Partida Rol por web

[D&D 3.5] Los Designios del Gran Rojo

Capítulo 8. ¿Perseguidos?

Cargando editor
09/03/2019, 13:39
Koinzell Blatt

Oye... - Se dirigió a la mujer. - A mi me parece que no encontraremos mejor lugar para parar a descansar. - Dijo el caballero. - Estoy convencido de que hay alguna cama o algo cómodo donde echarse. Puede que incluso encontremos algo de valor o que nos sirva para el viaje. - Miró entonces a Iirag. - ¿No decías que estábamos cerca de nuestro destino? ¿Cómo llegaste a esa conclusión?

Cargando editor
10/03/2019, 15:27
Roy

Tal vez vea algo desde el cielo...

Sin esperar una respuesta Roy extendió las alas y tras un poco de carrerilla alzó el vuelo, dando un par de circulos en el aire, intentado tener una vista general del pueblo desde el aire, buscando humo de alguna chimenea, o destrozos mayores o cualquier pista. Era consciente de que era bastante malo como vigía, pero no hacía falta tener vista de halcón para ver una casa derruida.

En un minuto bajó de nuevo al suelo para explicar lo poco que había visto.
 

Cargando editor
11/03/2019, 01:49
Iirag Throrson

El joven vovit no estaba contento con la situación, en aquel lugar todo le rechinaba. Un pueblo como ese no debía estar deshabitado, con buenas edificaciones, tierras fértiles, minas cercanas, agua y un bosque sano cerca. Athellolis era un reino medianamente próspero y poderoso. No era lo suficientemente rico como para poder permitirse abandonar tan buenas tierras ni tan débil como para no poder reclamarlas... Y si lo que decían los asesores de Thror era cierto, su población era muy superior a la de las tribus vovit de las que provenía, así que no tendrían escasez de colonos.

Que aquel ser empezase a volar como una gárgola de mal agüero no mejoró su humor. Si algo acechaba la aldea, ahora tendría una enorme señal roja y voladora de que volvía a estar habitada.

Entró tras Koinzell dispuesto a obligarle a irse de aquel endemoniado sitio cuando vio el estado de sus compañeros. Otro día más a la intemperie sin dormir podía causar un motín. Decidió dejarles dormir allí, pero al menos en un sitio defendible u oculto. En cuanto el dragohumano volvió de su vuelo alzó la voz

- Este pueblo está desocupado por algún motivo. Descansemos, pero con cautela. Koinzell ¿Puedes dar una vuelta por el pueblo y buscar una edificación más segura, algo defendible como una torre, un cuartel o algo? Que te acompañe Nigrith si no le importa. Roy y yo rastrearemos los alrededores. Hay que estar aquí antes de que oscurezca. E ir preparadoos para hacer turnos- Carraspeó, se había olvidado que ya no estaba con sus hombres- ¿Estáis todos de acuerdo?

Notas de juego

Estoy con el móvil

Cargando editor
12/03/2019, 07:58
Narrador

Roy desplegó sus poderosas alas y se elevó en el cielo a gran velocidad. Sin duda aquel ser era toda una proeza de la naturaleza. Aquella ventaja sin duda le conllevaría excepcionales beneficios y en ese preciso instante se hacía más patente que nunca. Con un solo vuelo y una mirada general, podía ver muchas cosas que el resto sólo vislumbraría realizando una batida a pie por toda la aldea. Por otra parte, su aspecto fiero y draconiano le podía traer también muchos problemas, pero ese era otro tema.

Desde el cielo Roy pudo hacerse una idea general de aquel lugar. Vio algunas zonas en las que las viviendas eran más pequeñas y estaban más apiñadas y otra en la que las edificaciones parecían más grande y de mejor calidad. Dedujo eso ya que las casitas más pequeñas eran principalmente las que tenían techos hundidos o partes derruidas, mientras que las otras algo más grandes estaban bastante más enteras. 

Observó que la muralla se cerraba en la zona norte entorno a una gran edificación, la que parecía ser un palacio o más bien una casa señorial. Sin duda alguna parecía que aquel lugar había sido el hogar del mandamás de la aldea, pues tampoco parecía un templo, que hubiera sido la otra opción lógica para un edificio tan grande. No podía sacar muchas más conclusiones desde allí arriba, pero lo que estaba claro era que la aldea parecía totalmente deshabitada.

Ya cuando se iba a disponer a bajar, creyó captar algo. Su vista no era su fuerte. Lo cierto era que era una de sus taras más importantes, aún así creyó ver algo moverse entre una de las viviendas situadas en la zona más desfavorecida. No era una persona, sino más bien una sombra. Algo que le inquietó bastante, aunque claro estaba, también podía ser un simple efecto óptico o una imaginación. Acto seguido el draconiano descendió de nuevo junto a Iirag, pues así lo había acordado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo que has visto está cerca de la vivienda marcada con un 18.

Cargando editor
12/03/2019, 08:11
Narrador

Iirag vio como aquel ser se elevaba en el cielo. Desplegó sus poderosas alas y se elevó a gran velocidad. Sin duda aquel ser era toda una proeza de la naturaleza. Aquella ventaja sin duda le conllevaría excepcionales beneficios y en ese preciso instante se hacía más patente que nunca. Con un solo vuelo y una mirada general, podía ver muchas cosas que el resto sólo vislumbraría realizando una batida a pie por toda la aldea. Por otra parte, su aspecto fiero y draconiano le podía traer también muchos problemas, pero ese era otro tema.

Nigrith y el caballero aceptaron ir a investigar la zona, mientras tanto él esperaría al extraño ser draconiano en el mismo punto donde lo dejó. Poco después, no tardó ni un solo minuto en dar una batida por los cielos, volvió a descender a tierra firme junto al vovit. Era el momento de comunicarle a quien parecía haberse erigido como líder del grupo, al menos por como se expresaba y como distribuía las tareas.

Cargando editor
12/03/2019, 08:17
Narrador

Koinzell y Nigirth vieron como el ser draconiano se elevaba en el cielo. Desplegó sus poderosas alas y se elevó a gran velocidad. Sin duda aquel ser era toda una proeza de la naturaleza. Aquella ventaja sin duda le conllevaría excepcionales beneficios y en ese preciso instante se hacía más patente que nunca. Con un solo vuelo y una mirada general, podía ver muchas cosas que el resto sólo vislumbraría realizando una batida a pie por toda la aldea. Por otra parte, su aspecto fiero y draconiano le podía traer también muchos problemas, pero ese era otro tema.

Tras echar un primer vistazo en aquella casa, que parecía tenerlo todo en orden, se encaminaron a husmear en la siguiente. En el tiempo en que Roy realizó una batida general por toda la zona, ellos lograron vislumbrar el interior de otras tres viviendas anexas a la primera. No presentaban un aspecto muy diferente entre si. Lo cierto era que todo parecía estar en orden. El mobiliario parecía estar en su sitio y salvo por el polvo acumulado, aquellas viviendas no daban la sensación de llevar tiempo abandonadas.

Lo que era evidente es que los habitantes de aquella aldea no se habían marchado por un ataque violento, una invasión o un sitio. No había signos de batalla. El interior de las casas estaba ordenado, no había restos de incendios y tampoco se veían cadáveres de soldados olvidados en el campo de combate. Algo que sin duda tendría que darse de haberse librado una batalla. Parecía más bien, como si los aldeanos se hubieran ido marchando de una forma progresiva. Aunque lo cierto era que podían hacer muchas hipótesis de la razón que les llevó a abandonar la zona, difícilmente hallarían la verdadera razón sin más evidencias.

Aproximadamente un minuto después de alzar el vuelo sobre sus cabezas, el ser draconiano descendió de nuevo para colocarse junto a Iirag. Podía ser que trajera buenas noticias o malas, pero lo que parecía más probable era que no pudiera aportar nada interesante. Lo que ellos habían descubierto era escaso. Simplemente que cualquiera de aquellas casas parecían igual de seguras o inseguras para pasar un tiempo en su interior y descansar hasta que estuvieran recuperados para proseguir con su viaje.

Cargando editor
20/03/2019, 01:45
Roy

Roy descendió algo cansado junto a Iirag de una manera muy tosca y poco gracil, calmando su agitada respiración se acercó para explicar lo que había visto.

Con la guja, de la que no se separó en ningún momento empezó a dibujar en el suelo. Esto es lo que he visto, más o menos. Esta casa (1) tiene pinta de ser la del señor de la aldea, por aquí... Señaló en este momento el norte, la zona más desfavorecida. Mientras descendía, me ha parecido ver a alguien aquí, pero mi vista no es la mejor y solo he visto una especie de sombra.

Cargando editor
20/03/2019, 07:32
Koinzell Blatt

¿Alguien en la zona? - Dijo el caballero con expresión preocupada. - Mal, muy mal... - Afirmó con rotundidad y mirando en dirección al lugar que Roy había señalado. - En Anza hay un proverbio que dice, "cuando el sol se esconde, son las estrellas y Maahn las que te iluminan". - Recitó Koinzell. - Quiere decir, que aun en la peor de las situaciones, cuando menos salidas encuentras, puede que esa misma terrible situación te de la calve para seguir adelante. - Soltó una carcajada. - ¡Jo jo jo! - Entonces le dio una palmada en la espalda a Iirag que casi le descoyuntó. - Igual esa persona o cosa que se esconde, tiene miedo de nosotros. Pero si nos acercamos con cautela, puede que nos diga que es este lugar, que pasó aquí y... ¡Donde demonios está Aedai!

Cargando editor
21/03/2019, 00:26
Iirag Throrson

Iirag echó un vistazo con gesto serio el mapa, mientras se rascaba la barbilla. Después explicó su plan, como si fuera una opinión.

Yo me quedaría en esta casa— Señaló una casa al este del pueblo (12)— Esta apartada de la calle principal y deberíamos poder escalar al muro desde ella de ser necesario. Respecto a aquella sombra, hay dos opciones, montar guardia por la noche y, obviamente, no llamar mas la atención o...—Explicó otra idea que no le parecía tan buena, con un claro tono irónico—podría ir Nigrith, que tiene buena vista, a echar un vistazo, desde el muro, le escoltaría yo mismo.

Después hizo un gesto con la mano como si desechara algo, y dijo, con una risa jactanciosa.

Todo sea por vuestra seguridad

Notas de juego

Nav Hidad? En serio Ank? Pa matarte

Cargando editor
23/03/2019, 07:11
Koinzell Blatt

¡Ah, no! - Exclamó el caballero. - Si vais a ir en busca del merodeador que trata de ocultarse de nuestra vista, no me lo pierdo... - Argumentó entonces el devoto del Sol Naciente.

El caballero se quedó unos segundos en silencio. Parecía estar mirando hacia el infinito. Lo cierto era que su normal jovialidad se había tornado en un gesto severo y preocupado. No parecía que aquel hombre fuera un hombre tan dicharachero como había demostrado ser en jornadas previas. Frunció el ceño y se llevó la mano a la empuñadura del arma. ¿Había visto algo que el resto no podía percibir?

Hace mucho tiempo que no la veo... - Dijo entonces con una voz profunda y cavernosa. - Miriel de Aster... Esa bruja embaucadora está por aquí... - Dijo todavía con la mirada fija en algún punto. - Es una mujer terrible, de una personalidad aún mas terrible. Recuerdo que fue una hermana para mi en la batalla, sin embargo ahora... - Escupió al suelo. -  ¡Deseo verla muerta! - Miró entonces a Iirag. - ¿Tú también lo notas? Es ese frío espectral y esa extraña sensación de tristeza y melancolía... 

Cargando editor
23/03/2019, 11:47
Nigrith Dealirion

Nigrith saltaba sus ojos de Iirah a Koinzell y viceversa. Parecían estar proponiendo planes diferentes. La mujer se encogió de hombres y suspiró resignada.

-Si ver sombra, mejor sola. Muchos, malo. Yo rápida. Y volver-se dió un par de palmadas en la pierna, orgullosa de su sigilo y velocidad. Prosiguió con su sugerencia:

-Ir primero casa y...-señaló a la casa número doce del mapa y luego a ellos- vigilar a mí.

Se sacudió la arena de la rodilla que había hincado y continuó. Era la primera vez que hablaba tanto.

Mujer conocida-se dirijió a Koinzell- volver y decir. No peligro.

 

Cargando editor
24/03/2019, 13:41
Narrador

La decisión de Nigrith fue rotunda. No iría con Iirag, demasiado ruidoso, ni con Roy, demasiado vistoso. Mucho menos iría con Koinzell, de quien no se fiaba ni un pelo. Además de que parecía, bajo su punto de vista, esconder algo, había demostrado no estar demasiado cuerdo y no sabía muy bien como podía reaccionar si durante su exploración se encontraban con alguien o algo.

La mujer avanzó sigilosa entre las callejuelas. El lugar a través del que avanzaba era un lugar sinuoso, de calles estrechas y bastante oscuro. Además, las casas de aquella zona de la aldea, parecían apelotonadas las unas sobre las otras y bastante mal construidas. A medida que se iba internando en la zona, pudo comprobar que muchas de aquellas casas habían sufrido daños, se habían derrumbado muros, las puertas faltaban o los techos estaban hundidos e incluso, algunas de ellas estaban en un estado totalmente ruinoso.

Se detuvo a mirar aquí y allá. A diferencia de las casas más exteriores, aquellas parecían haber sido saqueadas. Los muebles estaban descolocados, o tumbados en el suelo, las ventanas rotas y algunos objetos mundanos, se encontraban esparcidos por el suelo, tales como objetos de cocina, sábanas u otros elementos. Por suerte o por desgracia no escuchó ningún ruido reseñable, como tampoco vio a nadie ni a nada moverse en las proximidades.

Finalmente la extraña humana regresó junto al grupo contando lo que había visto. Debían ahora decidir que hacer. Roy estaba convencido de que algo merodeaba por la alea y Nigrith, tras más de diez minutos de investigación, no había visto moverse por la zona ni a una sola rata. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
25/03/2019, 01:30
Iirag Throrson

Se había ofendido un poco de que Nigrith le negase acompañarla. No pensaba explorar con ella, solo mantenerse a una distancia prudencial por si pasaba algo. Los nohumanos eran tan raros, normal que los humanos dominasen cada vez mas mundo.

En la casa ceno unos restos frios de conejo y reviso ligeramente el piso. Se acomodo una cama, preparo sus pertenencias en un petate y se quedo callado junto a sus compañeros, que discutian.

No quería dejar que divagaran durante dos horas sobre lo que debían o no debían hacer. Jugo sus cartas de forma soslayada, para intentar influir en ellos sin necesidad de ordenes. Con esta intención paso de ellos, recogio sus cosas y se echó sobre su lecho con languidez. Entonces, y solo entonces, detuvo la conversación de forma intencionalmente desinteresada.

Dragón, si tan convencido estas puedes ir tu mismo a investigar...—Se señaló con una sonrisa de suficiencia— Yo me voy a dormir

Dio la espalda al grupo mientras se recostaba. Su voz se oyó amortiguada.

Y me pido el ultimo turno de guardia.

No pensaba dormir mucho, sobretodo durante el turno de Roy, que era del que menos se fiaba. Pero esperaba que con ese comportamiento se diesen cuenta de que lo lógico era limitarse a hacer guardias y no montar una expedición para encontrar una sombra que podía o no existir.

Notas de juego

Enntiendo que estamos en la casa ya no?

Cargando editor
25/03/2019, 04:13
Roy

Roy era consciente de que su vista no era especialmente buena, por lo que tomó las palabras de la mujer como ciertas.

No es necesario, la creo, y si ella no la ha encontrado yo tampoco voy a poder.

Suspiró por el tono del humano, no le culpaba, pero era algo incomodo.

Bien, yo me encargo de la primera entonces, ponerse y quitarse la armadura es bastante molesto, aunque ya aviso que soy bastante malo como vigía.

 

Cargando editor
28/03/2019, 18:05
Nigrith Dealirion

Los hombres tomaron posición y cada uno se echó a dormir en el lugar que más le agradó, excepto Roy, que cargaba su arma en posición defensiva. Ella misma estaba cansada, pero desconfiaba de ese pueblo saqueado y ruinoso así que investigó la casa en busca de herramientas, provisiones y puntos débiles en la estructura para cuando le tocase la guardia. Una vez saciada su curiosidad, regresó con su grupo.

-Yo después, tú despertar-le dijo a Roy y se dio una palmada en el pecho, refiriéndose a ella.

Se recostó al lado de Iirag, acostumbrada a su compañía y recelosa de los nuevos integrantes al plantel, y le observó las heridas. No tenían mal aspecto, pero era necesario curarlas. Nigrith no tenía más que unos arañazos, pero sí que le gustaría lavarse la sangre seca de la piel.

-Descansar bien-le dijo al guerrero antes de acomodarse en la cama y cerrar los ojos.

Cargando editor
31/03/2019, 13:33
Narrador

Los turnos de guardia quedaron bastante claros. Encendieron un pequeño fuego en el interior de aquella cabaña. Contaba con una chimenea y la aprovecharon. Querían entrar en calor y aprovechar las horas que permanecieran allí para recuperarse de los esfuerzos realizados y de olvidarse por unas horas de las extremas condiciones climáticas a las que habían estado expuestos todo ese tiempo. Cenaron algo ligero y finalmente se dispusieron a descansar.

Roy se encargó del primer turno de guardia y le costó mantenerse despierto. Al resto, pese a lo extraño del lugar en el que se encontraban, no les costó dormirse. Al fin y al cabo, llevaba tiempo deambulando de un lado para otro y se encontraban agotados. Además, el frío había penetrado en su interior y era otro factor que no les ayudaba demasiado a sentirse todo lo despiertos y activos que la situación requería.

La guardia del ser draconiano pasó sin altercados. Al despertar a Nigirth, éste se desperezó estirando los brazos y desplegado toda una retahíla de bostezos. Finalmente, cuando ya fue consciente de su deber, Roy cerró los ojos tratando de dormir. Tampoco le costó demasiado conseguirlo. En menos de cinco minutos ya había viajado al mundo onírico. Por suerte, el ambiente era agradable en ese momento, la chimenea había logrado caldear la estancia y la humana se acercó a ésta para lanzar más leña al fuego.

Cargando editor
31/03/2019, 13:46
Narrador

Una vez Nigrith colocó algo más de leña en el fuego, regresó al lugar que había estado ocupando, tapándose con su manta y comenzó a mirar el fuego. La llamas parecían bailar entorno a la chimenea, más rojas en su base y más doradas en la cima. El humo se escapaba por la chimenea y todo estaba en calma.

Pasó así algunos minutos y a punto estuvo de quedarse dormida. Pese a que el fuego de la chimenea seguía danzando a buen ritmo. Nigrith notó una súbita bajada de temperatura Se trataba de algo antinatural. Algo bastante extraño, pues no debería sentir frío en aquella habitación bien caldeada hasta el momento. Miró hacia las ventanas y la puerta. Seguían cerradas. Esa no era la causa.

En cambio... sentía algo más además de aquel irracional frío. Se sentía observada de alguna manera. Se sentía en presencia de alguien. No se trataba de Roy o Iirag, ni de los ronquidos de Koinzell. Nigrith presentía otra presencia en la sala. Era como si algo le estuviera observando desde un lugar muy lejano. Se trataba de algo muy difícil de explicar.

Cargando editor
01/04/2019, 14:27
Nigrith Dealirion

Se deshizo rápidamente de la manta y tomó sus armas. Antes de alertar al grupo quería cerciorarse de la situación, ya que estaban cansados y despertarlos sin motivo alguno era un despropósito. Investigó todas las estancias de la casa, miró por cada ventana y aseguró la puerta. Sin embargo, el frío provenía de la misma casa, como si un escalofrío recorriera cada esquina y recoveco. Recordó las palabras de Koinzell -las que había comprendido- y habló de una sombra, de una mujer, y una sensación de frío. No sabía si sería la misma, pero valía la pena averiguarlo.

Agitó al caballero por los hombros para despertarlo.

-¡Frío! ¡Raro!-murmuró la mujer a pocos centímetros del rostro de Koinzell. En seguida fue a despertar al resto de sus compañeros. Quizás estuvieran todos en peligro.

Cargando editor
01/04/2019, 18:04
Koinzell Blatt

¿Qué...? - Dijo aquel hombre sobresaltado ante un abrupto desperar. - ¿Qué pasa...? - Se incorporó sobre su lecho e inmediatamente se llevó la mano a la empuñadura de su arma. 

Miró a ambos lados y vio como la mujer estaba despertando al extraño hombre dragón y a su buen amigo Iirag. Algo estaba sucediendo pero... Por mucho que mirase en todas direcciones no lograba avistar la amenaza.

¿Qué pasa? - Volvió a preguntar. - ¿Qué diantre sucede?

Cargando editor
01/04/2019, 19:13
Narrador

Lo cierto era que, pese a que la chimenea estaba encendida, nada más despertar, notaron una súbita bajada de temperatura. Se trataba de algo antinatural. Algo bastante extraño, pues no debería sentir frío en aquella habitación bien caldeada hasta el momento. Las ventanas y la puerta estaban cerradas y aunque podía colarse algo de brisa por las rendijas, seguía sin ser una explicación para la repentina bajada de temperatura.

Nada más despertar, sintieron algo más. Lo mismo que había sentido Nigrith instantes atrás. Se sentían observados y en presencia de alguien. Era como si algo les estuviera observando desde un lugar muy lejano. Se trataba de algo muy difícil de explicar. Pero era una sensación común a los cuatro ocupantes de la sala, que de un momento a otro, habían dejado de sentirse solos, para percibir una quinta presencia entre ellos.