Partida Rol por web

Te fuiste hasta tu casa con el corazón recogido, pues los hechos y situaciones que parecían realmente te preocupaban, pues, ¿Estaría tan cerca el fin como lo había dicho Catherine? Miraste por la ventana viendo cómo te ibas acercando a tu barrio, hasta que recibiste una llamada de Anna;

-¡Kat! ¡Maldita, ayer me dejaste abandonada, cuando habíamos dicho que después iríamos a celebrar nuestro concierto juntas! ¿Por qué te fuiste? –

Dijo por el teléfono. Anna solía ser muy alegre, por lo que su voz no demostraba ningún tipo de enojo en absoluto.

Estaba en el autobús sumida en mis pensamientos... ¿Realmente había empezado todo ya?... Miraba hacia la calle pensando cuantas de las personas que veía pasar fugazmente al lado de mi ventana, eran seres sobrenaturales... Mis divagaciones mentales fueron interrumpidas por el sonido de mi teléfono... Sonreí al ver quién me llamaba. Contesté al teléfono y una avalancha de palabras perforó mis tímpanos... Mierda... Realmente me había olvidado por completo de que había quedado con Anna.... -Hola Anna... ¡Lo siento mucho! ¡Pero te juro que no fue queriendo!... Suspiro al notar que no había enfado en sus palabras... Mi querida Anna... Era un encanto de los pies a la cabeza... No se que haría sin ella... -¿Recuerdas lo que te conté hace un tiempo de la loca que me dijo que alcanzaría el éxito?... Pues esa misma mujer es la cabeza de la empresa que financia nuestro grupo... La conocí ayer en mi camerino... Quería hablar conmigo... Y... Bueno... Es muy largo de explicar... Me quedo un momento en silencio pensando. -Anna... ¿Estas ocupada ahora?... Si puedes pásate por mi casa, que tengo que hacer la maleta para mudarme a un apartamento en pleno Manhatan... Vente y nos tomamos un café y te cuento...

Anna te respondió;

-Vaya, siempre consigues malos partidos, y ahora las mujeres locas también andan tras de ti, se nota, pues o si no seríamos amigas, ¿No? Vale, te veré allí en diez minutos Kat. –

Dijo, para luego cortar el teléfono, mientras tu llegabas a tu parada para llegar a tu apartamento.

Sonriendo colgué y me levanté para bajar en esta parada... Caminé con calma por la calle saludando a aquellos a los que conocía. Llegue por fin a mi casa y entre en esta mientras que me quitaba el abrigo y dejaba las llaves en la mesilla de la entrada...

Me fui a la cocina y me bebí un vaso de agua mientras miraba lo que tenía en la nevera... -Mmmm... No hay mucho... Pero tampoco es cuestión de dejar que se echara a perder... Cerré la nevera y fui a mi cuarto a ir preparando mis cosas mientras esperaba a Anna...

Mientras arreglabas tus cosas no pasaron más de diez minutos antes de que te tocaran el timbre, y al abrir la puerta apareciera tu amiga lanzándose sobre ti para abrazarte y saludarte;

-¡Kat, ahí estas desgraciada, al fin te encontré! –Dijo, saludándote con una amplia sonrisa y pasando a tu casa como si nada, para finalmente dejarse caer sobre alguno de tus sillones y decirte- ¿Y bien, por donde empezarás a contarme? –Dijo, mirándote con una amplia sonrisa.

Estaba metiendo mi ropa interior en la maleta, cuando llamaron a la puerta, cuando fui a abrir, vi al otro lado a mi querida Anna. Sonriendo la abracé y le bese en la mejilla con cariño... Cerré la puerta una vez estuvo dentro y vi como se sentaba en el sofá... -¿Quieres tomar algo...Un café o una cerveza? Me siento junto a ella y sonrío... -Bueno... Pues para empezar... No estaba tan loca como pensé al principio... Es... Mas bien un poco excéntrica... Pero es una persona agradable... Me explico que ella es la cabeza tras la empresa que tiene contratada nuestra productora... Me levanté y traje las bebidas... -Ahora me has pillado recogiendo mi ropa y mis cosas, ya que me a ofrecido mudarme allí...

Anna te aceptó una cerveza mientras te escuchaba atentamente, y cuando termino de hablar te miró realmente extrañada;

-¿Y por qué te irás a vivir con ella? ¿Es una especie de sicópata que solo te contrató para tenerte cerca? –

Dijo, realmente extrañada. Te miro muy preocupada, pensando si realmente no se te habría zafado un tornillo anoche, tanto así que se acercó a ti para ver si tenías fiebre.

La miré con cara asustada... -No puedo hablar de ello... Ella... Ella puede escuchar lo que digo... Me dijo que no se lo dijera a nadie o me castigaría... 

Me quedo un momento mirando su expresión y me hecho a reír divertida mientras le abrazo y le beso en la frente. -¡Jajajaja!... No te preocupes... No es nada extraño... Realmente son una familia, tienen una hija y me han pedido que la instruya con la guitarra y en canto... Me pagan realmente bien y ademas me ofrecen un piso que no esta nada mal... Son un poco excéntricos... Lo único que me pedían era que estuviera cerca de su casa... Pero como los pisos de allí son realmente caros me ofrecieron quedarme en uno de sus pisos para "visita"... Cojo mi cerveza y le doy un trago mientras sonrío. -Ademas allí puedo tocar música sin miedo de que aparezca delante de mi puerta monstrenco de casi dos metros pidiéndome que deje de hacer ruido... Pero tranquila... Ya me he asegurado que mi nuevo "trabajo" no interfiera con los ensayos ni las actuaciones...

Anna al escuchar tus palabras se asustó mucho, y sacando un cuaderno comenzó a escribir en él;

-¿Quieres que vaya a la policía? Si realmente te está escuchando puedo decirles yo que te están vigilando, y así podremos meterlos en la cárcel. –Dijo, mirándote seriamente, luego, comenzó a hablar para actuar;

-¿Ah sí? ¿Qué trabajo te hacen hacer? ¿Algo de carácter sexual? –Dijo, mirándote ya muy blanca por la preocupación.

Por un momento la miro extrañada y sonrío. -Que era una broma tontita... Me inclino y le pongo la mano sobre la cabeza. -Me conmueve tu preocupación, pero el único peligro que tengo en esa casa es de acabar con tripota de comer... Porque madre mía si esta buena la comida... Bebo de mi cerveza y me levanto del sofá. -Anda... Hablemos mientras voy haciendo las maletas... Y por favor... Sabes que no tendría sexo obligada ni aunque me amenazaran... Antes me liaría a patearles el trasero...

Anna dio un tremendo suspiro y te miró algo enojada, dándote un pequeño golpe en la espalda;

-¡Demonios Kat! ¡No hagas una puta estupidez así! ¿No ves que de verdad me lo creo? –Dijo levantándose mientras guardaba el cuaderno y te acompañaba, preguntándote- Realmente aun no entiendo, ¿Por qué te cambias de casa a vivir con ella? ¿Qué trabajo estás haciendo? –Preguntó, mirándote interesada.

Sonrío y junto las manos. -Lo siento... No pude resistirlo... Jejejeje... Llego a mi cuarto y continúo metiendo la ropa interior en la maleta. - Pues me mudo porque es un trabajo bastante sencillo... Debo ser la profesora de Música de la hija de la familia... Son un poco excéntricos, pero son buena gente... Me imagino que preferían tener a una cantante famosa instruyendo a su hija que un músico cualquiera...

Miré a Anna y recordé lo de la noticia. -No se si has visto las noticias, pero somos tendencia entre la juventud Neoyorquina...

Anna suspiro, aun recobrando color por la broma que le habías hecho. Te miro y te dijo;

-Vaya…así que te contrataron como profesora de tiempo completo y además te dieron un Penthouse…quién lo diría. –Luego, cuando nombraste las noticias se rio un poco y te respondió- Más que asesinatos y extraños cultos estos días tenemos suerte de ser una de las pocas noticias buenas en New York. Nuestro último concierto fue todo un éxito. ¿Cuándo nos invitarás a mí y al resto a visitar tu apartamento? –Preguntó Anna, mirándote.

Sonrío mientras voy guardando mis cosas, y miro a Anna... -No, yo no diría a tiempo completo... Le explique que también debía trabajar con mi grupo o el productor se puede poner muy pesado... Ademas... Me gusta ser puntual a la hora de sacar los discos las fechas publicitadas... Paso el brazo por encima del hombro de Anna y sonrío... -Podre seguir llendo a los ensayos y conciertos... Así que no te preocupes... No voy a dejar al grupo tirado... En cuanto enseñaros el piso... Deja que me instale y pregunte a ver... No creo que haya problemas... Pero ya que no es mi casa... No se... Me parece un poco desconsiderado traer gente el primer día... Cierro la maleta con toda mi ropa y preparo mis instrumentos en mis fundas...

Anna te escucho atentamente y te sonrió, respondiéndote;

-Vale, lo entiendo. ¿Me agrada que por este trabajo no descuides el grupo eh? ¿Quieres que te ayude a llevar las cosas hasta allá entonces? Pues parece que llevas muchas. –Dijo, mirándote como estabas con las dos guitarras y la maleta, para finalmente añadir- Vale, al menos me siento un poco más tranquila. Si me reúno con el resto les contaré como va tu asunto, pero no olvides el estarme llamando, ¿Vale? –Dijo con una sonrisa.

Sonrío a Anna y le asíento. -Gracias hermosa... Realmente llevo mucha cosa... ¿No te habrás venido en coche y tendrás la bondad de acercar a tu mejor amiga a su nueva casa. Sonrío divertida, y acabo mi cerveza de un par de tragos. -¡Ahhh!...Mucho mejor...

Asiento con seriedad cuando menciona las noticias. -Tienes razón... Hemos sido la única noticia buena en estos días. Suspiro negando suavemente con la cabeza... -Menuda locura de Ciudad...

Miro alrededor y suspiro. -Bueno... Me imagino que este piso intentaré alquilarlo... Si conoces a alguien de confianza que este buscando un piso, coméntale...

Anna sonrió mientras cogía tu guitarra eléctrica pues era más pesada que la acústica y la podrías llevar con mayor facilidad, y finalmente te respondió;

-Vale, pero dudo encontrar a alguien. No ando en vehículo, así que supongo que podremos llamar a un taxi si realmente quieres llegar allá, ¿Si tienen un penthouse acaso no tendrán a alguien para que nos venga a buscar? –Preguntó mirándote divertida, preparándose para salir.

Miro a Anna y asiento con la cabeza... -Llamaré a un taxi pues... Mientras saco el movil y marco miro a Anna de reojo. -Me imagino que podría avisarles... Pero ayer me fueron a buscar en limusina... Y si te soy sincera, me da un poco de vergüenza que me vengan a buscar en una limusina que puede ser mas cara que toda mi casa... La compañía de taxis suena al otro lados de la línea y pido que manden un taxi a mi casa, cuando cuelgo miro de nuevo a Anna. -Ya sabes que no me gusta depender de nadie... Prefiero a veces hacer las cosas un poco a mi manera... Agarro mi bolsa y camino hacia la puerta. -Vamos saliendo, el taxi avisó que no tardaría mas de cinco minutos en llegar a mi calle. Tras apagar el diferencial de la luz, cierro la puerta con llave y miro hacía la calle mientras veo al taxi acercarse. -Bueno... Ya está  aquí. ¿Que vas a hacer? ¿Te quedas aquí ya o te coges el taxi para ir a casa?

Anna te miró un poco extrañada y te respondió;

-Me extraña que no quieras aprovechar los lujos que te están dando, ¿Te pagarán bien al final de todo, no? Deberías aprovechar el hecho de ser una cantante famosa ahora que puedes, después de todo por lo que pasaste años atrás, Kat. –Dijo, mirándote, para finalmente despedirse de ti de un abrazo- Creo que me iré a mi casa, como te dije, quedé con el resto para salir más tarde, por lo que supongo que nos veremos en otro momento Kat. –Dijo, mirándote con una sonrisa.

Sonreí mientras metía la maleta en el maletero. -Es posible, pero ver una limusina esperando delante de una casa... Es poner un cartel de reclamo a ladrones... Pero no te preocupes por mi... Estoy segura de que con esfuerzo conseguiré adaptarme a una vida de lujos.... 

Sonreí y la besé en la mejilla despidiéndome. -Bueno guapa... Dales recuerdos a todos de mi parte y diviértete... Me meto en el taxi y ordenó la dirección de la torre... Abro la ventanilla y sacudo la mano despidiéndome... -¡Nos vemos!...