Partida Rol por web

El viejo Draxler era un irreductible, no un imbécil. Aquello era una batalla perdida de antemano. Lo supo al encajar el primer golpe. Masculló en voz baja una maldición al verse rodeado y consideró cuál era la mejor ruta de huida. Vive hoy, lucha mañana.

-Mira que llegáis a ser feos, panda de cabrones...-, gruñó mientras activaba su tobillera de translocación. El dispositivo le permitía aparecer a unos metros de distancia con solo pensarlo. Retrocedió hacia el pasillo en el que le habían avistado y se dispuso a hacer algo que Draxler Zhalander odiaba con toda su alma: Correr.

Correr como si no hubiese un mañana. Cosa que, por cierto, era probable que no hubiera ni para él ni para su Thogasi.

-¡Uff! ¡Uff! ¡Uff! ¡No! ¡Estoy! ¡Uff! ¡Hecho! ¡Para esprintarrrr!-.

Lo cual era literalmente cierto. Rezó para no sufrir un episodio de flato y siguió corriendo a todo lo que daban sus cortas piernas.

Draxler salió corriendo como alma que lleva el diablo. Los varag y el ogro enseguida salieron tras sus pasos.  Eran bastante más rápidos que él, pero la estrechez del pasillo le daba cierta ventaja, al menos no sería fácilmente rodeado y bloqeuado en aquel pasillo. Pasillo que volteaba a la derecha y justo antes de girar, uno de los varag le alcanzó lanzándole un cimitarrazo que se estrelló contra su escudo.

- ¡No huyas escoria! - Le dijo el ogro bastante cabreado. - ¡Te voy a aplastar el cráneo!

Anteriormente dije que el viejo Draxler era un irreductible, pero no un imbécil.

Bien, esto es cierto, si bien el enano tenía un marcado orgullo marcial y en cuanto se vio perseguido en un espacio angosto, su astucia salió a relucir.

Giróse el valiente Draxler, hijo de Drexler, justo para ver volar un cimitarrazo dirigido en abyecta trayectoria hacia su dura testa que esquivó por poco. Alzó el escudo y su hacha de batalla y soltó una risotada.

-¿Un poco estrechos, eh, pielesverdes? ¡JA! ¡Vamos a ver cómo os las gastáis de uno en uno, hijos de una fétida gnoll!-. Cargó el enano su icónico tajo descendente con un ligero salto para coger impulso y proyectar un tremendo golpe a su enemigo. -¿¡Qué tal sienta eso, mamón!? ¡JAJAJA! ¡Ogro! ¡No te preocupes, que ahora te daré lo tuyo!-. 

El enano se sentía en su salsa intercambiando golpes a cada cual más salvaje con aquellos hijos de Gruumsh, decidido a vender cara su piel mientras se replegaba.

Contra todo pronóstico, aquel feo y bestial varag, logró esquivar el ataque del enano. Draxel se sorprendió también de no haber logrado dañar a su oponente, pero así fue. 

En cambio, la cimitarra del varag logró atravesar sus defensas. Sobrepasó su escudo y se coló por las juntas de la armadura abriendo una importante brecha en su piel. 

- ¡Jajajaja! - El ogro soltó una carcajada. - ¡Dadle duro a eseh bastardo!

Del cimitarrazo que le asestó el feo y maloliente trasgo en el hombro empezó a brotar salvaje la sangre, que fue a salpicarle justo en el ojo, motivo por el que Drax no vio un maldito pimiento cuando contraatacó con su filo, estrellando el hacha con toda su fuerza contra una baldosa.

Empezó a cuestionarse seriamente si la edad estaría empezando a hacerle mella a pasos agigantados.

-¡Mierda...! ¡Empiezo a tener la movilidad de la Tía Moe!-, pensó con un escalofrío. -¿¡Pero qué demonios me pasa!? ¡Céntrate, viejo! ¡CÉNTRATE! ¡Es un jodido pielverde manco!-.

El varag lanzó de nuevo un cimitarrazo, pero en esta ocasión Draxler fue lo suficientemente hábil como para interponer su escudo antes de ser alcanzado. El enano todavía no había logrado asestar un solo golpe a uno solo de aquellos enemigos, pero al menos había logrado colocarse en una situación ventajosa y al fin empezaba a cubrir bien los ataques que estaba recibiendo.

Finalmente fue Álex quien accionó la palanca y ante ellos se abrió un largo pasillo que giraba hacia su izquierda. Era de esa la dirección de donde procedían los sonidos de combate que habían escuchado.

Alex avanzó por el pasillo, atento a lo que pudiera encontrar, y al llegar a la esquina y comprobar que un enano se enfrentaba a varios enemigos en un pasillo avanzó hasta su lado. - ¿Tienes algo que pueda tirarles? - preguntó al llegar a su lado

Tarkhan se quedó parado a un lado de la puerta secreta, indicando a los demás con la mano que pasaran primero.

Tarkhan: iniciativa 4.

¡Maldición! ¡Ahora a los varags y al ogro se unían otros enemigos por el pasillo que giraba a la izquierda, justo a su espalda! ¡Estaba acorralado!

Los ojos de Draxler, hijo de Drexler, se abrieron de par en par al caer en la cuenta de que el sospechoso individuo que se acercaba por su espalda era un humano. ¡Un humano!

En Capítulos anteriores...

@Alex: ¿Tienes algo que pueda tirarles?

-¡Improperios!-, contestó Draxler con el escudo en alto y atento al próximo tajo de su oponente. -¡Dime que por el otro extremo del pasillo no hay más de estos cabronazos!-. No era un ruego.

Repito: No. Era. Un. Ruego.

-¡No sé quién eres, pero este pasillo es demasiado estrecho! ¡Tras este feo y hediondo aborto hay otros tres! ¡SÍ, ME REFIERO A VOSOTROS, PIELESVERDES! ¡Ufff! Mamón, ese estuvo cerca... ¡Y uno de ellos es un ogro! ¿¡Estás solo!?-.

Draxler había esquivado un tajo del alfanje enemigo por muy poco y en represalia lanzó un rápido hachazo a su oponente. Y este, amigos, sí impactó de lleno. Oh, sí. ¡Vaya que si impactó!

-¡JAAAAAAAAAAAJAJAJAJAAAAAA! ¡Toma, piojoso pielverde! ¡Siente milenios de racismo descender con mi hacha sobre tu fea cara! ¡YAAAARGH! ¡Tienes más orejas que mi tía Moe! ¡JAJAJAAAA! ¡Me encanta el olor de la sangre por la mañana!-.

El enano estaba pletórico. Como si hubiese dado el primer golpe de la mañana.

- Tarkhan... - Comentó el desfigurado monje que cuidó de niño al mago bigotudo de aspecto felino. - ¿Si escuchamos ruidos de lucha en la zona del pasaje secreto, no sería mejor ir en la dirección opuesta? - Le preguntó.

La niña estaba demasiado ausente para enterarse de lo que estaba sucediendo.

Corriendo tras Alex me prepare para atacar. Solo podia hacer dos cosas. 

Matar tragos y darle la vuelta a la montaña hasta encontrar a mi amiga. 

Y no me iba a detener hasta hacerlo. 

Me adentre por el pasillo dandome cuenta lo estrecho que era, pero podia disparar mis flechas.

Aquel  enano por fin pudo traspasar las defensas de aquel ser trasgoide que tenía frente a él. No obstante el impacto no causó demasiado daño en su enemigo. El pasillo seguía siendo demasiado estrecho como para combatir más de uno en a la vez. Seguir entrando en aquel túnel lo único que podía causar era que fueran quedando atrancados unos con otros. 

Corri y corri para ponerme detras de Alex. Si el avanzaba un poco tal vez podia disparar alguna flecha aunque al parecer el pasillo era demasiado angosto para nada mas. 

- Debemos retroceder para que los trasgos vengan a nosotros!!!!

No tenia sentido luchar en ese lugar.

- ¡Larguémonos de aquí! - Dijo el ogro y acto seguido corrió todo lo que había avanzado pasillo atrás.

Los varag le siguieron y una vez todos estuvieron fuera de aquel estrecho corredor, volvieron a cerrar la puerta secreta. Acto seguido se escucharon ruidos, como de movimiento de cajas  muebles. La intención de taponar el acceso era evidente. Lo que también estaba claro era que acababan de descubrir a aquel grupo de intrusos en sus dominios y de que pronto toda la fortaleza les estaría buscando y lo cierto era que llevaban ya tiempo dando vueltas de un lado para otro y comenzaban a tener hambre y a estar cansados.