Partida Rol por web

Trharkad
Universidad Militar de Nagelring.
Calendario Terrestres. 16 de Julio de 2025 (Entre las 06:00 y las 12:10). 12 Grados. Viento fresco.

Los últimos días habían sido muy intensos. Se combinaba el deporte con la instrucción militar para el día del acto. Ensayos y ensayos eran la tónica. Los cadetes de los cursos más modernos alucinaban. Tú ya lo habías visto en los que se graduaron antes que tú. Era de locos. Pero al fin llegó el día.

La graduación. El acto salió como siempre. Ya habías asistido a 4. Este era el quinto en el que estabas. El tuyo. Los asistentes eran muchos. Civiles y militares. Familiares y amigos. Incluso tu padre y hermano estaban allí. No se podían permitir el lujo de pasar por alto un evento así. Máxime cuando la propia Arcontesa era la que presidía el acto. Las medidas de seguridad también. Incluso en Percentor de Tharkad, el Exaltado Embajador de ComsTar Ulthar Everston estaba allí. Representaciones de muchos planetas, unidades militares, cadres, y autoridades civiles.

La entrega de despachos fue muy rutinaria. Pero es donde los recién nuevos militares, oficiales en si, se le jugaban. Es donde si había un fallo, todos lo verían. El momento de mayor tensión. Pero tanto ensayo dio su fruto. No pasó nada extraño y terminó con normalidad. Incluso tú tenías un handicap especial. Eras el sexto de promoción. O sea, el primero de la segunda tanda. Y los diplomas se entregaban de 5 en 5. Así que eras el del centro. El que en el momento de salir tenía que dar el "YOP" y las demás ordenes. El quito de la promoción que de la mano de la propia Arcontesa, tomaba su, durante 5 años de esfuerzo, bien ganado diploma. Solo 1 de cada 5 tenía ese honor. Y erais 50 de tu rama. La élite. Los Mechwarriors. Luego vinieron los de Caza. Los favoritos de la regente. Seguidos de carristas, infantería, intendencia ... hasta terminar con los últimos. Con los Oficiales Ayudantes. Estos eran un pupurri, ya que algunos terminarían de técnicos de mantenimiento de mech, otros de naves ... y de todo en general, para cuidad de las instalaciones y material, tanto pesado como portátil.

En total 1200 graduados.

Y todo de 5 en 5.

Entre pitos y flautas, casi 3 horas de acto que terminó con el discurso de la líder. Viste a tu padre. Se situó tras las tribunas de honor con tu hermano. Había tenido enchufe. El propio duque de Coventry les había buscado el sitio, y al girar a la derecha, cuando diste el "YOP" el propio duque palmeaba todo orgulloso la espada de tu padre, que contenía las lágrimas de milagro. Tu hermano era más ajeno, pero te miraba con afinidad y amabilidad. Siempre había cuidado de ti. Incluso cubierto en muchas de tus cafradas. Si no fuera por él, tu padre te odiaría. El duque se salía de orgullo. Pudiste leer en sus labios: " - Graduado, y el despacho de mano de la propia Acontesa". Cada palmetazo meneaba a tu padre como si fuera un saco de boxeo. Seguro que si en lugar de en la espalda fuera en la cara, ya no le quedarían dientes que escupir, por lo fuerte que le estaba sacudiendo. Te hizo más ilusión eso, que el haberte graduado o ... quién te había dado el "papelito".

Empezabas a comprender a tu padre. Sus situaciones, y lo importante que eran para él algunas cosas. Cosas de las que tú pasabas. Preferías una buena partida de cartas y luego una chorva con las tetas bien puestas, a todos esos rollos de la corte. Desde hacía unos instantes, ya no te daban tanto igual. (Pero si después de lo de las mierdas esas de la corte, podías pillar por banda a la "tipa" de las tetas grandes, ... te parecía bien y todo).

Regresase a tu puesto en la formación.

Venia el momento del discurso. Otras autoridades habían hablado antes del acto. Si, unas tres horas, pero para ti aquello duró desde las 6 de la mañana hasta pasadas las 12.

Muchachos, han sido duros años, pero no un desperdicio. Este tiempo ha formado vuestro carácter. Vuestra forma de ser, en Liranos de "bien". Y ahora, empieza vuestro servicio. Pronto obtendréis la carta con los destinos y podréis estar un ratos con las familias, con las parejas y los amigos. Vuestro viaje empieza aquí, para servir a aquella bandera; para servir a vuestra nación. Y mientras ondee aquel trapo, que jamás se ha arriado, tenemos trabajo que hacer. Y si yo muero, vosotros, mis nuevos oficiales, no podéis flaquear. Tenéis que seguir adelante, y hacer que llegue a buen puerto la Mancomunidad Federada, digo, Mancomunidad de la Lira.

¡¡¡VIVA!!!

A lo que todos contestaron:

- ¡¡¡VIVA!!!
- ¡¡¡VIVA!!!
- ¡¡¡VIVA!!!

Tu padre y el duque se desgañitaron con el grito. Creiste pode reconocer ambas voces por encima de todas las demás. De los más de 10.000 asistentes.

Tras eso, el desfile

Y la arcontesa se marchó. Justo lo que todos esperabais. Nada más romper filas, los gorros volaron.

Para ti era una cochinada. Luego habría que buscar la gorra, y esperemos que nadie la pise. - Habría que lavarla. Te sorprendió la frase que pensaste. - Joder, esta escuela como me ha cambiado. Con tan solo 23 años, casi 24, eras otro. Eras otro ... hombre.

Pero no había terminado. Ahora, había que ir a seleccionar los destinos. En cuanto entregaseis el armamento, arranchado de todo ... y demás burocracias, tendríais unas horas de permiso. Desde medio día, hasta las 12 de la noche, que se os esperaba en las compañías. Allí donde os habíais estado alojando durante 5 años. Ya lo teníais todo arranchado, maletas hechas y demás. Algunos dormirían allí esta noche. Otros, tendrían que dormir mientras viajaban a sus nuevos destinos. Aún no sabíais donde os mandarían. A las doce os darían el sobre marrón. Allí estaría escrito donde pasaríais los próximos años.

Estabas libre, pero tu mente revoloteaba entre las opciones que os dieron para elegir.

Una era la que los primeros querían. Los tres regimientos de la Guardia Lirana. La división personal de protección de la arcontesa. La que le acompañaba en sus viajes, y la que la seguía al combate. Había tres plazas. Una en cada regimiento. Así que serían para los 3 primeros. Luego habías varias para las unidades de adiestramientos táctico. Los CADRE. Eran regimientos de combate, conformados de esa manera, pero funcionaban para enseñar a combatir. Para aprender desde cero. "A capar se aprende cortando huevos". Los que de allí salían eran buenos mechwarriors, pero pocos llegaban a oficial. Un par de unidades mercenarias se habían interesado por algunos de los compañeros, pero había que renunciar al puesto y salirse de las Fuerzas Amadas Liranas (FAL), pagando la consiguiente multa (digamos que había que pagar los años de universidad) y eras libre ... pero esos eran ... por su cuenta y riesgo. (tras 10 años no había que pagar nada).

Había algunos cursos, como el de Tácticas Avanzadas en Blackjac (desprestigiado por ser ... una academia de pobres y de rateros) en Sanglamore y además también había un Curso Superior de Estrategia y Gestión en el Instituto de Ciencias de Nueva Avalon. Para todos, eso de hacer de alumno de intercambio ... era un problema. Pocos tenían el nivel adecuado de idiomas, y no solo eso, sino ... ¿Qué hacía un militar en una universidad de científicos y diseñadores? También había algunas opciones como unidades regulres, como Rangers de Skye, Guardias Acturianos Y una plaza en el el Cuarto Regimiento de la Guardia de Donegal. También en la milicias planetarias de Alarión, Furillo y Coventry, y en las milicias fronterizas de Lyons, Chahar y Denebola. Las más prestigiosas eran las encargadas de ir a por piratas. No por el glamour, sino por la experiencia en combate y medallas que se ganaban (méritos para ascensos). Algunos quería regresar a casa y buscaban unidades de su zona o incluso de su planeta. Otros, soñaban con la gloria de una gran batalla y buscan las milicias fronterizas. Había poco prestigio en ellas, pero si muchos sueños.

Había muchos sueños.

Por fin el gran día había llegado. El tiempo de preparación había terminado y llegaba la hora de dar un paso adelante y salir del brazo protector de la familia. A Patrick no le importaba disfrutar de las comodidades del planeta. Tenía dinero, tenía mujeres y tenía diversión. Su padre le había dado una empresa, pequeña, pero menos mal que alguien se ocupaba de la administración, porque Patrick no tenía madera de empresario. Quería acción. Quería comandar sus propias unidades en el campo de batalla contra el Condominio. Ganar medallas y gloria. Para eso se había estado preparando todos estos años. Y ahora que llegaba el momento de reparto de los destinos, tenía muy claro lo que quería.

Su padre y su hermano estaban allí. Patrick los quería mucho a los dos, pero eran demasiado serios, demasiado responsables. Y eso chocaba con la personalidad de Patrick. Esperaba que, una vez licenciado, pudiera conocer el universo y ser él mismo.

Los ojos de tu padre brillaban como a puntito de llorar. Tan cerca, tan cerca, que no lo tenías nada claro. Te abrazó como un pulpo. Como si fuera a protegerte del resto del universo. Estaba la escena tan cargada de emoción que incluso te molestaba. Pero veías otros por detrás de tu padre...que sufrían lo mismo que tú.

Tu hermano aprovechó, ya que tu padre te tenía totalmente acaparado, para darte dos amistosas palmaditas en el hombro. Cuando te soltó un poco, el propio duque se despidió dándote la en hora buena y felicitando al orgulloso padre, y se despidió con las escusas típicas de tener que ver a gente. Era verdad. Tenía que ir a la recepción con la Arcontesa.

-Vamos papá, vamos -Patrick le da unos golpecitos cariñosos a su padre que lo tiene agarrado como si fuera a escaparse volando. Seguramente esté pensando en su madre y en que le hubiera gustado estar ahí. Tal vez esté sufriendo un episodio de pérdida parecida ¿Que pensaría cuando le dijera que quería irse a la línea fronteriza? Miró a su hermano por encima del hombro de su padre con un gesto elocuente. Cuando por fin lo soltó, estrechó la mano de su hermano con un apretón fuerte, más viril.

-Bueno hermano mayor, por fin lo he logrado. Ahora llega el momento de la diversión ¿Cuento contigo, no?

Tu hermano tomó la palabra.

Rien discretamente. - Tenemos un día de actividades para ti. Además, sea como fuere, y en estado que estés, un taxi te traerá a las 23:30. Sabías que muchos llegaban en "pésimas" condiciones. Borrachos como cubas, o incluso alguno ... se desmadraba un poco y había que traerlo de la comisaría, o incluso la policía lo traía, tras ... "ablandarlo" un poco como a un pulpo. Muchos llegaban arrestados a nuevo destino.

Ves a lo lejos al duque, tratando con gente de su misma ralea. Unos, presumiendo uniforme, otros, posición. Nadie presumía dinero. No hacía falta. Eran, a ojos de la Arcontesa, el "elan" que cada uno hubiera acumulado ante sus pensamientos y en la consideración en el que esta tuviera al individuo en concreto, era lo más ... preciado. Lo más ... interesante.

Quería de ese "elan".

Seguiste a tu hermano, que parecía tener claro donde iba. Un gran cochazo os esperaba. Allí subiste y lo primero, antes de arrancar el motor un brindis. - Por el graduado. Exclamaron ambos simultáneamente.

-Por el graduado -me tomo la copa de un trago y me sirvo más antes de llenarle la suya a mi hermano-. He visto al Duque junto a vosotros durante el desfile ¿Alguna noticia interesante que debiera de saber?

Me arrellané en el asiento acolchado del vehículo disfrutando de la bebida y del paseo.

Tu hermano protestó: - Olle, la antigüedad es un grado. "DusT" había servido 5 años, llegando a capitán en una unidad de infantería. No llegó a alcanzar las marcas para poder acceder a mechwarrior, y además, pudo servir en Coventry. Allí además conoció a tu cuña. O sea, su esposa. Una piloto atmosférico que en casa se dedica a transporte de mercancía para Coventry Metal Works. Piloto de afición y de profesión. Apaga incendios en helos y además tiene unas maquetas y drones de muchas aeronaves y simulando cazas espaciales. Le serviste. Padre empezó a trasterar sobre una pantalla. - Cosas de trabajo. Ya lo sabías. - Seguro que ha aprovechado el viaje para hacer negocios. No se lo podías reprochar, pero te tocaba las narices. Esa afinidad y vicio por el trabajo fue lo que empujó a madre a la soledad ... y tal vez, ... y solo tal vez ... lo que la empujó por la ventana.

Te reíste: - "DusT". Para ti ahora la infantería eran unos polvorientos. Unos pobres desgraciados que, sin suerte, tienen que sufrir las condiciones del campo de batalla ... en su propia piel. Te reías por dentro. - "DusT". Ahora el mote que usabas desde niños ... te hacía gracia. Había cambiado de significado. Y a pesar de ser 10 años mayor que tú, había una fuerte unión a él.

Tus pensamientos se diluyeron cuando el vehículo empezó a andar. Tu padre ... apartó el trabajo y lo dejó de lado.

La mayoría de los recién graduados, casi todos nobles, celebraban, casi como una costumbre, la comida en el "Restaurante la Valletta". Una gran cruz de malta, con el Puño Steiner superpuesto dominaba tanto el acceso al edificio como al aparcamiento. El vehículo, justo en la puerta os desembarcó.

A pesar de que en las pareces y techos, la decoración fuera como un castillo mediaval, y los adornos datasen de 50 a 2000 años las mesas y menaje eran señoriales y de lo mejor que habías visto en tu vida. Tenías que estar algo sorprendido, ya que tu hermano se acercó y te susurro: - Se dice que en una sala especial está la urna con los resto mortales del primer Gran Maestre de la Orden. Incluso una metopa de bronce, con el logo de los "Caballeros de San Cameron" adornaba la pared tras el metre. Pero a pesar de tanto trasto viejo, el servicio y los menús estaban a la última. Allí a lo lejos estaban varios compañeros, con sus familias e incluso una chica ... que jamás se "dejó". Tu familia tenía dinero. Bastante dinero, pero no tanto como para ciertos dispendios. Incluso tu familia no disponía de un mech propio, como otras muchas en la nobleza. - Esto es muy caro. Demasiado caro.

Tu padre, muy serio y distante saca una caja. Tiene el símbolo del propio Duque de Coventry. - Parece que está muy orgulloso, y te ha querido hacer un regalo. Sonaba como ... con envidia.

Ambos, con espectación esperan que abras.

Esta, demasiado grande para una joya, aunque parece, no hace ningún ruido al zarandear.

Dentro tiene como dos plantas y un falso fondo.

En la del medio una sorpresa te llama la atención. En la superior unos cargadores, y en la inferior una caja de munición y los útiles de limpieza en un estuchito de cuero con el mismo logo que el arma.

La abro, admirando la calidad de la caja. Dentro encuentro algo que me corta la respiración.

-Es una Luger Parabellum P08 -comento admirado-. Una de las primeras pistolas semiautomáticas, fue diseñada para emplear una corredera interna articulada, al contrario de las correderas externas de casi cualquier otra pistola semiautomática. Si es auténtica data de 1908. Si es una imitación... es perfecta. Aún así ha tenido que costarle una fortuna -miro a mi padre con la boca abierta- ¿Por qué yo?

- Es una antigüedad. La miró desconfiado. - Si tiene los años que ha de tener ... yo no me arriesgaría a dispararla.

Parecía hablar restándole importancia. Estaba claro que tu hermano sabía lo que era. Tu padre, más distante, era ajeno al regalo. O no sabía lo que era ... o era un muy buen actor. Desde que madre faltó, no ha exteriorizado muchos sentimientos, así que ... lo ves, incluso normal.

Los camareros empezaron a moverse mientras abrías tu regalo. Unas croquetas de queso oloroso, eran acompañadas por un vino espumoso, y además unas tablas de quesos y fiambres, rodeadas de patés y que decir tiene que todo desprendía un olor maravilloso. En unas pequeñas bandejas a parte, salpicando la mesa, unas flores, rellenas de algo cremoso y apetecible desprenden unos reflejos con las luces y además, se mezcla con un olor a humo de leña y efluvios de carne asando a la piedra que está empezando a llamar a tu ... estómago. En el centro, un expositor de tres alturas tiene como unas bolsitas de masa que ocultan algo en su interior. Tu hermano empieza con ello. Parece estallar de gusto con lo que en su boca se debate por salir. Inspira y traga. Una fuente de un orgasmo en el paladar.

-Vamos Dustin, está en perfecto estado -bromeo con él dándole un codazo-. La verdad es que es una auténtica joya.

Vuelvo a cerrar la caja dejándola cerca de mí y empiezo a atacar a todos los platos que tenga al alcance.

Bueno, bueno muchachos, conteneos.

No era la primera vez, ni la última, que atacabais los platos como si se fuera a terminar el mundo. Era la costumbre entre ambos. Eso exasperaba a tu padre, y ambos lo sabíais. Aunque tampoco hacíais gran cosa por remediarlo. - Controlaos un poco, que no estamos en casa. Os amonestó tímidamente, como si no quisiera que nadie más en la zona escuchase la reprimenda.

-Vamos papá, que estamos de celebración -intenté quitarle hierro al asunto mientras agarro dos de esas bolsas de masa-. Prueba esto, está delicioso. Por cierto -comento como de pasada-, ese administrador que has colocado en la empresa lo está haciendo muy bien. Podemos dejarlo al cargo cuando me vaya de aquí.

No quería dar tantas pistas sobre los destinos que había pedido, pero el alcohol me ha soltado la lengua. Al menos mi padre sabría que no iba a quedarme en Coventry.

Stela Dauson Bradford era prima del propio duque, así que eras un primo lejano del mismo. No eras familia directa, pero ... algo había.

- Si, no deja de ser un primo "descastado" de tu madre. De todas maneras lo tienen vigilado alguno de sus subordinados, para que no realice otro desfalco como en el "Taller de Metales". Suspirò. - Y mira que era bueno en lo suyo, pero ... meterá la mano en el bolsillo ajeno ... de alguien tan grande ... se paga. De todas maneras es el único trabajo que va a conseguir en mucho tiempo. Tu mente añadió: - Si no quiere marcharse lejos y empezar de cero.

-Bueno, el caso es que me gustan sus métodos. Puedo confiar en su criterio -me relajo y me sirvo más vino en la copa. Ojeo el restaurante a la búsqueda de señoritas atractivas a las que desafiar a duelos de miradas.

Las camareras "muy de buen ver" están bastante liadas. Algunos han venido con familia, novias y demás. Incluso hay una curso (Que se gradúa el mismo día que tu) que le has tirado los trastos en varias ocasiones, y siempre se niega. Has llegado a pensar que es una rival (o sea, que también le van las mujeres) y es un bombonazo.

Levanto la copa y busco la mirada de la chica que se me resiste. Cuando veo que me mira, dirijo la copa hacia ella como si brindase y bebo.

La chica, con animosa sinceridad, te devolvió el gesto ... y además bebió toda la copa de un trago. Te pareció un reto. La mujer esta era una deportista nata, pero el exceso de musculatura que poseía ... era algo exagerado para ti. De todas maneras, a pesar de ello, seguía teniendo líneas de mujer. No la habías visto con nadie, y jamás se escucharon rumores de que con nadie fuera. Ni hombre ni mujer. Además, en sus ratos libre, pasaba horas en el gimnasio y en la pista de deportes, si no entrenando, compitiendo con todos. Sobre todo con hombres ... y pocas veces le ganaban.

Tal vez no fuera gran tiradora ni piloto, pero ... ha sido la única que ha llegado, en la academia a tus mismas notas en tácticas, estrategia y liderazgo. En el resto de notas quedó bastante por debajo. Además, su origen humilde te hacía sospechar de que allí degustase los mismos manjares que vosotros. Ni su familia ni amistades conocidas poseían el nivel adquisitivo para aquel lugar. No lo teníais vosotros, menos ella.

Le doy un codazo cómplice a mi hermano mientras imito el gesto de la joven y bebo de un trago. Después le guiño el ojo de manera pícara.

-Oye Dustin, ¿qué sabes de esa tía?

Mira realmente desinteresado y contesta: - Que por lo que veo tiene más músculos, tetas y cerebro que tú. Y siguió con la comilona. Claramente se estaba burlando. Ni sabía las notas que había sacado, ni nada por el estilo. Aunque no hacía falta ser un genio para lo primero. Esa tenía músculos hasta en los pelos que se depiló la semana pasada.