor mas tarde. Enviamos a Jaq Flair, para que observara el local inicial y nos posicionamos Caradoc y yo en un vehículo, mientras Lazarus se recuperaba de las heridas sufridas. Nuestro compañero fue atacado por el grupo de pandilleros y tuvimos que abrir fuego contra ellos, eliminamos a uno y capturamos a otro para ser interrogado. Conseguimos la información del proveedor, gracias a las artes interrogatorias de Lazarus. Se envió a Tanda Trix Fatal ha explorar el almacén "El descanso de las tres estacas"  y trazamos un plan para hacernos con el líder. Una vez allí, Tanda y Jaq, accedieron por la parte de atrás, mientras Lazarus, Caradoc y yo, provocábamos una distracción disparando en la parte frontal. Cuando nos quedaba poca munición, llego usted señor, con refuerzos que no esperábamos y vimos a Jaq enfrentarse a varios tipos. Hice finalmente una pausa prolongada. Por lo demás, tendré más información de las placas de datos, o al menos eso espero. Terminé de hablar dejando que mi compañero añadiera su punto de vista e información.

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18/05/2015, 12:07
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.

Caradoc está visiblemente recuperado tras las atenciones del Sastre y se queda unos instantes pensativo antes de asentir.

- La descripción de Dakka Cantus coincide con la realidad. Sólo haré algunas precisiones que entiendo pueden tener cierta relevancia. En primer lugar, que el propio Dakka Cantus, en una proeza, mejoró los engranajes que se nos habían entregado, de tal modo que los descritos tenemos ahora una forma casi indetectable de movernos con una segunda identidad, lo que puede ser interesante tanto ahora como en el futuro- hace una pausa y luego continúa-  En segundo lugar, que percibí algo extraño en la muerte del noble Lans Guljian. Habíamos conseguido estabilizarlo en parte a pesar de sus terribles heridas y sin embargo... falleció. Quizás sea alguna parte más de los efectos de ese pernicioso y herético objeto, pero esto último es una mera presunción por mi parte. Tercero, que localizamos el diario de Lans Guljan, que aun mantenemos en nuestro poder, y del que se deduce la existencia de una relación entre los traficantes de reliquias heréticas y alienígenas con los de todo el sistema. Cuarto, que se eliminó nuestro rastro de los dispositivos cercanos a la mansión nobiliaria, y se intimidó, creo que con éxito, a los siervos de este, para que no hablaran de nuestra presencia... presencia que en todo caso se basaba en las identidades falsas como partes de los arbitradores.- guarda un momento de silencio mientras aclara sus ideas, antes de continuar- Quinto, que se suponía que el lugar que intentamos atacar, era donde estaba todo el material de contrabando. Creo que... lo más normal es que Zax Holthane esté intentando huir o recibir órdenes. Es aun nuestra mejor pista y aun está caliente. Debemos intentar capturarlo. Y revisar el material decomisado por si hubiera datos de otros nobles implicados o de otras "bases" de contrabando.

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18/05/2015, 20:26
Inquisidor Haldane Eisengaard.

- Bien. Ahora les explicaré cómo proseguiremos. Yo me encargaré de que Holthane no pueda huir o de localizarle al menos. - Comentó la voz distorsionada.

- De momento el artefacto Xenos deberá permanecer en nuestra cámara acorazada. Tecnosacerdote Cantus, reprograme uno de los Servidores para que proteja la cámara acorazada a toda costa. Nadie que no sea yo puede acercarse ahí. Ni siquiera usted o ninguno de sus compañeros. - Era un riesgo pero un riesgo que estaba dispuesto a asumir.

La figura se mantuvo inmóvil unos instantes. - Acólito Noctine. Usted analizará los documentos recuperados sobre el tráfico de artefactos xenos. Cualquier cosa que descubra de interés lo comunicará de inmediato, sobretodo si averigua el paradero de Holthane o si alguien le suministraba a éste los artefactos. -

- Recluta Sastre, usted irá con el Equipo Principal de Investigación, pero antes preparará a Jaq para implantarle una pierna biónica. Me encargaré de que llegue aquí cuanto antes. - Una tras otra, un cúmulo de decisiones asomaban en la mente de Eisengaard y debía comunicarlas a sus Acólitos para que trabajaran con eficiencia.

Alzó una mano un instante y elevó dos dedos. - Al menos dos hombres han escapado a sus pesquisas. Uno de los mercenarios que trabajaba directamente para Holthane. Y el hijo de una casa noble del Ápice, los Havofast. Este segundón pertenece a una banda, los Caritas de Bebé y hacía de intermediario entre Holthane y nuestra víctima original, Lans Guljian. - Eran demasiados cabos sueltos y demasiados escapando a sus investigaciones. Desde luego el Inquisidor no estaba todo lo contento que podría.

- El equipo, comandado por el Acólito Enoch en mi ausencia, - había decidido dar una segunda oportunidad al Arbitrador, - acudirá de regreso al refugio de Tres Estacas. Su misión será vigilar el lugar. Tengo la sensación de que nos dejamos algo, y es probable que tanto el mercenario huido como el noble Havofast regresen ahí tarde o temprano. -

El casco giró entonces para encararse con todos los miembros del Equipo de Investigación. El Inquisidor se puso en pie. - Recuerden, de momento es sólo observar. No actuar salvo que no quede otro remedio. Valoro en grado sumo la discreción. Pasen todo lo desapercibidos que puedan. Tienen un par de horas* antes de partir. -

El Inquisidor aun estaba decidiendo si acompañar él en persona al equipo. Quizá cuando Noctine acabara de analizar los documentos acudiría con el táctico a apoyar al Equipo.

Notas de juego

* Tiempo para que Enoch se recupere tras las curas proporcionadas por Sastre.

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19/05/2015, 18:17
Sastre.

El quirurgo asintió ante las órdenes de su superior y se levantó de la mesa en cuanto de dio por terminada la reunión. Tenía mucho trabajo que hacer y poco o ningún instrumental adecuado para ello. Las instalaciones de la enfermería eran algo más que cuestionables, de manera que implantar una pierna biónica podía llegar a ser una empresa harto difícil.

Cavilando sobre las posibles opciones de que disponía, el Sastre se dirigió hacia el que sería de ahora en adelante su lugar de trabajo. La enfermería aguardaba silenciosa, con Jaq Flair sumido en un coma inducido y el arbitrador gimiendo en sueños. El médico se acercó a su nuevo escritorio y abrió el cuaderno de notas por la primera página. Acarició durante unos instantes la cinta marcapáginas con aire pensativo y empezó a escribir.Primero hizo una lista de los fármacos y el instrumental presentes en la sala, para continuar con una segunda lista de los suministros necesarios para convertir esa improvisada enfermería en un hospital de campaña con ciertas garantías. Quizás algunos de los compuestos los pudiera sintetizar él mismo con algo de materia prima, pero no estaba de más añadirlos para que el Inquisidor estuviera al tanto de su inventario y de sus carencias.

Tras media hora de examen exhaustivo, el Sastre terminó haciendo la ronda a sus pacientes, regulando la dosis de analgésicos y anestésicos del pandillero y comprobando el estado del arbitrador Enoch. No fue hasta unos minutos antes de partir hacia el encuentro del resto del equipo de investigación, cuando advirtió que su papel como mero observador imparcial estaba a punto de quedar atrás. Tras los últimos años encerrado en su consulta clandestina, remendando las heridas de los delincuentes que se dejaban caer por su oscuro callejón, había olvidado lo que era ser parte partícipe de la acción. Para bien o para mal, eso había terminado.

Tras comprobar que su revólver seguía cargado y guardar algo de munición extra en los bolsillos interiores de su túnica, abandonó la enfermería con un suspiro de resignación. Había llegado la hora de ganarse el sueldo.

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20/05/2015, 20:00
Iniciado Zariel Marius.

El iniciado Zariel seguía herido. Puede que con toda la preocupación por los dos miembros más graves de la célula, su nuevo miembro no hubiera prestado tanta atención a su estado. Sea como fuere, no era más que una prueba más del Emperador. Sus fieles servidores deben aguantar el dolor con estoicismo, pues no es ni siquiera una millonésima parte de lo que Él ha sufrido por todos nosotros. Su lucha continúa aún hoy, en el Trono Dorado, y cualquier miembro de la Eclesiarquía no puede permitirse flaquear.

El informe del inquisidor fue conciso, y la misión clara: esperar en los almacenes a ver quién asomaba por allí. Perfecto. Tenían dos horas, que el iniciado empleó en descansar un poco, y en coger algunas balas para revolver de aquellas que habían saqueado, pues el suyo ni siquiera tenía el tambor lleno. Y tenía claro que pronto correría sangre. 

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20/05/2015, 22:09
Tecnosacerdote Dakka Cantus.

La información del táctico Noctine fue muy acertada, corrigiendo algunos datos y aportando los otros. Al comentar lo de los engranajes, no pude evitar bajar la cabeza arrepentido y más al saber que volverían a usarse. Las modificaciones eran un terrible pecado para alguien como yo y los de mi clase y aunque al hacerlo, ayudaba a los designios del Inquisidor y mi Dios, tardaría bastante tiempo en subsanar mi falta por tan grave pecado.

Finalmente nuestro inquisidor empezó a impartir ordenes, cuando le dio la orden de reprogramar uno de los servidor, asintió con una sonrisa, cualquier acceso a tecnología como esa era un privilegio enorme y un riesgo si no se hacía eficaz y rápidamente. Asentí al resto de las ordenes y salí a completar mis tareas.

Lo primero que hice, fue ir a por uno de los servidores, llevarlo a la cámara acorazada y comprobar, no solo que no hubiese nadie dentro, si no también que no tuviéramos equipo útil guardado que pudiera servir en la misión. Una vez comprobado reprogramé el servidor para reconocer solo al Inquisidor y ponerlo en modo protección para esa sala. Salí y cerré lo mas rápido posible, para evitar que me pusiera como objetivo.

Una vez hecho y al tener tiempo, me dirigí al arsenal donde cargué mi arma y me lleve dos nuevos cargadores, caminando de vuelta al cogitador principal, donde podría usar un terminal aislado y ponerme a trabajar en las placas de datos que encontré en el almacén de las tres estacas.

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Competencia Tecnológica

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 93 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Lógica

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 56 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Saber Erudito (Adeptus Mechanicus)

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 52 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Seguridad

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 55 (Fracaso)

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21/05/2015, 18:16
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.

Caradoc asiente a las palabras del inquisidor poniéndose en pie cuando es evidente que este da por terminada la reunión.

Se hará como ordenáis, mi señor inquisidor.

Tras estas palabras se retira para proceder a examinar minuciosamente la documentación encontrada.

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22/05/2015, 00:09
Adeptus Mechanicus.
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SASTRE:

- Lo cierto es que el Iniciado Marius no ha respondido bien a tu tratamiento y como Medicae, tu diagnóstico sería que necesita guardar reposo absoluto durante varios días. La misión de vigilancia que le ha encomendado el Inquisidor implica que no tendrá ocasión de recuperarse de sus graves heridas.

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22/05/2015, 00:12
Inquisición.

TECNOSACERDOTE CANTUS:

- Descubres que vuestra armería no está precisamente muy bien provista, pese a que habéis incorporado a la misma el material incautado recientemente.

- Pese a todo, consigues balas sueltas como para recargar tu Rifle Automático y encuentras dos cargadores completos adicionales, pero te das cuenta de que son los últimos. Para conseguir más balas habría que fabricarlas o comprarlas.

- Vuelves a la sala de mapas para trabajar en el proceso de datos, aunque ves que el Táctico Noctine ya está atareado en esa misma tarea, cuestión que, sin saber bien por qué, te irrita ligeramente. Te desconcierta comprobar que aún mantienes tu lado humano, con todas sus mezquindades e imperfecciones, con toda su carga emocional.

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22/05/2015, 12:15
Tecnosacerdote Dakka Cantus.
Sólo para el director

Notas de juego

Antes de postear. ¿No hay ningún donde pueda ver los datos de las placas?

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25/05/2015, 11:35
Inquisición.

TECNOSACERDOTE CANTUS:

- Las propias placas de datos tienen siempre una pantalla desde la que poder leer directamente los datos.

- Ejemplos:

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25/05/2015, 11:42
Desoleum: Horologio.

004.755M41

09:34

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26/05/2015, 10:52
Liri Nerva Ferris.

Asisto a la reunión en silencio. Escucho el relato completo de lo sucedido.

- El mercenario marcho bastante herido. Tal vez Sastre pueda saber cómo o dónde suelen curarse al margen de su propia consulta.

Vuelvo a guardar silencio.

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27/05/2015, 07:26
Tecnosacerdote Dakka Cantus.

Al no poder acceder al cogitador y con un pequeño tic en el ojo producido por mi irritación, suspiré en un gesto demasiado humano. Pase por mi zona de trabajo donde acumulaba maquinaria que ya no funcionaba, esquirlas y varios tornillos. Aunque se podría decir que era mi taller barra habitación, era para mí lo mas cercano a un templo.

Me puso a buscar la información guardada en la placa de datos, apuntando lo que iba descubriendo aunque la información pareciera sin importancia. Prefería dar un informe de datos basura antes que no dar ninguno, pues lo que era de poca importancia para mí, podría en cambio ser de utilidad para el inquisidor o cualquiera de mis compañeros.

Una vez casi cumplido el plazo de tiempo, me levante, dejando todo ordenado y salí hacía el vehículo esperando a mis compañeros. Algo más calmado y sintiéndome yo mismo, miraba el servidor de combate del inquisidor, pensando en el momento en que podría empezar a trabajar con el doble sierra.

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28/05/2015, 07:52
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.
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Tras un par de horas Caradoc se presenta en las dependencias del Inquisidor y llama a la puerta.

- Mi señor, ya están cumplidas vuestras órdenes- dice entregando al inquisidor dos informes. El primero sobre lo investigado en este momento, y el segundo ahondando en lo que ya le expresó durante la reunión.

 

- La mayoría de documentos son antiguos, de los predecesores de Zax Holtane, muchos de los cuales eran contrabandistas de poca monta que importaban bienes de lujo desde fuera del planeta sin pasar por las inspecciones del Administratum y sin pagar las correspondientes tasas y tarifas. Entre las transacciones más antiguas encuentras muchas cosas que parecen incluso negocios legítimos, compra y venta de mercancías en las que se pagan los diezmos debidamente.

- En general los documentos anteriores a Zax Holthane conducen a vías muertas, en buena parte porque sus participantes seguramente ya murieron hace tiempo, y en parte porque muchos de esos negocios serían más bien competencia del Arbites más que de la Inquisición.

- En cuanto a Holthane, hay pruebas como para condenarlo a muerte varias veces. Parece que ha traficado con obscura y otras drogas, con esclavos para fines macabros, con armas prohibidas, algunas de origen alienígena, y con objetos peligrosos y aberrantes de toda clase.

Parece que sus compradores eran fundamentalmente la banda de los Caritas de Bebé, su enlace con la nobleza del Ápice, a la que normalmente un tipo como él nunca tendría acceso. Atendida la documentación es factible considerar que detrás de cada muerte de un noble del Ápice hay un artículo de contrabando xenos suministrado por Holthane.

Respecto al origen del contrabando: Todo apunta una y otra vez a una sola dirección: Port Gyre. Se trata del mayor y principal espaciopuerto que da servicio a la Colmena Principal de Desoleum. Tiene un tráfico muy denso, pues la colmena exporta manufacturas e importa alimentos.

Conforme a los documentos, creo posible afirmar que el nivel de corrupción en Port Gyre es muy elevado. Aquí hay una muestra:

“Seguro, podemos cortarle un poco. El bote aterriza mañana y la tripulación está conectada. ¿Cuántas toneladas quiere?”

–Wella Lio, Maestra de Atraque, Plataforma 47-Gamma.

Lamentablemente esa pista no parece conducir a nada, pues es antigua y la Maestra de Atraque implicada en la corrupción lleva años muerta y no tiene herederos conocidos. Sin embargo, es una muestra de que esas redes de corrupción y contrabando deben de seguir operando con cierta normalidad en Port Gyre.

El problema es que el espacio puerto es inmenso y encontrar a los suministradores de Zax Holthane no será fácil, aunque sospechas que tendrá una lanzadera favorita para hacer sus trapicheos y traerse el contrabando desde la órbita.

- He descubierto un dato que considero especialmente importante: Holthane sabía que otros en su misma red, o conectada, usaban sus mismos métodos de importación de contrabando del Gremio Sable, probablemente la misma lanzadera y proveniente del mismo punto de origen, y sospechaba que uno de ellos iba a recibir uno de los envíos más importantes y peligrosos en breve. Tal vez dentro de unos cinco o seis días.

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28/05/2015, 07:57
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.
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- El segundo documento- dice tras entregar el primero, una vez lo ha leído su señor.

Asumo la totalidad de la responsabilidad por el fracaso de la misión que nos habéis encomendado. Es en la estupidez de vuestro sirviente en el que recae la misma. Aún cuando podría buscar otros modos de decirlo, y formas de suavizar la realidad, no existen dudas que el resultado era ese., no hay dudas del propio fracaso de mi tan cacareada inteligencia.

Lo cierto, sin embargo, es que la misión había empezado bien, y que no considero que ninguno de sus compañeros hubiera realizado un mal trabajo. Por tanto eran sus habilidades de táctica y deducción las que no habían estado a la altura. La misión que nos habías encomendado era, de un lado, recuperar los objetos xenos implicados en la muerte de los nobles, descubrir lo que estaba pasando y su causa, y evitar que los crímenes siguieran produciéndose. El único dato para empezar: que los fallecidos eran nobles, y que habían empezado a actuar de forma errática antes de sus muertes, todas ellas horrendas. Y que justo en ese momento otro noble, Lans Guljian, había empezado a actuar también como si, como aquí dicen, hubiera perdido sus engranajes.

La misión, aun cuando era dirigida por el arbitrador, mi compañero, Lazarus Enoch, y aun cuando el otro miembro más activo y útil del grupo, el tecnosacerdote Dakka Cantus, era también más veterano en el servicio inquisitorial que yo mismo, si fracasó es en buena medida por mi insuficiente capacidad, puesto que como noble y táctico yo soy el que debía aportar las soluciones adecuadas para llevarla a buen puerto, lo que obviamente no sucedió.

Las investigaciones previas nos permitieron delimitar el objeto de nuestras pesquisas. Había doce nobles que habían fallecido, y si bien no disponíamos de suficientes datos, sí supimos que todas esas muertes estaban relacionadas con actividad xenos. Con objetos alienígenas más concretamente. La falta de trascendencia oficial de las muertes no parecía ser una pista definitiva, pues tales sucesos suelen ser silenciados, con buena intención, para proteger con la bendita ignorancia la mente de los fieles en los miles de planetas del imperio. Una rápida investigación nos permitió conocer que el objetivo primero de nuestras pesquisas, el noble Lans Guljian llevaba las últimas semanas sin salir de su mansión, rechazando hasta la visita de amigos y socios mercantiles.

El primero posible obstáculo era el derivado de nuestros engranajes, que daban sólo un acceso muy limitado y que, pronto comprendimos, no superarían un escrutinio severo. Sin embargo la habilidad, indiscutible y meritoria, de Dakka Cantus, logró solventar ese problema modificando los engranajes de modo que ahora aparentaba a la perfección ser propio de un arbitrador de alto rango (interpretado por Lazarus) y sus dos ayudantes. Con los engranajes modificados no fue complejo acceder al ápice... donde perdimos un tiempo precioso intentando localizar datos sobre las familias que habían perdido alguno de sus miembros. Así las cosas finalmente nos vimos forzados a dirigirnos, directamente, a la casa Guljian. 

Allí las capacidades tanto del arbitrador Lazarus, como las mías propias, nos sirvieron para entrar en la mansión sin más problemas y, una vez en su interior, intimidar a uno de los criados que mostraba un evidente y delatador nerviosismo. Algo malo ocurría en la casa Guljian, algo peor que lo decrépito del edificio, que lo deteriorado de las pinturas, que lo deficiente del servicio. Apestaba a decadencia. El criado pudo ser adecuadamente conminado y, aunque trató que echarnos en varias ocasiones, finalmente se vio moralmente compelido a llevarnos ante su señor. Sin embargo cuando fue a dar cuenta de nuestra presencia llegó completamente aterrado. Tampoco quiso decirnos la verdad, haciéndonos perder un tiempo precioso con su estupidez, hasta que finalmente se atrevió a decir lo que ya sospechábamos: su señor se estaba autolesionando. Subimos para intentar salvarle sólo para ser interceptados por el guardaespadas del noble Guljian quien, no se si delictiva, o sólo estúpidamente, en vez de dejarnos franco el paso y ayudarnos, trató de eliminarnos. Dado lo que luego descubrimos, pienso que trataba de evitarse problemas por lo que había hecho antes. 

Fuera como fuese su necio proceder provocó un combate, en el que los esfuerzos combinados de los tres, y sobre todo, los de Lazarus, lograron eliminarlo. Hubiera sido preferible atraparlo con vida, pero no fue posible. Mientras Lazarus trataba de evitar la muerte del guardaespaldas caído, el tecnosacerdote Dakka Cantus y yo llegamos a la habitación. Tras un problema estratégico de Dakka con la puerta (como luego le expliqué, es mucho mejor primero comprobar que la puerta no tiene cerrojo antes de tratar de tirarla abajo, y menos doloroso) entramos y entonces... 

Sucumbí. No es excusa que también lo hiciera el tecnosacerdote. Era, ciertamente, una visión horrible, pero yo debo sobreponerme mejor a tales cosas. El noble... no sabría como decirlo... se había arrancado los ojos de las órbitas, toda su cara estaba herida por el abrecartas que había usado en tan aberrante proceder. Gritaba, murmuraba palabras sin sentido... sobre la mesa una esfera negra, mate, inhumana, de pequeño tamaño. No la miré. Mis ojos no podían desviarse de las cuencas vacías llenas de sangre y... 

No se el tiempo que pude perder sin ser capaz de reaccionar. Vagamente recuerdo a Dakka vomitando aceite mezclado con sangre y otros fluidos. Finalmente Lazarus llegó arriba y le presté mi espada para que pudiera cortar las cortinas y con estas, pudimos recoger la esfera sin tocarla. Yo, mientras, más repuesto, curé durante unos instantes al noble, lo bastante para que pudiera responder a mis preguntas sobre dónde había encontrado la esfera, respondiendo “La rueda que chilla”, y respondiendo luego a la pregunta de quien se la había dado “el niño pálido”. Aun siguió hablando, refiriéndose a dioses muertos que había visto con la esfera, o a ciudades extrañas y enormes, o a planetas distantes. Pero luego empezó a hablar en una lengua obviamente alienígena. Y finalmente, pereció. Eso fue... extraño. Bien es cierto que las habilidades médicas no son mi principal conocimiento, pero estoy seguro que, aunque aparatosas y desagradables, su estado no era suficiente para morir. Tampoco pareció morir de un paro cardiaco, puesto que aunque lo había sufrido, pareció remitir...

En todo caso, aun cuando desconociéramos el motivo, el hecho de la muerte era evidente. Constatado esta, empezamos a buscar más datos. Yo pude localizar el diario personal del noble fallecido. Y justo cuando estábamos en esa guisa se presentó el resto del servicio del noble. Afortunadamente pude lidiar con el mismo y aterrorizarles lo suficiente para que no fuera preciso matarles y guardaran secreto sobre lo que allí vieron. No me molesta matar, si es necesario, pero un desperdicio de vidas innecesario es perder vidas que pueden ser útiles al Emperador en otras circunstancias.

Desgraciadamente mientras registraban el resto de la vivienda, encontrando algunos bienes menores útiles para el combate, Dakka produjo un incendio. Era algo que habíamos decidido no hacer, aun cuando no fuera del todo una mala forma de cubrir nuestro rastro. Pero... ahora lo quisiéramos o no teníamos el incendio. Había sido voluntad del Emperador. Cuando salimos, me cercioné de borrar con éxito los datos de nuestra presencia en los sistemas de control.

Tras investigar el diario llegué a varias conclusiones, al margen de la absoluta locura en la que había caído el noble. En primer lugar, que había sido el mercenario muerto el que, buscando diversiones para su señor, había llevado a este a zonas alejadas del Ápice, siendo en una de estas donde había terminado adquiriendo un objeto alienígena. El segundo era que había adquirido el objeto hacia casi un año, aunque sólo hacía pocos meses había empezado a utilizarlo. El tercero, que había referencias al Gremio sin Rostros y al Gremio Sable. Posteriormente mis investigaciones concluyeron que el lugar en que se había producido la transacción era en un antro de la zona intermedia de la colmena llamado "La Rueda que Chilla", frecuentado por una banda de pandilleros de origen noble, una de las bandas llamadas de "Chicos de las Nubes". Más en concreto, la banda de las Caritas de Bebé. Banda, por cierto, aficionada a cuidar mucho su cara, caras nobles, pálidas... probablemente a ellos se refería el noble muerto al hablar del niño pálido.

Mis investigaciones, del mismo modo, nos permitieron determinar que las referencias al Gremio sin Rostros, eran a los comerciantes de objetos alienígenas, mientras que el Gremio Sable eran los malhechores del Gremio sin Rostros que actuaban en este planeta. 

Tras informaros en la medida de nuestras posibilidades seguimos nuestras pesquisas.

Armados con tales conocimientos preparamos un disfraz para entrar en "La Rueda que Chilla" sin llamar la atención, haciéndonos pasar por un noble hastiado (yo), su guardaespaldas (Lazarus), y su hombre de confianza para asuntos tecnológicos (Dakka). Aun cuando creo que era un buen plan, y estuvo bien ejecutado, los pandilleros sospecharon casi instintivamente de Lazarus, con lo que se fueron sin dar información. No obstante reconocí a su líder como un miembro de la casa Havofast, un joven caído en desgracia llamado "El Despellejador" quien, a pesar del truculento nombre y de estar desterrado por herir a su propio hermano mayor, averigüé seguía teniendo tratos con su familia. Ello me llevo a investigarlos, pero tras un examen detallado, no resultaron evidencias de que la familia Havofast tuviera nada que ver con esta historia.

Por tanto nuestra única opción seguía siendo "La Rueda que Chilla", y era preciso adoptar medidas más drásticas y, habida cuenta que Lazarus llevaba herido desde nuestro combate con el guardaespaldas, decidimos que él se quedara en la base, mientras su puesto era suplido por Jaq Flair quien, al tener pasado de pandillero, desentonaría menos. El plan era que él indagara mientras a distancia visual Lazarus y yo esperábamos. Sin embargo, fue descubierto, lo que produjo de inmediato un tiroteo que, finalmente, vencimos, aunque yo gravemente herido. Esas heridas no fueron óbice para que consiguiera capturar a uno de los pandilleros que escapaban, reducirlo, y esposarlo. Posteriormente encontramos un lugar apartado, donde avisamos a Lazarus, quien lo interrogó.

Gracias a ese interrogatorio y a su éxito, obtuvimos un nombre, y un sitio. El nombre era el de Zax Holthane, y era un miembro del Gremio Sable. Él era quien entregaba a los pandilleros la mercancía alienígena. Su base estaba en un lugar llamado "El Descanso de las Tres Estacas". Decidimos que Tanda Trix Fatal explorase el lugar, localizando varios dispositivos de vigilancia, y señalando el número al que nos enfrentaríamos. 

Era evidente que no podíamos entrar a las bravas, pues nos superaban en potencia de fuego. También era evidente que no podíamos intentar entrar disimuladamente puesto que los pandilleros nos habían visto y probablemente hubieran informado a Zax. 

Os mandamos, entonces, un nuevo y breve mensaje, y trazamos un plan. Una distracción que enviara a Zax Holtan a nuestras manos. O más en concreto, a las de Jaq y Trix que estaban en la parte trasera mientras, desde delante, fingíamos un ataque. Como era de esperar casi todos los guardias fueron a la parte delantera... no todos sin embargo. Cuatro se quedaron atrás y, aun cuando finalmente Jaq y Trix los derrotaron, Zax Holtan no estaba en la zona, debiendo haber aprovechado el jaleo para huir. Aun peor. Trix entró en la oficina de este, por lo que luego nos dijo Jaq, y fue eliminada por un servidor de combate.

La táctica preparada nos permitió replegarnos hasta vuestra llegada, mi señor. El resto ya lo sabéis.

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28/05/2015, 09:02
Inquisidor Haldane Eisengaard.
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- Interesantes. – Comentó el Inquisidor. – Ambos informes. – Corroboró. – Los leeré más detenidamente, no tenga duda. De momento son reveladores. Gracias.

Pensativa, la figura en servoarmadura se levantó lentamente de su asiento.

- Reúnase con sus compañeros y vayan a vigilar el Refugio de Tres Estacas hasta nuevo aviso. Pronto me reuniré con ustedes y acudiremos todos a Port Gyre. Debemos dar con esa lanzadera, interceptar el nuevo artefacto xenos y averiguar el origen de todos estos envíos. – Dijo pensativo.

- Quiero a Holthane vivo. – Explicó. Sabía que no le encontrarían en Tres Estacas, pero a lo mejor alguno de sus Acólitos daba con el traficante antes que el propio Inquisidor cuando llegaran a Port Gyre. – Tiene mucho a lo que responder. No habrá compasión alguna. Nada de manga ancha. Interrogatorio, tortura y ejecución del culpable. Pero hay que sacarle más información. – Sospechaba que no podrían sacarle mucho. El Gremio Sable se encargaba bien de que cada uno de sus peones no supiera nada del resto de peones de la red. Pero al menos Eisengaard se encargaría de estar absolutamente seguro de que Holthane no sabía nada antes de matarlo.

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28/05/2015, 13:46
Caradoc Noctine, de la Casa Castess.
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Caradoc escuchó atentamente al inquisidor y, al termina este, asintió.

Así se hará- aun cuando se notaba al táctico aun algo mareado por las terribles heridas que había sufrido, los cuidados médicos lo habían recuperado prácticamente por completo- Salgo hacia allá en breve, y transmitiré sus instrucciones. Holthane  será atrapado vivo si tenemos la oportunidad.