Partida Rol por web

Mannock se limitó a agachar la cabeza. -Lo siento Ashnar, está muerto, no ppudimos hacer nada, vinimos apresuradamente cuando escuchamos los gritos de esa mujer -Dijo señalando a la mujer que lloraba y temblaba en un oscuro rincón, totalmente aterrorizada!. -Estos hombres... son... bueno, estaba realizando el registro cuando empezó todo, estos buenos hombres ayudaron a exterminar a la bestia negra...

-¿Que bestia negra?, como así?.... Explícate mejor!!

-Bueno...... del cadáver de Vilto.... salió.... salió una sombra negra!, las espadas no servían, era como tratar de cortar el aire, juro que con mi espada atravesé el cuerpo de esa bestia y mi espada no hizo algo mas que silbar en el aire!!, ¿Como ppuede ser?..... -Se rascó la cabeza -Este homb..... este minotauro pudo, con un conjuro, eliminar esa maldad, aunque dice que aún no ha terminado!! ¿Que ha sido eso, Ashnar?, estoy confundido, ¿a que nos enfrentamos?....

-Eso aún no lo se, hijo mio, pero algo oscuro empieza a formarse dentro de la villa, ya van dos miembros de mi iglesia que son asesinados en las últimas 3 Dekhanas, y la verdad....... no se que nos está atacando -Suspiró melancólico y se dirigió a los aventureros. -Bienvenidos sean a Nevesmortas, aventureros, como dije antes, mi Nombre es Ashnar el humilde, sirvo con mi cuerpo  mi mente a Lazhander. ¿Quienes son ustedes? y ¿que los trae a esta zona?..... Algunos aventureros han venido recientemente y siempre son bienvenidos en estos tiempos de desgracia que se posa sobre la villa. Si necesitan trabajo, deberían pedir audiencia con la mandataria Arlezha Lanzagélida, y si necesitan consejo celestial, con gusto yo los ayudaré. ¿Alguno está herido?...
-Luego se dirige al Minotauro -¿Cómo es tu nombre, buen señor?, y ¿A que dios sirve tu fuerza y tus plegarias?.

—Este minotauro es una "bestia que no trae nada bueno a estas tierras". Con prejuicios así debéis ser el orgullo de la Marca Argéntea, oficial —le espetó Valeria a Mannock con aspereza, cerrando filas en torno al minotauro antes de dirigirse a Ashar—. Yo soy Valeria, de la Guarda Sortílega de Luna Plateada. No soy una aventurera, pero mi magia está al servicio de Lanzagélida, de Nevesmortas y de sus buenas gentes.

Hizo una pausa.

—¿Quién fue el otro el otro asesinado y en qué circunstancias se produjo el ataque?

- ¿Esta sommbra se levammtó de vuestro commpañero? Emmtommces nno habrá nnimmgunna mmás. Pero otra simmilar ammda suelta, la que lo mmató a él... 

Ahora que el peligro había pasado, o eso parecía, el minotauro volvía a usar su lenguaje tan fuertemente nasal, algo que se notaba menos cuando hablaba a todo trapo.

- Mmi mmemmtor era umm viejo clérigo de Lazhámmder, se llammaba Jozámm y fue umm avemmturero toda su vida. Se retiró y mmommtó unna grannja dommde yo mme crié commo criado. Él mme habló de estas cosas. Yo pertennezco a la Iglesia del Trigo y la Espada, aummque ignnoro el nnommbre del dios emm cuyo honnor se ha erigido pues su nnommbre ha sido olvidado commo todo lo relativo a la cultura mminnotaura. Pero mmis rezos vamm a él, y a Temmpus ammtes de la batalla, y a él y a Lurue cuammdo esta termminna y emmpieza el trabajo de los curadores. El Señor del Alba tammbiémm tienne mmis simmpatías, y a veces le rezo a él cuammdo se ponne el sol para que su luz vuelva al ammannecer commo lo hace siemmpre. Nno es buenno que ataquemm a la iglesia de la luz, sería lo primmero que yo haría si quisiese inniciar umm ataque a gramm escala comm nno-mmuertos. Su gemmte nno debería camminnar nnummca sola.

Niren trastabilló en el sitio tambaleándose como si se fuera a caer cuando toda la tensión que había estado haciendo para soltarse cedió de golpe. La tiefling no se cayó pero se frotó la cabeza con una mano, se sentía rara. Soltó un gruñido y sacudió un puño en el aire.

—¡Vuelve aquí, condenada zorra!—protestó—. ¡Te voy a dar tal patada que se van a marear todos tus antepasados!

¿Quién rayos se creía que era aquella tipa para venirle con numeritos místicos, y sombras, y miradas raras y... lo que fuera que le hubiese hecho? Y ahora aun encima se esfumaba en el aire. Niren resopló por la nariz como un toro y se cruzó de brazos mientras su cola se balanceaba ligeramente con irritación, al igual que haría la de un gato molesto.

—Y tú, sal de ahí de una vez—gruñó mirando a la zona sombría en la que le parecía haber visto meterse a Errol—. O le darás un infarto a la pobre mula.

Errol, habiendo localizado, avanzado y revisado sus pertenencias en las alforjas de Gertrud mientras la tiefling se quedaba sin hacer nada (aunque no se podía decir que tuviera muchas otras opciones), salió nuevamente a la "luz" de la parte central de la calle, "armado" con un frasco. Iba a preguntar si estaba bien, pero no había rastro alguno de heridas en las ropas de Niren y su cabreo parecía una prueba constatable de su buen estado psíquico.

-Gertrud es dura, me preocupan más los demás. Se estaban enfrentando a una de esas sombras... Y cuando vento a por esto me encuentro otras dos y esa mujer vestida de negro. Esto es agua bendita -dijo señalando el frasco que tenía en la mano- La próxima vez que veamos una de esas sombras le va a escocer... Vamos con los demás. A todo esto, ¿no la conocerías por un casual...? -añadió ya a punto de ponerse "al trote", de vuelta por donde había llegado, camino al lugar donde habían escuchado por primera vez los gritos.

«Si, los "demás"» corrigió Niren irónica para sus adentros «Y a todo esto, ¿cuándo he declarado yo a estos tíos mis amigos del alma?»

La tiefling se cruzó de brazos con gesto ocioso y miró el frasco con desconfianza. No le gustaban aquellas cosas, hacían que le picase la piel.

—Pues no, ¿por qué iba a conocerla?—preguntó sin hacer ademán de echar a andar. Luego añadió con sorna y afilando una media sonrisa:—. ¿Porque es "oscura" e invoca sombras y cosas "malas"?

-No, porque no ha acabado contigo cuando podía haberlo hecho tranquilamente -aseveró Errol deteniendo su avance y volviéndose para mirar a Niren- Una sombra igual a las dos que acompañaban a la mujer ha matado a un hombre y de su cuerpo ha surgido otra. Debía tener alguna razón para no hacer lo mismo contigo. Y no, no estoy sugiriendo que estés con ella o que seais amigas del alma, acabas de llegar y por lo que sé te ha lanzado dos hechizos sólo para tenerte quieta y a oscuras... -el aventurero giró la cabeza y escuchó un momento- No hay más gritos, parece que nuestros compañeros de viaje han acabado con el problema. Yo de ti no me separaría de ellos, parecen competentes y en 1.000 millas de recorrido no han intentado apuñalarte ni nada. A la que te descuides acabarán invitándote a algo. Los dioses no lo quieran, no quisiera tener que presenciar lo que pueda hacer una guapa tiefling ebria... -añadió para finalizar con un guiño pícaro.

—Claro, nunca lo puse en duda—Niren sonrió de forma tan encantadora que era difícil saber si aquello era un sarcasmo y en el fondo no se creía una palabra de que no la estuviesen acusando de nada o lo estaba diciendo de verdad—. Sólo era una pregunta inocente.

Sin embargo, cuando Erriol hizo la sugerencia, carraspeó y manoteó el aire como quien pide un alto.

—Espera, espera, espera... ¿he oído "compañeros"? Debo tener aún las orejas paralizadas—se barrenó una con el meñique—. ¿Desde cuándo somos compañeros? Hasta donde yo sé lo único que hemos hecho ha sido viajar en la misma dirección, aunque igual me he perdido algo...

Bajó de nuevo la mano para apoyarla en la cadera y cambió el peso del cuerpo de pierna.

—Además, no necesito que la gente intente apuñalarme para asumir que no les inspiro precisamente una confianza plena, total y absoluta, ¿recuerdas?—se señaló los cuernos con la otra—. Pero digamos que es algo a lo que ya estoy acostumbrada.

Se encogió de hombros con indiferencia y, tras pensárselo unos instantes, resopló.

—En fin, vamos—zanjó echando a andar—. El condenado guardia también se ha ido corriendo cual pollo sin cabeza detrás de vosotros y la verdad es que necesito a alguien a quien preguntarle por direcciones en esta casa de locos de ciudad.

Ya había pasado todo y realmente rápido. Pashma había usado alguna de sus habilidades místicas y ¡había acabado con la sombra solo con tocarla!. Tras esto y la llegada del clerigo local, Redwim descendió del caballo pesadamente.

-Sin duda alguna mis pasos me han traído a este lugar para ponerme a su servicio en este momento difícil. Mi nombre es Redwim y estoy dispuesto a ayudar hasta que las fuerzas me abandonen para librar a este lugar de este mal que le invade-su potente voz parecía resonar en la calle, y la gravedad de su rostro, su tamaño y su pose, la armadura y las armas que portaban, hacían que aparentemente el hombreton pudiera enfrentarse a cualquier cosa

-Aunque necesitaré algo para dañar a esas cosas ya que parece que mi acero no las hará gran cosa...por desgracia a Redwim se le daba bien estropear las primeras impresiones y con la media sonrisa que puso al decir esto, todo su aspecto de imponente caballero desapareció tan rápido como la sombra.

-mmm...y tengo que recuperar mis cosas...

Todo había pasado y él no había podido hacer nada, se sentía un inútil frente a seres a los que no podía atacar el acero. Desde luego había sido un acierto seguir camino con aquellos compañeros, si no hubiera sido por aquel joven minotauro quizás ahora estarían igual de secos que aquel pobre desgraciado.

- Sven Torgerson. Estoy dispuesto a ayudar siempre y cuando sea contra seres a los que pueda ensartar en mi espada. -Mientras hacía su escueta presentación se dirigió hacia la mujer que seguía sollozando muerta de miedo.- ¿Te encuentras bien? Ya ha pasado todo, será mejor que vayas a tu casa y descanses.

El capitán Mannock se limitó a agachar la cabeza y a callar con cierta expresión de asperesa dibujado en su rostro, ante el afilado comentario que le había propinado la maga.

Mientras de la calle, dos sombras se acercaban, todos se alertaron y desenfundaron sus espadas, expectantes de un combate, pero pronto cayeron en cuenta de que se trataba de Errol, montando su caballo halando a Gertrud, con su perro guardián al lado. mas atrás venía Niren, la Tiefling que parecía algo acongojada. Ambos respiraban fuerte, y nada "Relajado" pudo haber pasado allá en la entrada.....

-Y quienes son estos? -Dijo el anciano barbado, -¿Son acaso los compañeros faltantes que nombraste, Mannock?.

El capititán se limitó a asentir con la cabeza.

-En fin, bienvenidos sean, Aventureros, mi nombre es Ashnar, sacerdote de la atalaya del alba, seguidor del dogma de nuestro señor del alba, Lazhander.
- Apoyó su cuerpo sobre el fino bastón que cargaba. -Que bueno tener un miembro oficial de la guardia sortílega, hace mucho tiempo no veía a alguien... Años quizá. Ya nadie se interesa en una villa tan alejada de las ciudades, ¿Verdad?. ¿Cómo está el buen Dregon?, Ese viejo cascarrabias que no veo hace un buen tiempo... él y sus dogmas morales.... Como extraño un buen vino con él, bajo el manto de una luna..... Jmmmm.... ¿Donde iba? -El anciano parecía estar constantemente distraído y desviado, pero no se le podía juzgar, por su apariencia, debía tener mas de setenta inviernos. -Ohh siii!. Hija mia, Bienvenida seas a Nevesmortas, si necesitas un lugar para dormir, puedes hacerlo en el templo, en las recámaras de los novicios, al menos tendrás un palto caliente y una suave almohada para posar tu cabeza.
Se rascó su calva cabeza y miró de reojo al capitán -En cuanto a tu pregunta, hija mia, el otro era un paladín al servicio de Lazhander, servía de guardián de la atalaya. Murió asesinado..... una daga enterrada en su garganta, envenenada, mientras transcribía un manuscrito en la biblioteca. No hubo testigos, y al día siguiente, lo encontraron así. No hay pistas ni indicios que nos pueda ayudar a determinar el asesino, no tenía enemigos..... Lo más de extraño, Hija mia! pero esta muerte, ohhh, esta muerte, ratifica que estamos siendo atacados! la iglesia del alba está siendo atacada. Lazhander está siendo atacado!!.

Miró de reojo al capitán de nuevo y contuvo algo que iba a decir......

Mannock se apresuró a tomar la palabra -Son orcos, ya le he dicho que los autores son orcos...

-Y ya te he dicho que ellos no se atreverían, como puede ser que....

-Son orcos -Interrumpió abruptamente con voz gruesa y firme. -Mi señora Valeria, los exploradores nos informan de una presencia creciente de orcos en la zona, unos orcos nuevos, bajo la insignia de..... -Suspiró unos instántes -...Bajo la insignia de Oboldo Muchasflechas*, no sé que hacen estos orcos tan alejados de su fortaleza lejana, pero algo traman, y ellos están detrás de estos asesinatos. Aún no se han presentado informes, ataques o saqueos a las granjas por parte de ellos, pero son orcos, algo están esperando! -La sangre hervía dentro de su cuerpo y su cara se enrojecía de furia e impotencia -Si tan solo esta maldita plaga.... esta maldita fiebre del oro no hubiese llegado a esta villa, lo juro que ya habría dado con su guarida y con sus intenciones.... Esta vez estoy con el minot..... -Se detuvo de inmediato y frunció el cejo, mirando a Pashma -¿Como es que es tu nombre, señor?.... Yo creo que planean un ataque a gran escala contra la villa, y quieren empezar debilitando los corazones de los habitantes, hacerlos perder las esperanzas y acabar con sus guias espirituales, un renegado chamán nigromante de Gruumsh explicaría sus sirvientes de hoy!.
Sus espadas son mas que bienvenidas en estos momentos de necesidad, amigos redwin y Sven serán nombres que recordaremos, si aún sus espadas siguen al servicio de Nevesmortas...... Y es que..... Los orcos no son lo único que nos preocupa en estos momentos......

-O tal vez una mujer nigromante. No estoy seguro de su raza, pero iba vestida de negro y seguro que era una mujer -en otras cosas se le podía engañar, pero sin duda alguna podía certificar que una mujer lo era- Llevaba a dos de esas sombras como guardaespaldas. Niren lo puede certificar, que no por nada no estaba aquí. Yo fui a buscar un frasco de agua bendita... y no iría nada mal tener algún otro, por si alguno de los 3 que he contado, si es que no hay más, vuelven a hacer de las suyas -expuso el aventurero, como si tal cosa.

-Errol, Errol Flynt-Guybrush, de los caballeros aventureros Flynt... Bueno, a lo mejor no ha oído hablar de nosotros. Es igual. Un placer, lástima de las circunstancias, les acompaño en el sentimiento -añadió estrechándoles la mano a los dos interlocutores de la ciudad.

Valeria enarcó unas ceja cuando descubrió que Ashnar conocía a Dregon. Cuando Mannock explicó su teoría, envió la segunda ceja a hacerle compañía a la primera en un gesto de escepticismo.

—¿Puñales envenenados y conjuración de sombras? —preguntó Valeria—. No parece el modus operandi de unos orcos salvajes y su rey sanguinario, oficial. Creo que con una horda a su servicio, Oboldo preferiría arrasar Nevesmortas sobre sus cimientos, no hacer un asesinato selectivo de los miembros del clero.

La teoría de Ashnar parecía más probable. O al menos mejor inicio para una hipótesis.

—¿Se identificó el veneno y su procedencia? ¿Qué hay de esa mujer de negro que menciona Errol? Nevesmortas es un pueblo pequeño, ¿podéis tener una idea de quién puede ser?

Cuando Niren llegó se encontró con tres cosas: un tipo que no había visto en su vida soltando un rollo de campeonato, un muerto en el suelo y un montón de gente rodeando al muerto. La tiefling se detuvo nada más llegar y miró alternativamente a todo el mundo con un ojo más abierto que otro.

—No es por hacer de heralda de la sabiduría ni por dejar en evidencia la capacidad deductiva de la guardia de la ciudad ni nada de eso pero creo que miss sonrisa tiene razón... —dijo levantando un índice como quien pide el turno para hablar—. ¿A nadie le ha dado por sumar las palabras "Lathander", "opuesto", "ataque" y "sombras"? Porque el resultado que me sale a mi tira más para "Shar" que para "Turba de orcos babeante y sedienta de sangre".

Se encogió de hombros como si de pronto se excluyera de la discusión para dejarle al resto seguir elucubrando. A Niren le gustaban los indicios sólidos, no las elucubraciones, lo suyo también había sido una pero no había podido evitar hacer el inciso ante la absurda conclusión a la que había llegado el tal Mannock.

—Y por cierto, perdonad, pero es que llego a mitad de la obra: ¿Alguien puede contarme qué porras ha pasado aquí?—hizo una pausa mirando al anciano barbado de reojo y luego volvió a mirar al resto con una sonrisa de oreja a oreja—. A ser posible, en versión resumen...

Redwim apenas conocía los nombres de los dioses que habían nombrado, si, había oído hablar de ellos, pero los nombres poco le importaban. Él no es que fuera muy devoto, de hecho siempre pensaba que los dioses le venían muy grandes y no estaba muy dispuesto a perder el tiempo con suplicas que no llegaban a ningún sitio. Tenía una deidad patrona eso si, pero realmente para lo único que le servía era para saber a quién hacer más caso ya que probablemente un seguidor de su dios le guiara por el buen camino.

Ahora lo único que le importaba saber era cuál era el nuevo enemigo al que tenía que enfrentarse y cómo enfrentarse a él.

-¿Seguro que no han sido los orcos?, contra ellos si se qué hacer, pero contra algo así...-dijo señalando al cuerpo del caído-si fueran orcos, estaría dispuesto a encabezar a un grupo para acabar con sus exploradores o avanzadillas, saldríamos al alba y vaya que tendrían que correr lejos para que no les alcanzara nuestro acero.

El hombretón se emocionaba al hablar así, al imaginarse los combates, al pensar en el sonido del acero rompiendo huesos, a los gritos de victoria y de derrota... Pero en ese momento se recordó que el resto estaba hablando de algo distinto, así que hizo una leve mueca de disgusto.

-Aunque bueno...si hay que atrapar a algún nigromante de un dios oscuro, eso es lo que haré, ¡para esto estoy aquí!

-Aunque necesitaría un cinturón de esos...o un martillo con un cinturón, eso estaría mucho mejor, tal vez un arma forjada con magia...eso sería mucho mejor sin duda alguna...si no me hubieran robado todas aquellas cosas que había conseguido...pero no, esto es lo mejor, debo aprender, debo ser humilde y ser un ejemplo en la batalla luchando con las manos desnudas si hace falta...

Los dos guardias intactos, se apresuraron a llevar a su compañero debilitado al templo para recibir curación, se iban a llevar a la aterrorizada mujer, pero Mannock no dejó, según él, la interrogaría personalmente.

-JAJ -Lanzó un grito al escuchar la teoría de la Tiefling -Agentes de Shar?, en estas tierras?. Eso nunca se ha visto!. Pasas demasiado tiempo en las sombras, hablándo contigo misma y quien sabe a quién le has rezado en la penumbra.... tus palabras son.....

-BASTA!. -Interrumpió enfurecido el clérigo de Lazhander. -Que no ves que esta gente solo intenta ayudar?, si no vas a ser de utilidad, mejor márchate de este lugar. No es una idea descabellada señora Tiefling, pero mannock tiene razón, nunca se ha visto seguidores de esa oscura diosa en las proximidades de Nevesmortas. Nevesmortas es un pueblo pequeño, si -Dijo mirando a Valeria- Pero no sabemos de quien pueda tratarse en esta ocasión, unas ropas negras la puede utilizar cualquiera en medio de la noche, y si viviera dentro de la ciudad, no creo que se arriesgara a salir a la calle. Mandaría a sus súbditos mientras ella se resguarda en la seguridad de su hogar.
Por otro lado, el veneno es lo que me extraña, se trata de jugo de cesos de oruga carroñera, un veneno que solo causa parálisis.

-Lo siento -pronunció casi en un susurro inaudible -Por cierto, los orcos no son un gran ejército, se estima que una garra* del ejército de Oboldo ha llegado a las inmediaciones de la villa, no son lo suficientemente numerosos como para planear un ataque a gran escala, al menos no por ahora. Agradezco tu valentía Caballero ¿Redewis?, si tan solo hubiera alguien a quien dirigir, te enviaría como líder, no cabría duda que harías un muy buen trabajo, sin embargo, la guardia está ocupada tratando de lidiar con los borrachos y bandidos dentro de las murallas y en Villanieve, donde se congregan asinados gran cantidad de gente. Incluso la Dama Lanzagélida a donado a su escolta personal para servir a la ciudad!, estamos urgidos de ayuda externa, y los pocos aventureros que se atreven a venir a este lugar, se quedan unos cuantos días y no se vuelve a saber de ellos.....

-Por ahora, no hay mucho más que hacer. Deberían descansar señores y señoritas. Valeria, tú eres bienvenida en la mansión Lanzagélida, allá se hospedan los emisarios o otras gentes importantes. Lo demás, pueden buscar refugio, una cama, un buen plato caliente, una buena cerveza y una distracción con el sátiro Bourdain y sus disparatadas historias, en la posada La Rosa y el Martillo, les recomiendo el faisán relleno. -Dijo con una amplia sonrisa, su rostro habia cambiado drásticamente desde la intervención ofensiva del capitán, pero aún, se le veía agotado y consternado. -Todos son bienvenidos en el templo, si buscan algo de tranquilidad, no hay suficientes camas para todos, pero de algún modo los acomodaremos, mañana en la mañana podrán entrevistarse con la propia Señora Lanzagélida, Mannock se encargará de cuadrar la audiencia, y de interrogar a esta pobre mujer, no creo que quien sea que está detrás de todo esto, se atreva a atacar de nuevo esta noche....

-Los orcos son un problema bien diferente, sí. Pero esa señora de negro, custodiada por dos sombras... Hay algo oscuro en esta villa y deberíamos tratar con ello antes de irnos de excursión fuera. Si en su templo pueden preparar algo de agua bendita, yo mismo me ofrezco a buscar a esas sombras para hacérsela tragar, oh sí, desde luego. Y Niren, aquí presente -dijo Errol haciendo un ademán hacia la tifling-, creo que estaría encantada de participar en el proceso y ajustar cuentas a la señora esa. Mas habrá alguna recompensa contra los asesinos, ¿verdad? -sonrió el aventurero, sabedor que una villa sin recursos para protegerse a sí misma pero con importantes ingresos en oro posiblemente estaría en buena disposición de ofrecer una suculenta recompensa por algo así.

Niren se quedó mirando largamente al guardia como si éste acabase de soltar la chorrada más grande del mundo. Si la ofendió diciéndole aquello desde luego ni se notó a simple vista.

—Claro, y el hecho de que "nunca se haya visto" es razón suficiente y de sobra como para estar totalmente seguro de que nunca se dejarán caer por aquí, ¿verdad?—ironizó lanzando un sonido a medio camino entre la risa y el bufido—. La igenua confianza que tenéis algunos humanos en según que lógica a veces hasta asusta.

«Entre lo de considerarme una "compañera" sin conocerme de absolutamente nada y esto... yo alucino»

Cuando el anciano mencionó el templo, Niren se limitó a estremecerse como si le hubiese dado un escalofrío.

—Brrf... No, gracias. Creo que entrar ahí dentro hará que me pique todo—masculló frotándose un brazo, luego miró a Errol—. Y tú habla por ti, caballero andante, que yo sé cuidarme solita.

No lo decía con desdén, pero parecía tener una especie de tendencia subcosciente a apodar a la gente. Aunque teniendo en cuenta de que a ella rara vez debían de llamarla por su nombre, casi tenía hasta lógica. Al menos no eran motes hirientes.

—Yo más que una posada... estoy buscando a una gnoma, es decir, su establecimiento. Y sí, esa gnoma que se ha dedicado a proclamar a los cuatro vientos que estoy aquí y a la cual voy a colgar del primer marco de puerta que vea—miró a Mannock—. ¿Le suena "La Rosa de los Vientos"?, una tienda de objetos mágicos y antigüedades que tiene que haber abierto hace poco por aquí...

«Me vas a tener que pagar un plus por la publicidad gratuita, Shaonn» la tiefling hizo una repentina pausa como si cayera en la cuenta de algo, entonces se cogió un codo mientras se pellizcaba la barbilla pensativa «Un momento, si resulta que esto de las sombras se extiende a toda la ciudad...»

—Acepto con gusto la invitación a la mansión Lanzagélida —contestó Valeria.

En estos últimos años había dormido en muchas tabernas y sabía que la inmensa mayoría estaban más sucias que el trasero de un orco. Prefería alojarse en una habitación de invitados de la señora del lugar. Pero antes...

—Creo que haré una visita a La Rosa de los Vientos antes de que me reciba la señora, si no es problema. Tengo un par de preguntas que hacerles a esa gnoma y a esta tiefling sobre sus "negocios" de antigüedades y objetos mágicos...