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Divitis Corduba IV: A los Palacios subí...

I. Misterios por doquier

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24/05/2014, 13:00
Casimiro López

Lo cierto es que tenías claro la búsqueda de Nazeh, que había huido milagrosamente, pues era él quien tenía el papel que agarraba con fuerza el cadáver de don Juan de Hoces. Sin embargo, ¿dónde buscar en esta gran ciudad? Sería como encontrar una aguja en un pajar.

Era mora... -pensó como en alto Casimiro-. Esa carta era escrita en árabe, y Nazeh... Nazeh no sabía ni leer ni escribir. Y si... ¿Y si se han encaminado a la morería* para pedir ayuda? Allí hay muchos moros que seguramente sepan leer y traducir su contenido... Hemos de ir y probar suerte..., ¿no crees? ¿o tienes alguna opción mejor?

Notas de juego

No me refería a que tiraras por "Suerte", sino que podias declarar Suerte paras las tiradas de Cul x2 o Con. de Área. De todas formas decirte que no has tenido mucho éxito en la tirada.

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*Calle de los Moros de la Collación de San Nicolás, donde viven mudéjares y moriscos cerca de la plaza de las Tendillas (donde estáis aún).

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24/05/2014, 13:05
Director

Al igual que Bermudo, sin duda alguna que comenzaste a cavilar cuando el propio Bermudo propuso el saber dónde se podrían llevar a los tres detenidos los hermanos alguaciles Zaif y Diego, y también a Abid). Recordaste entonces que anteriormente a conocer a Casimiro y entrar en este embrollo pasaste no muy lejos de la plaza de las Tendillas hacia una esquina or la parte sur, el cual daba ael cuartel de la collación de San Nicolás. Posiblemente, un detenido, teniendo juicio posterior o no, sería encerrado momentáneamente allí.

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24/05/2014, 13:09
Director

Al igual que Nazeh, comenzaste a cavilar cuando te preguntaste dónde podríais leer lo escrito en ese pedazo de papel que teníais. Nazeh no sabía leer ni escribir y tu como cristiano no dominabas árabe. Sin embargo, recordaste que no muy lejos de allí, en la misma collación que la plaza de las Tendillas (sede calatrava y hogar de don Juan de Hoces) se encontraba la Morería*, en el barrio morisco. Quizá allí hubiera algún moro o mudéjar que bien pudiera leer el contenido del asunto, si es que tanto interés tuviérais en descubrirlo.

Notas de juego

*Calle de los Moros de la Collación de San Nicolás, donde viven mudéjares y moriscos cerca de la plaza de las Tendillas (donde estáis aún).

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24/05/2014, 13:13
Director

Mientras continuábais caminando, pisásteis por fin la collación de San Juan. Podría decirse que ésta empezaba con la propia Morería, y lo curioso es que nada más entrar en aquel lugar tan lleno de moriscos y aspectos arabescos un contraste familiar os traspaso por los ojos: la calle estaba cuajada de alguaciles de espada. El barrio había sido tomado por los alguaciles del Corregidor, seguramente, y parecían estar buscando en aquel sitio pistas (o incluso otros responsables físicos) de lo  acontecido en la plaza de las Tendillas (han de recordar vuestras mercedes que el arma que mató a don Juan era una guma árabe, pretexto suficiente como para que vinieran a investigar aquí los alguaciles).

Et que de que estuviera cuajada la Morería no era únicamente por el poder ojear a sus habitantes moriscos y extraer información, sino que como os dijeron en el cuartel de san Nicolás, allí habríais de ser (al menos Abid), ajusticiados; delante de ellos, como escarnio público y para advertir a la población musulmana. Y por supuesto, que aquesto parecería provocación (matar un árabe en barrio árabe) y que por eso era de segunda razón la tanta presencia de alguaciles cristianos de Córdoba en la zona...

Habría en torno a unos cuatro o cinco decenas de alguaciles (que no era para menos depués del salvaje crímen: primer de un jurado y luego del Comendador de Calatrava). La gente del barrio, moriscos y mudéjares en su totalidad, se arremolinaban a un lado y otro de la calle, delante de sus ventanas y las puertas de sus casas, observando el espectáculo de llevar a tres tipos prisioneros. Ahora no teníais dos alguaciles a cada lado, sino que poco a poco comenzaron a colocarse a vuestro alrededor la masa de alguaciles (quizá para evitar que cualqueir vecino se acercase a vosotros para liberaros o tal vez para lincharos por hacerles a ellos también sospechosos a un nivel general...), con lo que moverse, y ¡JA!, por supuesto intentar huir era prácticamente imposible.

Oíais murmurllos y gritos en árabe, y Abid entendió que muchos eran insultos del tipo "pagamos todos por vosotros" o incluso "asesinos, asesinos", sin ni siquiera haberos oidos una palabra aún. El tumulto poco a poco fue haciéndose más grande, y parecía que os dirigíais al final de la calle de la Morería, ¿Qué habría allí? La gran concentración parecía estar en ese lugar.

Cuando atravesásteis finalmente la calle (no sin poca dificultad) por la multitud y los empujones), vísteis una estructura colocada en ella: era una plataforma de cierta altura, como un estrado alto y dispuesta con escalones para subir. También había un palo largo en forma de caña de pescar, bueno, mejor dicho, tres:

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26/05/2014, 02:11
Bermudo "El Justo"

- La Morería no anda lejos de aquí. Bien podíamos acercarnos a ver si alguno nos pudiera ayudar a descifrar lo escrito en el papel, pero tendríais que ayudarme ya que vos sois árabe y yo cristiano, quizás si fuera solo poca ayuda recibiría.

Bermudo no sabía si a su compañero interesalía seguir investigando el tema de la nota, pero por si acaso él dejó caer el tema mas sin su ayuda sabía que a él poco caso le harían.

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26/05/2014, 09:59
Durán Gómez "El Errante"

Sin lugar a dudas la idea que propone Casimiro es la más acertada, recordaba también que en algún momento el tiempo que pasó al lado de Nazeh, dijo que no sabía ni leer ni escribir. 

- Vayamos rápido, con un poco de suerte, llegamos antes que él. No se me ocurre ningún otro destino posible. Dije y enseguida me encaminé en la dirección correcto para llegar a la morería. 

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26/05/2014, 13:02
Nâzeh ibn Radi

- Me parece una excelente idea Bermudo. Pero hemos de darnos mucha prisa, pues acabo de recordar que pasé una vez por un lugar que da la parte de atrás del cuartel de la Plaza de San Nicolás. Estoy bastante seguro de que se los habrán llevado allí. El lugar que te digo queda muy cerca de la Plaza de las Tendillas, cuando vayamos podemos acercarnos a ver si hay alguna ventana a través de la que podamos localizarles. Pero primero, a la morería.

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26/05/2014, 22:41
Bermudo "El Justo"

- Pues entonces no perdamos tiempo. Primero encontremos alguien que nos lea el dichoso papel y después... intentar que nuestros compañeros se libren de esta.

Y sin esperar nada más Bermudo siguió camino en dirección a la Morería.

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27/05/2014, 19:20
Diego Mendoza

Diego tragó saliva al ver las tres sogas colgadas, presuntamente para Abid y para ellos mismos. ¿Sin juicio? Podía entenderlo en el caso del moro, pero el era un castellano de pura cepa que había logrado ascender a Alguacil Mayor. ¿No contaba acaso su posición? Y todo porque el moro había decidido en primer lugar, tratar de emular a un pájaro y en segundo lugar sobrevivir a la caida. No había duda que, si hubiese muerto hubiesen creído sus palabras, alegando que habían atrapado al moro con las manos en la masa... o con las manos en la espada, para ser más precisos. Diego evaluó con la mirada a los soldados. Zaif y él no estaban atados de modo que aún podían reaccionar. Era mucho más alto que el soldado que estaba a su diestra y seguramente no le fuese difícil derribarlo y quedarse con su arma antes de huir. Miró a su hermano haciendole guiñando un ojo. Si combinaba su ataque con su hermano podrían salir sin complicación. Bueno, complicaciones si habría pero era mejor eso que bailar sin posar los pies y acabar sacando la lengua ante un público enfurecido que luego trataría por todos los medios de conseguir un trozo de la soga que le había arrebatado la vida.

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27/05/2014, 20:01
Abid ibn al Amir

Los ojos de se me abrieron como platos al ver el final que me esperaba. El recorrido por la zona la morería había sido un suplicio lleno de insultos y amenazas, y aunque llevaba horas preparándome mentalmente para aquello, ver la soga colgar en el lugar que moriría hizo que se me helara la sangre.

Iba a morir por un crimen que no había cometido, pero desde que los infieles me atraparon había sabido que no habría otra salida para mi. Sabía perfectamente como funcionaba la justicia al norte de Granada y sabía que sería el chivo expiatorio que usaría algún alguacil de alto rango para ascender aún más. Al menos tenía que dar las gracias al todopoderoso por haberme librado de las caricias del torturador.

Vi como el cristiano alto hacía un gesto con la cara a su hermano. Si aquellos dos intentaban algo, intentaría aprovecharme del tumulto. Total, ya estaba muerto.

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28/05/2014, 19:21
Director

No tardásteis un segundo en encaminaros, en primer lugar, hacia la Morería, no muy lejos de allí. Sin embargo, nada sabíais de vuestros compañeros (por un lado los detenidos y por otro lado Durán o el propio Casimiro). No obstante, fuera como fuera, habríais de desenmarañar aquel embrollo por vuestra cuenta, pues ya no era por el tema del Jurado (la cuestión inicial), sino porque os habían tendido trampa y debíais luchar por la vuestra vida.

Sin dilación alguna, llegásteis al comienzo de la calle de las Morerías, y... ¡Santo Dios o Bendito Alláh! ¡QUE AQUELLO ANDÁBASE CONCURRIDÍSIMO!

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28/05/2014, 19:24
Casimiro López

De acuerdo, adelante -apuntó Casimiro sujetándose la capa y poniéndose la capucha que hacíale cubrir en oculto su cruz calatrava del sobreveste-, ¡Sígueme!

Y os encaminásteis a la calle de las Morerías.

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28/05/2014, 19:26
Director

Tras una media hora, nada más llegar a aquel lugar que quiso la Divina Fortuna que Nazeh y Bermudo encontráranse, casi de bruces (pues iban a la carrera casi) con el caballero Casimiro y Durán, ¡Qué sorpresa! Ambas parejas, seguramente, andábanse preguntando qué hacían los otros dos en aquel mismo lugar (aunque porque no pensar que vinieran por lo mismo). Sea como fuere, y sin casi explicación para narrarse las huidas de unos y de otros, que divisásteis en el comienzo de la Morería una gran confluencia de, cómo no, moriscos y gente árabe por doquier, pero también un contraste familiar os traspaso por los ojos: la calle estaba cuajada, además, de alguaciles de espada. El barrio había sido tomado por los alguaciles del Corregidor, seguramente, y parecían estar buscando en aquel sitio pistas (o incluso otros responsables físicos) de lo  acontecido en la plaza de las Tendillas (han de recordar vuestras mercedes que el arma que mató a don Juan era una guma árabe, pretexto suficiente como para que vinieran a investigar aquí los alguaciles). El andar entre vecinos moriscos y alguaciles era prácticamente imposible, por decir algo, debido a la multitud.

Et que de que estuviera cuajada la Morería de alguaciles no era únicamente por el poder ojear éstos a sus habitantes moriscos y extraer información sobre la muerte del de Hoces, sino que además había razones de SÚBITO PESO: delante de vosotros, al final de la calle y donde había más congregación, había una especie de estrado de madera; como un estructura colocada en ella, siendo ésta una plataforma de cierta altura y dispuesta con escalones para subir. También había un palo largo en forma de caña de pescar, bueno, mejor dicho, tres:

 

Aquello no era sino una horca, y quienquiera que fuesen los ajusticiados (algunos de los alguaciles avanzaban entre la multitud congregada con unos tipos sujetados) los colgarían delante de los moriscos, como en queriendo dar escarnio público o algo semejante.

Habría en torno a unos cuatro o cinco decenas de alguaciles (por lo que pudísteis contar mientras avanzábais entre la gente hacia delante, para ver mejor). La gente del barrio, moriscos y mudéjares en su totalidad, se arremolinaban a un lado y otro de la calle, delante de sus ventanas y las puertas de sus casas, observando el espectáculo de llevar, ahora sí, a tres tipos prisioneros... ¡ERAN ZAIF, DIEGO Y ABID! Oíais murmurllos y gritos constantes en árabe, y alguno de vosotros entendió que muchos eran insultos del tipo "pagamos todos por vosotros" o incluso "asesinos, asesinos". El tumulto poco a poco fue haciéndose más grande, y parecía que os dirigíais al final de la calle de la Morería, ¿Qué habría allí? La gran concentración parecía estar en ese lugar.

En breves vuestros tres amigos prisioneros fueron subidos a la estructura, y fueron colocándolos en fila india, cada uno debajo de una soga, sobre una trampilla.

Notas de juego

Postead ya para Bermudo, Durán y Nazeh, pues estáis juntos.

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28/05/2014, 19:37
Casimiro López

¡Por Calatrava! ¡Qué colgarán a dos Alguaciles y al moro! -murmuró Casimiro perceptiblemente, ensimismado en aquel impacto visual-.
 

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28/05/2014, 19:40
Director

El tumulto en la morería iba a mayor en aumento. Nada más llegar al estrado de la horca, los alguaciles os subieron, y os colocaron uno tras otro y en fila india bajo una de las tres sogas, casualmente (o no) sobre una trampilla. En breves momentos, seguramente, os colocarían las sogas en vuestros cuellos.

Sabemos que hay alguna rata en el cuerpo de alguaciles -le dijo uno de éstos a Diego, acercándose a su cara mientras éste notaba el hálito asqueroso del alguacil-. ¿Quién nos dice que no sois vosotros: tu y este medio moro -referido a Zaif-?

Todo esto lo susurraba en medio del gentio pidiendo vuestra muerte a base de gritos y mientras preparaba la soga y la comprobaba.

El calatravo con el que os detuvimos nos ha dado permiso: seáis o no culpables de la muerte, vuestra justicia será escarnio público, asique... miradlo así: vais a ser el ejemplo para que el que quiera delinquir se lo piense. Sabiendo que ahora hasta ajusticiamos a la Ley, los asesinos del Jurado y el Comendador calatravo o huirán o se les cogerá. Os doy las gracias por ello -esto último lo dijo en plan irónico-. Y de Abid ni habló: era de ley y lógica que iba a ser colgado como a liebre despellejada.

Notas de juego

Notas:

  • Hacedme los tres una tirada de Descubrir (PER): malus del 25%.
  • Os comento que si véis el dibujito de la horca, cuando os pongan la soga se colocarán cuatro alguaciles, UNO en cada esquina del estrado, y el resto de los mismos estarán escaleras abajo (en el suelo) aguantando a que la multitud no os linche. Os lo digo por si queréis idear improvisar algo.
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28/05/2014, 20:58
Zaif Mawlay

No había querido contemplar la posibilidad de que Diego y el fuesen a morir. Zaif había preferido pensar que les preguntarian y les interrogarian. Quizá llegaran a torturarles, pero que les llegaran a matar le parecía fuera de lógica. Toda aquella teoría se le olvidó al ver el patibulo.
Cuando fue capaz de ver el lugar donde tenían previsto matarlos incluso se trastabilló un momento.
Miró a su hermano y vió como le guñaba un ojo. Eso le volvió a dar seguridad como cuando de pequeños le ayudaba a levantarse después de una de sus estúpidas caidas en el patio de la vieja casa de sus padres.
Rápidamente, se giró hacia el soldado que tenía a su lado y le cogió por el pecho diciendo. - ¿Pero que estan haciendo vuesas mercedes?¿Acaso no veis que nosotros dos no hicimos nada? Mientras aquello le decía esperaba que sirviese para que mi hermano lograse escapar y si Abid podía pues también.

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28/05/2014, 21:19
Diego Mendoza

Pero vamos a ver. ¿Tan pequeña tenéis la cabeza para no daros cuenta de que he llegado ayer, destinado de Castilla y que no habemos tenido tiempo material de realizar tal horrenda acción? dijo sin darse cuenta de que en realidad aquello podía ser usado en su contra (y con mucho) Bah...al diablo. A Diego no le importaba hacer daño a la gente. Incluso disfrutaba con la agonía de los cuerpos llorosos y suplicantes que tantas veces había torturado para sacar información a los presos. Era de justicia que ahora le tocase a él. ¡¡AL DIABOLO!! repitió en voz alta. Fui yo, quise  inculpar a los malnacidos moros de algún crimen horrible. Por eso robé a un cagarro seco con turbante su espada y maté al cargo más alto que encontré. Que por cierto, era más bajo que yo... y también más lento.

Con estas últimas palabras Diego dio un salto embistiendo al soldado que tenía más cerca, con la esperanza de poder robarle la espada antes de escapar. En todo caso el nombre de su hermano, siendo mediomoro, quedaría limpio con su falsa confesión y el no tendría que bailar el estúpido baile de los ahorcados. Probablemente muriese atravesado por una espada pero era mejor muerte.

- Tiradas (1)

Notas de juego

LOLAZO xD

y aunque supongo que el resto del equipo ande cerca y de ahí la tirada de descubrir...actuo como lo haría Diego si no se diese cuenta.

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28/05/2014, 22:47
Abid ibn al Amir

Un hombre es dueño de sus silencios, pero esclavo de sus palabras. Así que vigila y mide lo que dices Abid.- La cálida voz de mi tía Ladda resonaba en esos momentos en mi cabeza, al ver como a mi lado el alguacil cristiano se hundía el solo en una montaña  excrementos. 

Acababa de confesar el crimen y en el improbable caso de que consiguiera escapar de los otros alguaciles, estábamos en mitad de la morería y llamar a mis hermanos en la fe mal nacidos moros y cagarros secos con turbantes no era muy inteligente las gubias podían volar por las espaldas en mitad de un tumulto.

Solo tenía que esperar que los cuatro guardias que cubrían las esquinas del patíbulo hicieran su movimiento para intentar reducir al cristiano y yo echaría a correr hacia el gentío, confiando que ahora que el alguacil había confesado algún noble musulmán se apiadase de mi y me ayudara a esconderme o escapar.

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28/05/2014, 23:43
Nâzeh ibn Radi

Se acercó hasta donde estaba el resto disimuladamente, le hizo un gesto a Bermudo para que le siguiese. Cuando llegó a su altura, murmuró junto a Casimiro - no podemos permitirlo... ¡maldición! tenemos que intentar algo -buscó con la mirada cuántos alguaciles había, cuántos soldados armados, posibles vías de escape, intentando pensar en algún tipo de plan para sacar a sus compañeros de una como aquella.

Notas de juego

¿Tiro algo o está imposible?

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29/05/2014, 00:08
Bermudo "El Justo"

Dijérase que la fortuna estaba de su lado pues nada más entrar en la Morería topáronse con Durán y Casimiro, pero ésta parecía que daba para luego quitar, pues lo que Bermudo pudo comprobar, no sin cierto temor por sus compañeros, fue que había un cadalso preparado para los que habían cogido presos. Mal asunto era aquel.

Difícil estaba el poder salvarles, pues el lugar estaba demasiado concurrido y los presentes, por los gritos furiosos que lanzaban aunque no entendiera ni la misa la media, no parecían muy dispuestos a ayudar a unos cristianos.

-Difícil lo tenemos mi buen Nâzeh, que con tanto moro y tanto alguacil la situación es complicada.

De todas formas paseó la mirada por todo alrededor, buscando algún punto débil, intentando descubrir algo que pudiéralos ayudar a salvar a los sus compañeros.

- Tiradas (1)