Me quedo mirándola, entreabro mis labios... Ella es tan hermosa que no puedo creer tenerla tan cerca... ¡Pero no debo de hacer nada! Ella es perfecta, inmaculada... Mis labios ahora mismo tienen la marca de mis dientes. Ella se preocupa por todos y por mejorar siempre... Yo apenas puedo mantener el rumbo de lo que quiero hacer y nunca doy la talla. No es... Correcto, pero... Es.
No es justo, no lo es, él no quiere esto, no lo quiere, soy una egoista...
Pero a pesar de pesar todo eso, mi cara comienza a moverse lentamente hacia él y giro para poder besar sus labios, el espacio se va reduciendo y cierro los ojos.
Tirada oculta
Motivo: Mente
Tirada: 3d6
Resultado: 6, 1, 1
Tirada oculta
Motivo: Mente
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+8)=13
Veo cómo se acerca. Cierro los ojos, sé que ella lo necesita. Yo... Yo lo deseo, pero sé que ella... Ella merece más. Pero sólo es un beso... ¿No? Quizás no. En cualquier caso, ya dá igual... Mis labios se juntan a los de ella en un tierno y fugaz beso que consigue que mi razón se nuble durante lo que dura un suspiro y rápidamente separe los labios, con la boca entreabierta, temiendo haber estado a punto de haber convertido ese beso en algo más... Personal... En hacerle daño sin pretenderlo. Mi peil arde y mi corazón late con fuerza. Tener un ángel entre los brazos, besarlo, y no poder poseerlo... El destino juega cruel sus cartas.
Nuestros labios se juntan, siento miles de hormigas correteando por mi estómago, siento felicidad, siento dicha, siento amor, siento.... siento como despega nuestros labios y siento su pesar...
Abro los ojos y veo todo su rostro, hermoso, perfecto... pero veo sus ojos de culpa... y no sé qué decir, no se qué decir para disculparme, para decirle que siento haberle obligado a besarle cuando no quiere hacerlo... para decirle que aunque lo siento, lo amo, y para decirle que quiero pasar el resto de mi vida con él.
Sencillamente observo sus perfectos ojos, casi perdiéndome en ellos.
Cierro los ojos... la he cagado... la he cagado.
Retiro mis brazos de su espalda.
-Lo siento Karl... no debí obligarte... - Dicho eso me giro y a paso ligero procedo a marcharme.
Yo te besé, fué... Cosa mía.
Digo, ientras agacho la cabeza y la veo marcharse, dolida. Por mi culpa.
Hola Directingeborg.
Cuadno escucho decir eso me detengo, no me giro, pero hablo.
-Karl... solo hiciste lo que yo quería que hicieses... tú no querías y yo te provoqué hasta conseguirlo... no es justo para ti... no es justo que trate de que sientas por mi lo mismo que yo por ti - y dicho eso sí que me marcho.
Extiendo mi mano como pudiendo capturarla antes de marcharse, no obstante, termino dejando caer el brazo... Y me giro para macharme, conteniendo las lágrimas hasta mi habitación.