Partida Rol por web

Guilmon caminaba tranquilo por el pantano con sus compañeros, repentinamente empezó a sentir un muy mal olor, algo que por repulsivo que pudiera ser el pantano estaba más allá de lo natural de este, no fue sino hasta el momento que que empezaron a alertar sobre una posible emboscada que cayó en cuenta se coloco en posición, espalda a todos y listo para la batalla!!!

Todos alerta!!!

Caminaba contenta y tarareando por el pantano. De repente Gaomon y Renamon paran en seco y nos avisan de un posible ataque. Me pongo en guardia, es cierto que hay un olor raro pero... De ahí a un ataque.

¿Estáis seguros?

El olor era nauseabundo, pero ahora entendíais el motivo: de entre distintos pantanos surgieron digimons que parecían estaban hechos de... lodo, basura?

En total eran 4 y os tenían rodeados.

Raremon 1: Cómo os atreveis a perturbar este santuario? Pagareis cara vuestra osadía!

Tu ataque fue por demás efectivo, ya que la digimon quedó extrañamente chamuscada, cayendo al suelo mientras sus ojos estaban en espiral. Este momento sería ideal para salir pitando, ya que veías que muchos Bakemon se acercaban al lugar, y no sabías cuanto tiempo duraría esta nueva forma. A tu espalda tienes otra puerta, además de la habitación donde encontrastes a esa digimon.

-¡Eh, eh, que nosotros no venimos a perturbar nada! -le espeté a los digimons que parecía estar hechos de lodo o basura-. ¡Solo hemos pasado por aquí porque queríamos llegar a la fábrica...!

No obstante, aquellos cuatro individuos no parecían ser demasiados pacíficos, por lo que de nada nos servía la diplomacia en esas circunstancias. Me encogí de hombros.

-Supongo que nos toca pelear... -comencé, haciéndome a la idea de que los digimons no entrarían en razón.

Con intención de dejar KO a alguno de esos digimons, me lancé contra el más próximo de todos ellos y comencé a descargar mis puños sobre su cara repetidas veces.

muhahahaha, ves basurilla, te dije que caerias- digo al ver chamuscada ala chica calamar mientras me acerco a ella y le paso el baculo por la cara- quien manda ahora listilla, besa mi baculo sagrado
De repente el sonido de los Fantasmas acercandose se hace mayor, no es hora de perder el tiempo  asi que huyo hacia la puerta  que tengo a mis espaldas no sin antes acercarme al oido de la derrotada y chamuscada calamar y decirle- cuando despiertes recuerda quien domina en este juego bonita, te he destrozado y ahora me perteneces

      Me deje llevar por mi suposiciones y no me di cuenta que todo esto se debía  aun tipo de Digimon bastante feo pero que se camuflaban bastante bien con el entorno ... ¡¡ y yo que iba a saber que se podían ver así de feos !! ... 

     Ci...cierto-cierto, mi compañero dice la verdad - digo un tanto agitado desde sobre las cabezas de mis amigos  - solo estábamos por este sitio buscando una fabrica... - pero aunque me hubiera gustado intentar seguir con el apaciguamiento de aquellas masas de peste... estos se estaban abalanzando sin darnos muchas opciones.

       Va-vale... pe...pero conste... que les advertimos - termino de decir mientras acumulaba aire para luego soltarlo sobre los desconocidos.

En un parpadeo logramos descubrir el origen de el nauseabundo olor, eran unos digimons creados a partir de basura y desechos, Raremons! y no tenían planeado dejarnos entrar por las buenas, muy a pesar de que algunos intentaron dialogar ese no era el estilo de Guilmon, valga pues si tu solito te proclamas mi oponente no esperes misericordia!!!

Sin mediar palabra abrió su boca y empezó a crear una bola de fuego la cual lanzó a un enemigo  diferente al del los compañeros anteriores!

Bola de Fuego!!!

Al final apareció el culpable del olor. Eran una especie de masas viscosad de lodo.

¿Que es esa cosa?

Trato de bloquear el olor y le lanza un aullido evitando acercarme a ellos no quiero acercarme a ellos.

No pudo evitar hacer un leve gesto de desagrado una vez que aquellas criaturas hicieron aparición, ciertamente el aroma se había hecho mucho peor y por unos instantes maldijo al buen olfato que ese nuevo cuerpo le daba. Sus compañeros no tardaron mucho tiempo en lanzarse al ataque y claro estaba que no iba a quedarse atrás pero viendo el cuerpo de esas cosas, que parecía ser barro sobre barro, no estaba seguro si sus ataques a corta distancia serían suficientemente efectivos.

 Chasqueó la lengua, cerró los ojos unos instantes y entonces decidido se lanzó a combatir tratando de afinar puntería para conseguir golpear a esas cosas en esa placa metálica del rostro.

Ese digimon le desagradaba, no sabia si era su aspecto o su olor... o una combinación de ellos, sin mucho que decir sigue las acciones del grupo y de su boca sale una bola de fuego purpura directo al enemigo. Esperaba que más de ellos no aparecieran sino esto se volveria una situación muy sucia de resolver.

Quienes los amenazaban eran en realidad un cuarteto de criaturas de lodo apestoso.

—Uf, esto ya es el colmo—miró a sus contrincantes y disparó—Fox Terriel Helado.

Rápidamente le disparo al primero de la izquierda, había qur matarlos lo más rápido posible.

Me tapo la nariz con asco, tratando de evitar el olor que provocan esos digimon al acercarse.

Tratado de mantenernos alejados ese olor podria dejar fuera de combate a cualquiera.

Quizá fuera del sentido del olfato más desarrollado pero esa peste era inaguantable.

Koyotetsu

Vuestros ataques, aunque potentes, acaban dentro del lodo que cubre el cuerpo de esos digimons. Estos os escupen una bola de lodo, cuyo olor ya no era nauseabundo, sino lo siguiente. Por suerte no os da a ninguno, pero el olor hace que vuestra reacción sea más lenta (todos teneis -20 en Velocidad por el olor).

Una voz te resuena en la mente....

"Temes hacer daño, pero a veces tienes que pelear por los tuyos"

Tanto fanfarronear contra la digimon, que cuando te das cuenta ya hay 4 Bakemon rodeandote. Una gran gota se te desliza por la frente al ser tan confiado, tal vez esa digimon este KO por ahora, pero contra tantos no sabrías si podías vencer.

Justo antes de mi huida cuatro Bakemon llegan por la puerta y me rodean, tengo que correr y esquivarlos pero  ante la situación intento engañarlos para crear una distracción, quizas no sean muy listos y mi apariencia nueva los confunda.
¡Pedazo inutileees!- les grito- La jefa ha sido atacada por el Ipmon que había en la mazmorras, con guardias como vosotros es normal que me hallan destinado a este sitio para ayudarla a convertiros en soldados de verdad, lo he visto huir en esa dirección- digo señalando la puerta de los baños contraria a mi puerta de escape , mientras tenso todos mis musculos para echar a correr por la otra puerta a la menor señal de despiste.