-El daño también forma parte de la vida, el daño ayuda a madurar y aprender. Y no les haces daño, solo en Ingeborg, porque te ama, pero la harás más daño si decides dejar de comportarte con naturalidad.
¿Entonces?
Niego con la cabeza y comienzo a marcharme, como no lo haga pronto, terminaré por derrumbarme y hablar sobre mí... y no es lo correcto.
Voy tras él ya paso ligero y le coloco una mano en el hombro.
-Karl - Le digo con tranquilidad - Solo me conoces de hace un día, pero estaría dispuesta a dar la vida por cualquiera de vosotros, a si que si tienes un problema o quieres hablar con alguien, puedes hacerlo conmigo. No tengo intención de juzgarte, no me corresponde a mi hacerlo con nadie, pero sí puedo escuchar y aconsejarte, así al menos a ti te servirán todas las experiencias que he vivido.
-Pero por favor, no decidas tirar la toalla, las relaciones son lo que nos hacen humanos, no lo olvides.